No sé muy bien qué decir... Este es mi primer fic en esta página... Tengo una cuenta en otra página donde subo fics yaoi desde hace 7 meses o así, pero nunca de South Park, ya que esa categoría no es nada popular. Me siento como la primera vez que subí un fic, es demasiada presión! Bien... Esto iba a ser un One Shot, pero se alargó. Serán dos o tres capítulos, eso ya se verá... Os dejo que leáis tranquilos, espero que os agrade lo que hago.


Soy Craig Tucker, un alumno más del instituto de South Park, la cuidad en la que nací y crecí. Algunos la describen como una de las peores, ya que la mayoría de los que deciden mudarse a este pueblo se van huyendo apenas pasado un mes de su mudanza, y eso es porque la mayoría de los habitantes son un tanto… Especiales… Podría apostar que todos y cada uno de los habitantes de South Park son natales de aquí o se mudaron siendo niños. Puede que las acusaciones contra este pueblo sean ciertas, pero una vez que te acostumbras deja de ser tan malo. Como ya he dicho, voy al instituto de South Park, donde paso la mayor parte del tiempo en la oficina del consejero. Según los maestros y muchos alumnos del instituto, yo soy problemático y por ello la gente me teme y los profesores me castigan, pero lo único que yo hago es seguir mis propias normas, y si para defenderlas tuve que golpear a alguien alguna vez, lo hice y lo seguiré haciendo. Creo que por eso y porque no me gusta demasiado relacionarme con la gente tengo pocos amigos y mi reputación es pésima, pero realmente no me importa. Pertenezco a un grupo con otros tres chicos de mi edad: Clyde Donovan, Token Black y Tweek Tweak.

Tuve un largo día en el instituto, creo que ha sido uno de los más pesados del año… Quizás porque tuve que soportar toda la mañana a Tweek, ya que a ambos nos tuvieron castigados todo el día por culpa del gordo de Cartman. Realmente no me molesta soportar a Tweek, es más, me agrada estar con él; pero al estar castigados ni he podido hablar con él porque nos llamaban la atención si cruzábamos dos palabras. Al llegar la hora del recreo, Tweek se puso más nervioso de lo normal por la falta de café y tuve que escaparme de clase un momento para ir al comedor del instituto y comprarle un café. Lástima que me hubiesen visto y haya tenido que quedarme otra hora más ahí encerrado mientras todos los demás se iban a casa. Tweek se quiso quedar conmigo porque se sentía culpable, pero no le dejé.

El castigo terminó y al fin pude salir del estúpido instituto para irme a mi casa, aunque no era lo que más me apetecía, pues mi casa es peor que un manicomio… Gritos, gestos obscenos, discusiones e incluso golpes… Golpes siempre dirigidos siempre hacia mí. Pero siempre y cuando mi hermana esté bien, podré soportar los golpes, prefiero llevármelos yo a que se los lleve mi hermana, por muy idiota que llegue a ser a veces. Se podría decir que mi vida es un infierno, pero siempre y cuando tenga a mi mascota Stripe y pueda ver a Tweek cuando lo necesito, todo estará bien… Sí, Tweek… Es mi mejor amigo desde que no éramos más que unas bolas de grasa con pañales, me ayuda sin pedir nada a cambio y me escucha cuando lo necesito, ¿qué más podría pedir?

-Hey Craig. –Me saludó Clyde, que había aparecido de la nada en un callejón.

-Hola. –Me limité a decir sin siquiera parar, pero me agarró del brazo y me metió en el callejón por donde había salido momentos atrás. -¿Qué coño te pasa?

-Calla… -Susurró poniéndose un dedo en los labios, yo le devolví el gesto enseñándole mi dedo corazón. –Apuesto a que esto te interesa… Mira lo que he conseguido… -Murmuró con una sonrisa maliciosa enseñándome una bolsa.

