El otro lado del Hielo
Capitulo 1
No me gusta el Invierno
El fin de las vacaciones de verano ya era una realidad para Jamie, quien se dirigía con su hermanita Sophie a la parada del autobus. Septiembre todavía era caluroso y seco, pero las suaves brisas veraniegas le daban ánimos al muchacho que miraba como el viento arrastraba algunos pétalos de algunas flores de un arbusto cercano.
- Florecitas – exclamó Sophie, Quien se soltó de la mano de su hermano para apreciar el lugar de donde los pétalos fueron arrancados.
- No hagas eso Sophie, eso es peligroso – le dijo el muchacho mientras se acercaba a la niña que comenzaba a sacar una de las flores.
- Que bonita es – dijo Sophie mientras otra brisa de verano movía sus cabellos enmarañados y dorados.
-Jamie sonrió al ver eso, ya que parecía que el viento de verano acariciaba el rostro de su hermana.
- ¿habrá alguien como Jack, pero que se encargue del verano?- se preguntó el muchacho.
¿Por qué no? Se respondió. Hace poco creía en Santa, el hada de los dientes, Sandman y el Conejo de Pascua, pero ese año también supo existencia de Jack Frost, el espíritu del invierno y de la escarcha. Quien lo acompañó en tantos juegos de nieve y trineo sin darse cuenta hasta ahora. De seguro habría alguien que le diera la diversión a las vacaciones de verano de la misma forma en que Jack les daba los dÍas sin escuela gracias a la nieve.
-Jamie - dijo Sophie mientras le acercaba una flor – es como el huevito que me dio conejito.
El arbusto tenia flores pequeñas de colores suaves y rosados que brillaban ante el sol similar al huevo que Sophie todavía guardaba en su habitación, era su tesoro y el recuerdo más lindo de "su amigo" el conejo de pascua. Desde ese dia siempre preguntaba en casa ¿Cuando es pascua? Para volver a verlo.
-Es muy linda Sophie- dijo su hermano – vamos debemos tomar el autobus.
Sophie tomó la mano e su hermano y la otra sujetaba su flor recién cortada. Mientras se acercaba vio al resto de sus amigos del vecindario quienes lo saludaron con la mano y le daban señales que el autobus llegaría pronto.
La puertas del bus se abrieron y los muchachos comenzaron a subir a el para buscar algún lugar donde sentarse mientras el bus comenzaba su marcha.
-¡No, mi florecita! - exclamó Sophie cuando la flor se calló.
-¡No te pares Sophie es peligroso!- dijo Jamie, pero en vano la pequeña se levantó de su asiento y buscaba en el pasillo la flor perdida en el piso.
Sophie comenzó a caminar como pudo para revisar los asientos pero perdió el equilibrió por un mal movimiento del bus cayendo sobre uno de los pasajeros.
- ¡Sophie!- gritó Jamie al ver esto y se dirigió lo más rápido que pudo para ver a su hermana
-¿Estás bien?- , era la pasajera donde Sophie cayó, era una chica que por la posición donde estaba Jamie tenía el pelo castaño lacio y hasta los hombros.
-Mi florecita- lloriqueó Sophie mientras comenzaba a lagrimear.
-Oh, ¿tenías una flor?- dijo la chica tratando de entender a la pequeña.
-Lo siento- Jamie había llegado hasta el asiento- es mi hermana y se le cayó una flor que tenía en las manos ya debe de estar perdida... ¿no te hizo nada?
-¿Ella? Pues no, estoy bien.
Jamie pudo ver mejor a la chica, era de su edad, pero no la reconocía de la escuela. Era muy pecosa y con ojos grandes de color castaño.
Sophie comenzó a llorar un poco más fuerte molestando a los demás estudiantes. Jamie trataba lo que sea para evitar que dejara de llorar pero parecía más difícil de lo que parecía.
-No llores pequeñita- dijo la chica sacando algo que colgaba de su mochila- mira, no es una flor pero esto es bonito.
La chica sacó un adorno que era un pequeño conejito gris de tela con dos ojos de botón de color verde. La pequeña Sophie se quedo enbobada viendo el pequeño adorno.
-¡Conejito!- exclamó la pequeña tomando el adorno con sus dos manos- ¡Mira Jamie, es conejito!
-Si, se parece mucho- sonrió Jamie más tranquilo que la chica ya no llorara.
-¿Conejito?- preguntó la chica castaña
-El conejo de pascua – dijo Jamie quien miraba a su hermana muy feliz con el adorno- Sophie, ve al asiento, y ten cuidado.
La chica se fue corriendo de felicidad al asiento y jugando con el pequeño adorno de mochila.
-Muchas gracias- dijo Jamie- y mil disculpas por todo, tuviste que entregar un adorno tan lindo a mi hermana.
-No te preocupes dijo la chica- mostrándole su mochila a Jamie, era rosada y tenía muchos adornos como los del conejo, habían distintos animales hechos de trapo. - Es un hobbie, los hago por diversión- comentó- me alegro que alguien además de a mi les haya gustado
-Son muy lindos- comentó Jamie.
La conversación había quedado hasta ese momento, ya que el bus estaba estacionado para que los niños bajaran.
-Nos vemos – dijo la chica y comenzó a bajar- tengo que ir a ver al director.
-Hasta pronto y gracias de nuevo- dijo Jamie a la chica.
Jamie fue a dejar a su hermana hasta su sala de clases para luego encontrarse con sus demás amigos en el pasillo.
