Una Historia del presente

Cap.1: ¡Comienza un nuevo curso!

8:30 AM- En algún lugar de Rivas

Era un día tranquilo, la gente se dirigía hacia sus respectivos trabajos, los niños iban al colegio etcétera. Pero una muchacha corría como loca recorriendo a toda velocidad las calles de su barrio en dirección al instituto.

- ¡Oh, no! Llegaré tarde, maldita sea - maldijo entre dientes

8:35 AM - En algún instituto de Rivas

La joven se encontraba atravesando la puerta de entrada como alma que lleva el diablo, en la puerta había un cartel que rezaba: I.E.S. Europa.

8:40 AM - En el hall del instituto

- Venga profesor, que es el segundo día de clase, no creo que
ocurra nada por dejarme entrar.
- Si te dejo entrar hoy, te acostumbrarás, no puedo, lo siento
- ¡Eso es injusto! ¡¡¡Tengo que entrar, la profesora me mando
prepararme el discurso de bienvenida y tengo que leerlo!!!
- Está bien, sólo porque es el primer día y porque tienes que leer
ese texto, pero te acompaño a clase y si eso no es verdad, podemos
averiguarlo, y si me mientes lo llevas claro...
- Está bien, no se preocupe. 8:45 - ya en la puerta de la clase de 3º B

- Confío en ti, no le preguntaré a la profesora, pero, ten cuidado
Lina Inverse, no tientes a la suerte. El profesor dio un ligero golpe a la puerta una joven mujer, de unos 28 años como mucho la abrió.
- ¡Ah! Carlos, ¿ocurre algo?
- No, bueno, he encontrado a esta chiquilla en el tercer piso, se
ha perdido y no encontraba su clase aquí te la dejo
- ¿Lina Inverse pero bueno, es que eres nueva o qué?
- Elena, no seas así con la chiquilla, ¿o es que no ves la cara de
dormida que tiene?
- Está bien, pasa Lina. Desde luego, y es solo el segundo día de
clase...

Lina entró entre avergonzada y contenta, sabía que tenía un profesor
de su parte, de hecho era su tío, así que nada podía ocurrirle.
Tranquilamente buscó su sitio al fondo y se dirigió hacia él.
La profesora entró tras Lina, y cerró la puerta.

- Bien chicos, Hoy comenzamos en serio un nuevo curso, más
complejo, pero no más difícil. Ya sabéis que yo soy vuestra tutora
y que quiero que me comentéis cualquier tema, duda, problema...
Estoy aquí para guiaros ayudaros, y... - de pronto su voz cambió de
mucha simpatía y calma, a un tono normal y explicativo - Daros
clase de Lengua. Luego en la hora de tutoría leeremos el discurso
que estoy segura ha preparado Lina - se giró hacia ella y le
preguntó - ¿VERDAD?
- Eh, pues claro, ¿cómo iba a olvidarlo? ^^
- Bien, y no vuelvas a "perderte"( realmente no se lo tragó)
Una hora más tarde en los pasillos de los terceros de camino al
baño...

-Mierda, ni me ha dado tiempo a leerlo, y el de Tecnología por poco me
pilla - murmura entre dientes.
Lina llevaba catorce hojas a dos caras de discurso en mano intentando
leérselas de camino al baño y como que no quiere la cosa... PLAFFFFFFF
se vio en el suelo.
-¡¿TEN MÁS CUIDADO, QUIERES?! ¿PERO PODRÍAS MIRAR DE VEZ EN CUANDO NO?
- le gritó Lina a la persona con quien había chocado, muy exasperada
sin siquiera mirarle
- Lo- lo siento, no era mi intención. No te vi...
- Eso es evidente. - después de recoger las hojas levantó la vista
y se encontró un joven que le sacaba como dos cabezas-
- ¿Te has hecho daño? Lo siento de veras. Oye, ¿a qué clase vas
tú?
- Yo a tercero b - soltó sin ganas. ¿Tú?
- A primero de bachillerato c. Te espero en la entrada de tu clase
a la hora del recreo. ¡Hasta luego!
- O.o? ¿De qué va este tío?
^^ - (le salen chiribitas de los ojos, jo, que creído se lo tiene,
¿no?)
Pasó del baño, dio media vuelta y se marchó a clase, pero leyendo las
hojas.
Ya en clase...
- Lina anda, sal a leernos tu discurso.

