Puedo creer en ti

Capitulo 1:

Enredados, final: (traten de imaginar cuando Rapunzel esta amarrada y Gothel apuñala a Flynn, desde ahí lo cambie un poco...)Eugeene estaba sangrando y no se movía, Rapunzel amarrada y con lagrimas en los ojos no podía hacer mas que mirar a la mujer que hasta ese momento había llamado madre con furia, ella solo sonreía, sabia que lo había logrado, Pero Rapunzel Era terca, sin que ella se diese cuenta, tomo un trozo del espejo roto con la mano que la mujer había atado mal y corto sus ataduras, se levantó y le hizo frente, Sin pensarlo dos veces, empujo a la mujer por la ventana de la torre, no se atrevió a mirara abajao, Corrió desconsolada hacia Eugeene pero era muy tarde, puso su cabellera rubia al rededor de su cintura y cantó la melodía ya tan conocida, pero nada paso, era demasiado tarde, lloro todo lo que pudo llorar, hasta quedar seca y sin lagrimas, saco fuerzas de su interior y se levantó, bajó de la torre y vió el montón de polvo acumulado debajo de la ropa de su madre No miro de nuevo a la torre cuando se armo de valor para ir al castillo, su nueva vida, su nuevo hogar... sin eugeene.

-Dos años despues-

Jack sonrió satisfecho, el pueblo lucia hermoso cubierto de la nieve, que el mismo, hace menos de cinco minutos, había creado, Bajó unos metros al suelo para ver a la gente que hablaba sobre lo frio de aquel día o sobre lo bella que era siempre la primera nevada, pero lo que en realidad estaba buscando era a la chica, esa chica que , siempre que tenía que cumplir su labor como espíritu del invierno por esa zona, observaba , no podía negarlo siempre que se daba cuenta de que su próximo objetivo era ese pueblo, un leve sentimiento de alegría lo invadía, Lo primero que le llamo la atención de ella fue su cabello, Obviamente, es decir, a nadie le pasaría inadvertido un cabello de metros y metros de largo, siempre sonreía al ver su cara de enojo al notar el piso lleno de nieve, sonreía también al verla entrar en el castillo de mal humor para trenzar su largo cabello (cosa que requería ayuda de más gente y tardaba mucho tiempo), si, en el castillo, porque la chica era la princesa, sin más demoras voló hasta el castillo y vio a Rapunzel sentada en el balcón de su habitación , con el cabello ya trenzado observando la nieve caer con ojos soñadores

-Ahí estas- susurro Jack sin ocultar el pequeño tono de alegría en sus palabras, de todas formar ¿Qué importaba? Ella no podía oírlo, ni ella ni nadie.

Voló suavemente hasta llegar a su lado y noto que tenía el cabello y la ropa cubiertos por una fina capa de escarcha, la nieve caía sobre ella y a ella parecía no importarle, Jack se acercó un poco más para verla de cerca, pero su estornudo lo hizo retroceder

-Ah! De nuevo la nieve- Dijo ella por lo bajo, sacudiéndose los pequeños copos que tenía sobre el vestido, hecho esto, se dio la vuelta y camino hasta su habitación, Jack la siguió lentamente.

Le agradaba esa chica, No la conocía bien, claro que nunca habían hablado, pero su aire soñador, sus ojos que se maravillaban con todo, sus sonrisas casuales que le daban a cada oración un deje de alegría, Todo el ambiente de clama, de plenitud que exhalaba esa chila le gustaba, Por primera vez de muchos años, habría dado lo que fuese por que una persona, solo una persona lo notara.

Rapunzel escucho los pasos de su madre dirigirse a su puerta, se acurruco más debajo de las tapas de la cama, no quería levantarse aún, hacia frio y estaba nevando, perfecto día para quedarse en cama, pero claro, era la princesa, tenía responsabilidades, Por fin, el ruido de la puerta abriéndose la despertó por completo

-Rapunzel hija… - Dijo suavemente su madre, como cerciorándose de que estaba durmiendo, Rapunzel sonrió y se incorporó en la cama

-Buenos días madre- Dijo ella dejando que la sonrisa se notara en su voz, La reina le correspondió el gesto

-solo venía a despertarte cariño, el desayuno está listo, cuando termines de vestirte baja a comer algo ¿sí?

