Algunos me dijeron que querían una historia de Ronald y Sophie algo larga jaja la verdad no tenía pensado eso pero bueno espero os guste este ya que si sera d capis dependiento de como este la situación o incluso mas espero les guste.
¿AMOR? ¡No correspondido!. "ALRESCATE"
Ronald Knox, trabajador en la surcusal de Londres junto a su compañera Sophie Harenthfel y subordinada de Grell Sutcliff, ya hace un tiempo que el chico de cabellos rubios a trabajado con la chica que a llegado a la división de recolección de almas, una chica de cabellos cortos de color café castaños obscuros demaciado explosiva e hiperactiva, incluso de decía ser pariente perdido de la parca roja.
-¡Ronald-sempai!- Se escuchaba la voz de una chica llamando al rubio menor -¡Ronald-sempai!- la chica comenzó a sarandearlo del hombro debido a que el chico se encontrab recostado en sus brazos sobre el escritorio parecía ser que estaba algo adormilado -¡Ronald-sempai!- empujo ahora con fuerza debido a que su compañero lo le hacía caso, pero este ultimo empujo fue un poco mas halla de lo que era pensado haciendo que este callera y le tomara rapidamente de la muñeca para no caer solo, el Shinigami joven cayo boca arriba totalmente extendido mientras un peso mas cayo sobre el, era la chica, a lo cual rapidamente abrio sus ojos para ver quien era su agresora, dandose cuenta que sus caras estaban completamente cercas, tanto como para darse un beso.
-¡Ronald-sempai!- exclamó nerviosa la joven -¿Estas bien?- pregunto aun estando encima del que yacía bajo ella
-Si- respondió Ronald con un pequeño sonrrojo en sus mejillas
-¡Perdone!- se puso de pie rapidamente e intentó ayudar a su senpai -¡Ronald-sempai llevo rato observandolo y parece ser que esta cansado ¡Supongo que ha trabajado mucho y asta tarde! ¿Verdad?- le miraba fijamente mientras este bostezaba
-¡Si! William-sempai me ha vuelto a dejar todo el trabajo de esa tonta parca roja y he terminado cansado por ello- paso su mano sobre su cabello tratando de despejarse un poco
-Si desea descansar, yo puedo ayudarle con su trabajo restante, después de todo e terminado con el mio ya- se veia como tomaba unos documentos del escritorio del chico
-¡No te preocupes ojos raros!- recargo sus manos en la cabeza -¡Ya termine el mio tambien!- suspiro
-¿Cuándo me dejara de llamar ojos raros?- dijo algo molesta e invoco su guadaña para luego golpearlo en l cabeza
-Tsk!- contesto con una mueca de dolor –Eso dolio maldita sea!- se sobo la cabeza con algo de fuerza
-Esa era la idea Ronald-sempai- acomodo sus importantes gafas –Bueno le dee algo de comer en su escritorio, coma y descance ahora si me permite es hora de retirarme- se dio media vuelta para seguir con los deberes personales, después de todo ya había terminado lo suyo, pero el chico de cabellos rubios la tomo de la muñeca impidiendole que esta se retirara
-¿Eh?- la chica volteo para ver que es lo que deseaba su senpai
-Pe…perdón- comenzó a tartamudear -¡Sophie!- le miro fijamente con un rubor que comenzó a tornarce en sus mejillas
-Mande Ronald-sempai- contesto la chica algo inconsiente, como una maquina automatica
-¿Te gustaría ir a cenar esta noche?- sus mejillas aumentaban su color y rapidamente la solto
-Semapi- suspiro la chica –Si pretende algo, entiendalo no me acostare con usted- comenzó a replicar la de cabellos castaños obscuros
-¡No es para eso!- grito avergonzado –De verdad solo deseo ir a cenar- susurro tranquilo y haciendo un pequeño puchero
-Si es así- sonrió –Por mi esta bien-
-¿En verdad?- se sorprendió el chico
-Si- reafirmó la joven
-Entonces te recogere a las 8:00 pm- Ronald salió corriendo del lugar debidó a que no faltaba mucho para la hora indicada y todavía faltaba reservar los lugares en el lugar donde irían a cenar y despues arreglarse no podía irse así como siempre no usalmente, mientras tanto Sophie sonreía parecía que estaba feliz por su sempai jamas lo había visto tan emocionado aunque no entendía la razón, salió de la oficina para dirigirse tambien a su departamento tedría que darce prisa antes de que su compañero llegara por ella.