45 minutos después (Lina había escrito otras dos hojas a dos caras contando un montó de chorradas con tal de no dar clase)

- Profesora y acabé, ¿profesora? O.o
Lina se va a su sitio y comienza a darle vueltas al cruce con el chico
en el pasillo, mientras el resto de sus compañeros hablan entre ellos.

-
La campana la saca de sus pensamientos y se dirige hacia la salida,
donde como le dijo el muchacho, la estaba esperando
- Valla, pues es verdad que ibas a venir- Lina estaba simpática.
- ¡Claro que sí! Por cierto, no nos hemos presentado, mi nombre es
Gourry Grabriev - le dedicó una amistosa sonrisa ^^
- Yo, yo me llamo Lina Inverse - le tendió la mano, pero para su
sorpresa, él se inclinó hacia delante y le dio un beso en la
mejilla, claro, Lina se sonrojó, estaba acostumbrada a que se
presentaran chicas con dos besos, pero no chicos... - ^^
- ¿Me acompañas a cafetería? - dijo mirando para todos lados.
- ¡Claro! Nunca has estado, ¿no, eres nueva?
- ¡Claro que he estado! No digas tonterías, solo que quiero que me
acompañes, ¡tengo hambre! ^^ - dijo toda sonrojada e intentando
disimular su desconocimiento.
Cinco minutos después Lina y Gourry se ponían las botas de comida en
la cafetería.
Mientras en la otra punta del patio un grupo de amigas charlaban
ajenas a todo esto...
- Yo creo que Sara tiene razón, estamos hartas de que seas tan
monotemática, Amelia, sólo hablas de la paz en el mundo, del
significado del amor... Tía, cambia el chip, valla mente más
anticuada - después de decir esto, la chica que estaba regañando a
Amelia le quita un cigarro a la que ya sabemos, se llama Sara y le
da una calada.
- ¿Te crees más mayor por fumar, Nuria? - otra chica aparece por
detrás haciendo que todas se sobresalten - Realmente, yo creo que
ella es bastante más madura que vosotras, que os pasáis la vida
fumando y hablando de chicos.
- Habló Sandra, mírala, la que no tiene amigos y se pasa la vida
dibujando, ja ja ja, ¿qué te ocurre, la verdad duele? - dijo con
aire de importancia otra de la chicas del grupo.
Sandra estaba notablemente rabiosa, y claro, no se calló

- Mírala, la que aún juega con muñecas y se chupa el dedo al
dormir. Eso es la verdad, solo llevas puesta una máscara con la que
piensas que puedes disimular todo eso, puede que seas la más
infantil del grupo, ¿pero quién lo pensaría con tanta chulería?
Mírate, ni siquiera sabes coger un cigarro en condiciones, apuesto
a que no sabes encender ni un zippo JAJAJA. ¿ Te he dejado en
ridículo delante de tus amiguitas? Lo siento, siempre quise
vengarme de ti.
- Te voy a meter una... - amenazó Nuria toda sonrojada y con
lágrimas en los ojos
- ¡Ah, sí! Lo de siempre, pues llevo esperando desde los siete
años, querida

Y con eso, Sandra se dio la vuelta y se marchó, pero no sola, Amelia
la siguió, quería pedirle explicaciones:

- ¿Por, por qué te, te has metido? - preguntó tímidamente la
chiquilla.
- Porque no me pareces mala persona y he observado como pasan de
ti desde hace un año. Solo quieren estar contigo porque te conoce
medio instituto.
- Ya, pero al menos tenía alguien con quién estar. ¡AHORA TENDRÉ
QUE PASAR EL TIEMPO SOLA! - Amelia perdió los nervios
- Si, pero míralo por este otro lado, - Sandra intentó usar un
tono lo más tranquilizante posible - ¿Es mejor que te estén
utilizando, aprovechándose de tu inocencia, o pasar el tiempo sola
sin nadie que te diga habla ahora, di tal, y cállate? Ahora estás
menos sola, porque antes estabas rodeada, pero sin nadie que te
hiciera caso, por lo menos ahora eres libre de buscar a alguien que
te haga caso, es decir: hacer amigos.

