Hola~que tal chicos y chicas? Bueno he decidido subir un fic con varias escenas cortas sobre nuestros queridos espada:) espero que os guste y lo disfrutéis^^ espero reviews~

Las habitaciones de las noches

Todo empieza una tranquila noche en hueco mundo, como de costumbre aquel silencio sepulcral, cuando el ruido de una apuerta abierta de un golpe interrumpe el escenario.

-Señor grimjow! A Aizen le ocurre algo! – gritaba un simple arrancar del montón entrando a su habitación corriendo

-¡¿Q- Que demonios? Se puede saber que coño te pasa? – chilló Grimmjow enfurecido con un algodón en la mano i un bote con un extraño liquido en la otra

-Ah…lo lamento, le interrumpo en algún tipo de ritual? – preguntó extrañado el simple siervo

-Que ritual ni que ocho cuartos! Me estaba quitando el maquillaje energúmeno! – respondia con un ojo corrido i el otro intacto.

-Ah…-.-'' lo siento yo..

-Que rayos ocurre? Di inútil.

-Es el señor Aizen, esta muy nervioso y se niega a dormir. Venga enseguida por favor señor Grimmjow.

-Otra de sus rabietas? – dijo con un bufido – ya voy…dame un minuto.

-De acuerdo, vaya a los aposentos del señor cuando acabe de su…¿tarea? Iré a avisar a los demás.

Con la habilidad de "sonido" el simple arrancar llego a otra habitación

-Señor Nnoitra! Ayuda porfavor! – gritaba este

-Whtf? – los ojos de Nnoitra se quedaron clavados en el soldado atonito

-Se…señor…que hace con… - balbuceó – una muñeca de…¿Nel? Tamaño persona..

-Que…que diablos te importa soldado! – dijo mientras se separaba de los labios de dicha muñeca dándole un empojón a esta y se le sonrojaban las mejillas.

-Esto…

-Que? Que? – decía mientras se precipitaba a apagar las velas y escondia un pequeño altar con fotos de la peliverde en el armario – habla caray!

-Ah…em...nuestro amo Aizen..algo le ocurre.. vaya rápidamente a su habitación por favor…yo iré a avisar a los demás.

-Si, si, vamos lárgate!

-Lo que usted diga señor.

-Ah…y otra cosa.

-¿si?

-Tu, no as visto nada. ¿Clarito?

-Cla-claro señor…

La puerta se cerro dejando a Nnoitra aun en shock debido a la "pillada", miro a la muñeca tendida en el suelo debido al susto de este, que hizo que la dejara caer.

-Oh dios mio, Nel! ¿Qué te han hecho cariño? Oh! Pero, pero si he sido yo! – se lamentó mientras la volvia a poner en pie – Tranquila cielo, soluciono esto y vuelvo, no te marches!

El siervo consiguió llegar a otra habitación. Esta vez decidio picar a la puerta para evitar sorpresas como la anterior.

-¿Si? ¿Quién es? – pregunto ulquiorra

-Mi señor ulquiorra, ¿puedo pasar?

-Oh…ya veo. Adelante.

-Gracias señ…¡AAAH!

-¿Qué? ¿Qué ocurre?

-Que…que…¿que lleva en la cara!

-Se llama mascarilla rejuvenecedora. O asi lo llaman los humanos.

-Rejuvenecedora? Pero señor…usted no envejece

-Ya, pero mira, toca toca, veras que suave te deja la piel esto – afirmó con mirada impasible.

-Eh..pues es ciert…no! Espere mi señor, no he venido para eso

-Ah no? Que deseas entonces, escoria?

-Ulquiorra-kun… – una fémina voz sonó

-Que quieres, mujer.

-Orihime salio del baño de la habitación con una toalla y el pelo aun húmedo.

-Oh…pero si tienes visita! Como no se te ocurre avisarme! – dijo la peliroja sonrojándose

-Esta basura ya se iva, dime, ¿Qué ocurre?

-Porque tardas tanto? Esperaba que me frotaras la espalda.. – susurró la mujer con una sensual voz – ah, y esa crema es mia. Y es para mujeres.

