LOVE ART-TUALLY

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Naruto no me pertenece pero la historia, si.

Esta historia no tiene nada que ver con la película Love Actually. Es simplemente que este juego de palabras me gusto.

Estoy muy contenta, siempre he sido fan de esta pareja y me hace ilusion hacer mi parte con ellos, solo espero no cagarla.

Pretendo continuar con mi otra historia, La historia de un Ninja, es solo que me quede sin inspiración y ahora me esta costando volver a cogerle el hilo.

Occ

-Pensamiento

-Conversación

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El aire era limpio y una luz muy luminosa inundaba la sala y todo lo que se podía abarcar con la mirada.

Inmediatamente se fijo en la pared de color crema con un ventanal enorme incrustado, el aire se filtraba por ella y mecía unas suaves cortinas de encaje blanco. Un sofá de un blanco impoluto se encontraba a la izquierda, y a sus pies había una grandísima alfombra de pelo largo, también blanca, frente a ellos y dominando la estancia había un caballete con un lienzo sin usar encima.

Aunque no se veía ningún reloj, el lento sonido de un tic-tac servía de fondo al ambiente

Sintió como si parpadeara y al abrir los ojos de nuevo se notó flotar entre plumas y de hecho vio como a su alrededor caían unas cuantas de ellas, plumas grandes, blancas y efímeras...¡Ah!, así que iba a ser ese tipo de sueño pensó

Siempre y desde que había comenzado a soñar había aparecido ese escenario. Su estudio ideal, aquel que desearía tener cuando se marchara de casa y comenzara a trabajar. Siempre había querido un estudio como ese y, debido a su carácter, estaba segura de que lo tendría, tarde o temprano, pero lo tendía.

Como respuesta a sus pensamientos un olor empezó a llenar el aire, como si fuera a la vez algo denso y algo ligero,y por supuesto que si aquel era su sueño ese aroma debía de estar presente...el olor del aguarrás.

Se creyó respirar profundamente y de repente estaba tumbada sobre la alfombra, al igual que un emperador romano en su diván, se reclinó sobre su espalda torciendo la cadera y se llevó los brazos sobre la cabeza y comenzó como siempre, ha enrollar entre sus dedos los hilos e intentando arrancarlos como si fueran hierba.

Y de un momento a otro aparecería, siempre lo hacía, el sonido de alguien o quizá de ella misma tatareando una canción y después, ahí tal y como había esperado la silueta apareció..

Era una silueta blanca y luminosa, como una hada pero del tamaño de un ser humano, e iba de un lado a otro del caballete pintando sobre el lienzo y bailando a la vez. Giros y más giros, mas propios de un ser irreal que de una bailarina, y era aquella que siempre la visitaba en sueños...su musa que siempre le hacía compañía en aquella sala.

Veía su pelo rizado rebotar de un lado a otro, hipnoticamente y siguiéndola como una sombra. Alzó la mano hacía ella...

-¡TENTEN!¡BUENOS DIAS, FLOR DE PRIMAVERA!

-¡VETE A TOMAR POR CULO! -Tenten lanzó su almohada hacia y por la ventana, donde nada más salir chocó contra algo o alguien empujándolo hacía atrás.

Todas las mañanas lo mismo, todos los putos días lo mismo, pensó amargamente.

Ya ni le tomaba un minuto el levantarse tras oír el grito, pues ahora directamente su cuerpo y su boca actuaban como por resorte y lanzaba algo por la ventana.

Tenten suspiró, era un suplicio tener a Rock Lee como vecino. Al recordarlo, volvió a suspirar pesadamente mientras se estiraba hacía la mesita de noche para coger su móvil. Su móvil, era algo antiguo y parecía haber luchado en una guerra interminable contra el suelo, tenía un golpe en una esquina y la pantalla esta un poco rallada y manchada de pintura pero aún le funcionaba,y por eso ella cariñosamente lo llamaba Mamut. Lo sostuvo en su mano esperando a que sonará la alarma y lo apagó cuando así lo hizo.

Suspiró otra vez y miró por la otra ventana de su habitación, que estaba justo encima y en el lateral de su cama. Todavía no se veía mucha luz, pero estaba segura de que a pesar de ser ya finales de Octubre, hoy iba a ser uno de esos extraños días de calor.