A estas alturas, la pobre que estaba llorando a lágrima viva, se
volvió hacia Sandra y le dijo un simple
- Gracias
- No te preocupes, anda, ven conmigo. Yo me salgo fuera del patio,
aquí dentro me agobio demasiado.
- Sandra, ¿ Podemos pasar antes por cafetería? Venga te invito a
algo - dijo ya más calmada y contenta.
- Está bien - dijo dedicándole una pequeña sonrisa a su compañera.

Ya en la cafetería...

- ¡¡Gou, Gourry!! - Amelia estaba visiblemente contenta de ver al
chico rubio y decidida se echó corriendo a sus brazos dejando
perpleja a Lina, que los miraba aún con el bocadillo preparado para
darle un mordisco.
Cuando por fin Gourry se desprendió de los brazos de su amiga comenzó
con las presentaciones.
- Lina, ella es Amelia Will, Ame, ella es Lina Inverse
- Pues ella es Sandra Notario - Comentó Amelia tan contenta. -
Está en tercero...
- Hola Lina, ¿qué hay? - saludó Sandra muy correctamente - menuda
la que te ha tenido que caer por llegar tarde, ¿no?
- Realmente no, como es el primer día no me han dicho nada.
Todos se quedaron mirándolas sin decir nada, claro, ellas se dieron
cuenta y contestaron:
- ¡Es que vamos a la misma clase! ^_^



Unos meses más tarde, ya acercándose los primeros exámenes, todos estaban tan tranquilos, quedaban para estudiar, el problema con Nuria se arregló definitivamente...
- Lina, esta tarde quedamos en mi casa para estudiar, ¿no?-
preguntó Amelia como cosa normal.
- ¡Por supuesto! - contestó la chica tan contenta - ¿De qué dices
que tienes el examen mañana?
- Pues de matemáticas, es que no son mi fuerte, ya sabes...
- ¡Anda, como yo! Las dos pegaron un respingo al oír la voz de
Sandra por sorpresa.
- Ya está, ¡Siempre igual! ¿No puedes aparecer por un sitio que te
veamos venir, y nos des los buenos días en voz un poco más baja?
Nunca cambiarás
- JAJAJA - Sandra sólo se limitó a reír
Más tarde ya en clase, Gourry asomó por la puerta de tercero, aún
faltaban diez minutos para que empezara la clase la clase.
- ¡Eh Lina! - Gourry le hizo señas para que se acercara.
Lina y Gourry se habían hecho buenos amigos, realmente se pasaban la
vida juntos cuando no estaban en grupo con las otras. Lina dejó de
charlar con Sandra y se acercó a la puerta.
- ¿Qué ocurre?
- ¿Te vienes en el recreo a la biblioteca a estudiar?
- ¿Pero de qué te sirve a ti estudiar? Si luego te olvidas de casi
todo. - dijo Lina medio en serio medio en broma.
- Jaja Lina, muy graciosa. - dijo ofendido el chico - da igual no
vengas se lo diré a otro compañero.
- ¡Eh, Gourry! No te lo tomes a mal, no quería ofenderte, -
suspiró - está bien, iremos.
- Me da igual, no quiero que vengas si te sientes obligada, Lina -
dijo en tono algo tristón Gourry.
- ¡Oh, vamos!, Eso no es verdad, es sólo que me gusta picarte, jo,
todo hay que decírtelo, no coges ni una- y con las mismas de dio la
vuelta y se metió en clase de nuevo.
- Oye Lina, ¿te has fijado en la expresión de Gourry?- le preguntó
Sandra.
- Sí, ¿por?.
- Se le veía algo decepcionado, ¿qué ha pasado?
- ¡Nada! Tonterías suyas, ya sabes...
- ¡Ya sé! Te pidió salir y le diste calabazas, ¿no?
- ¡No! No nononononoonooooooooo - dijo Lina rápidamente, pero
completamente sonrojada.
- Ya, bueno, pero no tienes por qué ponerte tan roja, je je je
- Ja ja ja - rió Lina cortadamente.



11:10 a.m. al tocar la campana del recreo Lina salía esperando
encontrarse con Gourry en la puerta, pero en vez de eso lo que vio fue
a su amigo pasar de largo con otra compañera de clase, riendo
amigablemente. Lina se sintió un poco rabiosa, pero salió tras él
llamándole.

