Disclaimer: Los personajes le pertenecen a J. K. Rowling y a la Warner, yo sólo juego con ellos.

Advertencias: Slash/Yaoi suave, relacciones homosexuales entre hombres. Crack: situaciones impropias al canon del personaje.

N.A: Este fic van a ser una serie de viñetas que intentaré subir cada día, una por cada día que esté fuera mi amiga Aby, la que dio la idea de algunos de estos Drabbles, los inspiró y a quien van dedicados, espero que os gusten


Por fin un fin de semana de descanso. Llevo dos semanas sin parar en la oficina de aurores y es el primer domingo que tengo para descansar.

Descansar: Sentarme en el sillón, con una cerveza de mantequilla y un buen bol de palomitas con chocolate fundido, quizás también fresas y nata... aunque eso no me sugiere precisamente descanso sino su hermoso cuerpo desnudo...

Palomitas y chocolate fundido, una buena manta, una película muggle y él sentado a mi lado, con el brazo alrededor de mis hombros, su olor a hierbabuena inundando mis sentidos y su voz susurrante cuando acaba la película, diciéndome que es hora de ir a la cama... Descansar Harry, no te desvíes del tema.

Envié volando las palomitas y las cervezas a la mesa, ya estaba todo preparado.

-¡Draco ya está listo! ¡Ven!- Le llamé.

Él, desde el piso de arriba contestó.

-¡Un momento! No sé cuál elegir.

-¡Cualquiera! ¿Qué más da?- Le grité para que me oyera. Así seguro que baja en seguida, odia las conversaciones a gritos.

Justo. Hay que reconocerlo, Draco es la cosa más predecible que he visto en mi vida, bueno, depués de mí.

Bajó las escaleras con un DVD en la mano, enseñándomelo.

Solté un gemido de protesta.

-¿Sweeney Todd otra vez?

-¿No habías dicho que daba igual? Además sabes que me encanta la banda tonora.

-Banda sonora Draco. Nunca aprenderás nada del mundo muggle, ¿verdad?

-¿Cómo que no? ¡Ya lo verás!- Se ha picado, como si lo hubiera parido. Ahora tiene que enseñarme que sabe utilizar algo muggle para reparar su orgullo- ¿Cuál de estas cosas era?

No pude evitar una risilla. Estaba intentando meter el DVD en la radio.

-Cariño eso es la radio, es el otro, el de debajo de la televisión.

Verás, ahora hará una mueca y me dirá que no le llame cariño, que es muy cursi.

-Ah vale, no me acordaba. Y no seas cursi, sabes que no me gusta que me llames cariño, me recuerdas a mi madre.

-Te podías haber parecido un poco más a ella, tanta parte Lucius a veces resulta cargante.

-Te enamoraste de mí por mi "parte Lucius" no le culpes ahora- Contestó sin mirarme, concentrado en el aparato-. Además bien que te gusta esa parte de mí en la cama. Ya estás sonrojado, ¿verdad?

-Sólo un poco- Murmuré intentando que dejara de agolpárseme la sangre en las mejillas. No podía evitarlo cuando hacía mención a nuestros "asuntos de cama", cosa que hacía constantemente para hacerme sonrojar.

-¡Maldito cacharro! Harry esto no funciona.

-¿Cómo que no funciona? Serás torpe... Anda déjame a mí mago pijo de sangre limpia que nunca ha tocado un reproductor de DVD.

-Mira que yo sé hacer muchas cosas que tú no sabes... -Me recordó. Agaché la cabeza escondiendo mi sonrojo de nuevo. Esto debería ser considerado tortura y condenado con pena en Azkaban ¡por Merlín!

-Sí pero al menos esas las disfruto yo. Y que no las haga no significa que no sepa hacerlas, puede ser que prefiera que me las hagas tú a mí.

-De todas maneras... Creo que no me ofrezco a trabajar como tu conejillo de indias, me parece que mini-Draco prefiere quedarse entero, tiene mucho trabajo que hacer.-Dijo, mirándose la entrepierna.

Hice caso omiso de la pulla e intenté ver qué le había hecho al DVD. No se encendía.

-Draco te lo has cargado.

-¿Yo? ¡Encima! Es ese trasto que no funciona.

Adiós a mi perfecto domingo. Bueno, al menos no íbamos a ver Sweeney Todd otra vez. La última vez que la vimos la señora Weasley me había invitado a comer y creo que vomité hasta la primera papilla al ver que había preparado empanada.

