Capítulo 1: Visita
Harry se encontraba colocando los cubiertos en la mesa. Me miré al espejo, para observar como mi embarazo ya estaba a punto de finalizar. Ocho meses de embarazo me habían hecho darme cuenta de que todo era difícil. No pude evitar sonreír al ver que él me dedicaba una de esas sonrisas encantadoras. Sus ojos verdes, intensos, se fijaron en mi figura y dejó las cosas que tenía en sus manos, acercándose a mí para besarme con cierta pasión y ternura. No pude evitarlo, y le correspondí con fuerza y necesidad. Sin duda alguna, Harry sería buen padre y ante todo, esposo. Se separó con una sonrisa aun más extensa mientras que el timbre de la puerta sonaba. Nos miramos desconcertados y con cierto temor, como si creyéramos que nuestra calma fuera a ser truncada por un mal del destino. Y puede que tuviéramos razón puesto que al abrir la puerta. Pudimos ver la figura de Hermione
Llevaba su cabello, ya algo más largo después del tiempo pasado, alisado, además de que llevaba una ropa de cierta tonalidad oscura, que hacía contraste con la palidez de su piel. Sus ojos marrones se levantaron para mirar al que era mi marido y después a mí. Se quedó allí, esperando a que alguno de nosotros dos reaccionase de la mejor manera posible, aunque era difícil ante el recuerdo de tantas cosas que eran mejor olvidar. Sin duda alguna, ella se encontraba tan afectada como lo estábamos Harry y yo, sobre todo por el comportamiento de Ron los últimos meses con ella. No creía que mi hermano fuese así, ni tan siquiera me lo esperaba. Creía que sería un buen esposo que cuidaría de ella, de mí cuñada…De la que fue mi mejor amiga y que ante todo, era el gran amor de mi vida.
Harry se hizo a un lado, al igual que yo, permitiendo así su paso con movimientos ligeros y frágiles, como lo era ella en sí. Mi marido se acercó a ella para así ayudarle con el abrigo y el bolso mientras que yo continuaba allí, mirándoles a ambos. Finalmente, Harry levantó su mirada para mirarme a la misma velocidad que ella, y nos quedamos así los tres, y yo sin saber a quién mirar primero. Finalmente, mis pupilas se clavaron en las de ella, la mujer, y no pudo evitar esbozar una hermosa sonrisa que disimuló al instante mientras que él apartaba sus ojos verdes con cierta incomodidad. Me dirigí a la cocina para preparar un tentempié, mientras que Harry se quedaba charlando con Hermione sobre sus cosas. No me gustaba que ella continuase su relación de amistad con él a la vez que yo debía quedarme apartada, detrás de esa barrera que había surgido entre nosotras. Detestaba esa situación tan fría, pero era necesario…Ya no por orgullo, sino por el mero hecho de que sabía que no podría aguantar todos estos sentimientos hacia ella…Y si los mostraba, sería mi gran fin ante todo.
Aparecí en la sala con la bandeja, y ella se levantó para ayudarme con esta. Nuestras manos se rozaron en un instante, haciendo que nuestros ojos se encontrasen de manera intensa y reconfortante. Pude ver que sus facciones se relajaban un poco, al igual que las mías…Sobre todo porque los últimos días habíamos conseguido calmarnos respecto a nuestro trato. Me senté al lado de mi marido mientras que ella se colocaba en el sillón. Nos quedamos todos callados, sin saber qué más decir al respecto. Harry tomó mis manos entre las suyas, y ella clavó sus pupilas en esa unión durante un instante para que así, después, apartarla con rapidez al vernos tan unidos, con fuerza y a la vez ternura. Me moría tanto por explicarle mis sentimientos verdaderos…Pero no podía…No debía hacerlo pese a todo.
-Bueno…Hermione, me gustaría que hablases, si no te importa.