- ¡Gourry! ¡¡¡¡GOURRY!!!!- TODO EL PASILLO QUEDÓ
EN SILENCIO, Y CLARO, Gourry la oyó y se volvió.- ¿Qué demonios
estáis mirando todos? ¡Venga, al patio, vamos! Todo volvió a la
normalidad.
- ¡Lina, vaya control que tienes! ¿Qué quieres? - Gourry estaba
como siempre, es decir, feliz como una lombriz.
- Pues... ¿que si no íbamos a ir a la biblioteca a estudiar?
- ¿Eh? ¡Pero si no querías!
- ¡Yo no dije eso! Ya te dije que era broma.
- Pues yo lo vi muy en serio, Si estás harta de venirte conmigo
sólo dilo.
- ¡Cómo voy a estar harta de ti, idiota! - Lina comenzó a
frustrarse- Además, podrías empezar por presentarnos, ¿no?
- ¿Eh?- Gourry regresó de la inopia - Ah, ¡claro!, Syl, acércate
La muchacha era poco más alta que Lina, morena, pelo largo...
- Mira, esta es una amiga mía de tercero, Lina, ella es Sylphiel,
Syl, ella es...
- Lina, sí, la has nombrado incontables veces, querido Gourry.
Bueno, vamos a estudiar, ¿vienes con nosotros, Lina?
- N- no, no, id vosotros - Lina estaba muy cortada- Pero,
Gourry...
- Mmm, ¿sí, Lina?
- Na nada, sólo que ¿si me esperabas a la salida para acompañarme
a casa? Hoy no hay nadie, podríamos comer juntos... - por alguna
extraña razón Lina no se sentía muy cómoda y se le reflejaba en la
voz.
- Lo siento, Lina, pero quedé en que comería con Syl hoy. Mañana
sí, ¿de acuerdo?
- Sí, supongo, vale- Lina bajó la cabeza, se sentía como derrotada
y algo triste- hasta mañana, Gourry.
- ¿Lina?
- ¿Mmm, sí?
- ¿Te encuentras bien? ¿De veras no quieres venir con nosotros?
- ¡No! No quiero estar por medio ^_^
- intentó disimular.

Ya en la Biblioteca...
- No me ha gustado dejar a Lina sí, nunca la he viso tan
apagada...
- ¿Tendrá celos?- Sugirió tímidamente Sylphiel
- No, no creo que sea eso, Lina nunca a dado muestras de ese tipo
de sentimientos.
- Supongo, pero para todo hay una primera vez ¿no crees?
- Sigo diciendo que no era eso - finalizó firmemente.

En la otra punta del patio...
- Me ha suplantado snif, me ha suplantado Amelia- lloraba Lina en
brazos de su amiga. - ¿Cómo ha podido? Snif
- No creo que te haya suplantado, Lina... Sólo estaba estudiando
con esa chica porque será de su clase y si tienen un examen es
normal, Lina es tres cursos mayor que tú.
- Sí lo de estudiar lo entiendo, pero va a ir a su casa a comer, e
intentado invitarle a la mía y he dicho que se iba con ella. Snif
- Pues ese es un gran problema - dijo Sandra suavemente al
incorporarse
- Sí, lo es, Sandy, snif ¿SANDY? Snif, desde cuando llevas aquí,
snif
- Acabo de llegar, pero le voy a cortar en dos, esperadme ahora
vuelvo.
- Sandra, ¿dónde crees que vas? snif- preguntó Lina sobresaltada
- Confía en mí - dijo mientras le guiñaba un ojo
- Eso es lo ultimo que puedo hacer, ¿qué pretendes?
- Eso es un secreto. ^_^ (¿Esta es Sandra, o es la reencarnación
de Xellos? Misterio que no se descubrirá a lo largo de la historia)
- Esp, ¡ESPERA! Para entonces Sandra ya había cruzado el patio y entraba al edificio.

