La sociedad secreta.
Capítulo 1: De la biblioteca a la sala común.
-Evans
-¿Qué?
-¿Puedes dejar eso de una vez?
Sirius Black sintió la penetrante mirada de un par de hermosos ojos verde esmeralda.
Arrogante, echó hacia atrás algunos rebeldes mechones que le caían sobre la cara. Este simple gesto hacía suspirar a más de una chica en Hogwarts y al mismo tiempo reflejaba toda la autoconfianza que él poseía. ¿Y cómo no? Era guapo, inteligente, exitoso entre la gente, en general, lo que se puede decir feliz. Traía el cabello un poco más largo de lo necesario, pero lo justo para hacerlo parecer irresistible. (N. de a.: Ja, ¿todavía no se nota que amo a este chico ^^?).
-¿Es que se van a tardar todo el día, o qué? -preguntó ella, dejando de tamborilear con sus dedos en la mesa.
Sirius levantó la vista. La chica tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados. Su brillante cabello rojo estaba recogido en una cola de caballo.
-No lo sé. Han dicho que sólo necesitaban media hora. Y James tiene entrenamiento, de modo que tardará más.
Lily suspiró molesta. Se puso de pie y empezó a recoger sus libros.
-Bien. Bien. Yo tengo cosas más importantes que hacer que pasarme la mañana esperando a tus amigos. Quedamos en algo y ustedes no han cumplido. Cuando estén dispuestos a mostrar un poco de responsabilidad, hablamos.
-Evans, ¡espera! -exclamó Sirius con un dejo de exasperación.
Se levantó y se apresuró para alcanzar a Lily, que ya salía de la biblioteca.
-¡Evans!
La chica no lo miraba, simplemente seguía caminando, con Sirius tras ella. Esta situación terminó por ofender al chico, que se sentía bastante estúpido llamándola sin obtener respuesta.
-De acuerdo. Como quieras. Pero sabes bien que tú también sales perdiendo. Nos necesitas.
Lily se detuvo con brusquedad y Sirius sonrió triunfal.
-¿Perdón? -dijo ella con voz gélida. Esto borró la sonrisa de Sirius.
-¿Qué te hace pensar que los necesito? Mira, si estamos en esto juntos, no es por mi culpa, creéme. Y tampoco tuya. Digamos que ha sido mala suerte. Pero escucha, soy completamente capaz de hacer este trabajo sola. En realidad, no sé por qué McGonagall decidió que trabajemos en equipo. Y mucho menos por qué pensó que era buena idea ponerme con ustedes.
Lily puso cara de sufrimiento. Sirius arqueó las cejas.
-¿Mala suerte? ¿Por qué? Además, no es la primera vez que nos toca trabajar juntos, ¿a que no?
Ella lo miró con resignación.
-Es verdad. Precisamente por eso. Los conozco. Potter y tú saldrán muy bien librados de todo lo que hacen, y podrán ser de los mejores y tener buenas notas. Sin embargo, ¡a mí me resulta imposible trabajar con ustedes!
Sirius titubeó.
-¿Por qué?
-¡¿Por qué?! Black, ¿cuántas veces me han dejado plantada en la biblioteca? ¿Cuántas veces se han disculpado con un es que James tenía entrenamiento y fuimos a ver? Dime, ¿en cuántas ocasiones han olvidado investigar lo que les pedí porque estaban ocupados planeando su próxima aventura? ¿Eh? ¡Dime, Black! ¡Contesta!
Lily había perdido el control y gritaba a Sirius a mitad del pasillo. Él enrojeció.
Cuando pudo olvidarse de la humillación un segundo, pensó en qué responderle a la loca que le estaba gritando. Conocía a Lily desde el primer curso en Hogwarts, es decir, desde hacía tres años. Estaba en Gryffindor, con él, por lo tanto siempre habían compartido clases. ¿Qué pensaba de ella? Pues que era una chica mandona, enojona, muy voluble...ok, también era inteligente. En realidad, podía ser amable si quería. El problema era que rara vez deseaba ser amable con él. Jamás había comprendido qué era lo que tanto le molestaba de ellos, pero ahí, en ese instante comenzaba a comprender.
Sí, la verdad es que nunca la tomamos muy en serio. Por su mente desfilaron todas las veces en que habían hecho enfadar a Lily, a propósito o sin querer. Vaya, que niñerías. No me va a salir con que por eso tanto rencor, ¿o sí? (¬¬ No cabe duda de que tiene 13 años...). Los recuerdos hicieron que Sirius se olvidara de su peligrosa situación y soltó una carcajada cuando revivió una vez en que Lily había vaciado un vaso de pus de bubotubérculo sin diluir sobre Peter.
Esto no hizo más que enfurecer aún más a la chica, que le pegó una bofetada y después, dando zancadas, se alejó, dejando a Sirius congelado a mitad de su alegre, repentino y desafortunado ensimismamiento.
Un grupo de chicos que pasaba por ahí comenzó a reír y señalar, lo que bastó para que Sirius reaccionara. Miró de reojo alrededor y se encaminó con rapidez a la sala común.
