Super Smash Brothers´ Stories
Nota: todos los personajes de este fic pertenecen a nintendo.
Nota2: como podréis notar, el protagonista de esta historia es Ness, por lo que es posible que no entendáis algunas cosas si no habéis jugado al "Earthbound". de todas formas, espero que os guste.
Empezó a amanecer… sentí la luz del sol chocarse con mi cara… abrí lentamente los ojos y me incorporé. Podía notar un delicioso olor que provenía del salón: mi madre estaba preparándome el desayuno. Me levanté de mi cama y fui al cuarto de baño a lavarme la cara, me miré en el espejo y pude ver al mismo chico con pelo y ojos negros de todas las mañanas. Me vestí con mi camiseta de rayas azules y amarillas y mis vaqueros cortos y anchos, me puse mis calcetines de deporte y mis playeras favoritas, me dirigí hacia la puerta… pero espera… falta algo. recorrí la habitación con la mirada y di con el objeto restante: mi gorra de baseball preferida, con la visera azul y el resto rojo. Me puse la gorra, ahora si estaba liso para ir a desayunar.
Mientras bajaba las escaleras notaba el delicioso aroma de los huevos con bacon cada vez más cerca. Llegué al salón y pude ver una ingente cantidad de desayuno preparado en la mesa.
-Buenos días hijo mío – me saludó amablemente mi madre. – Ven, siéntate aquí – señaló hacia la silla que presidía la mesa – ¡Hoy es un día muy especial! Jejeje - sin duda parecía un día especial, ¡mi madre nunca prepara tantísimo desayuno! Pero… ¿qué es lo que hace que hoy sea un día especial?
Sin preocuparme demasiado me senté a desayunar, digo sin preocuparme demasiado porque si necesitaba enterarme de algo simplemente se lo tenía que preguntar a mi hermana. Empecé a desayunar y escuché como alguien bajaba las escaleras… que oportuno, era mi hermana Tracy.
-Buenos días Ness – me saludó mi hermana mientras se frotaba los ojos y bostezaba
-Ven Tracy, puedes sentarte aquí – dijo mi madre amablemente
-Buenos días hermanita – saludé con una amplia sonrisa
- ¿Qué tal te encuentras? – Me preguntó Tracy – Ya sabes que hoy es un día muy especial.
- Precisamente de eso quería hablarte… - mi hermana pareció extrañarse - ¿Qué hace que hoy sea un día tan especial? – cuando dije eso Tracy se asustó, ¿había dicho algo malo? – ¿T-Tracy?
-Es una broma ¿verdad? - ¿broma? ¿Por qué iba a estar yo bromeando? Hablaba totalmente en serio – Tiene que ser una broma… - insistió mi hermana
- Eh… si jajaja – mentí. Tenía miedo de que se tratara de una fecha importante como el aniversario de mis padres o el cumpleaños de alguien, así que decidí fingir que sabía lo que estaba ocurriendo.
- Menudo susto me has dado – me reprochó mi hermana con cierto aire de enojo. Ella nunca había soportado que alguien bromeara a su costa
- Jajaja lo siento – traté de disculparme por lo que podía venir
El resto del desayuno estuvo totalmente en silencio… había una cierta tensión en el ambiente, mi madre y mi hermana se mostraban ligeramente nerviosas.
-Bueno hijo, dentro de cinco minutos iremos a Twoson a despedirnos de la familia Poolestar – me informó mi madre cuando acabé de desayunar, parecía que ella tenía prisa, pero más que eso… ¿Despedirnos? ¿Nos íbamos de viaje?
- De acuerdo. – asentí con la cabeza – Ahora mismo bajo – después de decir esto, salí escopetado hacia mi cuarto para comprobar la fecha en la que estábamos en mi calendario. Aparentemente, era un día normal de mis vacaciones, fui a mirar en el calendario que tenía Tracy en su cuarto, donde normalmente estaba todo apuntado sin falta, pero antes de entrar en el cuarto fui interceptado por su propietaria, mi hermana, la cual sostenía mi bate en sus manos.