-Claro madre, gracias- dicho esto, La reina le dio un rápido beso en la frente y salió de la habitación, Rapunzel se estiro, vaya que hacia frio, la nieve había comenzado a caer hace ya dos días y la temperatura parecía bajar y bajar más, se vistió sin escatimar en abrigos y calcetines, bajó y desayunó con su familia, no prestó mucha atención a la conversación, estaba absorta en sus propios pensamientos, Repaso una vez más lo que tenía que hacer en el día y despidiéndose de sus padres salió a la calle nevada , una ráfaga de viento la golpeo en la cara helando por completo sus mejillas, un escalofrió recorrió su cuerpo

-Estúpido invierno- susurro caminando hacia el pueblo, era más tarde de lo que creía, ya había mucha gente, sin entretenerse fue directo a la tienda de pinturas, en donde renovó su gama de colores, Feliz, decidió pasar por la plaza del pueblo, camino un poco pensando y sonriéndole a cada persona que la saludaba con la mano o simplemente la miraba con admiración, pero algo llamo su atención, un anciano con un libro en las manos, leía a un encantador grupo de niños que miraban al anciano con sus ojos llenos de emoción y curiosidad

-¡ Con un simple movimiento de su mano congela ríos completos!- decía el hombre poniéndole énfasis a a cada una de sus palabras, Rapunzel sonrió y se acercó un poco más para escuchar mejor- Dicen que es tan antiguo como la tierra misma, Jack Frost es el invierno en sí, La leyenda dice, que cuando el mal estuvo a punto de gobernar el mundo, el…

- ¡Abuelo! ¡Nos cuentas esta historia todos los años!- exclamo un niño entre risas

-Pues yo no le eh escuchado aun- Dijo Rapunzel con su voz suave y delicada, siempre adornada por la sonrisa amable en su rostro, los niños abrieron la boca muy sorprendidos al verla, ella solo les sonrió y se sentó entre ellos

-Entonces continuare- Dijo el anciano sonriendo también- ¿En qué iba? Ah! Si! Jack Frost alzó su mano al viento y ordeno a todas las aguas que se congelasen, así la oscuridad sintió tanto, tanto frio, que tuvo que irse, ahora él es el encargado de hacer nevar y congelar todo, es el espíritu más poderoso de la naturaleza, Jack Frost, es el invierno mismo, por eso, tienen que abrigarse bien, niños, porque si Jack Frost ve una oportunidad, les congelara la nariz- dijo el anciano tomando entre su pulgar y su dedo índice la nariz de una niña pequeña a su lado, la cual rio junto con los demás niños

Rapunzel sonrió con ternura y se levantó lentamente

-Fue una bellísima historia- dijo en voz tan baja que parecía decírselo a sí misma, caminó hacia el castillo aun pensando en el cuento tan bello que acababa de oír, sonaba muy interesante, incluso mágico, entro a su habitación y dejo despreocupadamente las pinturas recién compradas sobre su cama, se dirigió directamente hacia la biblioteca del castillo, en donde tardo mucho pero finalmente encontró lo que buscaba, Era un volumen pequeño y desgastado, con letras plateadas que decían :"Jack Frost, el espíritu del invierno".

Ese fue el primero de los muchos libros que la rubia y joven chica leyó ese día, deteniéndose solo para comer , maravillada con cada uno de los cuentos que se relataban del ser mítico que traía nieve y diversión a los niños, Se durmió en la biblioteca, con la cara pegada a un libro de seres mitológicos, en donde había una imagen, un rostro joven, muy pálido y de cabello blanco como la nieve, ojos de un celeste intenso y las facciones más bellas que Rapunzel había visto en su vida, esa imagen fue lo último que ella vio antes de dormirse, pero fue lo primero que vio en sus sueños.