-Oh. Como sea, ahora voy, mujer. Y tú, siervo, ¿Qué ha pasado?

-Esto…es Aizen…diríjase a su habitación por favor es urgente.

El soldado cerro la puerta tras de si aun con un leve toque rojo en sus mejillas, seguramente era la primera vez que veía una mujer de semeante calibre en paños menores.

Se sacudió la cabeza y se dirigió a la siguiente habitación. La puerta era de titanio y funcionava con algún tipo de engranaje y huellas dactilares para que esta pudiera abrirse.

Asi que el arrancar decidió picar a la puerta

-Señor Szayel…¿me oye?

-Oh hallibel…el tamaño de tus senos es tan perfecto, como..como..¿como lo haces? ¿Como lo haces? Y esta flacidez…es tan suave…¿porque no me dejas hacerte unas pruebas para saber de que esta echo?

-Hmm.. Szayel, pensé que me llamaste para hacerme una revisión sobre mis poderes

-Y lo hago, hallibel! Como dudas sobre mi? Es increíble el poder que tienen estos pechos, pueden hechizar a cualquiera!

-Esto…señor szayel… - suplico el siervo – bah…déjelo

El arrancar aun sorprendido sobre el ajetreo que se traían en el palacio cuando era de noche, se dirigió al siguiente aposento.

-Aaroniero? – preguntó este entrando a la habitación y observando que estaba vacia – esta ahí?

Nadie respondió, en la habitación solo había una cama, una lámpara como de lava, y un pequeño armario.

-Aaroniero?...vaya..parece que no está.

El arrancar frustrado se marcho de la habitación cerrando la puerta de un portazo. De pronto esa lámpara de lava dio un paso al frente.

-De verdad, aquí cualquiera duerme, malditos sirvientes escandalosos…

En la siguiente habitación si que había alguien.

-Señor Stark?

-JAJAJA! - una risa retumbó en la habitación - que pasaaaaaaaaaaaaaaaaa? JAJAJA!

Stark se encontraba junto a Barragan completamente borrachos y jugando a las cartas, mientras lilynette se dedicaba a corretear por la habitación con un avioncito de madera

-Esto…el señor Aizen os espera en su aposento..

-¿Qué? Anda ya! Vente arrancar, vamos a beber juntos – replicó barragan – es un honor que puedas beber junto a un rey como yo!

-No..muchas gracias señor Barragan…pero solo he venido a comunicarles esto.. me voy a la siguiente habitación

Este completamente cansado de la situación cerro la puerta echando un bufido

-Ahora entiendo porque Stark se pasa el dia durmiendo… duerme la mona! Será borracho…

En la siguiente habitación, decidió no picar a la puerta y dejar de perder el tiempo, quería acabar cuanto antes de aquello. Solo quería volver a la cama y olvidarse de esa juerga nocturna que se traían los espada.

-Yammy! -. Gritó con su ultimo suspiro - el señor Aizen le necesita!

-Hmmm? – la mirada de Yammy se topó con la del sirviente

-Señor yammy…usted…usted es el que roba la comida por la noche!

-Pero…ñam ñam…que estas diciendo…ñam ñam…bastardo! – replico aun con los carrillos arrebosar de comida

-No mienta señor!

-HOOOOOLAAAA amores! – grito zomari mandando un beso al aire vistiendo un delantal sin nada debajo – yammy amor mio, mira lo que te he preparado~ galletitas en forma de corazón! A que es una monada? – canturreó este – quieres tu también arrancar?

-No..no es posible – abrió los ojos como platos – señor yammy…usted y…zomari…

-No te equivoques – se enfureció yammy – solo viene a cocinarme

-Queeeeee? – replico zomari- pe-pero, yo pensé que tu y yo…

El arrancar cerro la puerta de golpe, no quería escuchar más. Su misión había concluido, no quería saber más. Lo que le ocurriera a los espada una vez en los aposentos de Aizen, es algo que les incumbe solo a ellos.