¨Las sorpresas del corazón¨
Era un mañana soleada y despejada, el viento soplaba fresco moviendo las copas de los árboles arrastrando algunas hojas en el camino.
En el club de tenis Seigaku, de la escuela Seishun Gakuen, las actividades comenzaban normalmente. Podía verse a algunos miembros del club corriendo alrededor de las canchas, mientras que otros se dedicaban a jugar en ellas.
- Juego y Partido para Momoshiro 6-0 -decía el arbitro dándole la victoria al ojivioleta
-¡Qué bien, hoy estoy en buena forma!- gritaba Momoshiro muy emocionado.
Los partidos entre los titulares comenzaban, sin duda eran algo digno de verse.
Cerca de ahí, dos personas miraban aquellos partidos que parecían resultarles bastante entretenidos. Observaron todos y cada uno de ellos, hasta que la práctica finalmente había terminado y los jugadores comenzaban a guardar sus cosas para retirarse.
Ambas personas se dirigieron hacia las canchas. Al adentrarse, algunos de los novatos que aún seguían recogiendo pelotas, los miraban con curiosidad. Nunca antes les habían visto, pensando que podrían llegar a ser de otro club deportivo.
Ambos chicos no eran de apariencia común, se veían algo afeminados y, al parecer, sino llevarán puesto el uniforme de los varones, podría afirmarse que eran chicas. La diferencia de estatura entre ellos era mínima. El más alto llevaba una gorra de color vino por la que se podían asomar algunos mechones informando que su cabello tenía una tonalidad anaranjada, mientras sus ojos grises resaltaban su seguridad. El segundo igualmente llevaba una gorra, sólo que ésta era de color blanco, su cabello se veía un poco más largo y de una tonalidad castaña que contrastaba con sus ojos de igual color.
Su entrada alertó al capitán del equipo, quién se dirigió hacia aquellos invasores.
- Lo siento pero el entrenamiento de hoy ah terminado, y las canchas deben cerrarse- dice Tezuka entrando a las canchas llamando la atención de los demás titulares y de los jovenes que tenía frente a él.
-Estuvimos afuera esperando a que las prácticas de hoy terminaran para jugar contra alguno de ustedes, ¿no crees que sería de mala educación corrernos así?- menciona el pelinaranja volteando hacia donde se encontraba Tezuka para verlo de frente.
- Como ya les dije las canchas van a cerrar, así que tendré que pedirles que se vayan- responde sin cambiar su actitud.
-De acuerdo, debimos saber que serían demasiado cobardes para jugar con nosotros- menciona el otro chico altaneramente con intenciones de marcharse
-¡Espera!- se escucha a lo lejos a Momoshiro-Lo único que quieren es jugar un partido ¿cierto?, entonces si el capitán acepta, yo jugare contra ustedes.
Todos observaban aquella situación y casi sin ninguna alternativa Tezuka aceptó pues sabía muy bien que aunque se negara Momoshiro jugaría de un modo u otro, sin embargo, no podían perder mucho tiempo ya que las clases comenzarían pronto. Tezuka ºsugirióº jugar dobles, Ryoma estaba más que dispuesto pero fue detenido por Inui que argumentaba que sería una buena excusa para recolectar datos de aquellos individuos.
Momoshiro estuvo de acuerdo al igual que los otros chicos y se posicionaron rápidamente en la cancha mientras los demás salían y se convertían en espectadores.
-Muy bien, ¡Vamos a comenzar!- decía muy emocionado uno de los retadores.
-Antes de eso debemos presentarnos, no quisiera ganarle a un oponente que no conozco- dice Momoshiro muy confiado- Así que tú el castaño, ¿como te llamas?
-Bien, llámame Miko- responde el chico castaño de ojos cafés
-A mi puedes llamarme Oto- menciona su compañero de ojos
-Soy Inui Sadaharu y él Momoshiro Takeshi, ahora que vamos a jugar porque no se quitan esas gorras que traen.
-No es necesario, podemos jugar bien así-responden ambos al mismo tiempo.
El partido comenzó con Inui al servicio quién no tardo en utilizar su servicio ºWaterfallº consiguiendo el 1-0 rápidamente.
El siguiente saque fue para Oto, sin embargo éste lanzo un saque normal con el que iniciaron el peloteo. Podía observarse que Oto y Miko estaban al nivel de Momoshiro e Inui, pero fueron los últimos los que obtuvieron el punto, y así fue durante los siguientes dos saques logrando conseguir 40-0.
Sin embargo, todo cambio cuando Oto realizó su último saque ya que éste giro un poco su cuerpo quedando completamente de lado a la cancha, algo que sorprendió tanto a los espectadores como a los jugadores al no saber que tipo de saque haría.
Una vez posicionado, giro su muñeca al golpear la bola y ésta salió disparada rápidamente, a medio camino comenzó a moverse en círculos formando un espiral y así marcando el primer punto para Oto y Miko.
-¿Pero qué fue eso?-pregunta Momoshiro sorprendido.