"Nada mal"- pensó, Jack cuando termino de congelar el largo lago del pueblo, y todo lo había hecho porque el día anterior había escuchado a unos niños decir que les gustaría ir a patinar, sonrió y miro al cielo nublado, Se sentó en la copa de un árbol, había sido un día muy tranquilo, tal vez demasiado, Había visto a Rapunzel solo una vez, en la plaza con unos niños, luego entro al castillo y no volvió a salir.

Se preguntó si estaría enferma, "no lo creo, ella nunca se enferma.. Oh dios, ya empiezo a sonar como un acosador", este pensamiento lo hizo sonreír de nuevo, pero aún seguía pensando en la princesa, había ido al castillo para intentar encontrarla, incluso se había asomado por la ventana de su habitación, pero no estaba ahí, y por alguna razón, esto lo tenía preocupado, ¿Por qué? No podía estar formando una obsesión con ella, eso era bastante raro, pero… solo verla, el solo quería verla, después de todo, en iba muy poco a esa aldea y esa chica a pesar de nunca haber cruzado palabra le parecía muy agradable, decidió ir al castillo a ver qué pasaba, tal vez ese día (su ultimo día en la aldea) si pudiera verla.

-¡Rapunzel!- Exclamo la reina, Rapunzel se despertó de un salto

-Ah, ¿Qué? ¡Mama!- Dijo ella incorporándose, estaba recostada sobre los libros que la noche anterior se había desvelado leyendo, su madre, ya vestida, estaba claramente molesta

-Rapunzel, cariño, ¿Por qué no estás en tu habitación?

-Yo… lo siento mama, me quede leyendo y… lo siento, no volverá a pasar

-Bien…Te esperamos en la mesa para desayunar hija

-Sí, voy en seguida

La reina salió de la biblioteca y Rapunzel se desperezó, estaba adolorida por la mala posición en la que había dormido y tenía sueño, se alisó el vestido con las manos y se dirigió a su habitación, se llevó el libro de seres mitológicos con ella, ya que tenía la intención de seguir estudiándolo, se cambió de ropa y desayunó con sus padres como todas las mañanas.

Al volver a su habitación lo primero que hizo fue sacar el libro que la noche anterior había llamado tanto su atención, la imagen del chico la intrigaba tanto que se pasó por lo menos veinte minutos solo estudiando sus facciones.

Jack entro en la habitación de Rapunzel sin siquiera mirar si la joven se encontraba ahí, suspiro aliviado cuando vio que se encontraba sentada en su escritorio con las manos manchadas de pintura, Sonrió y se acercó un poco, Tenia ojeras, "¿Por qué? Ella nunca… ya en serio, acosador", se acercó un poco más y logro ver el dibujo, la sorpresa que se llevó lo dejo al borde del paro cardiaco, retrocedió tan bruscamente que estuvo a punto de tropezar

-No puede ser… Es, es imposible- Se repetía una y otra vez mientras intentaba calmarse, Rapunzel levanto la cabeza brevemente, momento en el que Jack se quedó lo más quieto posible como temiendo que lo escuchara, pero ella solo sonrió y volvió a su dibujo, Jack se levantó y se acercó una vez más, tenía que ser una broma, El dibujo que Rapunzel había hecho era… Era el

Rapunzel se limpió la frente con el antebrazo, por fin había acabado su dibujo, Jack Frost, no había quedado nada mal, con cuidado lo tomo de las orillas y lo colgó sobre su cama, se quedó un rato observándolo hasta que escucho un ruido cerca de ella

-¿Hola?- Dijo en seguida en modo de reflejo-¿Hay alguien ahí?...

Jack dejo de hablar consigo mismo y miro a Rapunzel con los ojos abiertos como platos, Vio como la joven abría la puerta de golpe y revisaba en el pasillo si había alguien, luego de hacer una mueca, la chica dejo de buscar y se sentó una vez más en el escritorio, tomo un trozo de tela que tenía cerca y comenzó a limpiarse las manos, Jack aun no creía lo que acababa de ver, ella, lo había dibujado, Su rostro, pero… ¿Cómo sabia como era su rostro? ¿Acaso lo había visto?, No, imposible, lo estaría viendo ahora, entonces… ¿Cómo lo sabía?, Rapunzel terminó de limpiarse y se sentó en el balcón a mirar el cielo nublado, Jack se sentó junto a ella.

