Aki vuelvo con una historia de Naruto, una de mis series favoritas. Mi kerido rubito se pasa al lado oscuro del chakra xP... Pero todo tiene un porque... y a lo largo de la historia os ireis enterando... Espero ver comentarios de gente conocida y gente nueva, pero de antemano gracias por leerla xD
El Zorro y la Luna Roja
Capitulo 1
Tiempos difíciles se auguraban para la aldea oculta de Konoha. Akatsuki estaba moviendo ficha mas rápido de lo que la Godaime esperaba. La poderosa organización se estaba haciendo con los demonios más poderosos que existían sin que se supiera exactamente para que los querían y tarde o temprano irían a por alguien que vivía en la aldea… De todos es sabido que el Kyuubi es su más grande ambición, pero las tienen crudas para hacerse con el, ya que su contenedor es un ninja de armas tomar: cabellos dorados como el sol, ojos azules cielo, revoltoso, alegre, experto en sorprender a los demás, incansable si se trata de ayudar… (creo q sobra decir que lo A-DO-RO, ne? xD) pero aparte de eso es fuerte, no solo físicamente, sino también de voluntad; cuando se propone algo lo consigue, no importan los medios.
Cuando el grupo de Naruto volvió de la misión en la cual se infiltraron en la guarida de Orochimaru en busca de Sasuke, toda la aldea estaba un tanto decepcionada, ya que Sasuke era el último superviviente del clan Uchiha, uno de los más importantes de la aldea, sino el que más, solo comparable al clan Hyuuga. Habían perdido un arma muy poderosa y a manos de uno de los legendarios Sannin, empeñado en destruir su aldea natal. Así que cuando los miembros del recién reconstruido equipo 7 volvieron con las manos vacías se la tomaron con el pobre de Naruto. Sin embargo no había nadie que estuviera más decepcionado que el rubio y Sakura, ya que los dos eran amigos del Uchiha y no les entraba en la cabeza que los dejara así como así. Si antes los aldeanos hablaban de Naruto a sus espaldas y cuchicheaban en cuanto lo veían por la calle, ahora era peor: ya no les importaba si el rubio se enteraba cuando lo culpaban de las desgracias acaecidas en la aldea de Konoha o directamente se enzarzaban a insultos con el pobre muchacho, cosa que entristecía mucho a Naruto.
Era de noche y Naruto paseaba por las calles de la aldea, perdido en sus propios pensamientos. Le gustaba andar de noche, ya que no había gente por la calle que le hicieran sentir mal. Ya se había acostumbrado a que la gente lo mirara mal por la calle y cuchicheara a sus espaldas, pero esta vez sencillamente se habían pasado de la raya… Aunque su carácter fuera alegre y pacífico, en el fondo de su alma guardaba rencor hacía todos aquellos que, sin conocerle siquiera, sin haberle tratado, ya lo despreciaban y excluían de sus vidas. Siempre que podía retrasaba lo mas posible su vuelta a casa, ya que allí solo le esperaba su inseparable amiga: la soledad, y no era muy agradable que digamos… Sus pasos le guiaron hacía la zona de entrenamiento nº 3 y a su mente vinieron los recuerdos: ahí fue donde se convirtió en ninja y empezó su carrera hacía su soñado puesto de Hokage; ahí fue donde empezó su amistad con Sasuke, aunque la disfrazara de rivalidad. En realidad siempre había admirado al moreno por muchas razones pero también comprendía su dolor de encontrarse solo, por eso siempre intentaba animarle con sus tonterías que acababan en riñas para así hacerle olvidar, aunque solo fuera por un momento, el sentimiento de soledad. Con una pequeña sonrisa se sentó con la espalda apoyada en el mismo tronco en el que Kakashi-sensei lo ató una vez, poniendo las manos tras la nuca. Sus ojos azules se dirigieron hacia el cielo, observando las estrellas. Observaba con sus dulces ojos esos puntitos brillantes que resplandecían sobre su cabeza y deseó ser una estrella… al menos siendo estrella allí arriba no tendría los problemas con los que cargaba en la tierra y podría llevar una existencia tranquila y feliz, observando el vasto mundo a sus pies… Pasó un buen rato en esta postura, mirando el cielo estrellado que se reflejaba en sus orbes zafiro, cuando de improviso la figura de un jounin de pelo plateado se hizo visible, en cuclillas sobre el tronco de junto al de Naruto. No había hecho el mas mínimo ruido y esperaba pillar al rubio por sorpresa, pero Naruto había mejorado en sentir el chakra de las personas, así que la voz del chico lo sorprendió.
