Después de los acontecimientos en Sokovia el gobierno de los Estados Unidos empezó a reunirse con diferentes estados para prevenir en caso de cualquier amenaza previa, en todo ese tiempo el prestigio de Tony Stark frente al gobierno estaba tambaleando, algo que sus compañeros se imaginaron después de lo que sucedió con Ultrón y como un apoyo para él trataron de estar a su lado y no separarse en todo este tiempo.
Tony Stark tuvo más de un juicio en menos de dos meses, trataba de no involucrar a sus compañeros pero las cosas para él no eran fáciles, el estrés, las discusiones con Pepper ya lo estaban agotando. Después de todo era cierto lo que la mayoría decía, nada de esto hubiera pasado si los Vengadores no existieran.
-¿Cómo arreglará un país que estuvo en el cielo Señor Stark? – preguntaba uno de los concejales.
-He donado la mayor parte de los ingresos de este año a Sokovia. Algo que ustedes no han hecho…
-Eso es lo que debió haber hecho con Nueva York…
-Sí, pero creo Señor concejal que es el deber de ustedes. No el mío.
Todos los concejales empezaron a murmurar por la respuesta del filántropo.
-¿A qué se refiere?
-Tantos juicios me han dado dolor de cabeza, y esta es un poco peculiar porque no hay cámaras de televisión por lo que quiero saber… es ¿Qué quieren de mí?
El Concejal Clinton que captó la referencia del filántropo se levantó de su puesto y le sonrió.
-Por algo dicen que es uno de los hombres más inteligentes del país…
-Me halaga – dijo Tony tocándose su pecho dramáticamente – Al grano.
-De seguro lo que le vamos a proponer o a decir le agradará. Solo buscamos aliados…
-¿Quieren de aliado al que casi destruye un país?
-Exactamente, ya que ese aliado tiene más influencia que nosotros mismos…
Las cosas en la base de los Vengadores iban normales y cada uno de los integrantes se iban adaptando de a poco al nuevo ritmo y al ambiente del mismo. Los entrenamientos cada vez se volvían más fuertes y exigentes por parte de Steve y Natasha que trataban de darles las mejores explicaciones a sus nuevos compañeros, toda la semana pasaban metidos en la base y los viernes se había hecho una costumbre en ir a la ciudad a visitar a Tony en la torre y armar una pequeña reunión entre amigos.
El sonido seco de alguien caer encima de la colchoneta se hizo presente.
-No te distragias, Sam – le reprendía Steve mientras veía como Natasha destrozaba en pocas palabras al moreno.
-Estoy dejando que me gane – decía en forma adolorida Sam, mientras se tocaba con su mano la espalda. Natasha bufó.
-Estás poniendo tus piernas mal, recuerda la derecha adelante, la izquierda detrás. Te dará un poco de estabilidad – le dijo Natasha.
-No soy bueno en la tierra, lo sabes…
-Si, pero un Vengador debe de serlo tanto en la tierra como en el aire… recuerda, todos te quieren asesinar – dijo Natasha mientras una leve imagen paso por su mente, distrayéndose completamente y siendo golpeada un fuerte golpe en el brazo por Sam. Algo que le sorprendió hasta al propio Steve que entró en la colchoneta.
-Nat, lo siento… yo
-No estoy bien… yo me distraje – dijo Natasha con una leve sonrisa. Todos estaban de pie al ver la pequeña distracción de la pelirroja.
-¿Segura que estás bien?
-Si, yo me retiro – dijo Natasha mientras salía de la colchoneta y agarraba una toalla al ir hacia la salida vio de reojo a la castaña que estaba en las gradas.
La pelirroja casi salió corriendo de la sala de entrenamiento hacia los pasillos, respirando rápidamente. Las imágenes volvieron y sus recuerdos más terribles aún estaban atormentándola, antes eran pesadillas, que no la dejaban dormir, ahora eran como imágenes que se aparecían en su mente y la hacían sentir impotente y la peor persona del mundo.
Con la huida de Bruce, la despedida de Clint… se sentía sola, Steve estaba ahí pero las cosas entre ellos habían cambiado.
-Tasha, si él te quería, se hubiera quedado.
Palabras que le dijo Clint, cuando se despidieron y que ella acepto. Tal vez ella pensaba que Bruce, tenerlo como pareja eran perfectos, por sus pasados, por su vida, pero no era cierto…
-¿Ella está bien? – preguntaba Wanda mientras se encontraba caminando junto a Sam y a Steve
-Sí, últimamente ha estado muy callada… - dijo Sam
-Es por mi culpa – dijo Wanda, Steve la miro – por los recuerdos… por poner recuerdos que para ella ya estaban enterrados…
-¿Recuerdos? – preguntó Steve
-Deberías hablar con ella – dijo Sam, mirando fijamente al rubio, Wanda asintió estando completamente de acuerdo con el moreno. – después de todo es lo más cercano que ella tiene ahora, y… son amigos.
Steve asintió, era cierto. Él no sabía lo que pasaba por la mente de la pelirroja, después de todo cuando ocurrió su última misión con los Vengadores ellos se alejaron, después del repentino acercamiento con Bruce, en ese momento él no sabía qué hacer, solo aceptar aquello ya que ella no era de él y solo eran amigos que habían pasado días juntos por desmantelar SHIELD.