La hora por fin había llegado el chico de cabellos rubios negriso se encontraba frente al departamento de su compañera un poco mas joven que el, esta vez iba vestido con una camisa lila junto con una corbata morada, todo su traje de negro al igual que sus zapatos, pero la diferencía era que toda su ropa era "Nueva", miro durante dos minutos su reloj para tocar a tiempo la puerta, espero unos segundos cuanto por fin alguien abrió, quedo estoico ante la joven que esperaba ver, pero esta ocasión no lo podía creer parecía la misma pero no lo era en su totalidad, sus cabellos a los lados tenian unas trenzas que se entrelazaban para aser una pequeña coleta, sus ojos se había tornado a un color café obscuro y no de un color neón, mientas tanto sus lentes no tenian su conjunto, sus rubies y su calavera no se encontraban, se denotaba que sus ojos estaban levemente delineados y sus labios con algo de brillo, vestia elegantemente un largo vestido liso blanco con encajes de color negro muy leves, usaba unas zapatillas no muy altas de color blanco al igual y sotenía con ambas manos una cartera discreta y educada.
-¡Eh! ¡Tu….tus ojos!- dijo balbuseando e inpactado
-¡Grell-sama no es el único en poder trasformarce!- sonrió la chica
-¡Woh!- dijo algo discreto –Te vez preciosa- susurro y volteo la vista hacía otro lado
-Gracias tu tambien te vez muy guapo- tijo entre pequeñas risas inocentes
-Bueno ¡Vamos!- tartamudeaba por los nervios, extendio su brazo en forma triangular para darle el paso a que se tomara de el
-¿A dónde vamos?- pregunto mientras aceptaba la invitación del chico
-¡Iremos a un restaurante frances!- abrió un portal hacia las calles de Londres
-¡Que lindo!- camino junto a el, mientras caminaban llegaron al lugar donde se encontrarian, caminaban juntos durante el rato en que llegaban al lugar, finalmente estando dentro Ronald como todo un caballero abrio paso para que esta se centara, finalmente se acomodo el frente a ella.
-¡Es precioso Ronald-sempai!- la chica se encontraba admirada por tan bello lugar
-¡No tanto como tu!- susurro
-Mande- reaccionó la chica por su distrcción
-No, no nada digo que no tanto como la noche- agitaba sus manos
-Es verdad, la luna esta en su punto exacto, tan bella- veía como si fuera un sueño
Por fin habían pedido su cena, Ronald pidio el tipico platillo un "LANGUEDOC-ROSELLÓN" se constaba de pescado típico de Sète - Quiche Lorraine, tarta salada a base de huevos, créme fraiche y beicon - Potée Lorraine, sopa de verduras, aunque muy extraño eso le gustaba, mientras Sophie pidió "RÒDANO-Alpes" que es un Fondue savoyarde, fondue elaborada con queso y vino blanco donde se mojan pequeños cubos de pan - Quenelles, albóndigas típicas de Lyon - Tartiflette, tarta de patatas, queso, aunque ern típicos estos platillos eran tambien unos de los mas ricos, al terminar de cenar habían pedidó ambos como postre un "BRETAÑA" que eran parecidas a las crepes
-¡Sophie!- suspiró el chico -¿Ya has tenido novio?- tomo la copa de vino para darle un pequeño sorbo y luego mirarla a ver y tratar al mismo tiempo de ocultar su rostro
-¡No!- contesto muy firme –Nunca me enamore y jamas tuve novio, aunque- se quedo pensativa –Estuve comprometida ¿Eso cuenta?- miro hacía la lejania
-¿Comprometida?- dijo sorprendido y algo impactado
-Si- afirmó –Mis padres me comprometieron pero solo faltaban unos días para cumplir la edad para salir de mi casa cuando por fin lo cumplí, huy de mi casa- se quedo callado un momento para seguir comiendo su postre