- Kakashi-sensei… No debería estar descansando? – Naruto le hablaba sin mirarle, estando seguro de que allí se encontraba el nombrado sensei.
- Vaya, vaya… veo que has mejorado mucho… ya no puedo sorprenderte – interiormente se sintió orgulloso de su antiguo alumno - Ya estoy mejor, gracias por preocuparte.
- No es nada… - Naruto puso una de sus caritas zorrunas, con una sonrisa un tanto tristona - por cierto, que hace aquí?
- Supongo que lo mismo que tu
- También está solo? – Naruto miro al peliplateado y la tristeza se reflejaba en los iris azules, causando un sentimiento de pena y lástima en Kakashi, ya que nunca había visto así al rubio
- Si y entiendo como te sientes… pero sabes que?
- Que?
- Ya no estás tan solo verdad? – Naruto miraba a su sensei mientras este hablaba, atento a sus palabras - Tienes a mucha gente que te aprecia empezando por mi
- Ya, y eso me alivia un poco, pero sigo preguntándome porque…
- El por qué de que? – Kakashi se sentó junto a su alumno y le presto atención, algo que llevaba reclamando a voces y travesuras desde que era pequeño.
- Por que me miran así? No soy nada más que un muchacho de la aldea… Por que la gente huye de mí? Por que me desprecian sin hablar conmigo siquiera? No saben el dolor que causan cada una de sus palabras e insultos… – el dolor podía sentirse en cada pregunta formulada por el chico - Por que me miran mal solo porque dentro de mi habita un demonio? Yo no soy el Kyuubi! – el rubio acabó soltando toda la amargura que llevaba dentro; las lágrimas a punto de salir de sus orbes zafiro
- Eso ya lo se, Naruto – el jounin posó una mano sobre los rubios cabellos del chico en un gesto cariñoso – déjales que hablen, déjales que te miren… ellos se lo pierden – y le revolvió el pelo
- Jejeje. Arigatou, Kakashi-sensei – Naruto se calmó con las palabras de su sensei y le miro agradecido.
- No es nada… Creo que ya es hora de que vayas a dormir, hace poco que viniste de una misión y debes reponer fuerzas
- Pero – agachó la cabeza, ocultando su mirada con el flequillo – no quiero ir a mi casa…
- Pues vente a la mía… no es por presumir, pero preparo un sushi delicioso – Kakashi le guiñó un ojo a su alumno, mientras que Naruto solo sonreía. – Bien, nos vamos?
- Kakashi-sensei… - ambos se levantaron y el jounin observó como Naruto lo miraba con los ojos brillosos
- Dime
- Arigatou!! – y se lanzó hacia Kakashi, abrazándolo fuerte. Al principio el peliplateado estaba un tanto descolocado por la acción de Naruto, pero luego Kakashi le correspondió, acariciándole los rubios cabellos.
- No es nada.
Sensei y alumno se pusieron en marcha rumbo a la casa del primero. Naruto iba muy revuelto, puesto que era la primera vez que iba a la casa de su sensei peliplateado. Pasaron por la casa del rubio a recoger lo que necesitaba para pasar la noche y siguieron hacia el hogar de Kakashi. Éste vivía cerca de la puerta de la aldea, en una casita pequeña, ideal para un hombre soltero. En cuanto Kakashi abrió la puerta Naruto entró corriendo y se puso a curiosear por la casa. El jounin, con una sonrisa que se adivinaba bajo su máscara, entró tras el rubio, cerrando la puerta tras de sí. La casa constaba de un dormitorio, un salón, una cocina y un baño y era un término medio entre el orden de Sasuke y el caos de Naruto (ni muy ordenado ni muy desordenado, vamos xD). Kakashi fue a la cocina y comenzó a hacer la cena mientras el rubio se iba al baño a cambiarse de ropa.
Cuando Naruto salió del baño llevaba un pijama negro con zorritos naranjas y su gorro de dormir en la cabeza. Un delicioso olor le llegó a la nariz, recordándole lo hambriento que estaba. El peliplateado ya lo estaba esperando sentado a la mesa. Naruto se apresuró a sentarse frente a su sensei y se puso a observar la comida. Kakashi sirvió la cena y, con un "ittadakimasu", comenzaron a comer. Al principio Naruto no se fiaba mucho de comida que no fuera ramen, pero en cuanto pegó el primer bocado ya no le parecía tan mala. Después de unos cuantos platos engullidos por el rubio…
- Waaaa! Esto estaba genial, Kakashi-sensei – exclamo Naruto echándose atrás en la silla y palmeándose el vientre.
