Capítulo 1.

[Antes de empezar me gustaría hacer un par de aclaraciones:

Esta historia no me pertenece. Me he limitado a traducirla, respetando las faltas de ortografía y puntuación, y comentarla cuando lo considere necesario. Mis comentarios siempre aparecerán en negrita y entre corchetes, como ahora]

Nota de Autora: ¡Hola, amigos! Mi nombre es Grace Ann. Soy nueva en todo esto del fanficción; pero recientemente, me encontré con un problema del que creo que esto es la solución. Mis pequeñas han estado pidiendo leer los libros de Harry Potter; y por supuesto me alegro de que lean; pero no quiero que se conviertan en brujas [¿Qué? Desgraciadamente, leer no da poderes]! Así que pensé….. ¿por qué no hacer algunos pequeños cambios para que estos libros sean más apropiados [No se me ocurre como alguien podría hacer que Harry Potter sea más apropiado todavía]? Y entonces pensé, ¿por qué no compartir esto con todas las demás mamis que se están enfrentando al mismo problema [¿De qué problema hablas? Te estás montando una película muy rara tú sola]? Así que-¡Ta chan! ¡Aquí está! ¡Estoy TAN emocionada por compartir esto con todas vosotras! Así que, sin nada más que decir-

[Antes de continuar me gustaría decir un par de cosas:

No entiendo a estos padres que consideran que los libros de Harry Potter o los juegos de Pokémon, por ejemplo, son cosas satánicas que van a influenciar negativamente a sus hijos. Me da la sensación de que son extremistas religiosos, además de ignorantes, y me da pena que priven a sus hijos de cosas que han sido tan importantes en mi infancia]

Érase una vez, un pequeño niño llamado Harry Potter que vivía bajos las escaleras en una casa en Privet Drive con su tía y su tío [Vale, me llama poderosamente la atención que se haya molestado en leer, por lo menos, el primer libro]. Era un chico bueno y obediente que hacía todas sus tareas; pero sentía que faltaba algo en su vida. Algo grande y especial; pero no sabía darle nombre. Se quedaba despierto cada noche; y deseaba esa cosa especial; pero entonces un día, alguien llamó a la puerta-y todo cambió.

-¡Abre la puerta, Harry!- ladró su Tía Petunia, una mujer que trabaja fuera de casa [¡Pero si Petunia es ama de casa! Creo que, como sabe que es mala, la ha convertido en una mujer trabajadora porque desde su perspectiva cristiana eso es lo peor], desde el sillón donde estaba sentada con los pies en alto. Tenía el pelo corto, rizado y rubio y nunca llevaba maquillaje [Se ve que no llevar maquillaje es de mala mujer]. El Tío Vernon asintió cual cordero desde la cocina [JA JA JA JA. Si un hombre está en la cocina es malo. JA JA JA JA]; y puso una bandeja de cremosos y chocolateados brownies en el horno.

¿No deberías estar haciendo eso tú? Pensó Harry [Pequeño machista…]; pero era un jovencito muy obediente, así que abrió la puerta enseguida. Giró el metálico pomo de bronce; y abrió la pesada puerta de madera.

En el porche estaba de pie un hombre enorme y musculoso con una barba grande y masculina [Ay, que le pone cachonda Hagrid]; y estaba vestido con una camisa de cuadros roja, vaqueros azules y recias botas de cuero [En esta versión, Hagrid es un leñador]. Su pecho estaba cubierto de una densa y revuelta capa de áspero pelo marrón [Sí que le pone, sí]. Llevaba un collar a que Harry le pareció una T minúscula. Solo mirando a Harry sentir feliz y en paz de alguna manera [¿Qué dices? Deja de pensar en el pecho lobo de Hagrid, anda]; ¡pero no sabía decir por qué!

-Buenos días, chaval,- saludó el hombre amablemente; [¿Por qué pones tantos puntos y coma? ¿Te parecen sensuales?] y le sonrió a Harry. Tenía el tipo de cara pacífica y amigable en la que simplemente sabías que podías confiar.- Mi nombre es Hagrid. ¿Puedo hablar con tu mami y papi?

-No tengo una mami o un papi,- replicó Harry tristemente [¿Hagrid no sabe que Harry es huérfano?]; y miró a sus viejos y deteriorados zapatos que eran azules. Quizá por eso se sentía tan solo, pensó, no por primera vez. Quizá eso era lo que le faltaba-una mami y un papi. Pero no, no era así del todo.

-¡Siento mucho oír eso!- pronunció Hagrid empáticamente.

-Puedes hablar con mi tita y tío,- respondió Harry educadamente; pestañeó sus grandes ojos azules de niño [1. Harry tiene los ojos verdes y ese es un punto MUY importante en la saga. 2. Harry tiene 11 años en este momento, no 5].

-¿Qué es lo que quieres?- espió Tía Petunia a través de la puerta con sus ojos estrechos y de sospecha; y llevaba un traje pantalón muy grande que le quedaba fatal.

-¡Hola, vecina! Me preguntaba si habías sido salvados [Ay, que es un Testigo de Jehová],- exclamó Hagrid radiando [¿Qué?]; e inclinó su sombrero de vaquero de paja de ala ancha a modo de saludo.

Tía Petunia rió con una risa gravosa; y se inclinó más sobre sus recias y prácticas botas.

-¿Salvados? ¿No me digas que tú eres uno de esos Cristianos?

