Disclamer: Los personajes de esta historia no me pertenecen, le pertenecen a CAPCOM. Solo la idea es mia :)

N/A: Hola! Bueno pues aqui les traigo este fic que se me ocurrio viendo la tele (la tele no trae solo cosas malas) y que decidi subirlo cor el apoyo de mi amiga FER (Gracias amiga) espero lo disfruten y que dejen su review (nada les cuesta(: ) Ahora si los dejo con la historia...

Atte: Dann'


Fue una de las mejores noches de su vida, había disfrutado cada momento con él, cada caricia, cada beso, cada mirada y cada palabra, los dos se habían entregado, el uno al otro. Sí que estaban enamorados y cada segundo que pasaban era maravilloso. Chris Redfield y Jill Valentine por fin estaban juntos, después de los acontecimientos de África, habían pasado solamente dos días para que Chris le declarara ese amor que sentía y que había ocultado durante tanto tiempo a Jill.

Nada podría separarlos ahora, ya que Wesker estaba muerto, por lo único que se preocuparían de ahora en adelante era por ser felices.

Llevaban más o menos 5 meses juntos y apenas dos teniendo relaciones. Vivian juntos y Chris decidió darse unas vacaciones para estar con Jill. Unas vacaciones que ya habían durado mucho y de las que no volvería jamás.

Era sábado por la mañana y Jill ya se había despertado, volteo a ver a Chris y le acaricio su cabello castaño.
Se ve muy guapo dormido.-
Pensaba Jill.
No quiso despertarlo y se fue a bañar, se cambió y preparo el desayuno. Volvió a su recamara y trato de despertarlo.

-Chris, despierta-dijo la rubia sacudiéndolo.- Vamos, levántate flojo, el desayuno está listo.

Al no recibir respuesta decidió hacer algo más para despertarlo, así que se acercó y le dio un beso. Otra vez, no pasó nada. Jill, que empezaba a preocuparse, llamó a Chris desesperadamente, lo agito y estuvo a punto de golpearlo, pero una rápida revisión a sus signos vitales le indico que Chris, estaba muerto.

-¡Chris! ¡No me puedes hacer esto!-gritaba desesperada Jill.- ¡¿Por qué? Esto no puede ser… ¡No me lo puedes quitar ahora que somos felices!

Jill estaba desolada, lloraba sobre el cuerpo inerte de Chris hasta que decidió que no era prudente tenerlo ahí, llamo a emergencias y después llamó a Claire. ¿Cómo le diría que su hermano estaba muerto? ¿Cómo reaccionaría la pelirroja?

-¿Bueno?

-Ho…Hola Claire, soy yo, Jill.

-¡Jill! ¿Cómo estas amiga?

-Pues, no…no muy bien. Claire, hay algo importante que tengo que decirte.

-Claro, dime. ¿Está todo bien?

-No, será mejor que tomes asiento y que respires hondo. ¿De acuerdo?

-¿Qué pasa Jill? Me estas asustando.

-Claire tu hermano… Chris esta…-conforme la rubia le iba mencionando a su hermano, a Claire se le estaba encogiendo el corazón, sabía que algo malo había sucedido.

-¿Qué tiene mi hermano Jill?-interrumpió la chica Redfield.

-Tu hermano…falleció esta mañana.

-¿Qué? Vamos Jill, deja de jugar.

-Claire, esto no es un juego, Chris está muerto.- a Jill se le empezaron a llenar sus orbes con lágrimas, aún no lo podía creer, no lo podía aceptar y de pronto el grito desgarrador de la pelirroja la hizo volver a la realidad.

-¡Pero como! Jill, esto no puede ser, voy para allá. ¿Dónde estás?- la hermana del ex miembro de los S.T.A.R.S no podía ni hablar.

-Estoy en el hospital St. Francis. El de siempre-al igual que a la hermana del capitán, Jill no podía hablar, la voz se le cortaba porque estaba sollozando.

Treinta minutos después de que dieran la llamada más amarga de sus vidas Claire llego al hospital y se encontró a Jill en la sala de espera, la rubia llevaba puestos unos jeans que hacían resaltar su figura, unas botas negras con un tacón de 8 cm y un suéter negro muy discreto. Claire, por su parte, también llevaba unos jeans y unas botas cafés sin tacón y un suéter color mamey, era otoño así que ya empezaba a hacer frio. La sala de espera era grande, tenía un televisor y enfrente de este había un sillón de tres asientos de cuero negro, a lado otros dos del mismo material, uno de dos asientos y el otro individual. Jill llevaba ahí más de tres horas desde que se habían llevado a Chris a la autopsia.

Las dos mujeres lloraban inconsoladamente abrazadas. ¿Cómo era posible que un hombre que hacia tanto ejercicio, era sano y joven, pudiera morir así, de repente? Las chicas no se lo podían explicar pero tendrían su respuesta pronto, porque un medico se les acerco a decirles que en menos de dos horas tendrían los resultados de la autopsia.

Mientras tanto, Jill y Claire fueron a tomar un café y la rubia le conto como había ocurrido todo a su "cuñada". También estaban decidiendo que harían para darle el último adiós a Chris y avisarles a los demás sobre la tragedia.


Bueno, este fue el prologo porque se me hizo muy corto para hacerlo un capitulo. Gracias por leer y espero que mi arcoiris pronto se vuelva a iluminar para actualizar rapido :D

Atte: Dann' :)