- Verdad? - ojito feliz - Y es mas nutritivo que el ramen. Lleva pescado y verduras, algo que necesitas para tu cuerpo
- Hai, hai. Por cierto sensei… - Naruto se levantó y fue a coger una foto – este es Yondaime Hokage verdad?
- Hai. Fue mi sensei cuando formamos un equipo.
- Y estos son sus compañeros?
- Hai. La chica se llama Rin y el chico es Obito Uchiha
- Uchiha? Pariente de Sasuke? – al escuchar el apellido de Sasuke el tema comenzó a cobrar interés para el rubio
- No lo se, pero era del mismo clan.
- Y que les pasó?
- A Rin no la he vuelto a ver desde hace mucho y Obito… murió
- Murió?
- Hai
- Que le pasó? – Naruto, por primera vez, vio la tristeza y la culpa en los ojos de su sensei (el visible, claro u\) y se arrepintió de haber hecho la pregunta. Sin embargo Kakashi contestó.
- Obito murió por mi culpa – el rubio se sorprendió – Yo por aquel entonces era un arrogante que hacía las cosas por mi cuenta sin pensar que estaba en un equipo. Estábamos en una misión y los enemigos secuestraron a Rin. Obito quería ir a rescatarla a toda costa, ya que era nuestra amiga, pero yo… yo solo pensaba en llevar a cabo la misión. Obito se fue solo, pero antes de irse me dijo una frase que me marcó: "Los que incumplen las reglas son llamados escoria, pero los que abandonan a sus compañeros son peor que escoria". – Naruto recordaba claramente cuando les dijo esa frase el día que superaron la prueba de los cascabeles. Kakashi continuó la historia - Salió corriendo a buscar a Rin y yo me quedé pensando en esa frase. Pensé en seguir con la misión aunque fuera solo… pero luego recapacité. Seguí a Obito hasta dar con la guarida donde tenían retenida a nuestra compañera. Juntos derrotamos a los enemigos y rescatamos a Rin, pero no contamos con la astucia de nuestros oponentes. Había sellos explosivos en el techo de la cueva donde se escondían y uno de ellos, con su último aliento, los hizo explotar. Obito nos empujó y se quedó atrapado por los escombros. No teníamos tiempo para salir de allí los tres y el insistió en que salvara a Rin y me salvara yo. Había conseguido despertar su Sharingan, usándolo en la batalla, mientras que yo perdí un ojo. Su última voluntad fue darme el Sharingan que conoces, Naruto. Me dijo que yo sabría darle mejor uso que el – Kakashi terminó el relato con la cabeza gacha y la voz bajita. Era la primera vez en mucho tiempo que le contaba esa historia a alguien, abriendo heridas del pasado, pero consideraba que Naruto había madurado lo suficiente como para entenderlo. Levantó la vista cuando sintió una mano del rubio en su hombro.
- Kakashi-sensei… entonces, cada vez que llega tarde… esa piedra que nos mostró aquél día… seguro que el nombre de Obito está escrito en ella y… va todos los días a observarla, recordando su pasado y culpándose de la muerte de su amigo – los ojos del peliplateado se abrieron como platos – Sensei, no debe culparse por nada. Obito hizo aquello por que así lo deseaba, usted no tiene ninguna culpa… además, usted ha cambiado mucho y ahora ya no es el mismo de antes…
- Naruto… - Kakashi observaba el rostro del rubio. Desde cuando era tan adulto? Solo era un crío de 15 años pero ya había pasado por mucho en la vida, algo que no era justo para un ser como Naruto. El sensei volvió a posar su mano en los rubios cabellos, acariciándolos suavemente – Arigatou
- No ha sido nada – Naruto cerraba los ojos y sonreía, disfrutando de esa muestra de cariño por parte de su sensei (kawaiii súper-hiper-mega-kawaiiiiiii!!!!-insertar ojitos brillosos xD- ). Estaba tan poco acostumbrado que esos momentos los atesoraba con mimo en su corazón.
- Bueno, es hora de dormir, que mañana la Hokage nos ha mandado llamar
- Si? Que querrá ahora Tsunade no baachan?