De nuevo en la biblioteca... Sandra llegó a la mesa donde reían Gourry y su compañera.
- ¡Gourry! ¿Qué estás haciendo aquí?- su tono no era muy amigable.
- ¡Sandy, hola!, No hables tan alto ¿quieres? Podrían echarnos... Sandy le agarra por el cuello y le lleva hasta le ventana que había al otro lado de la gran habitación, dejando a Sylphiel a cuadros.
- ¿Ves eso?- dice algo enfadada
- ¿El qué? ¿Muchos chavales de distintos cursos pululando por ahí?
- ¡No, idiota! Mira al fondo, ¿no ves dos chicas sentadas? Una
lleva puesta una mini falda vaquera...
- Es Lina, sí, las veo, la otra es Amelia, ¿no?
- Sí, ¿no notas algo extraño? - comienza a perder la paciencia.
- Mmm, pudiera ser, a ver... Lina está apoyada contra Amelia.
- Sí, muy bien, vista de águila, ¿y no ves más? ¿No te puedes
imaginar qué pasa?
- Mmm, no, como no me des una pista no... Ayyyyy Entonces lo saca de la biblioteca, aún cogiéndole de la sudadera.
- Quiero que me expliques que pasa, Gourry - dijo en tono
amenazante.
- No, el que quiere que se lo expliques soy yo. No entiendo nada.
- Lina está llorando en brazos de Amelia, y sólo sé que es por tu
culpa.
- ¿Mía?¿ Yo que he hecho ahora?
- ¿Qué demonios le dijiste antes en el pasillo?
- ¿Y tú como sabes que estuve hablando con ella en pasillo? -
preguntó curioso.
- Simple, os vi desde el baño cuando salía, primero hablabais,
luego, vi a Lina irse triste...
- Entonces puede que sí fueran celos, después de todo.
- ¿Qué coño murmuras?
- Na- nada tengo irme. Gourry se soltó y salió corriendo como alma que lleva el diablo.

Unos minutos más tarde ya abajo...
- Lina.. Lo siento - dijo Gourry muy suavemente mientras se
sentaba a su lado abrazándola - no quería que te enfadaras
conmigo... Perdóname. Lina estaba paralizada. Primero lloraba sobre su mejor amiga, y de repente se encontraba en brazos de Gourry.
- Gourry... no tengo nada que perdonarte, es cosa mía, supongo,
que me ha sentado mal verte con esa compañera tuya. Creí que te
habías enfadado por la broma de esta mañana y que me habías
suplantado por ella, snif.
- Vamos, Lina, tampoco es eso. Sylphiel es una amiga de siempre,
no creí que fueras a ponerte celosa - intentó calmarla.
- ¡CELOSA! Celosa ¿yo?, ¡Anda ya! Snif.
- Anda venga, ya pasó ¿no?- intentó finalizar la rabieta - en
cualquier caso no debí ser tan frío antes.
- ¡Bah! Una tontería. Anda sube, que te estará esperando. - y le
dio un beso en la mejilla.
- Va, vale, Lina - balbuceó. Gourry se había puesto como un tomate
- oye, te espero a la salida y comemos juntos.
- ¿Por qué? Si te ibas a ir con ella...
- Ya lo sé, iba, tú lo has dicho, pero de alguna manera tengo que
compensar esto, ¿no?
- Ah, va, va, vale - por alguna razón, Lina también se sonrojó.

El último día de clase antes de navidades, todos estaban reunidos en la entrada del instituto para comparar sus notas, y charlar por última vez en grupo ese año.
- ¿Qué vais a hacer estas vacaciones? ¿Os vais a algún sitio? -
preguntó Lina por abrir tema.
- Sí, a Granada - dijo desganada Sandra.
- ¿Por qué ese tono, Sandy? Granada es bonita - preguntó Amelia.
- Me voy a la playa, y sí, ya sé que es bonita, pero cuando llevas
toda la vida yendo al mismo lugar...
- Anda, tampoco es para tomárselo así, seguro que allí hay mejor
clima que aquí - agregó Gourry alegremente.
- Sí, es lo bueno, que no me voy a congelar de frío, pero prefiero
pasarlo junto a mis amigos, que estar sola asándome en diciembre.
- Hay que ver. ¿Oye, habéis visto a ese tipo de allí? - preguntó
Lina que repentinamente se había fijado en muchacho poco mayor que
se dirigía hacia ellos.
- Hola - soltó el chico cuando llegó. Y se dirigió a darle un beso
en la mejilla a Amelia.
- Él es mi hermano, Zelgadiss
- ¡Hola, Zelgadiss! ^_^
- ¿Qué ocurre, Zel? - preguntó Amelia extrañada al ver la
preocupación reflejada en el rostro de su hermano.
- ¿Nos disculpáis un momento?
Entonces tiró de su hermana hasta apartarle del grupo.
- Naga se ha ido.
- Pues ya volverá, no te preocupes, ya verás como esta noche está
en casa.
- No, se ha ido con todas sus cosas, y creemos que no sola... -
dijo tristemente.
Las lágrimas de Amelia comenzaron a salir sin control, Y Zel sólo pudo
coger a su hermana y abrazarla con fuerza para consolarla.
-Ya me lo avisó en su día. Snif.