La bolsa contenía algo parecido a trozos de planta de color entre marrón y verde. Pronto identifiqué qué era, marihuana. ¿Qué hacía Clyde con eso? Si quería tener problemas con la policía, bien por él, pero que no me involucrase a mí.

-Clyde, suelta eso. –Ordené quitándole la bolsa de las manos.

-Idiota, ¿sabes cuánto me ha costado esta preciosidad? –Preguntó arrebatándome la bolsa, odié la manera en la que había llamado a esa mierda. –Vamos Craig, amigo, sólo un poco. Vamos a mi casa, mis padres están fuera.

-Vete a la mierda Clyde… He quedado con Tweek, así que me voy. –Dije con un obvio tono de desprecio, pero sólo conseguí una carcajada como respuesta.

-Vamos Craig, ¿vas a dejar que ese enano te controle? Sólo será un poco, Tweek ni lo notará…

No sé cómo mierda me dejé convencer por el imbécil de Clyde, pero acabé fumándome un porro con él en su casa. Hay que decir que esa mierda relajaba y desestresaba bastante, pero no era mi estilo… Aun así no pude evitar encender otro después de acabar el primero.

-Y dime Craig… ¿Ya tuviste sexo? –Pregunto de repente Clyde sin venir a cuento de nada.

-No. –Respondí dando una larga calada al porro. Me gustaba tener el humo un poco en mi boca para después soltarlo haciendo anillos de humo… Supongo que era entretenido.

-Si quieres te dejo que me hagas una mamada. –Dijo tumbándose en su cama. Levanté una ceja y le miré entre sorprendido y escéptico. Él sólo rio a carcajada limpia. –No me mires así, sólo era una broma. –Hizo una pausa y me entregó otro porro, que acepté en seguida. Aunque no era del todo justo, él llevaba sólo uno y yo ya me había terminado dos e iba por el tercero. Aunque él se estaba bebiendo una cerveza, pero eso no lo compensaba. –Quizás no haya sido una broma…

-¿Qué quieres decir, Donovan? –Pregunté tras darle un par de caladas más al porro, que ya me había empezado a hacer efecto hace un rato.

-Me gustas Craig, y lo de la mamada no era una broma…

No sé en qué momento, pero acabé haciéndole la mamada a Clyde. En ese momento no pensé, estaba bajo los efectos de la droga, ni me enteré de lo que estaba haciendo hasta que se corrió en mi boca y casi me atraganta. En verdad, si hubiese estado bien no le hubiese hecho la jodida mamada, le hubiese golpeado o algo peor por mandarme a hacerle eso… Pero lo hice, le hice la mamada y después me tumbé a su lado. Acabé intentando besarle, pero se apartó.

-¡¿Qué haces imbécil?! Yo no soy un marica como tú… -Dijo en un tono malicioso Clyde, apartándome de él.

-Si has dicho que yo te gusto. –Le recordé frunciendo el ceño.

-Sólo para una mamada, imbécil. Ahora vete de mi casa… No quiero a maricas aquí…

Salí de su casa literalmente corriendo y al borde del llanto, no creí haber hecho eso… Me sentía utilizado, sucio, me sentía una mierda… ¿Cómo alguien como yo había podido caer tan bajo? Siempre defendiendo lo que es mío, nunca dejando que me utilicen, nunca fallando a mis principios y siempre intentando no dar un paso en falso… Todo eso para acabar drogado y utilizado por el hijo de puta engreído de Clyde, pero la culpa la tengo yo por haber aceptado la droga y haberme olvidado de Tweek de esa manera. Tweek… ¿Qué pensaría de mí ahora? ¿Le podría seguir mirando a los ojos después de aquello? Después de haber elegido una droga diferente a la que me pertenece, o mejor dicho, pertenecía… Mi única droga debía ser Tweek; sus palabras, sus tics nerviosos, sus ataques, sus paranoias, su voz, su sonrisa, su manera de ser… ¡Él siempre ha sido mi droga desde que íbamos a primaria! Porque estoy enamorado de él, y aunque jamás se lo dije, le amo desde niños y siempre lo he defendido de toda la mierda de este mundo… Pero le había fallado, y estaba arrepentido…

