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Y entonces lo vi… Pensativo como siempre estaba últimamente, mirando el cielo azul.

El, Uchiha Sasuke con su rostro sereno. Ese "traidor" que era mi mejor amigo y al que amaba. Porque, sí. Lo amaba. Me había dado cuenta de eso cuando en la Cuarta Guerra Ninja casi lo perdía por culpa de Obito.

Cambiando de tema, yo estaba muy feliz por un acontecimiento reciente que lo involucraba… nos involucraba. Un acontecimiento del que tendríamos que hablar.

Me fui acercando hacía el lentamente, las pisadas se escuchaban y eso provoco que él se girara para verme fijamente.

Naruto – dijo Sasuke mientras dejaba salir un suspiro – Tsunade y el consejo me dijeron que tendría que desertar de la aldea…

Ya lo sé Sasuke, lo sabía antes de que te lo dijeran – dije mirando hacia donde él estaba mirando antes – Pero… ¿Sabes? No me voy a interponer en la decisión que tomaron porque… me voy a ir contigo – termine de decir con una gran sonrisa.

¿Y tú sueño de ser hokage? ¿Lo dejaras de lado solo por mí? – dijo el azabache mientras miraba el cielo.

Yo quería ser hokage para que todos me reconocieran, ese era mi sueño desde pequeño, cuando la mayoría de los aldeanos me despreciaban por tener a Kurama sellado en mi cuerpo. Pero gracias al esfuerzo que hice todos me reconocen ahora. Ya no le veo el sentido de ser hokage si ya conseguí lo que tanto anhelaba… además eso de estar atrás de un escritorio firmando papeles no es lo mío – decía mientras lo miraba a los ojos - Cuando Obaa-Chan me dijo que ibas a tener que irte de la aldea, le dije lo mismo que te dije antes, ella me pregunto él porque dejaba todo por ti. Le conté sobre algo que me había dicho Ero-Sennin hace mucho. Él me había dicho que mientras alguien pensaba en ti tenías a donde volver. Un hogar y yo… Teme… Yo sería como tu hogar porque cuando te fuiste nunca deje de pensar en ti y- fui interrumpido por Sasuke, que me abrazo fuertemente para después besarme.

Era un beso suave y dulce, lleno de ternura. Beso que duro unos segundos pero que igualmente me dejo sorprendido.

Sasuke apoyo su frente con la mía y esbozo una pequeña sonrisa, de esas sonrisas que solo en contadas ocasiones se las podías ver en el rostro.

Yo saliendo del trance en el que estaba por su acción anterior lo mire fijamente y sonreí.

Eres un usurantokachi hn – dijo mientras se alejaba suavemente de mí para observar el cielo nuevamente – Pero un usurantokachi al que agradezco todo lo que hace por mí.

Yo sabía que era difícil para el decirme eso. Ya que según él es malo para las palabras y le cuesta demostrar sus emociones.

Entonces, cogí sus manos para enlazarlas con las mías.

Con esa pequeña acción nos quedamos mirándonos fijamente.

Habíamos pasado por mucho dolor para poder llegar a este desenlace.

Pero eso ya no tiene importancia ya que ahora por fin está conmigo. Por fin está conmigo, después de tantas lágrimas y desconsuelo.