El rubio se alejó de sus amigos y empezó a buscar a la pelirroja, tardó varios minutos en encontrarla y verla parada frente a aquella ventana grande de vidrio donde podía visualizar el atardecer. Se colocó a su lado y hubo silencio. No era incomodo, era perfecto, eso necesitaban ambos, después del estrés, del cansancio mental y físico.
-¿Estás bien? – la pelirroja no lo miró simplemente se giró para caminar nuevamente por el pasillo para llegar a su habitación.
-Si, ¿debería estar mal?
-Natasha… no te creo – dijo Steve caminando detrás de la rusa – creo que deberíamos hablar. Como antes.
No tardaron ni 5 minutos al llegar a la habitación de la pelirroja.
-Natasha… - la pelirroja abrió la puerta y se giró a ver al rubio.
-¿Me vas a seguir hasta la ducha, Rogers? – preguntó la pelirroja alzando sus cejas, y con una pequeña mirada picara. Steve sonrió, ya estaba acostumbrado a los comentarios sarcásticos de la pelirroja.
-No, sabes muy bien que no soy de esa clase de hombres – afirmaba Steve
-Qué lástima – susurro la pelirroja con esas sonrisas que a Steve le encantaban. – Entonces… ¿Qué deseas?
-Hablar…
-¿Acaso no estamos haciendo eso?
-Natasha… has estado callada últimamente, y… se te va agotada. ¿Estás enferma?
-¿Estás preocupado?
-Claro que lo estoy, eres una pieza importante en el equipo…
Natasha al escuchar aquello sintió un leve cosquilleo en su cuerpo, entro a su cuarto seguida de Steve que cerraba la puerta delicadamente, ella entro a la ducha dejando la puerta semiabierta.
-Tranquilo, estoy bien – decía desde la ducha la pelirroja, se escuchaba como el grifo se abría y el sonido leve del agua que caía.
-Está bien… - empezaba a hablar el rubio muy cerca de la puerta – solo quiero que sepas que… puedes confiar en mí. – el grifo se cerró y salió el rostro de la pelirroja por aquel espacio.
-Lo sé, gracias por… preocuparte – dijo Natasha mientras cerraba completamente la puerta.
Steve solo suspiró y estaba completamente seguro que la pelirroja le mentía. Ladeó su cabeza y caminó hacia su cuarto que estaba a pocos metros del de Natasha.
Él sabía que en algún momento el podía preguntar y hablar con calma, de seguro era por Bruce y eso en parte le incomodaba a Steve, porque aunque Bruce fuera su amigo… el nunca debió abandonar a Natasha.
-Debes saber que si no lo matas… yo lo haré – susurraba una voz.
-No puedo hacerlo… ya lo he traicionado. No puedo – trataba de mantenerse fuerte y controlar sus emociones pero era complicado, en ese momento aquella pelirroja no podía hacerlo.
-Solo apuntale a la cabeza y la bala lo atravesará. Morirá en segundos.
-No puedo… - decía firmemente
-Entonces la familia de Barton… incluido él, morirá. Tu decides… ¡Tráiganlo! – exclamaba fuertemente aquella voz.
Una silueta aparecía de entre las sombras, estaba golpeado, tenía manchas de sangre en aquel uniforme azul… lo hicieron arrodillar frente a ella. De repente escuchaba el llanto de Laura, pidiendo ayuda… el de los niños.
-¡No puedo! – no sabia que le pasaba su mano empezó a apuntar a Steve y a cargar el arma.
-Nat… - dijo Steve – Natasha…
-No, no…
-¡Hazlo!
-Natasha…
-No… Laura – dijo el nombre de la mujer de su mejor amigo al escucharla gritar estrepitosamente. Escucho un disparo.
-¡Natasha…despierta!
Los ojos de la pelirroja se abrieron de par en par y vio los ojos color cielo de su amigo. Se levantó de golpe de la cama y empezó a temblar y vio a su alrededor, fue una pesadilla.
-Hey, hey… tranquila – dijo Steve agarrándola de sus hombros y manos. – está bien, fue una pesadilla.
-Yo… Clint, Laura – dijo entrecortadamente
-Iré por agua…
-No, no está bien… yo – se abrazo a si misma – estoy bien, no necesito… agua.
-Natasha, estuve por casi diez minutos tratando de despertarte. Estabas gritando…
-Rogers, gracias estoy bien – dijo tratando de recobrar la fuerza y la valentía para no desmoronarse a llorar.
-No lo estás. ¿Por qué me sigues mintiendo? ¿Por qué ya no confías en mí?
Aquellas preguntas hicieron que Natasha botará algunas lágrimas. Las seco rápido y se giró.
-Nat…
-No es eso. Solo que las personas cambian Steve. El pasado cuando vuelve nos hace cambiar… es eso. Gracias por preocuparte pero estoy bien. Necesito descansar… - diciendo esto ella se volvió a recostar y trato de cerrar los ojos.
-Entiendo. El pasado… - diciendo esto Steve se giró y volvió a su cuarto con un sabor amargo. Al escucharla gritar de esa manera lo angustio tanto que corrió a su habitación. Nunca la había visto tan desmoronada, tan cansada, tan temerosa…que aquella vez.
Recordó brevemente lo que pasó cuando Wanda jugó con sus mentes…
Wanda debería saber algo. De igual manera el necesitaba que Natasha volviera a confiar en él, que le contará lo que le sucedía. Quería que volvieran a tener la relación y confianza de antes. ¿Pero cómo?