- Toma, tu bate – me dio el bate de baseball – Espero que te sea útil.- ¿Útil? ¿Qué quería decir con útil? ¿Acaso hoy jugaba un partido en la liga de baseball? ¿No había acabado la liga el mes pasado? No era momento de demorarse en pensar, tenía que entrar en el cuarto de mi hermana y mirar el calendario pero…
- ¡Ness nos tenemos que ir! – Me llamó mi madre - ¡Baja rápido o pillaremos caravana! – madre mía… ¿qué demonios era tan importante? La duda me devoraba por dentro, necesitaba saber que pasaba hoy pero no podía preguntárselo a nadie por miedo a herir sus sentimientos, bueno… y a quedar como un tonto delante de mi hermana.
Bajé las escaleras y encontré a mi madre subiéndose al coche, me indicó que me subiera deprisa, lo hice, mi hermana se subió también y el coche comenzó a moverse.
Mientras recorríamos las calles de Onett pude ver a mis amigos que se despedían de mi, a los policías que marchaban, e incluso habían abierto el camino a Twoson, algo inédito conociendo a la policía de Onett, que es famosa por cortar el tráfico y provocar atascos. Pero lo que más me sorprendió fue que los sharks junto a su líder Franky (con el cual tuve unas pequeñas broncas en el pasado) nos escoltaron hasta la salida de Onett con sus flamantes motocicletas tuneadas que, probablemente, eran más potentes que el coche en el que iba. ¿Acaso yo era el único que no sabía que ocurría hoy?
Poco a poco vi como Onett se iba quedando en el horizonte hasta perderlo de vista.
-Uff – resoplé de cansancio - ¿Cuánto falta para llegar a Twoson?
-Media hora, por suerte hoy no hay mucho tráfico – respondió mi madre
El resto del viaje fue bastante tranquilo, pusimos la radio y tuvimos la suerte de escuchar una de las canciones de los Runaway Five. Estuvimos largo tiempo sin hablar hasta que llegamos a Twoson.
Twoson era tal y como lo recordaba, con su característico ambiente de paz y su suelo que siempre estaba bañado de las caídas hojas doradas del otoño. Twoson era también conocido como la ciudad de octubre, ya que los árboles que rodeaban la ciudad permanecían con tonos marrones y dorados, característicos de este mes, invariablemente de la época del año en la que visitaras la ciudad, no sé exactamente por qué pero esta ciudad inspira tranquilidad… bueno no sé por qué pero tengo una ligera idea: Paula
Paula es una dulce niña que tiene 2 años menos que yo, es decir, como yo tengo 13 años, ella tiene 11. Para que os hagáis a una idea de cómo es la voy a describir: es un poco más bajita que yo, la saco media cabeza más o menos, suele vestir con un bonito vestido rosa pálido y unas zapatillas fucsias, su pelo es de un tono rubio muy brillante y sus ojos son de un color azul celeste. Su tez es pálida y sus mejillas siempre están coloradas, es una niña muy linda.
-Mamá, Ness se ha vuelto a quedar embobado pensando en Paula – dijo mi hermana en tono burlón
- ¡Eso no es cierto! – traté de defenderme
-Sí lo es
-No lo es
-Sí lo es
-No lo es
-Basta niños, Paula es una niña muy linda ¿verdad Ness? – en ese momento me puse rojo - Pero Paula es solo la amiga de Ness, no pienses cosas raras Tracy
-Yo nunca he dicho que sean novios, ¡ya le gustaría a Ness! Jajajaja
-Cállate de una vez Tracy – dije nervioso
-Jijijiji a Ness le gusta Paula – dijo mi hermana con el típico ritmillo con el que se suelen decir esas cosas para hacer rabiar al otro. Yo simplemente ignoré el comentario, me volví a colocar de la manera más cómoda que pude y me hice el sordo por el resto del trayecto.
- Ya hemos llegado – dijo mi madre.