Flashback

Una habitación bastante grande, dos camas, en una de ellas se
encontraban, una niña pequeña y una adolescente.
- Amelia, cariño, sabes que me tendré que ir algún día, no puedo
vivir aquí siempre, no soporto esto, desde lo de mamá.
- Pero tata, dijiste que nunca me dejarías. Snif.
- Nunca te dejaré, no del todo mientras tenga móvil, je je.
- No es gracioso snif - lloraba la pequeña - el día que me dejes, será
cuando ya no me quieras.
- Amelia, yo nunca podré dejar de quererte, eres mi hermana pequeña.
No me llores, además, tendrás a Zel.
- Y él se cansará y se irá - dijo la pequeña Amelia como si fuera lo
más natural del mundo.
- No cariño
Zel no se irá nunca.
- ¿Y esto lo sabe él?
- Para ser una niña tan pequeña eres muy preguntona, ¿eh? - dijo medio
en broma, arrancándole una sonrisa a su hermana.
- ¡Ya no soy una niña pequeña, tengo nueve años!. Pero prométeme una
cosa, Naga.
-Lo que quieras- dijo tiernamente.
- Nunca te irás sin despedirte antes de mí.
- ¡Hecho! Pero tienes que dejar de llorar recuerda, ya no eres
pequeña.
- Vale, ya está. ¡ Prometido!
La joven se inclinó ligeramente para darle un beso en la frente a su
hermana

Fin del Flashback

Amelia, al recordar cuando era pequeña sólo pudo apretarse más contra
su hermano.
- Venga, Ame, calma, shh, vamos- intentaba tranquilizarla.
- Júrame que nunca te irás - le dijo muy bajo, pero perfectamente
entendible.
- ¿Qué? Ame, no digas esas cosas, no creas que. - no pudo terminar.
- ¡¡¡Júramelo!!!- Exclamó con fuerza.
- Te lo juro - dijo mientras notaba que el cuerpo de su hermana se
aflojaba - ¿Amelia? ¡Ame!, ¿Qué ocurre?
Amelia se había desmayado, era algo muy fuerte para ella, estaban muy
unidas, enterarse así de sopetón.
- Mmm, ¿Zel? Qué ha pasado? ¿Estaba dormida?
- No Ame, te desmayaste.- dijo suavemente.
- Jo, qué vergüenza, menos mal que ya estaba desierto el instituto.
- Ame, eso no es lo importante ahora, ¿dónde está la cafetería? Tienes
que comer algo, puede haber sido un bajón de tensión. - dijo todo
preocupado.
- ¡Oh vamos! Has estudiado aquí seis años y ya no la recuerdas? ¡Eres
un caso! Además, ya comí un bollo antes en el recreo.
- Je je. Anda vamos, despídete de tus amigos, todavía están allí.
- Ya, ¿vienes? Te los presento son todos majísimos, Gourry es de tu
edad. Ellas mayores que yo.
- Siempre consigues convencerme aunque no quiera, ¡anda vamos!
- Oíd chicos, me tengo que ir, ya nos vemos el año que viene, ¿vale?
Tú, Sandy, escríbeme, ¿eh?
- No te preocupes, tonta, claro que sí - le dijo abrazándola.
- A ver Zel, ellos son, Gourry, Lina, y Sandy.
- Encantado de conoceros, Amelia.
- Vaaaale - Amelia dio un beso y un abrazo a sus amigos y luego se
marchó con su hermano.

