Este es mi primer fic sobre Harry Potter ya que tengo algunos proyectos de historia que se me ocurren de vez en cuando y he pensado en compartirlos.
Espero estar a la altura ya que hay fics muy buenos sobre este tema y me he dado cuenta de que al conocer tanto esta saga es más difícil escribir sobre ella porque quiero que todo quede perfecto.
Como sabréis, ya que no me llamo Joanne K. Rowling, ninguno de estos personajes me pertenece (Porque si fueran míos habría muchísimo Dramione en la saga) y sólo hago esto como forma de pasar el rato, divertirme y tratar de divertiros a vosotros lectores.
Capítulo I
El príncipe de Slytherin sabía que algo pasaba. Simplemente lo sabía. Sabía que una de sus serpientes ocultaba algo y, obviamente, iba a descubrir de que se trataba. A fin de cuentas nada ocurre en las mazmorras del mejor colegio de magia y hechicería sin que Draco Malfoy se entere.
Era de noche y la sala común de Slytherin estaba desierta. La oscuridad reinaba en la sala y sólo se veía interrumpida por los reflejos de luz verde oscuro de las ventanas del lago. De repente uno de esos siniestros rayos de luz iluminó el enorme sillón de cuero donde el príncipe de Slytherin esperaba pacientemente.
-Theodore Nott ¿se puede saber a dónde crees que vas con tu escoba a las cinco de la mañana?- Preguntó el muchacho rubio arrastrando las palabras. Sabía que le había pillado con las manos en la masa y su amigo no se iba a librar tan fácilmente de él.
-Draco...¿Qué haces tú levantado a estas horas? No me digas que me estabas esperando, no creerás que eres el único que tiene derecho a pasar un buen rato de vez en cuando, ¿verdad?- Mientras decía ésto dejó asomar esa sonrisa torcida que era tan característica de su casa, intentando librarse de su amigo rubio.
-Vamos Theo, no intentes engañar al rey de las serpientes. Me sé todos los trucos.
-¿Rey? Hasta donde yo sabía eras sólo el príncipe. ¿Ahora también te han puesto el apodo de rey?- Theo no bajaba la guardia. No estaba seguro de quién podía fiarse.
-Theo...-Advirtió su amigo poniendose serio- Dime que te pasa, déjame echarte una mano. Por lo menos para que Pansy se calle y deje de insistirme.
-Lo siento amigo, pero ya no sé en quien puedo confiar
Draco vio como su amigo miraba ligeramente su brazo izquierdo antes de darse la vuelta para seguir con su camino.
-No me jodas Nott. Dime que esto no es por la puta marca de mi brazo porque sé que tú tienes exactamente la misma en el mismo sitio. La Guerra se acabó. San Potter ganó, el Lord fue derrotado. Tú sabes que las cosas han cambiado. Puede que no seamos los jodidos héroes de esta guerra, pero también sufrimos lo nuestro.
-Draco sabes que no es eso. Es algo más, algo que si quien no debe lo descubre puede ser una cagada muy grande. No puedo arriesgarme.
-Vamos Theo, déjame ayudarte. Sabes que no tengo contacto con nadie. Los Malfoy hemos quedado como unos traidores y con mi padre en Azkaban no hay quien se acerque a la mansión. Sabes que aun si alguien siguiera por aquí no vendrían a hablar conmigo, yo era un títere en manos de los mortífagos. Nadie me tomaba en serio y doy gracias al cielo por ello.
-Draco, esto es peligroso. Si mi padre se entera no sólo me castigará a mi, no quiero ni pensar en lo que le hará a ella.
-¿De quién estás hablando? Dime que no vas a verte con una sangre suc...hija de muggles o algo por el estilo...
-Algo por el estilo... -Al ver el semblante de preocupación de su amigo decidió darle un voto de confianza y revelarle su secreto.- Está bien. ¿Recuerdas aquella noche, poco antes de morir mi madre, que estábamos Blaise tu y yo en mi casa y llegó mi padre borracho y gritando?
-¿Hablas de cuando tu padre entró gritando que era una lástima que tu hermana gemela hubiera muerto al nacer porque le hubiera gustado que lo recibiera al llegar a casa?- Preguntó Draco con mucha incertidumbre. No sabía a dónde quería ir a para su amigo.