-Que sucedió después?- trago algo de saliva y tomo un poco de su vino
-Bueno, despues de irme de mi casa unos días después de cumplir años fuy secuestrada y violada- se recargo en su mano y sonreía ampliamente
-Pe..pe..perdón- contesto el chico intentando disculparse por su falta de educación al preguntar algo tan insensible
-No te preocupes eso ya sucedió hace mucho tiempo y fue lo mejor- dijo algo pensatica
-¿Qué te violaran?- digo sorprendido
-¡No!- dijo entre pequeñas risas –Me refiero a aver muerto- suspiro –Fue lo mejor, después de todoya no sufrí mas y ahora estoy trabajando en algo que enverdad es mucho mejor de lo que tenía pensado- sonreía ampliamente como una niña con un nuevo jugete
-Tienes razón para ser una chica rara- se recargo en su aciento totalmente satisfecho
-No invocó mi guadaña- suspiró –Por que estamos en el mundo humano- meneo la cabeza mientras estaba cavisbaja
-¡Bueno, bueno creo que es demaciado tarde y es hora de regresar a casa y después de todo tengo que llear a est joven niña a su hogar ¿No crees?- se levanto de su aciento
-¡Estoy deacuerdo! Pero yo ya no soy una niña Ronald-sempai- dijo mientras selevantaba al mismo tiempo que el rubio le ayudaba a retirar la silla, finalmente dejando el dinero en la mesa salieron ambos tomados del brazo caminando entre las calles de la gran metropolis siendo una noche muy fría
-¡Tienes frío! ¿Verdad?- dijo mientras se quitaba su saco y ponía ensima de los hombros de la chica
-¡Si gracias!- tomó el abrigo con ambas de sus manos haciendo que ambos chicos rozaran su manos, el rubio se sonrojo y alejando rapidamente su manos las metio en los bolsillos de su pantalon
-De acuerdo, dime ¿Seguimos caminando o regresamos a casa?- miro hacía adelante para seguir avansando
-¡Pues…- se escucho un extraño ruido entre la oscuridad
-¡Oh!- una voz inexpresiva se escucho -"Un dios de la muerte! Acompañando a una humana ¡Que interesante!- comenzaron a brillar unos ojos carmesí
-¡Demonios!- ronal susurro molestó, mientras veía como salían de su escondite
-¡Mira!- uno de los demonios vio fijamente a la chica -¡Que linda!- intento acercarse a ella
-¡Ronald-sempai!- gritó asustada cuando se interpuso
-¡No te atrevas a tocarla!- sus ojos color neón brillaron entre la oscuridad
-¡Je, je , je!- el demonio se burló –Parece ser que el niño no quiere que toquen a su novia- meneo el dedo indice con signo de burla
-¡No creo que sea su novia!- contestó su compañero –Ya e vistó a este chico antes y siempre juega con sus victimas antes de sacar el cinematic record… es decir que solo esta jugando con la muchachita- sonrió diabolicamente
-¡Callate bastardo!- dijo molesto el rubio –Eso es una mentira- se sonrojo
-¡Ronald-sempai tranquilizate!- rapidamente intentó transformarce
-¡No lo hagas!- la agarro de la muñeca y salió corriendo con ella –Si lo haces descubriran que no eres una humana y podrían acerte daño, sera mejor por ahora seguir huyendo- corrían y corrían para poder despistarlos pero eso era imposible despues de todo eran demonios
-¡Oh! Por fin los encontré- uno de los demonios apareció frente al chico
-¡Tsk!- bufó el Shinigami
-¡Sería divertido jugar con la chamaquita!- dijo el otro demonio quien tomo por detrás a la de cabellos castaños y desapareceindo inmediatamente
-¡Maldito bastardo!- grito Ronald cuando intentod ar el primer golpe con su guadaña antes de que este desapareciera con su compañera.