Se acercó mas al marco de la ventana y empezó a rascar el borde de ella intentando hacer desprender un cacho de yeso mientras echaba una ojeada al jardín trasero del la casa. Como en un milagro las flores que su madre había plantado aun seguían ahí, y eso significaba que los Inuzuka por fin habían decidido atar al perro de su estúpido hijo, Kiba.

Akamaru siempre tenía la costumbre de escaparse por la noche, saltar las vallas que separaban las casas unas de otras y destrozar las flores que tenía los vecinos, estúpido perro blanco pensó sin darle mayor importancia.

De repente como sacudida por un trueno se giró como un acróbata y totalmente enredada en las mantas y el edredón intento salir de la cama. Se tropezó consigo misma y a punto estuvo de dejarse los dientes contra el suelo. Decidiéndose a alzarlas como si fueran las faldas de una cortesana, atravesó su pequeña, rectangular y desordenada habitación hacia la pared de enfrente.

Saltando sobre su montón de ropa, apartando la silla giratoria, pisando su mochila y clavándose un jodido lápiz en medio de la planta del pie llegó murmurando maldiciones y derrapando, se sentó con las piernas cruzadas a lo indio frente, no al caballete, si no frente a un pequeño atril donde como si de el retrato de un delincuente se tratara había un dibujo a cachos de una cara obviamente femenina.

Colocándose un par de largos y grises pinceles horizontalmente en la boca empezó a revolver su caja de cachitos de carboncillo. Encontró uno decente y tras re-colocar el papel metálico empezó a trabajar en el dibujo de manera enfermiza.

No fue consciente de el tiempo que había pasado hasta que una almohada aterrizó a su lado. Levanto la vista y vio a su madre recostada contra el marco de la puerta.

-La señora Rock te a traído tu almohada, y te pide disculpas de nuevo-dijo Kurenai, tras lo cual frunció el entrecejo y continuo con tono severo.-¿¡Has visto las pintas que tienes!, si no empiezas a vestirte vas a llegar tarde y ¿¡Cuantas veces te he dicho ya que ordenes tu habitación?.

Tenten se quitó los pinceles de la boca y antes de contestar gesticuló un poco para recobrar la sensibilidad en los labios

-Perdona, mamá...estaba trabajando en esto y me olvide por completo.-contesto girando el dibujo para que lo viera.

Su madre abrió los ojos con asombro y sorteando la carrera de obstáculos patentada por TenTen se acercó y acuclilló al lado de su hija.

-Vaya ¿Es esta la musa de la que siempre hablas?

-Aja, hoy he visto su pelo.

-Umm...-murmuró su madre apreciativamente aún con el entrecejo fruncido.-...te esta quedando muy...real

-Lo sep -sonrió orgullosa de si misma

-Muy bonito pero cielo, creo que deberías dejarlo ya -le paso el pulgar por la mejilla- son las 7:30 y no querrás ir a la facultad cubierta de carboncillo-le dijo mostrando el pulgar negro.

-¿Las 7:30? ¿¡ya? -Tenten lanzó un chillido desesperado muy impropio de ella. Normalmente solo se daría más prisa que de costumbre pero hoy debía presentar un trabajo muy importante y si no lograba llegar a tiempo estaría muerta.

Tenten se levanto a toda prisa y como una tromba de agua se dirigió al armario y sacó una camiseta sencilla de manga corta de color blanco con tres rayas verdes en la esquina inferior derecha, después giro sobre si misma y recogió del suelo unos pantalones vaqueros que sujeto con los dientes mientras que con la otra mano se quitaba los calcetines con los que había dormido e intentaba buscar unos limpios.

Kurenai suspiro y dijo al mundo en general

-¡Ay!Porque me habrás salido artista!

Después levantándose y dejando sola a su hija quien batallaba con los cordones de las converse y con su pijama en general continuó

-Me voy al trabajo, tu padre te espera abajo con el desayuno

-Que si, que si...(golpe) oh mierda, puta mesilla

-¡Esa boca!-le regaño mientras desaparecía por la puerta


7:50

En el metro de Konoha

Rumbo Ciudad Universitaria de Konoha

Rock Lee y Tenten estaban sentados uno al lado del otro con sus hombros entrechocándose por el vaivén del vagón, ambos siempre iban juntos a la universidad aunque pertenecían a distintas facultades y ambos hoy llegaban tarde o iban a llegar justo por los pelos, de hecho no les había dado tiempo a desayunar y por eso Lee le estaba pasando una de sus tostadas a Tenten. Mientras ella reprimiendo un bostezo sacaba dos zumos de su bandolera.

