208 Kill the Messenger
Castle observó detenidamente como Kate Beckett hablaba con la hermana de la víctima… la mujer parecía un poco más tranquila, aunque la pena era evidente en su semblante.
Castle observó la forma en que Kate gesticulaba, haciendo que la mujer comprendiera, sin ser brusca, ni demasiado condescendiente, y sintió orgullo de estar cerca de ella.
Una cualidad más para agregar a una larga lista que Castle estaba confeccionando sobre su compañera detective.
Media hora más tarde, la vio despedirse de la mujer, que la abrazó agradecida y ella la miró irse, sin poder evitar sentirse triste por ella.
Castle sonrió a lo lejos cuando ella advirtió su presencia.
Kate se acercó a su escritorio y comenzó a juntar sus cosas, lista para irse a su casa.
Castle se acercó despacio, aún afectado por lo que acababa de presenciar.
-Hey… - le dijo y ella lo miró a los ojos con lágrimas que apenas podía ocultar.
-Hey… todavía aquí?
-No pude evitar quedarme observándote… realmente lo haces bien, Beckett…
-Si… gracias… quizás fue por haber estado del otro lado…- dijo y miró hacia abajo con tristeza.
-Quizás por ser una persona increíble…- le dijo él y sonrió.
-Me voy a casa…- le dijo ella un poco avergonzada por el comentario.
-Te llevo…
-No gracias…
-Si… - le dijo ayudándola a ponerse la chaqueta de cuero.
-No, Castle…- le dijo ella mirándolo a los ojos, a pesar de que se sentía muy cerca de él, no quería presionar las cosas y estaba particularmente triste ese día.
-Tomamos una cerveza entonces?- le dijo él y ella suspiró.
-Prefiero que no…
-Unas hamburguesas? Comida china? Te invito a comer… tú eliges donde…- le dijo él insistente.
-No, Castle… sería bueno que te dieras cuenta que cuando digo que no…
-Es que en realidad quieres decir si… como todas las mujeres…
-Ah… ahora también eres un gran conocedor del género femenino…
-Me defiendo bastante…
-En serio, Castle… te agradezco la invitación… pero por qué insistes tanto?
-Porque no quiero que estés sola…
-Y no te parece que soy grande como para decidirlo?
-Me parece que eres demasiado orgullosa para pedirlo…
-Puede ser… pero créeme… hoy te equivocas…así que no te sientas culpable… sal a cenar con alguna de tus amigas… seguro que serán mejor compañía que yo…
-Primero: no me siento culpable… si te invito a comer… o a lo que sea, es porque yo también quiero estar contigo… y segundo: nadie es mejor compañía que tú…
-Ah… acaso detecto algo parecido a una declaración, sr. Castle?- le dijo ella alzando una ceja.
-Queda a tu criterio… -le guiñó el ojo- pero quiero que sepas que el día en que quiera hacerte alguna "declaración"- le dijo acentuando la última palabra mientras se acercaba a ella- te darás cuenta…
Kate se mordió el labio y sonrió. Él había conseguido levantarle el ánimo. Momentáneamente se había olvidado de su tristeza.
-Hasta mañana, Castle…- le dijo sin poder ocultar la sonrisa.
-Estás segura de que no quieres que te lleve?- insistió él y la vio detenerse, sin mirar atrás.
Kate sonrió sin ser vista y luego giró para mirarlo.
-Créeme… el día en que quiera que me lleves… tú también te darás cuenta…- le dijo y le guiñó el ojo.
Castle sintió que le faltaba el aire. Esa mujer hacía lo que quería con él. Por qué tenía esa manía de dar vuelta las cosas y siempre dejarlo con la sensación de haber perdido la partida?
Castle sonrió involuntariamente cuando se dio cuenta de que esa era otra de las cualidades que tenía que agregar a la lista de Beckett…
