Hola hola (: Bueno esto ya no es un one-shot, me dieron ganas de escribir algo en espanol por que hay muy pocas historias de esta pareja (:
Arregle algunos errores que encontre recientemente.
Disfruten (:
Hoy ha sido un día soleado, perfecto para el entrenamiento de la tarde del club de tenis que, por cierto, estaba por comenzar.
El cielo estaba despejado y mostraba un azul más intenso que nunca. El sol quemaba sin piedad cada centímetro del suelo de las canchas e incluso la piel de aquéllos que se atrevieran a salir a retarlo. Yo ya estaba acostumbrado a todo eso, después de todo tres años de estar en el club no eran para menos y al pasar del tiempo te acostumbrabas a jugar con cualquier clima, incluso este calor tan inclemente.
Sentado en mi escritorio podía verlos a través de la ventana. Todos los regulares hablaban entre si y parecían entusiastas al entrar a los vestidores. Aunque todos ellos esperaban ansiosos por empezar a jugar, yo no lo estaba tanto. Hoy no tenía muchas ganas de jugar y sentía que decepcionaba a Tezuka con esto, pero no podía hacer nada. Mi humor era un poco triste pero mi típica sonrisa no dejaba que nadie lo notara.
Yo era el último que quedaba en el aula, supongo que me distraje en mis pensamientos mientras todos salieron. Tomé mi bolso con mis raquetas y me dispuse a salir del salón. Caminé a paso lento, sin ninguna prisa; pero, justo en ese momento, un recuerdo atravesó mi mente.
Justo aquí había sido el lugar donde Tezuka me preguntó si podíamos vernos en la terraza ese día. El día antes de que se fuera para Alemania.
Decidí faltar a la práctica e ir a aquél lugar en donde compartimos nuestros últimos momentos. Si él estuviese aquí, probablemente mañana estaría dándole cincuenta vueltas a las canchas por mi ausencia, pero si ese fuera el caso, no habría razón para faltar en primer lugar. Al contrario, hubiese sido el primero en las canchas, solo para poder estar con él más tiempo que los demás.
Y sé que eso no le hubiese molestado para nada.
Subí por las escaleras y abrí la puerta que daba entrada a la azotea, caminé hasta el lugar exacto donde todo había ocurrido. Mi mirada se concentró el horizonte y todo vino a mi mente como si de una película se tratase.
Flashback
El cielo estaba un poco nublado, parecía que iba a llover pronto. Desde allí podía ver a todos los distintos clubes realizando sus actividades, podía ver todos los terrenos de la escuela.
Tezuka dijo que quería hablarme de algo muy importante, a penas salí de clases me dijo que lo esperara en la terraza antes de la práctica de la tarde, pero ya ésta había comenzado hace quince minutos.
Tal vez algo le sucedió a Kunimitsu.
Antes de que pudiera seguir con mis pensamientos, escuche los pasos de alguien que se acercaba subiendo por las escaleras. Cuando la puerta se abrió y pude ver el precioso rostro de la persona, supe quien era inmediatamente.
Era Tezuka, pero lucía un poco preocupado.
"Tezuka," saludé con una pequeña sonrisa escondiendo lo que sentía. La verdad estaba un poco nervioso por lo que Kunimitsu tenía que decirme, esta actitud no era normal en él, pero decidí evitar el contacto visual y miré hacía el horizonte.
"Fuji, hay algo que debes saber," dijo sin desistir. "Dime, Tezuka," fue todo lo que pude decir.
Y sin esperar siquiera un segundo, soltó las palabras más hirientes que jamás hubiera imaginado.
"Mañana parto para Alemania."
En ese instante me voltee inmediatamente para mirarlo. La sonrisa de mi rostro había desaparecido y mis ojos azules solo le prestaban atención a él, estaban completamente abiertos.
"¿Qué?" fue lo único que pude decir, estaba en estado de shock. Esas palabras habían atravesado completamente mi corazón y ahora éste estaba dividido en millones de piezas.
"Para poder seguir jugando tenis y convertirme en profesional, tengo que ir a Alemania por un tiempo para ser sometido a una terapia," dijo con su voz estoica.
Trate de reponer mi compostura."Ya veo," dije recuperando mi máscara y sonriendo de nuevo, "¿Y volverás para los nacionales?"
"No lo sé, todo depende de en cuanto tiempo sane mi hombro," respondió Tezuka, sin expresión alguna en su rostro. Esto no podía estar pasando, ¿qué sucedería con nosotros?, acaso… ¿estaba terminando conmigo?
"Entonces, supongo que todo termina aquí," dije finalmente aguantando las lágrimas en mis ojos. Una relación a larga distancia no podía prevalecer. No hubo respuesta de Tezuka.
Kunimitsu se veía... confundido y yo no podía creer lo que estaba pasando. Tres años junto a él, un año de noviazgo y, ¿así era como todo iba a terminar?
No pude mantenerme sonriente por más tiempo, "No piensas volver," sentencié con una voz firme pero herida al mismo tiempo. Eso no era una pregunta, era una afirmación.
¿Solo buscaba una excusa para irse?
