Esta idea surgió con una tontería que vi en la televisión, no creo que dure más de 3 o 5 capítulos (no creo que los capítulos sean muy largos tampoco porque el cerebro se me seca muy pronto), pero espero que les guste este primer capítulo que es básicamente el prólogo.
La letra normal es la historia contada en primera persona de Bellatrix
La cursiva son los diálogos
Las negritas son el POV de Rodolphus
Disclaimer.- Los personajes le pertenecen a J.K Rowling, y no creo que sean míos hasta que ahorre suficientes millones XDD.
1.- Todo es culpa de Andrómeda.
Debería dejar de meterme en estas cosas, esto de las apuestas con Andrómeda no me deja muchos beneficios, además de que ahora toda la escuela piensa que soy una piruja, sólo espero que la idea no perdure demasiado.
Hace dos días fue Evan Rosier, la semana pasada uno de Ravenclaw que tiene los dientes espantosos y hace un mes uno que tenía una fuente de mocos por nariz (Asqueroso si quieren mi opinión). Pero supongo que está mas que claro que mi tarea de seducirlos fue pan comido, la mayoría de esos torpes son tan fáciles que con solo saludarlos ya están rendidos a mis pies...la verdad es que no los culpo, yo en su lugar tampoco me resistiría a tanta belleza.
La cuestión es que estoy metida hasta el cuello en una apuesta con mi hermana: tengo que conquistar a un chico en menos de dos semanas, pero no a cualquier chico¿Andrómeda no podía escoger a alguien normal? Noooooooooooo tenía que ser el tipo más frío, serio, aburrido y antipático que he visto en toda mi vida: Rodolphus Lestrange.
Para que se den una idea, la última vez que alguien se arriesgó a jugarle una broma terminó en San Mungo un mes...
N o es que sea feo ni mucho menos, pero es que es tan callado y quieto que a veces juraqría que es una estatua...ahora que lo pienso tiene cierto parecido con la estatua que vimos en las últimas vacaciones a Italia, sólo que Lestrange no anda desnudo por ahí
¿Cómo se verá desnudo¿Y en la ducha¡¿En qué demonios piensas Bellatrix Black¡Debería estar muy metida pensando en como seducirlo y no en tratar de adivinar que tan bien se ve desnudo!
La verdad es que hasta hora nada me ha funcionado...
A la hora del desayuno me puse ese exquisito, fino y delicado perfume francés que nunca me ha fallado con los chicos, entré en el Gran comedor como una verdadera diosa, todos me miraban y yo caminaba hacia la mesa de Slytherin de una forma bastante sensual, Evan Rosier se acomodó en su asiento, pero yo sólo tenía ojos para Lestrange y al pasar junto a el le dirigí el "Hola Rodolphus" mas lindo y provocador que nadie haya escuchado jamás, el se giró a mirarme pero no sonrió, lo único que hizo fue verme como si yo fuera una cucaracha aplastada en el suelo.
¡¡Qué humillante!!
Tuve que soportar las carcajadas de Andrómeda tooooooodo el desayuno...
Gracias al cielo y a la pura sangre de los Black soy amiga de su hermano menor, asi que durante la clase de Binns le pregunté todo lo que supiera sobre su hermano y las chicas, de todo lo que me dijo solo unas pocas cosas tenían relevancia alguna, y así descubrí que:
No soporta el cabello demasiado peinado.
Le gusta el quiditch, pero detesta que cualquiera de sus novias lo mire mientras lo practica
Pasa mucho tiempo en la biblioteca
No le gustan las faldas demasiado cortas (De haberlo sabido antes!!)
Sabe más de Artes Oscuras que cualquiera de los maestros
Le encantan las plumas de azúcar.
Por la tarde me presenté a la cancha de quiditch para las audiciones en las que buscaban un cazador suplente, soy buena en ese juego asimismo no sería muy difícil pasar las pruebas. Pero el imbécil de Lucius Malfoy me tiró de la escoba y terminé empapada de fango. Lo último que vi en la cancha fue a Lestrange imitándome muy insultantemente, así que agité mi varita y le puse orejas y dientes de conejo. Escuché un súbito silencio tras de mi y el rugido de rabia de Rodolphus. Adios idea del quiditch
Poco después una lechuza llegó al comedor con una carta para mi, la abrí para encontrarme con la horrorosa sorpresa de que era pus de bubotubérculo sin diluir, las ampollas comenzaron a salir en mis manos de manera inmediata.
Solté un chillido de desesperación y de asco, y una mano en el hombro me erizó la piel hasta el extremo.
-Para que aprendas a no meterte conmigo-
Ahora estoy en la enfermería suplicándole a la enfermera que no apriete demasiado las vendas.
Definitivamente todo es culpa de Andrómeda.
Que tal les pareció?
Dejen Reviews y esperen el próximo capítulo, que no tardará demasiado en quedar terminado.