Diez minutos después.
Oye, ¿no os habéis fijado en que Ame tenía los ojos rojos, como de
haber llorado? - Preguntó Lina extrañada. Sí, yo también me he dado cuenta, pero si no ha dicho nada, pues sus motivos tendrá. digo yo - añadió Sandra. Sí, opino lo mismo. - dijo pensativamente Gourry - Bueno, Lina, ¿nos vamos no? Si, anda vámonos - concluyó dulcemente. ¿Dónde? ¿Dónde vais? Si se puede saber. - preguntó curiosa Sandra. Hemos decidido pasar las vacaciones juntos. ¿Ah, si? - dijo en tono pícaro. No es nada de lo que estás pensando. Sólo que como mis padres están de viaje, y no vienen estas fiestas. - comentó Lina. Y yo vivo sólo con mi hermano, y a él no le importa, total se va a casa de mis padres en Barcelona, y yo paso, no me llevo bien con ellos. Ya, pues usad protección, ¡hasta luego! - comentó mientras se iba. ¡Te has pasado! - dijeron a dúo - eres una malpensada. Si, ya cuidaos, tortolitos. ¡SANDRA! Vale, perdón. ¿Cuidaos a secas vale? Mmm, sí - contestó Lina.

En casa de Amelia... Snif, no puede ser verdad - lloraba Amelia tumbada en su cama. Venga Amelia, vamos, tienes que calmarte... - le decía suavemente su hermano mientras le acariciaba la espalda. Es que, snif, ha roto nuestra promesa, snif. ¿Qué promesa, Ame? Me prometió que no se iría sin despedirse, snif, por eso creo que volverá. - y más llanto. Ame - dijo tiernamente - yo jamás me iré de tu lado, de veras que no.
Amelia se levantó lentamente mirando fijamente a su hermano. Zel... - dijo tímidamente mientras se acercaba a él.
Zelgadiss la agarró y la atrajo hacia sí hasta que se besaron. Ambos
estaba tan centrados en el otro que no se percataron del tiempo que
pasaron juntos, hasta que llamaron a la puerta de la habitación.
Entonces se separaron de golpe. Pase - invitó Amelia algo confusa por lo pasado antes.
Entonces entró una joven de unos veinte años. Alta morena, con el pelo por la cadera, ojos azules, se parecía mucho a Amelia. ¿Se puede? - Dijo alegremente. ¡NAGA!- Amelia pegó un salto de la cama y salió como una flecha hacia su hermana, Zelgadiss la siguió. Ey, pequeña, ¿creíste que me iría sin decirte nada?, Venga no llores, ya sabías que algún día me tendría que ir. Ya Naga, pero no quiero. Bueno si me soltáis los dos os apunto el número de mi nuevo móvil. Si algún día necesitáis algo sólo mandadme un mensaje o llamadme, estaré aquí en nada de tiempo - dijo cuando pudo soltarse apuntando el número en una hoja. Naga, ¿vendrás a visitarnos, no? - preguntó triste Zelgadiss. ¡Pues claro! Pasaré Noche vieja con vosotros, ¿de acuerdo? - tras esto les dio un beso a cada uno y se marchó. Dejando a ambos solos de nuevo en su casa.
Zelgadiss se acercó a su hermana. No Zel, espera - dijo retirándose - esto no está bien, somos hermanos, ¿recuerdas? Sí, pero sólo porque lo dice un papel. ¿A caso has olvidado que soy adoptado? Mmm, ya, Zel, pero, aún así, no creo que...
Los labios de Zelgadiss no le dejaron terminar. Ella no opuso ninguna resistencia, le rodeó con sus brazos, y tras separarse le preguntó. Zel, ¿No crees que acabarán por pillarnos? No podemos esconder esto eternamente. ¿Por qué no? Vivimos en la misma casa, estudiamos en la misma habitación. De pequeños incluso nos bañábamos y dormíamos juntos, ¿qué pueden sospechar?- dijo su hermano como la cosa más elemental del mundo. Si, pero eso era de pequeños, no conocíamos el amor, y además, se vería raro que ahora nos bañáramos y durmiéramos juntos ¿no? No creo que fuera tan raro que durmiéramos juntos, si somos "hermanos",Ame, y en lo del amor te equivocas, yo siempre te quise demasiado, no solo como a una hermana, quizá me diera cuenta a los doce, trece o catorce años... no lo sé. Total solo nos llevamos cuatro, ¿no? No, tres y medio. Pero da igual, podíamos decirle a papá que ahora que se ha ido Naga, tú podrías dormir en su cama. No es mala la idea, por cierto, me voy a duchar, ¿te apuntas? - dijo con una sonrisa de oreja a oreja. ¡¿Estarás de coña no?! - dijo Amelia roja como un tomate. ¡Por supuesto que era broma! ¿qué creías?, pero antes... - agarró a Amelia y le dio un ligero beso - te quiero, Ame. Anda, ¡vete ya a duchar! - dijo todavía sonrojada - tonto...