Salimos del coche y nos dirigimos al parvulario Poolestar.
-*Knock* *knock* - mi madre llamó a la puerta y enseguida esta se abrió, al otro lado estaban los padres de Paula.
Nos invitaron a entrar y nos ofrecieron un poco de comida. Mi madre aceptó y comenzaron a hablar, pero yo fui a buscar a Paula, subí las escaleras, llamé a la puerta y ella abrió. No había cambiado nada.
-¡Ness! ¡Cuánto tiempo sin verte! – Paula me recibió con una amplia sonrisa, estaba entusiasmada con la visita
-Hola Paula – traté de ser educado - ¿Puedo pasar?
-Claro, adelante pasa.
Su cuarto no era especialmente grande pero era muy lindo, con las paredes rosas, su pequeña cama y un estudio.
-Debes de estar nervioso ¿no? Por qué yo lo estoy – Paula estaba dando saltitos de emoción
- Si jaja… supongo que te refieres a eso que todo el mundo sabe…
-¡Claro que sí! – Yo miré a Paula con cara de no enterarme de nada – No me digas que no sabes lo que pasa – yo asentí – Madre mía, eres un desastre – no sé muy bien por qué pero me sentía culpable - ¿De veras que no lo recuerdas? – Asentí de nuevo – ¡Ness! ¡Hoy comienza la tercera temporada de smash bros! ¡Y tú tienes que ir en nombre de Eagleland!
Sus palabras provocaron un fuerte shock en mi cabeza. ¡Es cierto! ¡Ya ni me acordaba! Miré a Paula y ella sonrió. Sin duda era una noticia fabulosa pero… no era lo más importante para mí en esos momentos
-Paula yo…
-¡Ness nos tenemos que ir! – interrumpió mi madre. Que inoportuno es el destino
-Bueno… supongo que me tengo que ir… - dije con cierta tristeza, ¡hey, no penséis mal! ¡A nadie le gusta despedirse de sus amigos!
Bajé las escaleras acompañado de Paula, la miré en silencio por un instante y luego me dirigí hacia la puerta. Una vez fuera, la familia de Paula nos acompañó hasta donde teníamos aparcado el coche. Antes de subirme decidí despedirme una vez más de Paula.
-Espero poder volver pronto
-Eso sería bonito, pero ni se te ocurra dejarte ganar para poder volver a casa lo antes posible – dijo ella con un tono ligeramente jocoso. Paula sabía perfectamente que yo nunca me dejaría ganar.
-Bueno… adiós… - ese adiós tuvo para mí un gran sentimiento dramático.
Me subí al coche, mi madre arrancó y nos fuimos yendo.
-¡Trataré de ir a verte en cuanto pueda! – Gritó Paula desde la acera – ¡Jeff y Poo también vendrán! – insistió.
También pude oír que decía algo más pero no conseguí entenderlo, ya estábamos muy lejos y en la calle había mucho jaleo.
Durante el trayecto en coche pasamos por Threed y por la autovía de las Dusty Dunes, hasta que finalmente llegamos a Fourside, donde un helicóptero estaba esperándome frente al ex edificio del señor Monotoli. Me despedí de mi familia y me subí en el helicóptero. Todo esto me resultaba raro; la última vez que me enviaron al campeonato fue mediante una nave la mar de futurista y sofisticada. El helicóptero despegó y yo pude notar la presencia de alguien familiar, alguien que ya conocía.
-Ha pasado mucho tiempo Ness – dijo el piloto mientras ajustaba un espejo que tenía.
Yo miré por el espejo y realmente encontré a un viejo amigo
-¡Jeff! – yo estaba realmente sorprendido, el genio de Winters y a su vez uno de mis mejores amigos me iba a llevar hasta villa Smash.
-Seguro que te estás preguntando un montón de cosas y también estoy seguro de que quieres charlar un rato, pero para nuestra desgracia, vamos a atravesar un tejido espacio-temporal que provocará varias turbulencias en el trayecto, por lo que debo estar atento de no dejar destrozada la nave
-Aaah… ¿y eso que significa?
