Black Swan Movie.
Genre: Todavía no le puse.
Couple: Nina Sayers/-
N/A: Odio dar spoilers unos segundos antes (?) pero en este fic, reflejo como quedó la mentalidad de Nina después de hacer "El Lago de los Cisnes" -no, no murió- Lo escribí en media hora :O Me siento orgullosa... ok, no xD Así que, please, reviews (:
Insane Side.
-¡Pasó, de verdad pasó! ¡Lo recuerdo como si hubiera sucedido hace cinco minutos, lo juro! -gritó Nina para después susurrar cosas que ni siquiera ella lograba entender. Tembló un poco y metió en su boca un poco de sal, por si se le bajaba la presión. Observó como la doctora Mel no se acuerda cuanto rodaba sus ojos, resignada.
-Necesito que me cuentes, sin olvidarte de algún detalle, como fueron las cosas –pidió tomando un nuevo bolígrafo de su lapicero y un cuaderno.
Nina llevó el mentón hacia las rodillas e hizo una mueca de dolor al sentir su herida. Llevó las manos a su cabello y empezó a revolverlo, para decir secamente:
-Yo fui perfecta –La doctora (o, mejor dicho, psiquiatra) anotó algo en su cuadernillo y asintió para que continuara. –Porque, yo soy la reina cisne.
-¿Podrías explicar eso, por favor? –preguntó.
-Lily no pudo serlo porque no era frágil ni delicada. Si era bella, y pura... pero no tenía todos los requisitos para ser El Cisne Blanco, y yo sí. Entonces, convencí al director de la obra que podía ser intensa, poderosa y oscura para hacer del Cisne Negro... Solo tuve que sentirlo.
-¿Y que hiciste para sentirlo? -pregunto la mujer que estaba frente a Nina.
-Me apuñalé –respondió mientras se encojía de hombros y se despeinaba un poco más- y no me arrepiento de haberlo hecho.
-¿Por qué no te arrepientes? -interrogó otra vez, tratando de mantener la calma.
-¡Por que pude dejar que el Cisne Negro entrara en mí! ¡Lo sentí! Me sentí poderosa, apasionada e intensa. El dolor no era de mi herida, era de mi metamorfosis, pasando de blanco a negro. –le sonrió a la doctora mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. –Ahora que conté la verdad, ¿puedo salir de acá y ver a mi mamá? –al ver que la mujer hizo una seña con la cabeza a los otros médicos, ella empezó a rasguñarse la espalda, manchando su remera blanca.
Otros médicos, también vestidos de blanco, la sacaron del consultorio de Mel nadie se acuerda cuanto, para llevarla otra vez a la habitación… blanca.
-Acá hay mucho blanco –dijo mientras volvía a despeinar su cabello, antes de que le pusieran un chaleco de fuerza. -¿Ahora, soy el Cisne Negro o Blanco? –le pregunta a un médico- ¿Ahora de qué lado estoy?
-Ahora estás del oscuro, y tenemos que ayudarte para que puedas pasar al lado bueno –le explicó como si fuera una niña pequeña mientras la encerraba en ese lugar.
Nina tembló un poco, ahora era el Cisne Negro, y ella tenía el poder…
La cornea de sus ojos se volvió rojo sangre, y unas bellas alas negras sustituyeron sus brazos, haciendo romper el chaleco de fuerza y escapando de allí.
O al menos eso es lo que juró en la siguiente consulta...