Siempre que sabían que iban tarde hacían esa especie de ritual, el traía la comida y ella la bebida y así desayunaban en el metro. No les importaba si les llamaban la atención, por que al cabo de varias paradas los únicos pasajeros eran, también, alumnos que estudiaban en Ciudad Universitaria y la mayoría de estudiantes que estaban en su misma situación también aprovechaban para desayunar allí. No era raro ver a gente de distintas facultades intercambiarse comida en el metro e incluso aquello que no era comida.

Lee le dio un codazo disimulado a Tenten y con la vista y un imperceptible movimiento de barbilla le señalo a una chica que estaba sentada frente a ellos. Era alta, con el cabello de un rubio platino y tenía los ojos azul claro y parecía llevar escrito por toda la cara "muñequita francesa". Lee y Tenten intercambiaron una significativa mirada. Aquella chica debía estar en primero. Ellos ya estaban en segundo año y ninguno la había visto antes en el metro por lo que debería ser nueva en el campus, pero al chico que estaba sentado junto a ella si que lo conocían, era un tal Raiga de ultimo curso. Aquello también reforzaba la sospecha de que era de primero, eran los primero en caer en las garras de Raiga y sus mentiras. El le estaba pasando el brazo sobre los hombros y ella actuaba con coquetería mientras que disimuladamente con la otra mano, la "muñequita" le cambió dinero por un pequeña bolsa de plástico con algo dentro.

Lee frunció el entrecejo y Tenten tuvo que pellizcar le el costado para que no hiciera nada mas que revolcarse e intentar zafarse de ella. A menudo había que pararle los pies al cejudo, siempre se metía en peleas por intentar actuar como la ley, y a menudo ella siempre acababa mediante alguna extraña y misteriosa manera arrastrada a sus follones, y de ninguna manera iba a dejar que aquello volviera a pasar. Oh no, de ninguna manera pensó.

-No es asunto nuestro lo que quiera hacer la rubita- le susurro.

Lee iba a protestar pero Tenten le embutió la ultima tostada hasta la laringe. Al apartar la vista de su ruidoso amigo que ahora luchaba en su asiento por no morir de asfixia , Tenten se encontró con los ojos de la chica. Bien puede que ella no tuviera nada que ver con el asunto pero aún así le dirigió una mirada reprobadora, eso haría que Lee luego la dejara en paz y no le diera la lata con que tendrían que haber hablado con la rubia.

Suspiro, ¿como puede Lee preocuparse tanto por personas que no conoce?. Suspiró otra vez. Hoy debe ser el día de los suspiros. De alguna manera no se sentía del todo bien, y sabía por que.

Ella era quien mejor se conocía a si misma y sabía que era muy probable que hace algunos años hubiera hecho lo mismo que Lee y se hubiera levantado y hubiera intentado hablar con la rubia, pero había aprendido por las malas que quien juega con fuego se quema.

Cuando eran las 8:08 y ya solo quedaba una parada, los universitarios empezaron a levantarse y a colocarse sus pertenencias de la manera más cómoda y que no entorpeciera sus piernas. Todos sabían, que en cuanto se abrieran las puertas empezaría la carrera infernal para salir del metro y cruzar los tres pasos de cebra además de correr atravesando todo el campus para conseguir llegar a sus clases en tan solo 7 minutos.

Tenten y Lee intentaron dificultosamente hacer algunos estiramientos, el nerviosismo se notaba en el ambiente y era tan denso que podría cortarse con un cuchillo. Tenten se ajusto el parka gris que llevaba hoy sonriendo para sus adentros y miro a su amigo quien la observaba con una sonrisa traviesa en los labios ambos retándose.

Tenten no entendía por que siempre tenían que hacer una carrera y competir. Era algo totalmente innecesario, era mucho más importante no llegar tarde pero Lee siempre la arrastraba en su entusiasmo, siempre sacándola de las cosas practicas y sencillas y llevándola al terreno salvaje y extremo. Quizá por eso habían sido amigos desde preescolar.

