LA ÚLTIMA PROMESA
Un fan fiction de Rurouni Kenshin
Escrito por Mistwalker KilyK
- Leer, por favor: este fanfiction lo escribí hace ya casi diez años, en 2000. Lo encontré casi por accidente en, llamémoslo así, el baúl de los recuerdos. Como es un fanfic antiguo, y como quiero preservar un poco ese pedazo de mi pasado, he dejado las abundantes faltas de ortografía intactas, como un recordatorio de mi humilde evolución desde aquellos lejanos años de escritos inocentes hasta ahora.
El argumento de la historia podrá parecer un tanto básico, pero en aquellos años el planear buenos argumentos no era mi fuerte. Aunque disfrutaba mucho escribiendo aquellas historias (¡cuántas se han perdido en el tiempo, desaparecidas de Internet y de mi disco duro!).
En fin, con eso ya dicho, espero que disfruten de la lectura.
Parte I: "El mensaje de un samurai"
Kenshin caminaba por un obscuro bosque, ya había pasado un mes desde la muerte de Tomoe, los recuerdos aún estaban muy frescos en su memoria... aún continuaba en su memoria, aquella imagen de cuando él asesino a Tomoe con sus propias manos...
Kenshin tenía 18 años, desde cuatro años atras había sido conocido como el Hitokiri Battousai, sin embargo todo eso había cambiado, ahora eso sólo eran recuerdos... recuerdos que el quiziera olvidar eternamente, borrar de su memoria para que dejaran de atormentarlo... ahora que era un vagabundo...
Kenshin se sento en al costado de un tronco, que con algo de suerte, encontró en el camino, era el sitio perfecto para acampar por la noche -se sonrió- "creo que aqui estara bien... me he alejado bastante de Kyoto..." -su mirada entristeció- "...Tomoe..." -se dijo a si mismo, observó al cielo, su imagen estaba grabada entre las estrellas, Kenshin se sonrió "espero que me cuides esta noche...", dichó esto Kenshin prendio la fogata, aprovecho de calentar un poco sus manos, la noche estaba extremadamente fria, las nubes que cubrían el cielo amenazaban con una tormenta... no obstante, Kenshin se durmió casi inmediatamente...
Sus sueños, ultimamente, no habían sido de los más plasenteros que él había tenido, se repetian siempre imagenes de los asesinatos que él cometió, de la muerte de sus familiares a manos de esos bandidos cuando el apenas era un niño... el entrenamiento con Hiko Seijuro... la muerte de Tomoe en sus manos. Kenshin se despertó sobresaltado, ya había amanecido, sin embargo estaba nublado. Respiraba jadeante, gotas de sudos corrían por sus mejillas hasta su babilla para caer al suelo, Kenshin se secó el sudor con su muñeca, para luego tenderse en el pasto, para tratar de relajarce, como lo había estado haciendo desde hace ya un mes, pero de pronto unos gritos le obligarón a levantarse. Eran gritos de desesperación, miedo, terror, Kenshin se hacercó hacía el lugar de donde probenian los gritos, se sorprendió al ver a tres bandidos atacando a una niña, que no sobrepasaba los 12 años de edad:
"¡Hey ustedes! ¡detenganse!" -él exigió, la niña volteó y al ver la cara compasiba del battousai corrió hacía él, con la esperanza de buscar refugió, Kenshin la puso detras de su espalda. Los bandidos mirarón a Kenshin, sus ojos no reflejaban maldad, asi que se confiarón: sin pensarlo un minuto, uno de ellos se lanzó en contra de Kenshin, desenfundando su katana, Kenshin sólo levantó un poco la baina de su katana para detener a la hoja de la katana enemiga, lograndoló, el bandido se sorprendio, pero no se rindió y lanzó otro ataque, sin embargo fue facilmente evitado por battousai, quién desebaino su espada golpeandolo de lleno en la muñeca izquierda, mano en la cual el bandido sostenia su espada, este se quejó de dolor y maldijo al sujeto de cabello rojiso que estaba frente a él, ordenó a los otros dos sujetos a que lo atacaran, y estos obedecierón atacando al unisono al joven espadachin pelirrojo, sin embargo ambos fuerón derrotados sin mucho esfuerzo... Kenshin, los observaba con su miraba fria y calculadora, la miraba del Hitokiri Battousai a quien él tanto había aprendidó a temer, enbaino su katana y dispuso a irse, tomó a la niña una mano y se la llevó de hay, mientras los tres bandidos estaban aún tendidos en el piso... vivos:
"Jefe..." -exclamo uno- "...¿esta usted bien?"
