Disclaimer: Ni Kagome, ni InuYasha, ni los personajes de InuYasha me pertenecen, son de la Sensei Rumiko Takahashi, solo los uso para liberar a mi imaginación.
Sentir©SaremiSan0809
Universo alternativo.
Un compromiso obligado nunca es bueno, y menos si un involucrado está enamorado de otra mujer que no es su prometida.
Se me ocurrió porque siempre quise ver a InuYasha y Kagome en esta situación en la época actual, obviamente, más que nada por ver muchas veces a nuestra sacerdotisa sufrir por el híbrido debido a que este amaba a Kikyou.
La verdad no tengo mucho que decir, solo espero que lo disfruten, me den una estrellita o comentario, y si no, tomatazos y ganas de matarme son bienvenidos también.
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¡A leer!
Las salinas gotas abandonaron sus castaños ojos debido a la inmensa tristeza que sentía, inclusive logró "escuchar" como su corazón se resquebrajaba en pedazos, frente a ella se encontraba el culpable de su sufrimiento.
InuYasha Taisho.
— ¿No vas a creerme cierto? — cuestionó con dificultad.
— No. Ya te dije, las pruebas demuestran otra cosa. — contestó con voz firme. — No me casare con una chica como tú, sabía que me ibas a traer problemas... Pero lastimar a Kikyou es otra cosa.
— ¿La amas demasiado InuYasha? — se acercó a él quien por inercia retrocedió un paso.
— Nunca deje de amarla Kagome, pero te diré la verdad, porque creo que a ti también te quiero. — suspiro frustrado, era sincero, sin embargo cuando vio ese video y esas fotos el pedestal en que tenía a la azabache se derrumbó.
— ¿Y si llegó a demostrar que soy inocente?
— No podrás hacer nada Kago... Higurashi. Es mejor que terminemos con esta farsa. — aseveró mirándola duramente.
— Pues aunque me odies, yo sé que soy inocente y si algún día te lo llego a demostrar no quiero que te acerques a mí. ¡NUNCA MÁS! — grito con las pocas fuerzas que le quedaban, solo observó como el joven gruño y se marchó del departamento.
Y ella...
Ella se quedaba llorando como siempre lo hizo desde que Taisho puso en su dedo anular un anillo de compromiso.
Maldito fuera el día en el que su padre la comprometió con el hombre que amaba y odiaba a la vez.
Maldito sea su corazón.
Por sentir amor hacía InuYasha Taisho.
Fin de: Prólogo.