-¿Te gusto?-pregunta Oto con una sonrisa de satisfacción -Lo llamo ºSpiral Kickº te aseguro que lo verás muy seguido
Después de eso, los papeles cambiaron. Oto y Miko eran más rápidos que antes y luego de un rato el marcador era 5-3 claramente a favor de los desconocidos.
Todos estaban sorprendidos, mientras que Inui y Momoshiro no podían creer lo que pasaba, dos personas desconocidas los habían superado en poco tiempo.
-Tengo la impresión de haber visto antes a ese tal Oto, pero no recuerdo en donde- menciona Fuji a sus compañeros mientras coloca su mano debajo de su barbilla tratando de pensar
-Tienes razón Fuji, a mi también me parece conocido- dice Kikumaru haciendo que los demás lo voltearan a ver con curiosidad
-¿Están seguros de eso?- menciona Oishi
-Si, estoy seguro- responde Kikumaru
Mientras en el partido, el saque era nuevamente para Inui y no dudó en volver a utilizar el ºWaterfallº pero está vez Miko rápidamente se posicionó devolviendo el saque de Inui y anotando otro punto a su favor. ¿Cuántas personas serían capaces de devolver un saque con esa velocidad? Al paso del tiempo, el partido se estaba volviendo muy desequilibrado. Podía notarse la gran diferencia de velocidad y habilidad entre ambas parejas. Era cierto que Inui Y Momoshiro nunca habían jugado dobles, pero eso era demasiado.
Inui continuo usando el saque ºWaterfallº pero ya no era efectivo pues Miko lo devolvía ganando puntos para su equipo. Para su último saque Inui realizo uno normal comenzando con el peloteo. Éste último duró bastante pues ninguno se rendía ante el otro.
En una de esas, Momoshiro tuvo una oportunidad y así golpeo un ºJack Knifeº pero Oto y Miko se alinearon en la línea media de la cancha y uniendo sus raquetas ambos golpearon la bola con todas sus fuerzas logrando devolver el golpe de Momoshiro y finalmente ganando el partido.
-Juego y partido para la pareja Miko-Oto, 6 juegos a 3- dice el arbitro
-¡Eso fue increíble! ah sido el mejor partido hasta ahora- decía Oto emocionado pero con su voz entrecortada debido al desgaste físico, cayendo ambos al suelo contentos con aquel partido.
-¡Momoshiro¡ ¡Inui! gracias por el partido- agradecía Miko señalándolos con su raqueta.
Ambos chicos estaban algo confundidos pero sin duda habían disfrutado bastante ese partido. Ambos se levantaron y se dirigieron hacia donde se encontraban aquellos chicos sentados en el suelo, mientras los demás regulares entraban a la cancha.
-Fue un gran partido- dice sonriente Momoshiro dándole la mano a Oto para levantarse pero, cuando lo jalo, la fuerza hizo que se cayera la gorra que Oto llevaba dejando descubierta una larga cabellera naranja que saco de honda a Momoshiro.
-¡Una chica!- grita el ojivioleta tratando de descifrar que era lo que pasaba.
-Sabía que te había visto en alguna parte, eres Gris Otonashi- menciona Fuji ante los presentes
-¿La conoces?- pregunta Kawamura con curiosidad
-Sí, va en nuestra clase- responde Kikumaru
-Ahora entiendo porque los dos creían haberla visto- dice Oishi entendiendo la situación
-Tienen razón, mi nombre es Gris y estoy en el equipo femenino de tenis con mi amiga . . .
-Kumiko Sohma- interrumpe Tezuka, a lo que todos voltean a verlo -También es mi compañera de clase – menciona aclarando las cosas
-Cierto -Menciona divertida la chica quitándose la gorra dejando caer su cabellera castaña
-¿A qué se supone que vinieron?- pregunta seriamente Ryoma
-Bueno como lo dijo tu amigo, solo vinimos a jugar un partido contra ustedes- responde Gris sonriente
-Y ahora que lo hicimos, es mejor que nos vayamos, así que de nuevo gracias por el partido-dice Kumiko.
–Eso quiere decir que un par de chicas le ganaron a Momoshiro– menciona Kaidoh haciendo que el mencionado lo mire con enojo. Estaba a punto de decirle algo a su compañero de equipo cuando un sonido en particular llamó su atención. La campana de la escuela anunciaba el comienzo de las clases, al escucharlo, se alarmaron y los jugadores salieron a toda velocidad hacia los vestidores, mientras que las chicas corrían hacia los vestidores.