-Significa que va a ser un viaje movidito.
Después de mantener esta breve conversación la forma del helicóptero comenzó a cambiar convirtiéndose en una nave bastante futurista, cuando la metamorfosis de la nave se hubo completado, la velocidad de esta aumentó exponencialmente, tanto que mi cuerpo quedó completamente pegado a asiento, después, pude notar que la nave sufría pequeños golpes y más tarde parecía que estuviésemos atravesando un huracán con un avión hecho de papel… bueno… quizás estoy exagerando un poco... pero sin duda el viaje fue muy movidito, lo último que recuerdo del viaje fue que me di un golpe en la cabeza.
…
-Aauuuuuuuu… - comencé a abrir los ojos, me dolía mucho la cabeza. Me levanté y miré a mí alrededor. Estaba en un hospital
-¿Te encuentras mejor? – dijo una simpática enfermera
- Si… ¿estoy en villa smash?
-Sí, este es el hospital de villa smash, tu amigo y tu sufristeis un accidente
No sé por qué pero no me sorprendí, bueno… en realidad si se por qué: ¡Jeff si estás leyendo esto, quiero que sepas que tienes que aprender a conducir!
Bueno… dentro de poco se celebraría el evento de bienvenida a los participantes y yo debía estar ahí, me despedí de la enfermera y me dirigí al campo conocido como "destino final" que es donde se suelen dar los 1 vs 1 o las finales. Como ya me conocía el camino llegué a tiempo… eso es lo que me gustaría poder decir, todos los años cambian todo de sitio y este año el complejo era increíblemente grande, por suerte solamente llegué 5 minutos tarde y nadie se dio cuenta, creo.
Eché un vistazo a la gente que había mientras Master Hand nos soltaba el rollo de todos los años. para los que no lo sepan, Master Hand es la mano que se supone domina todo este universo.
De la gente que yo conocía allí estaba Luigi, Mario, DK, Link, Samus, Capitán Falcon, Jiggly Puff o cómo demonios se escriba, Fox, kirby y yoshi entre otros.
Esto era bastante gracioso, todos los participantes eran fuertes guerreros y valientes justicieros, pero yo simplemente soy un niño de 13 años, que aún va a la escuela, seguramente muchos de ustedes se pregunten qué tiene de especial un muchacho de 13 años como yo… bueno… no voy a aburrirles con mi historia, simplemente deben saber que no tengo nada que envidiarles a los participantes, por algo soy considerado veterano.
Bueno… el resto del discurso fue lo normal: que si somos luchadores profesionales, ya seamos guerreros o gente normal, que si hay que darlo todo en el campo de batalla bla bla bla. Bueno… de hecho hubo algo que si me tomó de sorpresa…
-Dado que este año sois muchos participantes, Nintendo ha decidido que cada uno compartirá habitación con otro luchador o luchadora (si también hay chicas que pelean). Por lo tanto pasaré a comunicaros quién es vuestra pareja. – Todos los veteranos miramos con cara de odio hacia master hand – No pongan esas caras de enfurecidos, las ordenes vienen de arriba… de arriba del todo. – No tuvimos otra opción que resignarnos. – Ejem ejem – tosió – Las parejas son…
Bueno, lo que sigue del discurso no voy a contarlo para no aburrir al lector, por lo menos hasta que me nombraron a mi…
-Ness con Lucas.
-¿Quién? – pregunté imprudentemente
-El muchacho rubio que está a su izquierda Sr. Ness… - dijo señalando a alguien.
Era un muchacho rubio con un remolino en el pelo, era de mi misma estatura y tenía los ojos negros como yo. Vestía con una camiseta de rayas amarillas y rojas y unas playeras a juego. Esa era la apariencia de Lucas, mi compañero.
Casi terminada la bienvenida de los luchadores, Master Hand tuvo la genial idea de que los nuevos se presentaran, lo cierto es que no presté mucha atención, estaba pensando en salir cuanto antes y enviarles una postal a mi familia y amigos.