-¿Y ahora qué hacemos?- Preguntó Daco, recostado en el sofá con gesto serio. Si me dicen hace cinco años que Draco Malfoy iba a estar apenado por no poder ver una película muggle no me lo creo.

-Bueno... –Dije tumbándome en el sofá y recostando la cabeza en su regazo- Podemos mirar a ver si ponen alguna película decente en la tele.

-¿En la tele? Pero si es muggle.

-¿Y Sweeney Todd no?

Draco soltó un gruñido que interpreté como un "Ah, cierto"

-Eres tan infantil cuando te comportas como un auténtico Malfoy que a veces resultas hasta adorable.

-Enciende ese trasto anda.

Encendí la televisión mientras hacía zaping buscando algo interesante.

-Fútbol, fútbol, documental, programa del cotilleo, teletienda, fútbol...No hay absolutamente nada- Me quejé.

Sentí las manos de Draco acariciándome en pelo, el cuello, la mejilla... Y paré al momento mis quejas.

-Ponlo donde sea, podemos hacer cosas más interesantes mientras lo vemos- Sugirió.

Solté de inmediato el mando, que se quedó en un programa de teletienda de los que te intentan vender cualquier cosa a precio de oro y me senté sobre Draco, enredando mis piernas en su cintura.

-¿Cosas más... interesantes?- Pregunté enterrando mis dedos en su melena rubia.

-Yo creo que sí- Susurró y me besó de esa manera que solo un Malfoy puede hacer. Con superioridad, llevando el control de nuestros labios, incitándome, recorriendo mi espalda con sus dedos y asomando su lengua al roce de mis impacientes labios, dejándome con ganas de más, siempre más.

Comenzó a quitarme la camiseta y cuando la tela tapó mi rostro dejó de sacármela, se había quedado quieto.

-¿Draco?- Pregunté completamente desconcertado.

Me volví a bajar la camiseta y miré a sus ojos, fijos en algo situado tras de mí. Me giré y vi la televisión encendida, en el canal de la teletienda.

-Draco,¿Me explicas qué demonios te pasa?

Él con voz ausente, contestó:

-Harry tenemos que comprar eso.

-¿Perdón?- ¡Pedazo de serpiente! ¿Me estás diciendo que acabas de parar de desnudarme para comprar...?- ¿Unas pinzas de depilar?

-No son pinzas de depilar. Son las UltraMegaHiperDepilation 5000 Harry. ¡Y funcionan con pilas de botón!

-¡Por Merlín Draco! ¡Si no sabes lo que son las pilas de botón!

-No, pero suena interesante. Además sólo cuesta 70 libras y nos dan el set de pedicura de regalo.

-Draco tú no te depilas.

-¡No pero es un ofertón!

Cogí el mando a distancia de la televisión, la apagué y me levanté. Esto, definitivamente, es cosa de locos.

-Me voy a la cama, creo que estoy alucinando.

-¡Pero no te lleves el mando!

-Me lo llevo, y no se te ocurra comprar las pinzas de depilar.


AL DÍA SIGUIENTE...

-Draco ya estoy en casa.-Saludé al llegar. Hoy había vuelto a ser un día duro de trabajo y sólo me apetecía cenar, darme una buena ducha de agua caliente e irme a dormir, estaba empezando a odiar ser auror.

-¡Hola Harry!- El gritó alegre de Draco me sorprendió. ¿Draco alegre? Creo que vuelvo a tener alucinaciones.

Salió de la cocina y me acerqué a darle un beso pero él me tapó los ojos y me llevó a empujones a la cocina.

-Tengo una sorpresita para ti.- ¿Una sorpresa? ¿Draco usando diminutivos? Ay por Merlín, estoy para llevarme al loquero.

-¿No habrás vuelto a comprar una serpiente?

-No... esta vez es algo mejor. ¡TACHÁN!

Me destapó los ojos y vi un armatoste que ocupada casi toda la mesa de la cocina.

-¿Qué es esto?

-¡Una termomix! Encontré el mando a distancia de la tele, y la he visto esta mañana y no me he podido resistir.

¿¡QUÉ!?

-¿Una termomix? ¿Draco me estás diciendo que has comprado una termomix?

-¡Que cocina sólo Harry, este trasto es un chollo! ¡Que cocina sólo!

-Draco, para eso tenemos un elfo doméstico que nos hace la comida.

-¡Que cocina sólo, Harry! ¡Que cocina sólo!


¿Os ha gustado? ¿No? Decírmelo en un review. Draco Draquito el primer fic del primer día sin tí.