-Perdóname, Harry…solamente es que no sé cómo empezar…Es un algo tan increíble y perplejo…Ninguno de los dos lo sabéis pese a que hablé de vosotros con ello
-¿Te refieres a lo de ingresar a mi hermano en ese lugar tan horrible?-Le pregunté, haciendo que así se sobresaltase en el asiento del salón. Su palidez aumentó, y la escena se tensó
-Te expliqué, Ginny, que tu hermano necesita un tratamiento especial…Que debo ayudarle como buena mujer y esposa que soy
-Creía que eso ya no te importaba…Al fin y al cabo, querías separarte de él-Repliqué con cierta fuerza y odio en mi voz
-Necesita ayuda…Y puede que no fuera la mejor esposa, pero le tengo aprecio…Después de todo lo que ha sucedido respecto a él, Ginny, le sigo guardando cariño…Y respeto de su figura antigua, la que espero que con esta ayuda recupere…
-No me lo puedo creer, si te soy sincera, Hermione-Contesté con cierto reproche en mi tono de voz-Comprendo que mi hermano necesita ayuda…Pero de ahí a encerrarle creo que hay un gran paso…-Harry me miró algo temeroso, aclarando su garganta
-Yo creo que por ahora es lo más prudente, Ginny…Piensa que así veremos cómo surge todo, y después, ya…se verá lo que hacer con él-Explicó con cierto titubeo
-¿Cuándo piensas ir a verle?-Cuestioné a mi cuñada e hice caso omiso a la explicación del moreno, que suspiró ante mi ignorancia
-Tenía pensado ir hoy mismo y quedarme la noche allí-Le miré con cierta impotencia mientras que mi marido abría la boca para hablar. Sonrió satisfecha, pero como siempre, Harry demostraba que era el hombre más maravilloso del mundo
-No me importa que te quedes a dormir con ella…Al fin y al cabo, sois cuñadas…Y con tal de que veas a tu hermano, haría lo que fuera por ti…
-¿De verdad?-Le pregunté sonriendo mientras tomaba mi rostro entre sus manos para besarme. Ella se sintió algo incómoda mientras que yo me separaba
-Entonces no hay problema alguno, Hermione…Te dejo a cargo de mi mujer, así que procura tratarla como si de una princesa se tratase-Soltó divertido Harry, intentando calmar la tensión del momento. Las dos nos miramos algo incómodas, y una sonrisa se asomó en el rostro de ella
-la trataré bien, Harry…No te preocupes…No podría hacer lo contrario aunque quisiera…-Susurró, clavando una vez más sus ojos en mí, con ese brillo intenso alumbrándome. No pude suspirar mientras se levantaba, tendiéndome así la mano-¿Vamos?-Sin aceptar su ofrecimiento, me levanté con energía para coger el abrigo y seguirla. Algo me hacía pensar que ese día sería demasiado largo e intenso…
Adelanto del próximo capítulo:
(...)
-Fue una pena-Logré pronunciar-Pero en cuanto se recupere, tendrá la oportunidad de tener a su hijo…
-Ya…Pero no creo que con la persona que quiere
-Mira, Ginny…Ahora mismo, lo que menos me apetece, es hablar contigo sobre ese asunto… ¡Que estás más pesada que vamos!-Exclamé nerviosa
-Perdona…Pero es que tenemos que hablar de ello, creo yo
-¿Y qué quieres que te diga que ya no te haya dicho? Ron parece que está mejorando poco a poco…Y mi matrimonio está roto
-Si luchases por ello, comprenderías que tu relación con Ron no está rota…Hermione, piénsalo, por favor…-Suplicó ella. Negué con la cabeza
-Lo siento, Ginebra…Pero no puedo…Todo lo bueno que quizás sintiese hacia él se rompió con los últimos días de convivencia…
-Pero tienes que pensar que no estaba en sus cabales… ¡Que ya no era mi hermano, Ron! El que te quería y te cuidaba ante todo-Suspiré cansada
-En serio, Ginebra…Déjalo, ¿vale?
-No puedo, Hermione…Es mi hermano…Aunque bueno, no me extraña que te comportes así…También, en su momento, me dejaste de lado-Replicó-Por tu amiguita, Luna…
-Luna es una buena amiga…Que me ha ayudado en mis malos momentos-Musité con calma, pero comprendía que la rabia me estaba consumiendo poco a poco-Ella ha sabido satisfacer toda necesidad que tenía
(...)