"No bajes tu guardia, Fuji." Supongo que eso significaba un 'no', él no iba a volver. "Que te vaya bien en Alemania, entonces" dije fríamente. Después de decir eso me dispuse a caminar hacia la puerta para irme de allí inmediatamente. Nunca había amado a nadie como amaba a Kunimitsu y nunca me había dolido tanto el corazón como ahora.
"Aun no termino, Syuusuke" dijo tomándome del brazo y deteniéndome," eso no es lo importante que quería decirte." Al escuchar esto, inmediatamente me giré para mirarlo, mi corazón no aguantaría por mucho tiempo.
"Entonces, ¿qué es?" pregunté confundido. No sabía si debía irme e ignorarlo o quedarme y escuchar lo que tenía que decir, pero opté por la segunda opción.
"No estaré lejos mucho tiempo," me dijo atrapando mi mirada, sabes que no podría." Me quede callado sin poder emitir siquiera un sonido. Mi corazón había detenido su proceso de quiebre.
"Quería preguntarte algo," comenzó a decir Tezuka, "¿podrías esperar por mi?" El agua atrapada en mis ojos se derramó sin piedad sobre mis mejillas y mi corazón se saltó varios latidos. Tezuka estiró una de sus blancas y suaves manos para limpiar las lágrimas de mi rostro y, antes de que me diera cuenta, posó sus manos alrededor de mi espalda y me empujó en un abrazo. Correspondí el abrazo colocando mis manos alrededor de su cintura y nos envolvió un silencio que duro algunos minutos.
Su mentón descansaba sobre mi cabeza y ésta estaba recostada sobre su pecho. Podía escuchar claramente los latidos de su corazón. Aun en ésta posición, movió algunos de los mechones de mi cabello y me dio un beso en la frente. Con esto, sentí como tomaba los pedazos de mi corazón y los devolvía a su lugar.
Quisiera que este momento durara por siempre.
"Esperaré por ti el tiempo que sea necesario, Kunimitsu," comencé a decir cuando pensé que las lágrimas se detendrían, pero aun había algunas que me traicionaban, " mientras así lo quieras."
"Gracias, Syuusuke," me dijo. "Te amo, Kunimitsu. Nunca te atrevas a olvidar eso," dije levantando mi cabeza para mirarlo, dedicándole una sonrisa sincera. "Aa," respondió devolviéndome la sonrisa, pero era una que solo yo podía percibir.
Miré hacia un lado y en el fondo podía ver a los regulares de Seigaku. Me había olvidado por completo de la práctica; si nos presentábamos, eso nos causaría problemas con Ryuuzaki sensei.
Me decidí a romper el abrazo."Deberíamos ir a la práctica, todos deben estar extrañados de no vernos ahí," dije mientras me dirigía hacia la puerta. "Por favor, quédate aquí," dijo Tezuka tomando mi mano, deteniéndome nuevamente.
No necesitaba más palabras, el quería que nos quedáramos aquí y yo también lo quería así. Ese día no asistimos a la práctica, nos quedamos en la terraza disfrutando la presencia del otro. Amándonos sin necesidad de palabras.
Por lo que podría ser la última vez en mucho tiempo.
Fin del Flashback
La verdad es que, cuando lo pensaba, no había razón para estar triste pero aun así no podía evitarlo. Ya estaba a punto de atardecer, el cielo estaba pintado con todos los matices de naranja, amarillo y rosa que se pudiesen imaginar.
Kunimitsu me hacía demasiada falta, pero sé que él volvería por mí. Me encantaría que estuviera aquí junto a mí para ver tan hermosa escena. Espero que, tal vez, cuando el vea el atardecer piense lo mismo.
Todo lo que sucedió nos hizo aun más fuertes, nos hizo entender que aunque no estemos lado a lado, estamos cerca y podemos comunicarnos, hablando sin palabras.
Él sabía que yo pensaba en el todos los días y yo sabía que era recíproco. Muchas veces me cuestioné el porqué de todo lo que sucedía y solía pensar que todo esto era culpa de Atobe. Es decir, si él no hubiese forzado el brazo de Tezuka en ese juego, todo estaría bien.
Pero con el paso del tiempo lo comprendí todo.
Atobe se cruzó en nuestro camino por una razón: Fortalecer nuestra relación y hacernos más fuertes a ambos.
La frase 'las relaciones a larga distancia no funcionan' ya no era parte de mi vocabulario. Claro que lo extraño y claro que daría lo que fuera para que las cosas fueran diferentes pero no es así.
El destino tenía algo preparado para nosotros, algo que ninguno de los dos esperaba. Nos puso una prueba en la que muchos fallaban pero nosotros no estábamos dispuestos a hacerlo.
Porque teníamos el amor más fuerte que existía.
Simplemente, no podíamos vivir el uno sin el otro. Nos complementábamos perfectamente y estábamos dispuestos a esperar toda la vida para estar juntos de la forma correcta.
Estábamos dispuestos a esperar por la felicidad.
La felicidad que sabíamos no era posible encontrar en ningún otro lugar.
Espero que les haya gustado (:
Siéntanse libres de dejar reviews.
Mariah.