-Y mañana algunos de los veteranos mostraran a los nuevos cómo son las batallas en una pelea… amistosa – si, se que suena extraño – Eso es todo. – finalizó la mano gigante.
La conferencia terminó y todos se fueron a sus habitaciones de la mansión smash, que estaba situada sobre el pueblo smash (si, estaba flotando… cosas más raras se han visto), probablemente os preguntaréis cómo hacíamos para bajar al pueblo, bueno, lo cierto es que teníamos que saltar, una caída libre de un piso quince más o menos, por suerte para nuestras piernas había un lago debajo. Pero el problema no era bajar, sino que luego teníamos que subir, y eso si que era un poco más complicado, bueno, para los novatos. Había dos maneras de subir: la primera era pagar un pastizal a un conejo y a una rana, que creo que conocían a Fox, para que te subieran con una de sus naves espaciales, que se llamaban arwing o algo así. La segunda era utilizar la catapulta… si, una catapulta que estaba en el extremo sur del pueblo, la cual solo la podían utilizar los participantes del torneo debido a los altos riesgos que conlleva utilizarla y se supone que nosotros somos una especie de élite… desde aquí maldigo a los que se les ocurrió esta chorrada. Aún recuerdo la primera vez que la usé: caí por accidente en el despacho del señor Reggie, el representante de "Nintendo of América", el cual se enfadó muchísimo conmigo y desde entonces me odia a muerte, pero bueno, después de unos intentos fallidos y un par de huesos rotos uno aprende a utilizar ese trasto… más o menos…
Pues bueno… yo me estaba preparando en la zona de salto para bajar cuando vi a mi compañero de habitación… parecía asustado… bueno… es normal la primera vez, así que decidí ayudarle
- ¡Hey Lucas! – Por lo menos no se me olvidó el nombre - ¿Quieres bajar al pueblo?
- Bu… bueno… yo… estoy un poco asustado - ¿un poco? ¡Estaba totalmente aterrorizado!
- No te preocupes, yo te ayudo… por algo somos compañeros de habitación ¿recuerdas? Debemos apoyarnos entre nosotros – dije para tratar de animarle
- E… está bien… - sin duda ese muchacho era muuuuuuuy tímido-
Le agarré de la mano y ambos saltamos, él se tapó los ojos con las manos y chilló de miedo, por suerte el grito no se oía totalmente por el bendito viento, de lo contrario yo no tendría tímpanos ahora mismo. Antes de chocar brutalmente contra el agua yo eché mano de mis poderes PSI para frenar la caída… ¿no lo había contado? Bueno… básicamente estoy en este gran torneo gracias a mis temibles poderes PSI, que vienen a ser algo así como las magias de Link o los poderes de Mario para que nos entendamos.
La caída en el lago fue bastante suave, pero el cambio de temperatura fue brutal, menos mal que estábamos en verano. Nadamos hasta la orilla donde pudimos encontrar a algunos de los novatos vomitando de la impresión… ¡qué flojuchos! Yo la primera vez que me tiré solo me sorprendió lo fría que estaba el agua, pero bueno… ¿qué le iba yo a hacer? Simplemente tenía la esperanza de que no se pusiesen a llorar en medio de una pelea. Una vez que conseguí tranquilizar al rubio me despedí, pero antes de irme el muchacho me agarró la mano
-No te vayas… ¿cómo voy a subir luego si no me ayudas?
Pensé en ello… lo cierto es que tenía razón
-Está bien, puedes acompañarme
-Gra…gracias
Después de secarnos al sol, yo me fui a enviar las cartas a mis amigos y familiares mientras él trataba de llamar a alguien, más tarde nos fuimos a comprar al supermercado, yo compré un yoyó, un tirachinas y algo de avituallamiento mientras que Lucas se quedó mirando unos cómics de… ¿zelda? Probablemente ustedes saben o han oído hablar de la famosa saga de "the legend of Zelda" pero nunca supe que existían comics de esta famosa serie de videojuegos, me encogí de hombros y seguí a lo mío.