Llegué a casa, la noche se me había echado encima… Entré a casa sin hacer el más mínimo ruido, pues si despertaba a mis padres sin querer seguro que me iba a caer otra ronda de bofetadas, puñetazos y alguna de otra patada. Fui al baño para lavarme los dientes y ponerme el pijama, cuando me quité la ropa me quedé observándome a mí mismo durante unos segundos… Todo mi cuerpo estaba lleno de heridas, sobre todo en la barriga, donde recibía la mayor parte de los golpes. Cogí un poco de crema que habituaba a usar para curar mejor los moratones, y tras vestirme y lavarme los dientes me acosté en mi cama. Sólo por ver la hora que era cogí el móvil, eran más de las 2:00am… El paseo nocturno que había dado para despejarme se había alargado demasiado. Cuando iba a dejar el móvil para irme a dormir, me llamó la atención algo, tenía llamadas perdidas. Entré a la bandeja de entrada, tenía más de 20 llamadas perdidas de Tweek y algunos mensajes de horas distintas.

15:00 – Siento lo de antes, te has quedado por mi culpa una hora más. Me he encontrado con Clyde, dice que tiene que hablar contigo, pero eso ya lo habrás descubierto por ti mismo. Luego me cuentas, ¿ok?

16:45 – Voy camino a la cafetería donde hemos quedado, Token me ha dicho que el café es de los mejores. También hay pasteles, apuesto a que te gustan. Te espero allí, hasta ahora.

17:15 - ¡Craig! Te estás retrasando demasiado, ¿estás bien? ¡Jesucristo! ¡Necesito café! Si no te importa pediré uno, ven pronto.

17: 30 –Craig… ¿Dónde estás? ¡Craig! ¡Te estoy esperando! Necesito más café, ven rápido. ¿Pido pasteles o espero a que vengas? ¡Ah! ¡Da igual! ¡Ven rápido!

17:45 - ¿Te ha secuestrado alguna mafia para hacer pruebas? ¿O el gobierno? ¿O los alienígenas? ¿O los gnomos? ¡No me digas que han sido los gnomos! ¡Es demasiada presión! ¡Primero me roban los calzoncillos y ahora a ti! Me vengaré de esos malditos…

18:30 – He ido a tu casa… Dicen que no has vuelto… Te han vendido como esclavo, ¿verdad? Esos cabrones… ¡Sabía que ocultaban algo!

19:00 – Creo que sé lo que ha pasado… Estás enfadado conmigo por algo que te ha dicho Clyde. Ahora me odias… ¡Oh Jesucristo! ¡Ahora me odias y me planeas matar! ¡¿VERDAD?! ¡Estúpidas mentiras de Clyde! ¡Seguro que estáis haciendo un complot hacia mí! No… Seguro que ese idiota te ha secuestrado… ¡No! ¡Tus padres y Clyde están aliados para destruirnos a los dos!

20:00 – Sigo sin encontrarte por ninguna parte y por más que pregunto, nadie te ha visto por ninguna parte. Me tienes preocupado… Si lees esto, por favor, respóndeme. Tampoco he visto a Clyde, es extraño que no me haya cruzado por ahí… Seguro que te ha secuestrado o algo… Me voy a casa, no quiero que mis padres me castiguen por llegar tarde. Pero… ¿Y si mis padres también son parte del plan? ¡Oh Dios mío! ¡Ningún lugar es seguro!

1:30 - ¡Ah! ¡Ayuda! ¡Craig! ¡Los gnomos están aquí! ¡Ayúdame Craig! ¡Quieren mi ropa interior, me la están robando! Ven a ayudarme, por favor, a ti te temen. Mis padres no quieren ayudarme, dicen que no existen los gnomos y que sólo pierdo los calzoncillos en alguna parte. ¿Por qué eres tú el único que me cree? ¡Ah! ¡Todos están en mi contra! ¡Todos menos TÚ!

