Esto… esto no es normal… hace unos minutos podría jurar que sería un día de escuela normal, pero no fue así.
Al momento de cruzar la esquina, justo antes de llegar al salón de clases, una chica estaba de pie en medio del pasillo. Al notar mi presencia ella giró a verme con sus ojos de color extravagante.
"¡Buenos días, Umi-chan!" dijo aquella voz adorablemente aguda.
"Ah. Buenos días, Kotori. Hoy llegas temprano ¿no?"
Todo comenzaba como una conversación casual, algo que repetimos día a día, con la excepción de que Kotori ya estaba aquí. Sin esperar que ella me diera una respuesta comencé a caminar creyendo que ella caminaría junto a mí, pero al momento de pasar junto a ella sentí como su mano sujetó la manga de mi uniforme, giré a ver a la chica de cabello grisáceo mientras me preguntaba si algo pasaba, pero su mirada estaba perdida en el suelo.
"¿Sucede algo, Kotori?"
Sus ojos giraron a verme y temblaron desesperadamente en busca de algo. Esta actitud no era para nada normal por lo que comencé a preocuparme aún más.
"Si no te sientes bien podríamos-"
Mis palabras se vieron interrumpidas por un movimiento que ni siquiera yo pude anticipar. Al sentir que mi espalda estaba contra la pared y mi bolsa se resbalaba al suelo me di cuenta de lo que pasaba.
Mi cuerpo entero se entumeció, mis manos temblaban mientras titubeaba sobre lo que debía hacer, los brazos de Kotori evitaban que mi cabeza se alejara. Entonces sentí como si un choque eléctrico pasara por toda mi espalda.
Pude sentir como mi rostro comenzaba a calentarse rápidamente y mi estómago cosquilleaba como si revolotearan miles de mariposas, un calor muy agradable recorrió mi cuerpo instantáneamente. Nuestros labios estaban unidos perfectamente sin dejar paso siquiera al aire.
Estaba en shock. Quién pensaría que Kotori, la chica más inocente y amable del grupo, me daría tal sorpresa esta mañana. Mientras mis fuerzas comenzaban a dejar mi cuerpo por completo, Kotori separó su boca de la mía mientras un fino hilo de saliva se estiraba uniendo nuestros labios y luego se perdía entre la luz de la mañana que entraba por las ventanas. Kotori me miraba fijamente con lágrimas amenazando caer desde sus ojos y su rostro completamente rojo, luego puso sus manos empuñadas sobre mi pecho y recostó su cabezo sobre mi hombro.
"Ko-Ko-Koto…ri…" fue lo único que pude balbucear mientras me recuperaba y trataba de analizar lo que había sucedido.
"Lo siento… lo siento mucho, Umi-chan, Yo… no pude contenerme más…"
¿No pudo contenerse más? ¡¿Eso, eso significa que ella se siente así desde hace tanto tiempo?! P-Pero yo… yo no…
"Lo lamento…"
Dijo ella mientras levantaba su cabeza de mi hombro, grandes gotas rodaban por sus mejillas y caían hacia el suelo rápidamente. Mi boca cayó levemente al verla iluminada por la hermosa luz que invadía los pasillos de la escuela y resaltaban los rasgos más llamativos de la chica frente a mí.
"…sé que posiblemente me odies ahora, yo solo quería…"
Al escuchar esas palabras sujeté a Kotori por ambos brazos con fuerza, ella se sacudió asustada mientras me miraba perpleja.
"¿U-Umi…chan?"
Sus hermosos ojos estaban completamente abiertos, cosa que no podía dejar de contemplar.
"¡Jamás podría odiarte, Kotori!"
Sin dejar mucho tiempo a su reacción, mis manos se movieron hacia su rostro y comencé a acercarlo al mío. Estaba temblando y un sudor frío recorría mi espalda, me sentía completamente nerviosa, pero finalmente me di cuenta que esto es lo que quería. Los ojos extravagantes color marrón grisáceo de Kotori se abrieron más al reconocer lo que estaba sucediendo, nuestras respiraciones estaban alteradas, pero mágicamente en sincronía. Solo podía adorar su rostro mientras lo acercaba al mío lentamente.
Esto… esto es…
…
"¡INDECENTE!"
Me levanté de golpe, completamente sudada y con mi respiración agitada. Podía sentir como mi rostro ardía como un infierno, y estoy segura que está teñido completamente de rojo.
"pero qué… qué…"
¡¿Qué demonios acabo de soñar?! Me preguntaba mientras miraba mis sábanas completamente desordenadas. Mientras recordaba lo que acababa de ver cubrí mi rostro y comencé a girar en el futón.
"¡Qué vergüenza, qué vergüenza, qué vergüenza!"
Todo es culpa de Nozomi y su broma de año nuevo. Girando a ver el reloj decidí que sería mejor volver a dormir, pero examinando más de cerca opté por cambiarme de ropa primero, por obvias razones. Solo espero que mi mente me esté jugando una broma muy pesada.
Aunque…
No, no, algo así es completamente imposible.
[Fin]