Cuando finalmente acabamos lo que habíamos venido a hacer llegó la hora de irse, estaba comenzando a anochecer y dentro de poco iban a preparar la cena en la mansión. Obviamente no iba a obligar a mi asustadizo compañero a utilizar la catapulta por lo que tuve que gastarme 500 pavos para que el conejo y la rana nos subieran a la mansión.
Una vez arriba, ambos nos dispusimos a buscar nuestra habitación, el dormitorio nº 12. Lo cierto es que no fue muy complicado encontrarlo. Yo coloqué un par de cosas en el cuarto de baño (mi cepillo y pasta de dientes) y dividimos el armario para que cada uno usara los cajones que le correspondían y después nos fuimos al comedor. Tenía unas enormes puertas y cuando las abrías, podías ver una amplia mesa llena de deliciosas comidas y con botellas de variadas bebidas también. La mesa estaba presidida por Master Hand. Lo cierto es que la mesa del comedor siempre estaba animada, Yoshi y Kirby, por un lado, hacían sus míticas competiciones de a ver quién come más, mientras estaban rodeados por unos cuantos, la mayoría de ellos novatos, que gritaban al unísono: ¡traga, traga, traga! Por otro lado podíamos ver como Link narraba una de sus fantásticas historias mientras el resto escuchaba muy atento, también estaba el grupo de chicas: Samus-Zelda-Peach que se dedicaban a cuchichear, bueno la verdad es que Samus pasaba del asunto. Se podía ver a DK protestar por no tener suficientes plátanos, a Mario y a Luigi charlando de hongos y al Capitán Falcon haciendo sus tonterías como de costumbre. Ninguno de los que ya conocía había cambiado demasiado.
Nos sentamos al lado de link y compañía y cenamos tranquilamente. Al terminar de cenar, cada uno de los comensales nos dirigimos hacia nuestros cuartos. Llegué frente a la habitación nº 12, abrí y me dirigí a tomar una ducha… todo había pasado tan deprisa… quiero decir, casi no tuve tiempo de despedirme de Paula y menos tiempo todavía para hablar con Jeff… en esos momentos yo solo quería que viniesen a animarme… sí, eso sería grandioso.
Salí de la ducha me puse el pijama y comencé a leer el libro que Poo me había recomendado: "Misterios del entrenamiento Mu", pero no entendí absolutamente nada y lo dejé en mi mesilla de noche. Entonces, pude notar el destello de una estrella fugaz atravesando el oscuro cielo nocturno, fui a mirar por la ventana y me di cuenta de algo bastante impresionante: la ventana de este dormitorio daba directamente a un barranco, bueno, mejor dicho al límite de la "isla" en la que está la mansión. Desde allí pude ver el ayuntamiento, la tienda, el cine... pero lo más bonito eran las luces de las luciérnagas que se juntaban en grandes grupos y revoloteaban haciendo divertidos dibujos luminosos. Después de asimilar las increíbles vistas que nos habían tocado, miré al cielo y me acordé de ella… como me gustaría que ella pudiera ver esto y estar conmigo ahora mismo…
- ¿N-Ness? ... ¿Ocurre algo? – preguntó Lucas, el cual, me había descubierto mirando por la ventana totalmente embobado.
- No nada… solo estaba… pensando
- Está bien entonces – dijo comprensivamente el muchacho del remolino - ¿deberíamos irnos a dormir? – preguntó preocupado
- Sí, mañana será un día bastante duro… - dije mientras bostezaba - ¡sobre todo para un novato como tú! – añadí entre carcajadas, Lucas sonrió también.
Después apagamos las luces y cada uno se tumbó en su cama…
Otro año de smash bros comenzaba… lleno de sorpresas y nuevos amigos… si os preguntáis que ocurrirá en este nuevo año, no os perdáis el próximo capítulo de super smash brothers stories