-Sophie hizo un gran escándalo- comentó uno- menos mal que la chica nueva la tranquilizó
-Si, fue muy amable- comentó Jamie
-Y sabes como se llama por lo menos
-Pues se llama...- Jamie se quedó mudo, tratando de recordar el nombre de la chica.
-Jamie, no me digas que olvidaste preguntarle el nombre
-¡Ay no!- dijo el muchacho golpeándose la cabeza con su mano
-Bueno, la escuela no es tan grande de seguro la veremos en los recreos ¿o no?
Jamie y sus compañeros llegaron a su sala de clases, el profesor comenzó a tomar la asistencia cuando tocaron a la puerta.
-Oh, bienvenida- dijo el maestro haciendo pasar a una estudiante que Jamie reconoció inmediatamente como la chica del autobus.- Quiero presentarles a una nueva estudiante, su nombre es Emma Smith y es la hija de la nueva enfermera de la escuela. Emma, por favor siéntate al final de esta línea de asientos.
Emma caminó por el pasillo de bancos y pudo ver a Jamie quien le sonreía, ella movió su mano en forma de respuesta y se sentó en su puesto. Estaban algo lejos como para conversar pero por lo menos Jamie ya sabía el nombre de la chica de los adornos de la mochila.
-¿En serio los haces tu?- comentó Cupcake viendo la mochila rosada de la chica nueva
-Si, es algo que me mantiene activa, tengo problemas de salud y cuando tengo un resfrío debo tener reposo en cama por mucho tiempo- dijo Emma-
-Que bueno que tu mamá es enfermera- dijo Jamie
Jamie ya les había presentado a sus amigos a la chica nueva, con quienes ya se llevaban muy bien.
El tiempo había pasado muy rápido y sin darse cuenta quedaba poco tiempo para Diciembre y la llegada del invierno, ya el viento era más helado y los niños comenzaron a cambiar los pantalones cortos por botas y abrigos.
-Quedan dos días para diciembre, no lo puedo creer- dijo Jamie con sus amigos mientras caminaba para ir a casa.
-Este año será genial- dijo uno- Ya quiero que caiga nieve.
-Podremos hacer muñecos de nieve- dijo otro
Todos parecían animados ante la llegada del invierno, en especial porque llegando el frío Jack Frost vendría para jugar como la vez pasada y esta vez aprovecharían a su amigo, el nuevo guardián, toda la temporada. Jamie sonreía ante la idea de volver a ver al espíritu del invierno, pero su alegría duró poco al ver la reacción de su nueva amiga. A diferencia del resto de sus amigos, no decía nada y miraba hacia un costado con una mirada seria y algo pensativa.
-Emma ¿te ocurre algo?- dijo Jamie al ver a la chica tan extraña
-Es cierto- dijo uno de los chicos- no has dicho nada en mucho tiempo
-¿Te sientes bien?
-Si, no se preocupen- dijo la chica sonriendo.
-Bueno Emma, ¿entonces que te gusta del invierno?- dijo Jamie para que entrara en la conversación
-Bueno, la verdad- dijo la chica bajando la vista- es que a mi... no me gusta el invierno... lo odio.
Jamie estaba en si habitación,ya era de noche pero no podía dormir y observaba su conejo de peluche mientras estaba sentado en la cama. No había que ser adivino para saber que algo lo molestaba. Pronto, por la ventana escuchaba el sonido del viento tratando de abrirla. Se
levantó de la cama para cerrarla bien, cuando vio algo extraño en ella:
había escarcha en uno de los vidrios. El muchacho sonrió.
-Jack Frost – exclamó abriendo su ventana y viendo hacia todos lados.
No había nadie.
El niño miraba por todos lados esperando ver al guardián pero no se encontraba por ningun lado, puso un poco más afuera su cabeza y sintió como una bola de nieve le caía desde el techo y una risa que reconocía.
-Hey- dijo Jamie viendo hacia el cielo y vio a Jack sonriendo ante la mirada del pequeño
-Jamie entró en la casa y Jack con el quien al poner los pies en el suelo de la habitación el niño fue a abrazarlo
-Sabía que eras tu – sonrió Jamie.
-Has crecido- dijo Jack- y también ese diente de ahí. La última vez que vio al muchacho estaba esperando que le creciera un diente nuevo luego de su aventura en el trineo.
-Si- dijo Jamie- pero se me esta soltando una muela.
-El hada de los dientes estará feliz de eso- comentó Jack paseándose por la habitación del muchacho.
-¿Qué haces aquí?- dijo Jamie- Todavía no es invierno.
-Lo se- sonrió Jack – pero tenía ganas de visitar la ciudad antes. Además hay que empezar por algo, un poco de viento frío tal vez... una repentina nieve -sonrió.
Jamie estaba emocionado de esas noticias, pero luego su cara cambió un poco a tristeza, lo que Jack notó inmediatamente.
-¿Ocurre algo?- dijo Jack flotando cerca del muchacho.
-Bueno, si- dijo Jamie sentándose en el mismo lugar donde estaba antes que el guardián apareciera- ¿te puedo hacer una pregunta?
-Claro Jamie- dijo Jack algo preocupado y sentándose cerca del muchacho
-¿Tu crees que alguien pueda odiar el invierno?
Hola, primera vez escribiendo en esta sección.
Agradezco comentarios: si les gusto o no, sobre redacción, etc.
Vi la pelicula en ingles asi que hay nombres que, en español, no logro tomar bien, asi que si me pueden ayudar en esto o en detalles con los personajes ¡lo agradecería mucho!
