Disclaimer: todo lo que reconozcan pertenece a Jotaká Rowling.


Negación

[Dos negaciones afirman, pero tres confirman]


Sirius Black no es marica. No. Por supuesto que no. Se ha acostado con cada chica con la que se le ha antojado.

Con, cada, una.

¡Punto!

Desde que estaba en segundo, tenía doce años y hormonas alborotadas y había descubierto lo que podía conseguir con su físico no había pasado un solo día sin aprovecharlo. Y vaya si lo aprovechaba. Podría haber escrito un libro profundo, exhaustivo, gráfico y explicativo sobre la naturaleza de las bragas de más de la mitad de las chicas de Hogwarts -exceptuando las bragas de las pelirrojas, exceptuando las bragas de la pelirroja, claro está, pero eso no es necesario mencionarlo-.

Sabía qué decir, cómo decirlo y cuándo decirlo.

Sabía qué tocar, cómo tocarlo y cuándo tocarlo.

Nunca ninguna chica jamás ni una vez se le había resistido, y eso era algo de lo que se sentía orgulloso. Joder, hasta se había llevado a la cama a mujeres -oh sí, mujeres- mucho mayores que él.

¡Ja, toma esa!

Así que no, no era marica. Seguro que no. Seguro que no se le derretía la entrepierna cada vez que compartía ducha con Remus y tenía que ver como su cuerpo era envuelto por nubes de vapor agua caliente condensada, Sirius, agua caliente condensada o como esas pequeñas y malditas gotas de agua recorrían su cuerpo las muy desgraciadas como si fuera suyo y se detenían en lugares que hacían que…

No.

¡Mierda, mierda, mierda!

Que Sirius Black no era marica, coño.