En casa de Lina... Oye Gourry, ¿de veras que a tus padres no les importa?, con la cosa de que es muy lejos... Ya te lo dije, Lina, no me apetece hacer un viaje tan largo para no tener más que peleas en casa. Y la verdad, no les dije nada. ¿QUÉ? ¿No les has dicho nada?- preguntó alarmada. No, se lo dirá mi hermano, si les dijera que voy a pasar las navidades con una chica, já, pobre de mí. ¿Por qué? Se supone que somos amigos, ¿no? - estaba comenzando a extrañarse. Sí Lina, pero ellos si hay algo que desconocen es la simple amistad entre un hombre y una mujer. Sería horrible, empezarían a hacer público que tengo novia, yo creo que hasta empezarían a buscar iglesia para casarnos, sería terrible... Guau, que gente... Pues mis padres saben que estás aquí, y están encantados, dicen que genial que tenga tan buenos amigos... - Lina se había sonrojado ligeramente - ¡Bah! Mis padres son completamente el caso opuesto ¡Se fían de mí completamente! Pues que envidia... - dijo un poco apagado. ¿Por qué ese tono? Tampoco es tan malo, solo hay que tener cuidado de qué decirles. Sí, pero también me gustaría poder hablar con ellos, nunca me dejaban jugar con chicas, mi padre es muy machista. Lo odio... ¡Anda, mira! Las palomitas ya están, vamos al salón y seguimos charlando. Vale, pero no me apetece seguir con este tema... Venga va, anda. Oye. Mmm, ¿Sí, Lina? Tenemos que deshacer tu maleta. Jo que guay, todas las navidades para hacer lo que nosotros queramos. ¡Esto es vida! ¿Eh? ¿Gourry qué crees que haces?
De repente Lina estaba en brazos de Gourry, y se sonrojó
notablemente, no tenía eso en sus planes realmente, ni se le había
pasado por la cabeza que pudiera ocurrir nada fuera de lo común. Gracias, Lina - dijo en tono muy serio su amigo. ¿Por qué? ¿Qué he hecho? - preguntó extrañada mientras le correspondía el abrazo. Por todo, por ser como eres conmigo, por tu amistad... - la abrazó más fuerza - realmente, cuando te conocí no pensé que fueras la persona que eres, pensé que serías más fría, menos cariñosa, no sé. ¡Oh vamos! Tampoco es eso, venga tranqui. - Lina se sonrojaba cada vez más.

Hay que ver - dijo soltándose - gracias por dejar que me desahogase, me haces sentir mejor... Siempre que quieras, para eso están los amigos, ¿no? - dijo alegremente y más tranquila. Por cierto Lina - dijo más animado mientras le guiñaba un ojo- estás guapísima sonrojada...
( ¿Adivináis la reacción de Lina? Sí exacto, se puso como un tomate) ¡Yo no estaba roja! - protestó. No, claro, no. ¡Solo como un tomate! ¿Te estás riendo de mí? No, quería gastarte una broma, - cambió al ver la cara de su amiga - vale, yo solo quería hacerte un cumplido, jo. ¡Ah, ahora que me acuerdo! - dijo con una sonrisa maliciosa. Lina, no me mires así, me das miedo. Je je, mañana tenemos una cita... ¡Con la peluquera! No, no, Lina por favor, no me hagas eso, ¡no quiero! Tienes que cortarte el pelo, lo llevas muy largo. He dicho que no. Demasiado tarde...

Fin del primer capítulo

Hasta aquí el primer capítulo de la historia. Nada del otro mundo, y sí, ya sé que como estas las hay por docenas, pero yo solo quería hacer un culebrón de instituto... ¿Qué pasará? No lo sé, dejadme rewiews, y si quereis aportar una idea...¡Se acepta! Porque no se me ocurre na pa seguir... Lo de siempre: Que los personajes no son míos, solo el argumento. Y por cierto, pensaba incluir un ligero lime, lo digo por si hay alguien a quien no le agrade ese género, vale? Nos vemos en el segundo episodio: Una navidades muy movidas. Ah! No tengo ni idea de cómo acabé ahí dentro, y ya sé que no he encajado bien los personajes, las formas de ser y to eso...