Bien, es raro empezar con promesas del autor, pero lo raro no siempre es malo; en este fic les ofrezco, Fluttercord, acción, intriga, romance, aventura, referencias a los filmes de espías (007 y cody banks), magia, ciencia, un montón de emociones y finalmente dos modos de relatar en un mismo fic [cosa que no debería hacerse pero aja, nadie contó con mi rebeldía XD].


- Hey, apúrate. Si la sal no llega hoy mínimo no volvemos a mear parados.

- Hago lo que puedo, si movieras tu culo podríamos terminar antes de que llegue la jura.

Esta es mi vida, un típico viernes por la noche… hoy tengo trabajo, las cosas aquí son difíciles, un error cuesta caro, recuerdo que alguna vez "el gato" recibió un balazo por no entender bien la señal de que los loros del Yoryo, ahora solo puede contar el dinero salado. ¿Qué puedo decir de mi que no sea ya conocido por las películas y novelas populares o por los informes realizados por los estudios del gobierno? Creo que no mucho.

¿Quién soy?... me he preguntado eso durante los últimos años; simplemente soy muy diferente a mis amigos y colegas, a ellos les gusta el futbol, a mí leer algún buen libro, a ellos les gusta pelear, a mi planificar… sus preocupaciones son por mujeres, dinero y sexo; no mentiré, también me interesan esas cosas, pero de forma secundaria, no hay noche en la que no me despierte en la madrugada por las pesadillas. En todas me veo a mí mismo, de pequeño. Es una locura, pero fuera de ellas no tengo un recuerdo claro de mi infancia… solo recuerdo haber aparecido en medio del mar y ser arrastrado hasta esta ciudad costera. Recuerdo claramente todo lo ocurrido después; pero no pasa lo mismo con el periodo anterior. Esa es mi gran preocupación, me desespero y me frustro constantemente por hallar respuestas a estas y otras preguntas.

- Jefe, el cargamento está listo, a su orden llevamos la merca. – Decía una voz seca, poco antes de toser torpemente.

Ese tipo, se llama Shabby Castle, es uno de los que más tiempo ha estado en este negocio… aunque no necesariamente es el más listo de todos, sabe hacer lo que le dicen cómo le dicen de forma impecable y nada más…

- Dile que usaremos una caja de madera en lugar de una de cartón. – Aclaraba otro sujeto, de tez gris, con un mondadientes en la boca y unas ojeras que estaban a punto de llegarle a los pómulos.

Al de voz tétrica le llamamos calaveras por obvias razones. Ese es el pequeño grupo en el cual estoy por el momento. Como todos aquí soñaron alguna vez, quiero salir de este basurero, ahorrar lo suficiente para tener una casa en algún suburbio lejano. Por supuesto, aquí todo es complicado, si pretendo salir de aquí, debo desaparecer, fingir mi muerte o al menos escapar sin ser visto, salir de este lugar es traicionar a Yoryo. Solo con ver a su hermano basta para tener una idea clara de lo que significa traicionarlo.

A veces me hubiera gustado vivir en un lugar distinto, para ser preciso, de la ciudad cercana a las montañas, la única vez que fui allí me asombré por la seguridad, por la tranquilidad, allí no hay pandillas, ni drogas, al menos no como aquí…

Pero bueno, supongo que es mi suerte, y qué les decía sobre mis sueños ha si, la mayoría solo aparecen en sueños: recuerdos de mi padre golpeándome hasta que mis huesos se rompiesen, de mi madre llorando y tratando de protegerme. Esa pesadilla que me sigue todas las noches. Pero nada puedo hacer por cambiar las cosas si me quedo sin hacer nada al respecto.

La llegada de un camión de basura al depósito aparentemente abandonado en el cual estamos es la señal que esperamos con ansias, y cómo no, la policía podría estar por los alrededores, en algún momento la relación de Yoryo con el jefe de "la jura" empeoró, además, por alguna razón los oficiales que se podía sobornar fueron transferidos a otros lugares y trajeron a otros mejor preparados, más jóvenes e inteligentes. Adentro esta Yoryo en persona, detrás del camión llegan dos camionetas. El frio pronto se hace más fuerte o tal vez es que estoy bastante nervioso, mis dientes prácticamente están chocando entre ellos, haciendo ese sonido particular.