-Preparados

-Listos

-¡Ya!-dijeron al unísono

Las puertas se abrieron y como en una estampida los estudiantes comenzaron a correr escaleras arriba. Tenten se abrió a empujones maliciosos por entre unos estudiantes de segundo y echo un vistazo a Lee. Lo encontró más adelantado que ella, pero era de esperarse Lee iba a la facultad de deportes mientras que ella a la de Bellas Artes, además de que ella siempre llevaba cargando consigo el enorme portafolios para sus pinturas al que debía de proteger de los empujones de la gente. Volvió la mirada hacia delante y como pudo se puso detrás de Lee para usarlo de escudo, aquello podía ser considerado trampa pero ella prefería llamarlo astucia.

Justo en la salida, tras unos cuantos puñetazos en zonas sensibles, capto ver a la chica que habían, bueno... es cierto que solo ella había denominado "muñequita francesa". Ella estaba abriéndose paso utilizando el contoneo y la flexibilidad de su cuerpo. Tenten se sorprendió, al parecer bajo ese kilo de maquillaje había una chica atlética y algo malhablada, según comprobó instantes después.

Salieron del metro igual que una bocanada de aire caliente sale de la boca cuando hace frío. Todos los universitarios se desplegaron y se dirigieron hacia los pasos de cebra. El primero era el de una carretera de un solo sentido con dos carriles, pero el segundo y el tercer paso de cebra unían esta con una carretera de doble sentido.

Por suerte aquel día no parecía haber mucho tráfico, el poco espacio y aglomeración de gente al salir del metro era un peligro, pues la gente corría el riesgo de ser empujada y aplastada además de ser atropellado por los coches. Tenten menudita, como era alzo su portafolios por encima de su cabeza y se escurrió hacia la primera fila que esperaba que el semáforo se pusiera en verde.

Respirando agitada miro de un lado a otro cuando consiguió asomar la cabeza. Tenten agradeció mentalmente no haberse hecho hoy en el pelo sus dos moños, era increíble la cantidad de gente que hoy llegaba tarde, de habérselo hecho seguro que a estas alturas ya se le había deshecho. Miro el reloj del móvil eran las 8:10. Empezó a dar saltitos inquieta y fijo sus ojos en el hombrecito rojo mientras imperaba

-vamosssss vamossss vamossss vamossss vamosssss

Giro la cabeza en todas direcciones como un suricato. No veía a Lee por ninguna parte así que debía estar más adelantada que él. Sonrió con la sonrisa de un jugador cuando sabe que va a ganar. Dirigió la vista a la carretera mientras se colocaba las horquillas y los mechones de pelo castaño tras las orejas, aún tenia la otra mano en alto sujetando su portafolios y solo pudo pensar en que suerte que hoy no había llovido.

Entonces varias cosas ocurrieron a la vez.

El coche rojo de la profesora y jefa del departamento de biología la doctora Tsunade Senju paso delante de ella. En el mismo sentido pero en el carril de al lado un coche plateado se acercaba a gran velocidad.

Entonces lo sintió, la palma de alguien en medio de su espalda y sintió como era empujada. Noto como perdía el equilibrio en un segundo, vio el frío asfalto alzándose hacia ella y noto como se le escurría el portafolios de la mano y por el rabillo del ojo vio acercarse el coche plateado.

Quiso poder cerrar los ojos y simplemente esperar el inevitable choque, pero no pudo hacerlo sus ojos estaban abiertos como platos, pero no por el miedo, había sido demasiado rápido para ser por el miedo.

Era por una única cosa que había ahora en su mente, esa cosa que tan solo con escucharla se había aprisionado totalmente de ella y la hacía incapaz de pensar en nada más. No podía pensar ni siquiera en sus padres, o en su amigo Lee, ni siquiera en el chico tan guapo que en la cafetería le había guiñado un ojo y se había sentado con ella a comer.

Tan solo pensaba en lo que había oído antes de caer...y estaba totalmente convencida de haberlo escuchado

-Tenten...cae


Bueno pues este es el primer cap. Espero que os guste y que me lo contéis en los reviews. Estoy un poco preocupada por el tema del narrador.

Aún no he escrito el siguiente cap, pero espero que todo vaya sobre ruedas.

Comparto el ordenador con mi madre y mi hermano, un dia uno otro día otro, pero espero poder tener el capitulo 2 para la próxima semana. A ver si la musa no deja de hacerme la puñeta. XD