Un día sin maleantes, sin duelos y sin problemas. Todos los días deberían ser así. De esa forma la nueva pareja de la Banda de Shane tendría más tiempo para pasarla juntos.

-Oye, Trix.- preguntó Eli levantando la cabeza del soporte del sillón donde la recostaba.- Tengo que preguntarte algo.

-¿Sí?- dijo ella levantando volteando a verle.

-¿Cómo es que te haces esas coletas?- preguntó intrigado jugueteando con las mismas.

-Es sencillo en realidad.- respondió simplemente.

-¿Puedo?

-¿Qué cosa?

-Pues intentar hacerlas.- respondió él divertido. Trixie rió creyendo que aquello se trataba de un chiste, pero al ver que su novio realmente esperaba una respuesta.

-Si puedes...- dijo no muy segura soltando sus coletas. Su cabello rojo corrió por su espalda al hacerlo. Con una tremenda cara de concentración, el Shane comenzó a desenredar las hebras para rehacer el peinado.- ¡Auch!- chilló ella cuando por error tiró de su cabello.

-Lo siento.- se disculpó él. Al cabo de unos diez minutos de tirones, enredos y nudos, Eli dió por terminada su recreación del estilo de Trixie.

-¿Qué opinas?- preguntó con una sonrisa al llevarla frente a un espejo. La chica al verse en el reflejo, no sabía si reir o gritar. El resultado no era para nada lo que esperaba y su cabello era un auténtico desorden.

-Por favor dime que es una broma.- dijo cubriéndose el rostro, apunto de estallar en risa.

-Pero si quedó lindo.- dijo él acariciando su obra maestra. Trixie comenzó a reir en voz baja.- No es graciso.- reclamó serio. Ella volteó y le abrazó.

-¿Qué haría yo sin mi talentoso estilista?

Una vez intenté peinarme como Trixie... y quedé como Pucca... :p