Harry no sabía lo que significaba esa palabra [¿Cómo es posible? Los cristianos son mayoría en casi todo el primer mundo]; pero la sonrisa de Hagrid era la sonrisa más pacífica que había visto en su vida. Hacía sentir a Harry cálido y feliz por dentro solamente ver la brillante y radiante sonrisa de la cara de ese amable y amigable desconocido. Se preguntó por qué Tía Petunia y Tío Vernon no sonreían así…

-Sí, lo soy,- replicó Hagrid amablemente.- ¿Y vosotros?

Tía Petunia rió de nuevo; y alzó su puntiaguda y afilada nariz en el aire.

-Somos demasiado inteligentes como para serlo. ¿No has leído a Dawkins? ¡Dios está muerto [Eso es de Nietzsche]! Dawkis lo prueba. ¿Querrías que te enseñásemos sobre el Dawkins [Hay que reconocerle que ha respondido como una master del universo]?

-¿Qué es un Cristiano?- consultó Harry inocentemente [Cállate, Harry]; y frotó sus zapatos en la desarrapada alfombra amarilla a la que no le habían pasado el aspirador en un buen tiempo.

-Cristianos son personas que quieren ser buenas [Claro, porque si no eres cristiano no puede ser bueno],- explicó Hagrid sabiamente; y se arrodilló para estar al nivel de los ojos de Harry.- Queremos ir al cielo después de morir. ¿Sabes lo que es el cielo, Harry [Este es el momento en el que, si yo fuese Petunia, le diría que se alejase de mi sobrino y llamaría a la policía]?

Harry sacudió la cabeza [¿Eso es que sí o que no? Harry, por Dios, que tienes 11 años; ¡HABLA!]; y sus grandes ojos estaban anchos y curiosos.

-El cielo es un lugar bonito en el que podemos estar con Dios.

Tía Petunia aplastó sus manos sobre las jóvenes orejas de Harry; y su voz era asquerosamente dulce cuando dijo,

-Muchas gracias por su preocupación, señor, pero él no necesita tu religión, él tiene la ciencia, el socialismo y los cumpleaños [Vale, para el que se haya quedado muy confuso, los Testigos de Jehová no pueden celebrar ninguna fiesta que no sea religiosa, incluidos los cumpleaños]. ¿No has oído hablar de la Evolución? Tengo un libro muy bueno sobre la Evolución que te puedo dar sobre ella si quieres aprender cosas [Esta señora te mete cortes que se notan hasta en Japón].

Hagrid rió sabiamente [¿Cómo se ríe sabiamente?].

-La Evolución es un cuento de hadas [Claro, porque un hombre capaz de convertir el agua en vino, caminar sobre el agua o resucitar a los muertos es mucho más verosímil]. Tú realmente no crees en eso, ¿verdad?

-¡Claro que lo hago!- chilló Petunia.

-¡Bueno entonces pruébalo [No, señor, no. Tú has ido a su casa para hablarle de Dios. Prueba tú primero su existencia]!

Tía Petunia solamente podía mirarle [La pobre mujer no da crédito de lo tonto que es]; y su gran boca se le quedó abierta tontamente. Ella que pensaba que sabía tanto; y siempre le pedía a los Cristianos que probasen aquello en lo que creían; pero ella ni siquiera podía probar su propia religión [1. ¿Qué religión? ¿Qué dices? 2. Entonces eso hace sus "creencias" tan plausibles como las tuyas, ¿no?]. ¡Fue entonces cuando Harry supo cuál de los dos era el más listo [No]!

-¡Dime como entrar en ese sitio de cielo!- lloró Harry melancólicamente, agarrándose las manos. A veces, la sabiduría de los pequeños es realmente alucinante [Sin embargo, esta no era una de esas veces]. Pensamos que nosotros los adultos lo sabemos todo; pero entonces Dios habla a través de las bocas de los pequeños [Eso es violación]; y nos muestra como todos somos mortales luchando a través del camino de la vida. Humildad [Pues yo te veo un poco subida, ¿eh?].

-Todo lo que tienes que hacer es ser salvado. ¿Quieres ser salvado [Esto tiene toda la pinta de que lo va a raptar]?

-¡Sí, sí!- chilló Harry, saltando arriba y abajo [Harry, de verdad, que tienes 11 PUTOS AÑOS. Haz el favor de comportarte, coño].

-¡Entonces reza el rezo del pecador!

Tía Petunia trató de detenerlo; pero ella era impotente ante la energía sagrada pura e inocente de Harry. Pronto, Harry había dicho el rezo [Pero si hasta hace un momento no sabía lo que era un cristiano, ¿cómo va a rezar una mierda?]. Hagrid radió felizmente [¿Qué?].

-¡Ahora eres un Cristiano, Harry [¿Cómo puede ser cristiano si no sabe ni quién es Jesús todavía?]!- lloró Hagrid orgullosamente.

Harry sonrió pero entonces interrogó,

-¿Pero cómo yo ser un Cristiano? ¡No sé cómo [Primero tú aprender a hablar, luego ya ver]!

Hagrid sonrió ampliamente.

-Solo hay un lugar dónde aprender eso-¡Hogwarts Escuela de Rezo y Milagros [Entiendo que este hombre ha venido a hacer promoción de su escuela porque así se lleva una comisión, pero podría aprender lo mismo en cualquier iglesia]!

Nota de la Autora: ¿ASÍ QUE qué pensáis todos? Quizá no sea una escritora profesional; pero creo que se me ha dado el talento para escribir esto por una misión mayor =)

¡Bendiciones!

- Grace Ann