La chica tenía el balcón completamente tapizado en flores, todas con sus respectivos jarrones y distribuidos de modo en que no estorbaran su ensueño, Rapunzel se apoyó contra uno de los jarrones más grandes y le sonrió al viento, Jack no pudo evitar sonreír también, Imitó el movimiento de la chica y se quedaron así un buen rato hasta que la rubia dio un salto y se cayó al piso del susto, Miraba directamente al jarrón que estaba a su lado… que estaba completamente congelado

Rapunzel Respiraba entrecortadamente, con los ojos muy abiertos, una mano sostenido su peso contra el suelo y la otra tomándose el pecho, Jack no entendió que le pasaba a la chica hasta mirar hacia abajo y ver que el, inteligentemente había congelado absolutamente todo lo que había tocado

-¡Oh, Grandioso!- exclamo levantándose, pero Rapunzel se incorporó al instante y casi en un susurro dijo:

-¿Hola?, seas quien seas, ¡ya... ya te oí!- Jack se tenso mirando a la muchacha, ¿de verdad lo escuchaba?...

Jack solo se quedó quieto mientras la chica se daba vueltas en el lugar escudriñando la habitación, buscando a alguien que pudiese estar haciendo todo eso, pero no encontró a nadie, entonces fue al balcón, en donde miro fijamente al ya congelado jarrón, la Flor seguía intacta, pero el jarrón estaba cubierto por una gruesa capa de hielo, Se llevó una mano a la boca y bruscamente entro en la habitación y se quedó mirando el dibujo recién hecho, paso la mirada por cada linea dibujada por ella misma, hasta llegara sus ojos...

-Jack Frost…- susurró, Jack comenzó a respirar entrecortadamente también

-¿Qué?- Dijo el, pero ella no lo escuchaba, seguía mirando el dibujo con los ojos muy abiertos, Entonces Jack se acercó pero… la atravesó, No, ella no creía en él, Pero entonces, ¿ Porque estaba diciendo su nombre tan asustada?, Entonces Rapunzel se rió negando con la cabeza y volvió a estudiar el jarrón, se sentó justo en frente para verlo de cerca, entonces Jack tuvo la idea.

Muy lentamente se acercó y espero a que la atención de la rubia se centrara en la flor, entonces con la yema de sus dedos, suavemente roso el pétalo, que en seguida se comenzó a cubrir con una fina capa de escarcha, cosa que después le ocurrió al resto de la flor, Rapunzel abrió los ojos aún más grandes (si es que se podía) y se levantó de la silla, Jack sonrió de oreja a oreja, ¿Qué estaba haciendo? ,-"Una broma, solo una broma, como las de siempre"- Se respondió a sí mismo- "como las que siempre le hago a la gente para que se asusten"… pero… ¿Era una simple broma o era un intento desesperado porque alguien lo viera?, No...esto era un intento desesperado porque ella lo viera.

Rapunzel se tomó la frente con la mano y respiro profundamente, esto no podía estar pasando, no podía haber presenciado una cosa como esa y, lo que era aún más imposible, no podía estar realmente pensando que el responsable de todo esto era Jack Frost, ¿Jack Frost? ¿El ser mitológico de las leyendas urbanas?, de verdad se estaba volviendo loca,se agacho para ver a la flor mas de cerca, la vio cubrirse de escarcha, ¿como era eso posible? toco suavemente la flor y el frío entro por sus dedos helando su mano, pero no le importo, tenia que comprobar que esto era real, que no era su sueño, salio otra vez del balcón para entrar en su habitación y observar una vez más el dibujo , vio esos ojos azul claro, tan profundos que era casi imposible no perderse en ellos, solo que... ella no los vio precisamente en el dibujo…