Cuando los vehículos finalmente frenan, salen dos personas de cada camioneta, mientras que Yoryo se queda dentro del camión de la basura. A los otros los conozco solo por el nombre, sus grupos trabajan algunos fines de semana y los martes. Tan pronto como ellos comienzan a tomar las cajas de madera, Yoryo me a través del parabrisas para que ingrese al auto. Un escalofrió me recorre la espalda hasta llegarme a la punta de los dedos de mis manos.

Su apodo es raro, lo sacó de una serie animada de dibujos animados, dice que si no puede hacer de ese apodo algo que temer, por muy gracioso que suene, entonces no puede ser un gran chacal: un encargado de traficar la droga por estos lugares. Su nombre real es Tirek y ha estado en esto desde que era un niño junto con su hermano, aunque no le gusta hablar de él.

No tengo de otra más que ir a su encuentro, al ingresar, enciende el aire acondicionado mientras espera a que la merca sea ingresada dentro del camión, ocultándola debajo de bolsas de basura, desechos y comida podrida, el olor es peor que el de un baño público. Abro la ventana para poder respirar algo de aire fresco.

- Si no puedes aguantar la mierda de un minuto no vales para esto chico. – Me dice Tirek, para ser un tipo con grandes músculos es bastante listo

Cierro la ventana, no puedo olvidar el hecho de que fue él quien me sacó de la playa y me acogió en una de sus casas, de las muchas que técnicamente posee. Y digo técnica porque sus dueños simplemente se fueron, nadie sabe por qué o cómo. Cómo sea, nadie gana nada recordándolos. Es extraño, él fue la única persona que estuvo dispuesta a darme una oportunidad para no morirme de hambre. Nadie, absolutamente nadie en esta ciudad hubiera estado dispuesto a darme un lugar para dormir, mucho menos algún trabajo y ya que soy sincero, mi aspecto no ayuda en nada a conseguir las benevolencias de un mundo tan superficial como este.

Triunfa el tonto, el galán y el falso, en los años aquí, viendo a la policía, al gobierno y algo de televisión pude entenderlo a la perfección; lamentablemente no tengo ninguna de esas tres virtudes aclamadas por todo el mundo. Sé perfectamente el mal que hago al ayudar a Tirek a traficar con drogas pero oigan, así es el mundo. Los ingenuos que piensan que puede mejorar viven encerrados dentro de una burbuja.

Un último detalle, lo único que recuerdo de mi infancia fuera de esas pesadillas es mi nombre: Discord.

*En algún lugar de Equestria de sur

El viento impulsaba corrientes de aire viciado de un aroma a aceite rancio con fruta podrida, pero también con cierto aroma dulce, además, el ambiente estaba cargado de un vaho que impregnaba paredes, copas y troncos como si de vapor se tratara. En definitiva, el aire era pesado, correr lo era aún más.

Las botas de Shining Armor pisaban hierbajos piedras y en alguna ocasión cuerpos que se movían, de su cabeza todavía no podía borrarse lo que había presenciado, era algo indescriptible, aterrador, pero misterioso. No tenía la más remota idea de qué había pasado exactamente, a su lado junto con él trotaba su superior en esta y probablemente en todas las misiones del programa, todavía no podía retener en su totalidad lo ocurrido durante las seis horas pasadas desde que llegó el equipo de científicos e ingenieros, junto con una vasta cantidad de obreros altamente calificados al lugar. Ahora todo estaba reducido a cenizas, aquellas cosas habían destruido todo lo construido y extrañamente, una gran cantidad de militares las pusieron a raya; mas ahora, después de dos horas de una lucha a muerte, esas cosas los habían superado en número y en combate. Era increíble, no llevaba más de una semana en el lugar y sus consideraciones cambiaron de forma repentina de un día para el otro.

