Pov. Renesme.

La batalla había comenzado y Jacob se había quedado en ella para ayudar a mi familia. A la señal de mi madre, corrí velozmente a través del bosque mientras las lágrimas caían por mis mejillas. ´

Desde hacía unos días había notado ciertas habilidades extrañas en mí y que no le había dicho a nadie. Una de mis extrañas habilidades había ocurrido mientras daba un paseo por el bosque con Jake, quien había corrido hasta un árbol para entrar en fase, estaba sola cuando de repente me encontré con una serpiente y antes de que pudiera gritar, la serpiente empezó a hablarme y para colmo yo comencé a responderle, me resultaba fascinante y a la vez completamente natural, lo cual me desconcertaba. Cuando Jake llegó me sacó de una especie de trance ya que me encontraba absorta en la conversación con la serpiente.

Seguía corriendo hasta que me topé con un anciano de larga barba blanca y lentes de media luna que me miraba con una sonrisa torcida parecida a la de papá, ante ese pensamiento lloré más fuerte y me abracé a él.

- Tranquila pequeña, todo irá bien.

Me dijo el anciano.

- ¿Mi familia estará bien?

Le pregunté esperanzada.

- Me temo querida que hay cosas que han de ocurrir y entender a su tiempo.

Me contestó simplemente y yo seguía llorando aferrada a aquel extraño.

- Mi nombre es Albus Dumbledore, Renesme y al igual que tú soy mago.

Me dijo conforme me apartaba para que le mirase a los ojos.

- Disculpe , señor, pero siento decirle que la magia no existe y si aun así fuera cierta, yo no soy maga, soy una híbrida de vampiro y humano.

Le contesté intentando que comprendiera.

- Por supuesto que la magia existe, señorita y usted si es maga y permítame confesarle que no es una maga cualquiera, es muy especial y diferente.

Me anunció mientras con una especie de palito hacía un movimiento y el estéril prado se tornaba en un fértil suelo.

- ¿ Cómo ha hecho eso?

Le pregunté sorprendida.

-La respuesta es simple querida, magia.

Me dijo con una cálida sonrisa y con lo cual le creí.

- Está bien , le creo en la existencia de la magia pero no comparto su hipótesis de mi estado como maga.

Le dije sinceramente, el anciano me inspiraba confianza y por un momento me había olvidado de lo que estaba huyendo, pero mi curiosidad era mayor.

- ¿Cómo explica su extraño comportamiento? ¿es a caso un humano o un vampiro capaz de hablar con serpientes, hacer arder la tierra y sanar la vida?

- ¿Cómo sabe usted que…?

Estaba sorprendida , esas características eran extrañas y propias de mí.

- Usted es una bruja y ha sido observada desde su nacimiento por el ministerio. Es famosa en nuestro mundo querida, usted es nada más y nada menos que una descendiente de Salazar Slytherin y Godrid Gryffindor.

- ¿Quiénes?

- Dos fundadores del colegio de magia y hechicería más prestigioso.

- Pero…¿mis padres?

- Edward Cullen e Isabella Swan, por supuesto, pero hay cosas que usted aun desconoce y que creo que nadie en su familia.

Me dijo.

- ¿ De qué cosas habla?

- No es el momento ni el lugar para hablar de ello.

Dio por concluido la charla y yo empezaba a creer en sus palabras.

- Entonces señor, ¿soy media humana, media vampira y bruja?

- En esencia jovencita, una auténtica peculiaridad, he de reconocer, por cierto, he de decirle que deberá acompañarme.

Me comunicó sin más.

- ¿Perdón?

Le pregunté confusa.

- ¿A dónde pretende ir usted sola?

- Pues…

- Eso temía.

- Mis padres no tardarán en venir por mi.

Le dijo segura de mis palabras aunque una parte de mi dudaba de ello.

- Renesme, debe tener fe pero por ahora es imposible que eso ocurra, tiempo al tiempo.

-Y…¿Qué me propone?

Le pregunté desconfiada y tratando de conocer lo que me ofrecía al máximo.

- Es una digna heredera de Slytherin , señorita y como respuesta a su pregunta, nuestro mundo se encuentra en reconstrucción por llamarlo de alguna manera y hay muchos heridos, yo mismo he salido ileso gracias a la magia pero hay otras que no han sobrevivido y estoy seguro de que esto no ha acabado , pero por otra parte, no hay un lugar más acertado para un mago o bruja que el lugar de donde proviene, y eso es lo que le propongo, venir conmigo y vivir como lo que es, una bruja.

Me dijo convencido de sus palabras.

-¿ Viviré con usted?

Le pregunté como muestra de aceptación a su idea, a fin de cuentas, ¿qué otras opciones tenía?

- Siento comunicarle que yo no me podré hacer cargo de usted completamente y que sé de alguien que necesita ayuda para sanar sus heridas físicas y del alma y creo que usted le complementaría, él le proporcionará la compañía que necesita como su tutor y usted le ayudará a vivir alegre.

Me dijo con la fe en sus palabras de que eso ocurriera.

- Es hora de marcharnos señorita, coja mi brazo , siento tanta rapidez pero no nos queda tiempo.

Con esas palabras le hice caso y no me solté hasta que llegamos frente a una casa antigua carente de alegría que se veía reforzada en su intento de causar terror por la noche cerrada. Me sentía mareada y a la vez he de reconocer, asustada.

- Es normal su estado señorita, aunque nadie lo ha vivido tan joven como usted, lo consideraré una nueva peculiaridad en su larga lista.

Asentí levemente, no tenía fuerzas para objetar.

- ¿Dónde estamos?

Le pregunté débilmente al anciano.

- Bienvenida al mundo mágico Renesme, lamento el estado en el que ha de encontrarlo pero han sido, son y serán tiempos oscuros que han destruido de todo y esta que será su casa y su propietario no han sido menos.

Me comunicó tristemente.

- ¿ Señor, de quien estamos hablando?

Le pregunté ansiosa por saber de la persona que cuidaría de mí y yo de él de aquí en adelante.

- Del señor Severus Snape, su tutor.

Plisssssssssssss comenten, espero que os haya gustado y que sigáis la historia. Mil besitos y abrazos.