Autora: Rohe.

Título: "Paternidad".

Género: Romance/Humor/Family.

Rating: K.

Resumen: Isabella Swan no es la embarazada que ella esperaba ser. Y Edward está mucho más que feliz. AU. OoC. Todos Humanos. Drabble.

Advertencia: completamente AU, OoC, Drabble.


— ¿Cómo van tus antojos?

—No tengo—gruño, evitando la mirada de mi amiga.

— ¿Y tus vómitos?

— ¡Tampoco!

— ¿Gases?

— ¡Alice!

Ella se ríe, negando suavemente con la cabeza.

—No debes preocuparte, Bella—dice, palmeando mi rodilla—. Eres una perfecta embarazada.

Edward entra al salón cargando con bolsas de compras.

— ¡Mira, nena! —Exclama, sacando de la caja un pequeño oso de felpa—. ¿Qué dices? Emmett dice que a los niños les encantan…

—Emmett—resopla Alice, poniéndose de pie—. Pobre de él. Rosalie lo manda a todas partes. A las dos de la mañana debe salir a comprar helado...

— ¿Ves? —sonríe Edward, acercándose al sofá, donde estoy recostada—. Es un milagro que tú seas una perfecta embarazada.

Gruño, desviando la vista. Edward comienza a hablar con su hermana en voz baja sobre la seguridad del bebé y los lugares peligrosos de nuestra casa.

Cuando Alice se marcha, mi esposo se inclina hacia mí y deja un beso en mi coronilla.

— ¿Cómo estás hoy? —Murmura, poniendo su mano derecha sobre mi abultado vientre—. ¿Vómitos, antojos, gases?

Golpeo con fuerza su hombro, frunciendo el ceño. Él se ríe entre dientes, guiñándome un ojo. Traza círculos sobre mi vientre y permanece caviloso, con expresión cariñosa.

—Mira, cariño—murmura, hablándole a mi vientre. Sus labios rozan mi camiseta—. Papi ha comprado un oso de felpa para ti. ¿Te gusta, Nessie?

—No le digas "Nessie" —gruño, rodando los ojos—. Renesmee. R-e-n-e-s-m-e-e.

—Mamá es mal genio—afirma Edward. Luego lo repite con un tono de voz infantil—. Sí lo es, sí lo es…

—Dios, Ed—refunfuño, frunciendo los labios—. No seas tan niño.

Él se ríe. Edward alza la mano y me acaricia la mejilla con las yemas de los dedos.

—Generalmente estás muy malhumorada—dice, mirándome fijamente—. Jamás había visto una embarazada tan… gruñona. Quizás eso te haga especial.

Lo pienso un segundo, frunciendo los labios. Sí, tiene razón. Ni siquiera Rose, con tantos vómitos y antojos, parece radiante. Él tiene un punto.

—De todos modos, ¿Por qué querías tener todas esas ansiedades de embarazadas?

—Quería sacarte de su zona de confort—murmuro, esbozando media sonrisa—. Quería sacarte de quicio alguna vez.

Edward se ríe con alegría.

—Esperemos al segundo hijo—fanfarronea, guiñándome un ojo.


Gracias por leer.

Un beso,

Rohe.