- Hazte a un lado. – Advirtió el compañero del de ojos azules, poco antes de empujarlo con el brazo a un costado, mientras desenfundaba una pistola para disparar de forma veloz y contundente a una criatura que surgía de la tierra, cavando a través de ella con garras semejantes al metal, nariz triangular y ojos compuestos, con pelo abundante y dientes similares a los de una rata, pero diez o veinte veces más grandes.

Detrás de ellos se abalanzaba una enorme cantidad de criaturas que no tenían el miedo natural de la mayoría de los animales hacia el ser humano, menos a las armas; esas cosas no eran naturales, eran obra del cristal… Shining Armor lo sabía, lo supo desde el primer instante en el que estuvo allí. Levantándose rápidamente del piso comenzó a correr, acto que su compañero de piel gris imitó.

- Falta poco. – se limitó a advertir.

La obscuridad nocturna era mitigada por nubes naranjas, rojas y violetas en el cielo, que de alguna forma irradiaban su propia luz, la cual, después de atravesar la frondosa copa de los aires apenas iluminaba los senderos de aquel bosque, por si fuera poco, aquellas criaturas incansables que hace poco más de una semana se presentaron como criaturas bellas y apacibles ahora eran verdaderos monstruos tras ellos y todo aquel que se encontrara dentro de aquel bosque. Al ver cómo las nubes sobre ellos, a poco más de treinta metros, comenzaban a desaparecer, supo que estaban saliendo del área de peligro, de un momento a otro esas cosas dejaron de perseguirlos, una especie particular de venado con ojos llenos de un brillo particular y del doble del tamaño normal se quedó observándolos.

- No puedo creer que trataran de hacer esto de nuevo… saben lo que pasa cuando tratan de estudiarlos… Rash sabe bien cómo funcionan las cosas aquí…

- Sombra ¿Qué está pasando aquí?

- ¿No es obvio? Acaban de mordernos directamente en el…

De pronto, el comunicador de Sombra comienza a sonar, un dispositivo dentro de un reloj en su muñeca derecha.

- Mayor Sombra ¿Está ahí?

- Night Cloud, cariño, he estado muy preocupado por Rash ¿Podrías comunicarme con él por favor? – Decía en tono sarcástico el agente mientras observaba a sus alrededores.

- Lamento informarle mayor que el doctor Rash ya no está al frente de la investigación.

- En ese caso, tienen mis coordenadas, me encuentro con el teniente Shining Armor, dense prisa, este lugar me pone los nervios de punta. – Ordenó el mayor tocando un botón del reloj para terminar con la conversación.

Shining Armor todavía no podía creer lo que había pasado, su corazón continuaba latiéndole, todavía podía oler aquel aroma tan asfixiante, todavía podía recordar a la mitad de las cosas que los atacaron. Su entrenamiento jamás lo hubiera preparado para aquello.

- Tómate tu tiempo, a todos les cuesta aceptar lo que vieron, de hecho algunos tipos antes que tú todavía están en el psiquiatra…

- Nunca me dijeron…

- Te dijeron que sería algo bastante fuerte, que literalmente tu trabajo te jodería y mira tú brazo, tenían razón. – Interrumpió el mayor mientras apretaba una serie de botones en su reloj.

De inmediato Shining Armor pudo ver una gran cantidad de espinos que habían atravesado su brazo derecho, no brotaba una gran cantidad de sangre, pero en la medida en que la adrenalina bajaba de su torrente sanguíneo el dolor comenzaba a hacerse cada vez más fuerte.

– Millones y millones de bits en investigación y a esos cerebritos jamás se les ocurrió poner una función fundamental a estas cosas… al menos hasta que pude darles la idea. – Dijo el agente poco antes de reproducir una música que estaba de moda. – Esto es mejor que una de esas inyecciones de campo de nuestro buen amigo Rash.

Con cierto cansancio Sombra llevó su mano izquierda detrás de su espalda para sacar un botiquín de primeros auxilios.

