Disclaimer: Esta es una obra de Fanfiction usando personajes del mundo de Bajoterra, que son propiedad de Asaph Fipke y Nerd Corps. Sólo me pertenecen los OCs.
N/A: Para que la espera no sea aún más larga, les dejo el prólogo. El soundtrack será la música que les recomiendo que escuchen de fondo. El primer capítulo de Nos volveremos a ver (NVAV) será publicado en menos de dos semanas.
Soundtrack: Black Swan OST Track 1.
Prólogo.
1928. 23 de Septiembre.
Ella suspiró aliviada y entró al auto.
Miró el reloj. Sin duda, llegaría tarde a la reunión.
—No debió regresar para dejarle un regalo sin motivo alguno —comentó el chófer.
—Si no lo hacía, me lamentaría toda mi vida —aclaró, con una sonrisa en el rostro.
Inhaló e hizo una mueca casi inmediata al oler el clásico aroma de la cerveza.
—Haz bebido —dijo, más una confirmación que una pregunta.
—Te has tardado —El hombre pálido sonrió tétricamente, como siempre lo hacía cuando estaba borracho.
—No deberías conducir —La hermosa mujer frunció el ceño.
—Eso no me importa.
—Te ordeno que lo hagas.
—No —Él siguió sonriendo, aumentando aún más los nervios de la dama.
Ella bajó la mirada y colocó un mechón de cabello azul (una hermosa rareza genética) detrás de su oreja.
Ella, simplemente, no observó cómo su auto se desviaba del carril y chocaba con otro automóvil.
Había salido para evitar una discusión.
Quizás iría a la casa de Tom Por y dormiría en el sofá. Lo que daba por seguro es que él no dormiría en esa casa; traería muchos problemas.
Esto era su rutina (o algo así); Anne le daba órdenes a su hija, él se oponía y discutían.
—Es sólo un castigo.
—Nuestra hija debe tomar sus propias decisiones, Anne. No seas tan dura con ella.
—No lo soy —Anne se sentó y sonrió —Son simples correcciones.
—Pero podrían ser correcciones mejores.
—Cariño, no podemos darnos el lujo de dejarla hacer lo que ella quiera —La mujer de ojos verdes le miró seriamente.
—Es su decisión, ella elegirá con quién se casará.
—Hemos aceptado la propuesta de la otra familia.
—¿Hemos? En ningún momento me consultaste.
Las dos últimas horas estuvieron peleando.
Sus opiniones eran tan diferentes. Pero podrían llegar a un acuerdo.
—¿Qué estoy haciendo? —Edward se cuestionó en voz alta.
Él la amaba con locura.
Y sabía que ella le correspondía de la misma manera.
—Debo volver —decidió en voz alta.
Él quería mejorar las cosas.
Quería solucionar todo.
Mas aquella luz lo cegó. Mas aquel auto chocó con el suyo. Y él no pudo lograr lo que le había prometido.
Trixie estaba ocupada cepillando su largo cabello rojizo tarareando en voz baja cuando alguien abrió su puerta abruptamente.
—¿Qué sucede? —Ella se puso de pie y observó preocupada a la joven empleada.
—Ha sucedido algo terrible —anunció, con voz quebradiza y un semblante triste.
—Dilo, Rose. Me estas poniendo nerviosa —Trixie se acercó a la susodicha y le miró expectante.
—Señorita… —Rose le miró con los ojos llorosos —Él… está muerto.
Trixie no dijo nada, simplemente lloró, mientras negaba con la cabeza.
No podía ser cierto.
—Su padre ha muerto —confirmó Rose, sollozando.
Aquello había sucedido antes de tiempo.