-Lembas de elfos -murmuró con voz seca frente a un enorme cuadro de una señora gorda. El retrato se hizo a un lado dejándolo pasar a una confortable habitación.
Ahí está. Bueno, arreglemos esto de una vez.
-Lily. Jo! La he llamado por su nombre. Hey! ¿y qué con eso? Quizá así sienta más la importancia de esta conversación.
-¿Ahora qué quieres Black? ¿Y éste qué se cree para llamarme por mi nombre?.
-Tenemos que hablar.
-Está bien. Entonces, cuando terminemos lo que estamos haciendo, me avisas.
-Es en serio.
Lily abrió los ojos como platos.
-¿Qué pasa? -preguntó Sirius, un poco desconcertado por esto.
-Es que...tú...has dicho que es...en serio.
Después Lily rió como si acabara de contar un chiste. Sirius la miró hostil.
-Suficiente. Olvídalo, Evans. Yo venía dispuesto a aclarar las cosas contigo, pero veo que no se puede.
-¡Sirius! -le gritó ella, tomándolo del brazo para evitar que se marchara.
Interesante. Los papeles han cambiado. Ahora fue ella quien me llamó por mi nombre.
-¿Qué, Evans?
Está usando mi apellido otra vez. Vamos Lily, es una idea tonta. No obstante....
-Hablemos. En serio -añadió con un leve tono de picardía.
Sirius la contempló un momento. Después sonrió ampliamente y Lily agradeció, porque ella ya no aguantaba contener la suya más tiempo.
-¿Sabes? Lo de hace rato...
-Lo siento.
-¿Eh?
-Lo siento. No debí golpearte, pero es que tú - Lily se puso como tomate- ¡te reíste de mí en mi cara!
-Oh! Lily, yo no me reí de tí. Ahí está, el nombre de nuevo.
-¿No? ¿Y entonces que provocó tu carcajada?
Ella lo miró suspicaz.
-¿Te acuerdas de esa vez en que escondimos tus guantes cuando trabajamos con bubotubérculos? Hace un año, más o menos.
-¿Cómo olvidarlo?
-Pues, tú le vaciaste a Peter un vaso lleno de pues, ¿recuerdas? ¡Pobre! Pasó una semana completa en la enfermería.
Ambos comenzaron a reír como locos.
-No tienes idea de cómo me arrepentí de eso.
Sirius se encogió de hombros.
-Ahí tienes, de eso me reía. Cuando comenzaste a gritarme, repasé todo lo que te hemos hecho desde que te conocemos - Sirius bajó la vista-, y Lily, yo me disculpo por ello.
-¿Cómo? -preguntó ella asombrada.
Sirius la miró directo a los ojos.
-Perdóname, Lily.
-Sirius...
-Y perdona también a James, a Remus y a Peter. No hemos sido más que unos tontos.
-Oye, no sé qué decirte...¿tienes razón?
-¿Qué tal un te perdono? -contestó él, ignorando la última parte del comentario.
Ella le sostuvo la mirada un poco más.
-Con una condición -dijo seria. Él dudó.
-Oh!, vamos, no te pediré nada imposible.
-Bueno.
-De ahora en adelante trabajarán bien cuando nos toque hacerlo juntos. Sin bromas.
-¿Sin bromas?
Lily levantó una ceja.
-Vale. Te lo prometo.
-En ese caso, Sirius Black, te perdono.
Sirius sonrió satisfecho. Se dejó caer en la silla más cercana a la que Lily eligió.
-Entonces...¿amigos?
-Sirius, ¿que te desayunaste hoy?
Él rió.
-Nada especial.
El chico observó el fuego con la mirada un poco perdida.
-¿Qué dices? - preguntó regresando la vista hacia ella- ¿Podrá Lily Evans, una chica seria y responsable, entablar amistad conmigo, un guapo e inteligente aventurero?
Ella borró la expresión seria de su rostro y le dirigió una sonrisa.
-Por supuesto.
Sellaron su pacto con un apretón de manos.
-Sirius.
-Dime.
-No me metas en problemas.
El rió divertido, y para su sorpresa, ella lo acompañó.
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Ah! ¡Los Merodeadores! ^^ Tenía muchísimas ganas de escribir un fic de ellos, ¡los amo! Siruis y James son míos, ¡tan lindos!
Bueno, pues qué puedo decir, esta historia se ubica el el tercer curso de Hogwarts, obviamente de los tiempos de escuela de estos chicos. Ya saben, a esa edad los hombres prefieren sólo andar con sus amigotes, hasta el momento no les han importado mucho las chicas, incluso pueden estar en guerra con ellas...pero eso empieza a cambiar antes de que se den cuenta =P.
En fin, me encanta que Sirius y Lily sean los primeros en llevarse bien ^^.
Ok, las frases que están entre comillas (), son los pensamientos, generalmente los dejé junto a la frase de quien lo piensa, pero, ¬¬ no se vayan a confundir con las cosas que dicen y que van entre comillas también, como:
-Oye, no sé qué decirte...¿tienes razón? - Esto lo dice
-Pensamiento
Mmm, ^^U estoy divagando. En el próximo capítulo aparecerán el resto de los merodeadores (¡James! *_*). Gracias por su atención =).