Más tarde en las aulas, Gris entraba tranquilamente ignorando al resto de la clase sentándose en el mismo lugar de siempre, daba gracias a que ese día le tocará el profesor que siempre llegaba tarde. De su mochila sacó un cuaderno y una pluma con la que se puso a jugar golpeando la punta de su pluma contra el cuaderno, mientras el profesor llegaba. Aún estaba muy emocionada por el partido de hace un momento pero eso no la ayudaba a animarse en la clase que más odiaba ºMatemáticasº, y es que no era mala en esa materia, simplemente el sólo pensar en todos los problemas que tienen que resolverse de acuerdo a una sola regla y que si no era seguida con cuidado se estropearía todo obligándote a empezar todo de nuevo. Eso era completamente aburrido y molesto para ella. Estaba completamente sumida en sus pensamientos cuando escuchó la puerta del salón abrirse nuevamente, primero no puso mucha atención, pero cuando alcanzó a ver de reojo quién era rápidamente comenzó a hacer garabatos en su cuaderno como sino tuviera un mañana. En ese momento Fuji y Kikumaru voltearon a verla un momento y enseguida se dirigieron a sus asientos.
Unos minutos después llegó el tan esperado profesor y la clase comenzó con normalidad, algunos alumnos mostraban interés en ella, otros trataban de no quedarse dormidos y los demás miraban cualquier objeto para distraerse. Tal era el caso de Gris, pues miraba su cuaderno como si éste fuera lo más interesante en el mundo.
-Para este proyecto necesito que formen parejas. Está vez ustedes podrán escogerlas y como al parecer Fuji Syusuke ah sido el único que se molesto en contestar estos problemas puede elegir primero- dijo el profesor para luego sentarse en su escritorio - ¿Y bien?
-Gris Otonashi- Estas ultimas palabras que había pronunciado el genio de seigaku hicieron que Gris saliera de su trance y volteara a verlo algo confundida. Por otro lado a Syusuke le habían dado la oportunidad perfecta para investigar, sin duda, el prodigio de Seigaku quería saberlo todo.
ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº
Mientras, en la clase del capitán Tezuka, Kumiko escuchaba música con su mp3 mientras miraba por la venta el patio de la escuela. Bien sabía que más aburrido que tener una clase de literatura era que su maestra no llegará y dejará actividades extras, pero como siempre el único que trabajaba era Tezuka Kunimitzu el estudiante perfecto.
ºNo puedo creer que ese tipo trabaje tanto, ¿es que acaso no se cansará?º pensaba la castaña al voltear a verlo.
-Supongo que no tiene nada mejor que hacer- dijo finalmente para volver a observar por la ventana nuevamente. Unos minutos después sintió que alguien la sujetaba del hombro y cuando volteo quedo cara a cara con Tezuka.
-¿No deberías estar haciendo tu trabajo?- cuestionó Tezuka seriamente sentándose en la banca que estaba al lado de ella.
-Creo que podría preguntarte lo mismo- responde Kumiko quitándose los audífonos y guardando su mp3.
-Ya lo termine, además yo no soy el que va mal en la materia- dice Tezuka con la misma seriedad de siempre
-Bueno yo . . . no es que vaya mal simplemente no es lo mío- responde Kumiko algo nerviosa y enojada por el comentario anterior
-Como digas- dice finalmente el capitán para después regresar a su asiento anterior.
-Hmp, que se cree para venir a molestar- comenta algo molesta- además eso fue muy extraño, creo que en todo este año ah sido la conversación más larga que hemos tenido.
En ese momento se escuchó un sonido que alegraría a cualquier estudiante, claro la campana de la escuela anunciando el receso o mejor dicho la hora de ir a comer.
Kumiko agarró su mochila y salio rápidamente del salón para encontrarse con Gris nuevamente.
Mientras en el salón la pelinaranja guardaba sus cosas tan rápido como podía para no toparse con su ahora compañero de proyecto, pero no tuvo tanta suerte pues cuando estaba a punto de salir se topó con Syusuke.
-Gris, ¿cómo nos organizaremos para hacer el trabajo?- dice amablemente el siempre sonriente Fuji Syusuke
-Bueno, ehm . . . yo creo que podríamos reunirnos dos días para terminarlo antes-dice Gris algo nerviosa
-Sabes, como el proyecto es hasta dentro de cuatro días, nos podríamos reunir hoy en la tarde para empezar, mañana terminaríamos unos en casa y para pasado mañana nos reuniríamos de nuevo para compararlos y terminar los últimos, ¿te parece bien?- pregunta Syusuke.
-Si claro, entonces ya me voy- fue lo último que dijo la chica antes de salir corriendo a la velocidad de la luz, sin embargo, antes de que se alejara mucho, Fuji gritó ºnos vemos en tu casa a las cuatroº al escucharlo Gris casi cae al suelo. No podía creer la mala suerte que tenía pero igual no tenia mucha opción pues su calificación estaba en juego.
Y no era que aquel castaño le cayera mal o algo por el estilo, era todo lo contrario, la traía loca con esos hermosos ojos azules y la cálida sonrisa que siempre llevaba en su rostro. Lo que no le gustaba, era que la pusiera nerviosa cada vez que se acercaba, jamás había sentido algo parecido antes, no era de esas chicas tiernas o sensibles, y simplemente no era de su agrado sentirse tan débil delante de un chico.