- Pues no lo se pero ahora te preparo un futon y a dormir, ne?
- Hai sensei
Kakashi preparó un futon en su habitación, junto a su cama, para el rubio. Cuando Naruto salió del baño ya tenía preparada la cama y Kakashi ya estaba acostado. Se tumbó boca arriba con las manos tras la nuca, pensando en el relato de Kakashi. Ahora comprendía muchas cosas y le alegraba mucho que su sensei confiara en el tanto como para contarle esa historia que guardaba con tanto celo. Cerró sus ojos cielo y se durmió, por una vez, con una sonrisa en el rostro.
A la mañana siguiente lo despertó un delicioso olor a comida. Se levantó y se frotó los ojos, un tanto adormilado. Observó la habitación en la que se encontraba, percatándose de que no era la suya. Luego recordó la noche anterior y ya todo cuadraba. De un salto se levantó de la cama y se dirigió al baño a lavarse la cara con agua fría para acabar de espabilarse. Cuando estuvo listo se vistió con su traje naranja con franjas negras y se colocó su bandana en la frente. Se dirigió a la cocina y descubrió el origen del olor que lo había despertado: el desayuno de Kakashi.
- Ohayo, Kakashi-sensei!
- Ohayo Naruto. Vaya, veo que te levantaste con energía n\
- Hai, y más con este olor tan rico por toda la casa
- Jejeje ya te dije que cocino bien… - Kakashi sirvió el desayuno y se sentó a comer con el rubio – a ver si así dejas un poco de lado el ramen y comes mas decentemente.
- Que tiene de malo el ramen? Está delicioso!
- Está bien que lo comas de vez en cuando pero alimentarte a base de ramen nada mas no es sano. El cuerpo necesita otro tipo de nutrientes: verduras, carne, pescado…
- Pero… yo no se cocinar…
- Si quieres yo te enseño
- De veras? – los ojitos celestes del rubio se iluminaron ante la perspectiva
- Hai n\ - Kakashi lo miraba con algo cercano al cariño
- Wii! Kakashi-sensei me enseñará a cocinar! – exclamaba Naruto dando saltos por la habitación
- Jajaja si que te entusiasmas con todo. Termina rápido que la Hokage quiere vernos
- Hai. Solo a nosotros dos?
- No. A Sakura, Sai y Yamato también
- Hmmmm
Ambos ninja terminaron de desayunar y se dirigieron hacia la oficina de la Hokage, saltando por los tejados. Cuando aterrizaron en el edificio y entraron en él se dirigieron con presteza a la oficina de Tsunade. Tocaron a la puerta
- Adelante – la poderosa voz de la Godaime se hizo oír desde el interior de la habitación.
- Para que nos mando llamar, Tsunade-sama?
- Os he llamado para que realicéis una misión de investigación
- Investigación? Tsunade no baachan, eso no es nada emocionante…
- Cuantas veces te he dicho que no me llames así, Naruto? – una vena en la sien de la Godaime hizo acto de presencia
- Uhmmm – el rubio miraba hacia otro lado, haciéndose el sueco, mientras que Sakura, Sai y Yamato sonreían ante la escena
- Bueno, bromas aparte… hemos recibido un informe que indica que Akatsuki está haciéndose con todos los jinchuuriki, como ya comprobasteis en la misión de Suna. Lo nuevo es la velocidad y contundencia con que lo están haciendo. No les importa arrasar con cuanto se les interpone en el camino con tal de conseguir sus propósitos. Es por eso que, teniendo a Naruto entre nosotros, nuestro deber es protegerlo, ya que no es la primera vez que intentan llevárselo. Para eso es necesario conocer los movimientos de la organización, sus patrones de búsqueda y ataque… en fin, ya lo entendéis: conocer al enemigo es la mejor forma de vencerle.
- Hai, Tsunade-sama. Entonces en que consistirá nuestra misión, específicamente?
- No seas impaciente, Kakashi… ahora iba a explicarlo… el informe de los ANBU indica movimiento cerca de la aldea oculta de la Cascada y es necesario que se vaya a investigar lo antes posible. Tenéis que ser muy cautelosos, ya que no sabemos si hay algún miembro de la organización por allí. Partís esta noche.
- Hai – todos asintieron y salieron de la habitación.
Espero les guste y me dejen reviews, puesto q la historia pinta larga... Ja ne, minna-san!!
Sabaku no Rakna