- Es mejor quitárselos antes de que el equipo de Rash quiera averiguar qué es. – Advirtió Sombra mientras tomaba las espinas para extraerlas y aplicaba una especie de ungüento de acción instantánea sobre el área herida.

- ¿Qué son esas cosas? – cuestionó de repente Shining Armor con el miedo en la lengua y todavía exaltado por lo que había experimentado momentos atrás.

- Eso es lo que Rash, nuestro querido gobierno y algunos científicos quieren averiguar todo el tiempo y esto es en lo que acaba. Cientos de los nuestros son apresados por esas cosas y al día siguiente aparecen en un pueblo abandonado a dos quilómetros al este.

- Pero esas cosas, eran amigables, cómo cambiaron tanto de la noche a la mañana… Sombra, incluso les di de comer y hasta me subí a uno de esos elefantes extraños.

- Solo sé que se vuelven así cuando tratan de construir algo dentro de su territorio o cuando llega el equipo de Rash.

- Y ¿Por qué no tratan de sacar alguna de esas cosas para estudiarlas lejos de aquí?

- Lo han intentado tantas veces que no lo recuerdo, lo que sea que traten de sacar: rocas, animales, plantas o incluso agua simplemente desaparece, han intentado de todo y no pueden. Si tienes más preguntas, no tengo respuesta.

De pronto el sonido de las hélices del helicóptero interrumpen la comunicación entre los dos agentes. Quienes dejan de hablar por el cansancio. Al descender el vehículo aéreo Sombra se extraña, mientras Shining Armor se limita a subir al helicóptero, era mucho mejor regresar con él al portaaviones que no hacerlo y quedarse en aquel lugar olvidado de la mano de Dios, si es que existía alguno.

Una vez adentro, Sombra apreciaba con cierto nerviosismo al sujeto a punto de llegar a la tercera edad, con papada y de piel rosa.

- Usualmente, cuando te presentas quiere decir que me enviarás a limpiar otro de sus errores. – Afirmaba Sombra ya cabreado desde un inicio.

- En efecto, pero esta vez no es solo por ti, el chico también está incluido. – Dijo con voz firme, aunque algo ronca debido a la edad.

- Creo que estará mejor que él no vaya, todavía es un novato…

- Ni hablar, el presidente quiere resultados y eso es lo que debemos darle. Caballeros, creo que todavía no han entendido lo importante que es esta labor… Hace tres años llegó a nosotros el conocimiento de que cosas extrañas ocurrían por todo el mundo, reportes con un alto grado de veracidad plagaron nuestras centrales de inteligencia; desde un principio supimos que estábamos tratando con algo que no entendíamos y que podía ser absolutamente peligroso así como ventajoso. Los datos llegaban y llegaban, al principio nos limitamos a ver cuán reales eran, no pasaron ni tres meses para ver que existían estos seres… estos poderes y estas batallas. Nadie sabe qué son ni cómo se logra semejantes proezas; pero una cosa es segura, no proviene de nada humano o al menos ningún medio tecnológico conocido por el ser humano.

Es por eso que creamos el proyecto Cero, nuestra misión es defender y comprender estos fenómenos. El resultado de nuestras misiones salvarán vidas en más de una forma. Al principio no supimos si existía una fuente de todo este poder o si era controlado siquiera… pero ahora todo empieza a concordar.

Recientemente hemos descubierto la posible fuente de esto fenómenos desconocidos. Seguramente se sorprenderán al saberlo, pero ha estado debajo de nuestras narices todo este tiempo y ustedes no estarán en calidad de agentes de campo, sino de control.


Espero haberlos dejado intrigados /intrigadas; ¿cómo se hilvana estas historias tan diferentes? Y ¿Por qué prometí Fluttercord? Bueno, como posible salida de respuesta les diré que Discord es uno de mis personajes favoritos de toda la serie y a mi juicio, uno de los más complicados que existen en la televisión popular de occidente de nuestros tiempos. En fin, preguntas, criticas iniciales y sugerencias o recomendaciones, las leeré atentamente aunque no siempre contestaré como esperan, nos leemos pronto, para ser precisos, dentro de una semana.