2:00 – Los gnomos ya se han ido, mi estrategia de esconder mi ropa interior en otra parte ha sido un éxito. Al fin puedo dormir, o eso creo. Sigo sin tener noticias de ti, y eso me asusta, llamaré a la policía… ¡No! ¡No puedo hacer eso! ¡Ellos también son sospechosos! Iré de nuevo a buscarte, no me puedo ir a dormir sin saber que estás a salvo.

Esos mensajes fueron los que el dulce, paranoico y esquizofrénico Tweek me anduvo mandando toda la tarde, y yo ni leí. Estaba tan ocupado haciendo el gilipollas y mandando mi vida un poco más a la mierda que pasé de largo del celular y no vi sus mensajes ni me acordé de que tenía que estar en la cafetería a las 5. Seguro que el pobre se ha quedado más de una hora esperándome allí y ni me había molestado en enviarle un puto mensaje… Le había preocupado, seguro que estaría con su loca cabecita llena de paranoias y teorías absurdas de mi desaparición. No podía consentir que estuviese a esas horas solo por la calle, y mucho menos por mi culpa, podrían secuestrarle… O matarle… O violarle… O las tres cosas a la vez… ¡Mierda! ¡Me estaba volviendo paranoico yo también! Rápidamente, le escribí un mensaje.

2:03 – Estoy bien Tweek, ni se te ocurra salir de casa. Siento no haber podido ir, el castigo se alargó más de la cuenta y después tuve que llevar a mi hermana a casa de unas amigas y la visita duró más de lo que esperaba. Siento no haber avisado, mi celular estaba sin batería y no me he acordado de cargarlo hasta ahora. Clyde no me dijo nada de ti, y ni se te ocurra pensar que te odio; sólo era un tontería lo que me tenía que decir Clyde, si quieres mañana te lo cuento, ¿ok? No te preocupes por los gnomos, algún día atraparé alguno y les tenderemos una trampa a todos. Nos vemos mañana, ahora ve a dormir.

Me sentí tranquilo cuando a los pocos minutos mi celular sonó, indicándome que había recibido un nuevo mensaje.

2:05 – Menos mal, así que nadie te secuestró ni nada… No te preocupes, otro día probaremos los dulces de la cafetería. Nos vemos mañana, si quieres paso a recogerte… O pasas tú a recogerme… O no pasamos ninguno… ¡Ah! ¡Jesús! ¡Es demasiada presión! Da igual… Buenas noches, duerme bien.

Después de leer el mensaje, puse el móvil sobre la mesilla de noche y me tumbé boca abajo en la cama… Una de dos, o caía dormido o me ahogaba por la almohada… Me hacía más ilusión la segunda opción. En noches como estas me pongo a pensar sobre lo que he hecho a lo largo de la semana o del día, siempre acabo pensando que mi vida es una mierda. Pero ahora lo afirmo, mi vida es la peor mierda que ha existido. Maltratado por mis padres, rechazado en el instituto, utilizado por mis "amigos" y engañando a quien amo. ¿Algo más me podía pasar? Creo que sólo faltaba que alguien me violase en un callejón oscuro.

Al final terminé durmiéndome, posiblemente mi mente no quiso seguir funcionando, y lo peor es que yo tampoco… Sólo quería despertar y darme cuenta de que todo era un sueño, una pesadilla… Quería salir de este infierno que me seguía a todas partes…. Pero lamentablemente, sólo habían dos opciones: el sueño era muy largo o no era un sueño.


¿Y bien? ¿Qué os ha parecido? Actualizaré en unos días, no sé cuántos, tened en cuenta que también tengo "trabajo" en la otra página. Perdóneme por si me he equivocado en algo respecto a la serie, porque hace poco que he empezado a verla. Sé lo básico y poco más acerca de los personajes. Resalto que lo de Craig me lo he inventado, que yo sepa no le pegan en casa...

Y sin más que decir, hasta otra! w