"Si, lo estoy" -se levanto con mucho esfuerzo, sobandose su muñeca la cual tenia la marca del metal que la había golpeado- "...si es que aún estamos vivos... es porque ese hombre no quizó matarnos... y ademas..." -el tercer bandido también se levanto- "...ademas, su espada no tiene filo..."
Kenshin, ya un poco más calmado, seguía las indicaciones de la niña a la que acababa de rescatar, está lo dirigía hacía su casa. Al llegar, llegarón a una humilde chosa, donde la niña entro preguntando por sus padres... sin embargo, no los encontraba, Kenshin acompañaba a la niña en todo momento, hasta que salierón al patio. La sorpresa de Kenshin fue tremenda, un hombre y una mujer estaban tendidos en el suelo, sin vida, junto a ambos habían unas katanas botadas en el piso... las katanas estaban rotas. Aún se podian ver los agugeros de las eridas en los cuerpos de ambas personas, probocadas por una tecnica que Kenshin reconoció en seguida "Gatotsu..." ,Kenshin no lo había notado, estaba muy sumergido en sus pensamientos, pero la niña a quien había salvadó, estaba junto a él... viendo el cadaber de sus dos padres tendidos en el piso, sangrantes. Kenshin volteó hacía la niña, y vio que no reaccionaba, en un fragmento de segundo recordó cuando su familia había sido asesinada, también por bandidos... él y esta niña tenian mucho en común...
Kenshin, se puso frente a la niña, quien tenía una mirada perdida en ninguna parte, la tomo de los hombros y la sacudió... no ocurrió nada, comenzó a correr un viento, el cual jugó por unos momentos con el cabello de Kenshin y con el cabello obscuro de la niña- "Oye" -Kenshin insistió, no hubo respuesta- "Es una lastima..." -se dijo al ver la reacción de la niña, decidió que lo mejor era dejala sola un momento, asi que fue a inspeccionar un poco dentro de la casa, para ver si encontraba algo que lo llevase hacía el asesino (aunque él ya sospechaba de alguien),de pronto, vio algo en el piso, parecía una especie de pañuelo con algo escrito:
"Mi venganza esta cerca battousai... supuse que llegarias hasta aqui..."
Kenshin sostubó el pañuelo en sus manos unos momentos, ya no cabía duda, el autor de estos asesinatos no era ni más ni menos que Hajime Saito, unico soreviviente de aquella matansa... cuando él asesino al resto del Shinsen-gumi... cuando él asesino a Tomoe... pero... ¿como sabía que él llegaría a ese lugar?...
Los pensamientos de battousai fuerón rotos cuando escucho un gemido de dolor, desde el patio, donde había dejado a la niña, se dirigió apresuradamente hacía ese lugar... su mirada volvió a entristeserse cuando vió a la niña que hace unos minutos estaba junto a él... muerta junto a sus padres, había cometido Sepuuku (suicido), usando la katana de uno de sus padres... no había podido aguantar la situación...
Kenshin hizó lo unico que podía hacer, cabó tres tumbas, donde enterro a cada uno de los cadaveres, rezó una oración y luego se encamino hacía un rumbo desconocido...
Rurouni Kenshin © SPE Visual Works, Studio Gallop, Studio Deen, Weekly Shōnen Jump, Viz Media, Nobuhiro Watsuki.
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