Miradas

Disclaimer : Harry Potter es propiedad de JK Rowling, Warner Bros y todo el rubro.

Desde pequeña estaba acostumbrada a los insultos, a los gritos y por sobre todo a ser el centro de las bromas de sus hermanos, después de todo ser una Weasley y ser la menos de 7 hermanos tenía tantas cosas buenas como malas, eran unos pesados y una molestia muchas veces, pero también podía contar con 6 guardespaldas y muchas de las ocasiones podía chantajear a los demás utilizando el nombres de sus hermanos. Era una muy buena técnica con los chicos que se sobrepasaban o que no se conformaban con un par de citas, con casi todos los chicos menos con un rubio engreído, palido como la nieve y de ojos que podían paralizar la sangre de cualquiera cuando dirigía una de sus tan conocidas miradas llenas de odio.

Este chico era diferente, no le tenía miedo ni a sus hermanos ni a nadie, era de esas personas que buscaban los problemas tan solo porque estaba aburrido de su patética vida, desde la muerte del señor tenebroso su vida cambio, sus padres cambiaron, su dinero y el prestigio de su familia estaban en el suelo y ya nada le importaba, en parte estaba aliviado, ya no tenía que ser el señor perfecto que tenía que mostrar elegancia, educación, soberbia, ya nada le importaba tan solo quería hacer lo que él quería, ser un estudiante de séptimo año y poder pensar en sus sueños y aspiraciones, al fin estaba fuera de la sombra de Lucius Malfoy su temido padre, así que quería pensar por primera vez en él y en lo que quería hacer en su vida, y lo que en ese momento quería era cierta pelirroja de faldas muy cortas y piernas eternas.

Tenía que reconocer que la menor de los Weasley estaba bastante "decente" si se podía decir algo, en definitiva el quidditch le favorecía, era bastante más alta que las chicas de su edad, buenas caderas y buen pecho, quizás le faltaba un poco, pero lo que más le gustaba era esa boca tan roja y esos labios carnosos, que llamaban para ser probados.

La verdad es que Draco nunca pensó que sería tan difícil hacer caer a la Weasley, puesto resulto que la chica tenia garras y no era de esas que se iban con cualquier chico, cosa que logro obsesionar mas a nuestro querido hurón, y que a su vez causaba mucha gracia a la pelirroja, ella no tenía ninguna intención de hacer las cosas fáciles a Draco, solo para fastidiarlo un rato y hacer un poco mas interesante su vida en Hogwarts, estaba ya aburrida de la monotonía de las clases y de la gente que la rodeaba todos tan correctos, tan mojigatos, eso la volvía loca, ella estaba segura que no podía ser la única en sentirse así, en querer sentir esa excitación de hacer lo que no se debía, pero nunca pensó que ese mismo día iba a empezar a conocer a otra persona como ella.

Ya era la hora de dormir, todos estaban en sus salas comunes y los prefectos empezaban sus rondas, Ginny estaba preparándose para ir a la torre de Astronomía, hoy había luna llena y amaba ver el cielo nocturno desde la torre acompañada por sus cigarros, en cuanto llego a su destino después de esquivar a todos los que estaban haciendo rondas se sentó en el suelo y encendió su primer cigarro, en ningún momento se percato en la presencia de nuestro rubio favorito que estaba sentado en la parte más oscura de la habitación, Draco pensó en fastidiar un momento a la pobretona pero algo no lo dejo articular palabra, tan solo se quedo mirándola, como se movía, como lucia su pelo a la luz de la luna, nunca se había tomado un momento en mirarla, era realmente hermosa, ya no era una niña y se veía realmente sensual fumando con su pelo suelto, tan relajada y desconectada del mundo, la pelirroja ya iba por el 3 cigarrillo cuando sintió que algo se movio a su lado en la parte mas oscura de la habitación, busco su varita en su capa lista para atacar si era necesario, cuando una voz la sorprendió aun mas.

No sabía que las niñas como tu fumaba – le dijo Draco parándose y acercándose a Ginny.- Dame uno – le dijo mirándola desde arriba.

¿Es una orden Malfoy o me estas pidiendo uno?, porque si fue una petición la verdad es que no lo parece. – le dijo Ginny volviendo a mirar el cielo sin prestar atención al rubio.

Vamos Weasley solo dame uno y otro día te lo devuelvo, se me acabaron los míos y no quiero bajar a mi sala común solo por uno- Draco se había sentado cerca de ella, y la miraba de cerca, la verdad es que era muy linda la pelirroja, tenía una nariz muy perfilada, y sus ojos eran hermosos, se estaba sintiendo incomodo con lo que estaba pensando, estaba encontrando linda a la pobretona, algo estaba mal.

Está bien Malfoy, pero solo porque estay de muy buen animo- le paso sus cigarros, y para coincidencia eran los mismos que fumaba el rubio.

¿Por qué el buen ánimo?- pregunto Malfoy de repente quería hablar con la pobretona, la quería hacer enojar.

Eso a ti no te importa, si me quieres hacer enojar no lo lograras- y volvió a mirar el cielo, no lo miro en ningún otro momento, termino su cigarro y tomo sus cosas – adiós Malfoy, me debes un cigarro- se dio vuelta, lo miro por unos segundos y se fue.

Mañana, a esta misma hora, Weasley- Ginny bajo las escaleras pensando en el rubio, era muy guapo, bueno realmente era exquisito, su porte, su cara, su cuerpo, era el más cotizado de todo el colegio, pero también era el más Don Juan de todos, era muy bien conocida su reputación de mujeriego, Ginny lo sabía muy bien pero no había nada malo si tan solo lo miraba ¿o no?.