-Exactamente. La cosa es que antes de morir mi madre me reveló un pequeño secreto. Me contó que cuando supo que iba a tener mellizos se alegró muchísimo pero que tenía miedo. Dijo que sabía que mi padre quería un heredero y, por tanto, no me maltrataría demasiado y ella esperaba poder protegerme. Pero al saber que también tendría una niña se preocupó porque sabía que el bastardo de mi padre iría a por ella. Le daba miedo que la matara de una paliza o algo peor.
Draco vio como se ensombrecía la expresión de su amigo, transformando su cara en una mueca de odio y repulsión mientras continuaba su historia.
-Por eso decidió que era más seguro esconderla. La ocultó para que ese desgraciado no pudiera ponerle la mano encima. Según me contó, la hechizó con un glamour que ocultara su verdadera apariencia y convenció a la matrona para que la ayudara a fingir que ella nació muerta. Y aquí es donde la cosa se vuelve interesante, mi madre ocultó a mi hermana en el mundo muggle bajo otro nombre y otro aspecto.
-Para un segundo. ¿Me estás diciendo que tu hermana melliza muerta no está muerta y que vive como una muggle sin saber nada de nada? -Preguntó el rubio con incredulidad.
-Yo no he dicho en ningún momento que ella no supiera nada de nada. Sabe que es bruja pero no sabe nada de su linaje, y por supuesto no vive en el mundo muggle, al menos no todo el año. Creo estar bastante seguro de quien es y ella viene a Hogwarts.
-¿Y por qué remover todo esto ahora? Quiero decir, ¿no sería más fácil dejar las cosas como están? Si tu madre eligió esconderla con muggles para alejarla de tu padre tendría sus razones.
-El problema es que los hechizos protectores y el glamour no durarán para siempre. Mi madre me dijo que sólo durarían hasta que ella acabe su formación mágica. Entonces el glamour desaparecerá y mi padre la podría reconocer. Antes de morir, mi madre me pidió que la encontrara y le contara la verdad, incluso me dejó una carta para ella, y la ayudara a protegerse de mi padre. Realmente no creo que necesite mucha ayuda porque es más que capaz de defenderse sola pero cumpliré la última voluntad de mi madre y no dejaré que ese desalmado se le acerque. Siempre quise una hermano pequeño y resulta que durante todo este tiempo había tenido una hermana pequeña... solo por unos minutos, claro, pero aún así... hubiera preferido que mi padre hubiese estado lejos de nosotros, vivir mi madre, ella y yo lejos de él. Entonces todo habría sido diferente, habríamos sido felices...- Theo dijo esto con la mirada perdida, imaginando la vida que pudo haber tenido si no fuera por ese hombre al que tanto detestaba y debía llamar padre.
-Está bien. Misión proteger a la pequeña Nott en marcha. -Y al ver la mirada de su amigo añadió: -No creerías que te iba a dejar sólo en esto ¿verdad? Y deberíamos contárselo a Blaise y a Pansy, ellos querrán ayudar también. Puede que nosotros no seamos tan dramáticos y cariñosos como esos Gryffindor, pero nos protegemos unos a otros, ya lo sabes.
Theo no se podía creer que su amigo estuviera dispuesto a ayudarle de verdad. Siempre pensó que Draco se asquearía cuando supiera que ella había vivido como una muggle toda su vida y que intentaría disuadirlo. Definitivamente la guerra había cambiado muchas cosas. Aunque claro, su amigo aún no sabía quien era ella y no estaba seguro de que estuviera tan dispuesto a ayudarle después de averiguarlo. Pero simplemente dijo:
-Cassandra.
-¿Qué?
-Su nombre es Cassandra Athenea Nott. -Tras mirar a su amigo no pudo evitar soltar una risilla al darse cuenta de algo.- ¿Sabías que según la mitología griega, los titanes arrojaron al dragón contra Athenea , la diosa de la sabiduría, que tras vencerlo, lo mandó hacia las estrellas y así se formó la constelación del Dragón.? Extraña coincidencia...
Su amigo lo miró con mala cara pero sin comprender del todo por qué se reía de ese modo.
-Entonces, ¿quieres mi ayuda o te vas a quedar todo el rato parado murmurando cosas sin sentido?- Preguntó el rubio algo molesto.
-Claro amigo, sube a por tu escoba y yo te espero aquí.
Cuando vio a su amigo desaparecer por la escalera que llevaba a los dormitorios masculinos, Theo no pudo evitar murmurar divertido:
-Este pobre chico no sabe lo que se le viene encima.
