DISCLAIMER: Los personajes de CCS son propiedad del CLAMP, la historia es mía y algunos personajes de esta historia también.
SUMMARY: ¿Qué harías si un día eres una chica joven y soltera y al siguiente despiertas y tienes una hija y estas casada? Lo peor no sabes quién es tu esposo y te enamoras de tu joven y apuesto vecino.
"Las vueltas que da la vida ¿por qué a mí?"
Capítulo 1.
—Al fin termine. —dijo la chica sellando la última caja para que el camión de mudanzas la trasladara a su nuevo departamento.
—Hoy empezare mi nueva vida soy tan feliz. —La joven a pesar de sus escasos 23 años había logrado graduarse con honores de la universidad de Tomoeda, hoy sería el día en que al fin saldría de su pueblo para ir a la gran ciudad de Tokio, había logrado conseguir una plaza de reportera en el Diario oficial de Tokio, había viajado a firmar su contrato hace unos días, y adelanto una serie de reportajes con los cuales sus jefes quedaron más que encantados, y ni qué decir del sueldo que le iban a pagar por hacer lo que a ella más le gustaba.
—Sé que estarían orgullosos de mí. —decía mirando una fotografía donde aparecía una hermosa mujer de largos cabellos negros y ojos verde esmeralda como los de ella misma, abrazando a un hombre castaño y ojos color miel.
Esas personas eran sus padres, hace años habían fallecido, quedando bajo el cuidado de su hermano mayor Touya quien se había ido a américa hace 3 años, él era médico y le ofrecieron una plaza para especializarse en la rama que el eligiera con la condición que se quedara a ejercer en aquel país.
No dejaba a nadie quien la extrañara en aquel pueblo en cuanto a amigos se refiere, nunca fue muy popular en la escuela, y en la universidad mucho menos, todos los chicos que se acercaban a ella si no era por una apuesta, era porque creían que obtendrían una noche se sexo fácil con ella, ¡ja! Tontos no sabían que con Sakura Kinomoto nadie se mete y sale bien librado, sonrió ante este recuerdo, nadie había sido capaz de lograr que Sakura Kinomoto le entregara su corazón; se ponía nostálgica ante ese recuerdo ella siempre se "vengaba" hipotéticamente de esos ridículos "Romeos fallidos", ya sea acusándolos con sus novias, claro, anónimamente o les tendía una trampa para que hicieran el ridículo frente a todos.
Pero no por eso vayan a pensar que Sakurita es una mujer fría, calculadora y malvada, no, todo lo contrario ella era tierna, dulce y hasta se podría decir que inocente y una despistada de lo peor.
—Bueno, creo que tengo algunas horas para dormir mientras llegan a recoger las cosas. —El peor de sus defectos: no era para nada puntual, programo el despertador a las 7 am; dando esto un intervalo de 3 horas de sueño placentero; se recostó en su cama por última vez, esta que había sido testigo de sus constantes lágrimas cuando murieron sus padres, cuando el día de la graduación el estúpido que era su pareja la dejo plantada, y de las constantes bromas y acosos de sus compañeros, dejaría todo eso atrás deseando con todas sus fuerzas olvidar todo aquello y comenzar una nueva vida.
/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/
—"Toc, toc"—Se escuchó en todo el departamento.
— ¡Ah!, me quede dormida ¡no puede ser! ¿Por qué a mí?, ¿Por qué? —grito la esmeralda cayendo al suelo.
—Señorita Kinomoto abra la puerta, es la mudanza, ya estamos retrasados media hora ¿se encuentra bien?, de alguna señal de vida por favor.
—Ya voy. —informo acomodándose un poco el cabello. —Menos mal que me dormí vestida. —pensó. —Buenos días pase por favor, esas son las cajas que deben llevar, acá esta la dirección.
—Buenos días señorita estábamos a punto de llamar a la policía, llevamos una hora tocando su puerta, pero no hay problema. —dijo el hombre horrible como de unos 45 años, gordo y sucio mirándola de una manera lujuriosa, ante eso la joven se sonrojo y no veía la hora que terminaran de sacar las cajas de su casa y que ese hombre se fuera.
—Muy bien, eso es todo, nos veremos luego preciosa. —indico el viejo asqueroso guiñándole un ojo y mojando sus labios con la lengua de una manera insinuante.
—Hasta nunca. —contesto Sakura saliendo por fin de su apartamento, tomo su bolso y las llaves de su automóvil, era muy viejo pues era de su padre.
—Lo primero que haré será comprar otro coche. —dijo la castaña empezando a conducir hacia su nuevo destino.
Ya llevaba aproximadamente una hora de camino cuando de repente noto que un auto venia en sentido contrario, ella se afligió mucho, ya que era una calle de un solo carril, era inevitable se impactaría contra ella.
— ¡Kia! —grito, antes de que todo se volviera oscuro.
_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/
Tiempo después.
—Señora, al fin despierta señora Matsudaira. —le dijo una enfermera dirigiéndose a una chica castaña y ojos esmeralda.
— ¿Qué paso, que hago aquí? —pregunto la joven.
—Tuvo un accidente hace algunos días señora, estábamos muy preocupados, hace días que estaba en coma y su bebe ya se está impacientando.
— ¿bebe? —se cuestionó confundida.
—Si señora Matsudaira, su hijita es tan linda, tiene sus ojos sabe, aunque aún es pequeña, por eso necesita tanto de usted, apenas y tiene 1 mes de nacida.
— ¿QUE?, pero si yo no tengo hijos, ¿de qué habla?
—Parece que sigue muy afectada, vera usted se conducía en un automóvil con su pequeña y su esposo, es una suerte que a él y a su bebe no les paso nada, parece que el otro auto se impactó directamente con su lado en el automóvil, la otra chica que conducía el otro auto desgraciadamente murió. —informo la enfermera.
—Si el accidente, pero.. ¡Espere, solo recuerdo eso! —advirtió la joven intentando analizar lo sucedido ¿Quién era ella?, ¿Cómo se llamaba? —No recuerdo nada de mi vida, por Dios ¿Quién soy? —Al parecer formulo todas esas preguntas en voz alta a lo que la enfermera rápidamente contesto: —Esto no lo esperábamos, espere llamare al doctor.
El medico entro en la habitación y luego de revisar exhaustivamente la historia y los análisis médicos de la paciente se decidió a resolver las dudas de la joven.
—Señora por lo que veo usted ha perdido la memoria debido a un fuerte golpe que recibió en la cabeza…—El medico seguía hablando, pero ella estaba desesperada, ¿Qué haría ahora?, ¿esposo?, ¿HIJA CASI RECIEN NACIDA?, ¡por Dios! —…. Y por lo tanto ira recuperando la memoria gradualmente con suerte sino en el peor de los casos jamás lo hará. —Término de decir el médico, por lo tanto ella solo escucho esto.
—Podría decirme como me llamo y de paso como esta "mi hija y mi esposo", por favor.
—Su nombre según los documentos que presento su marido es: Sakura Matsudaira, edad: 23 años, parece ser que es reportera y que había viajado a Tokio por un trabajo en el Diario oficial de Tokio, nos dejó la dirección de su apartamento, sus documentos, unas llaves, pero solo eso; en cuanto a la pequeña Suzu Matsudaira, no hay de qué preocuparse esta sana, pero señora lamento decirle que su marido desapareció un día después del accidente no dejo ni un dato de él, nada, parece que las abandono. —supuso el galano ante tales sucesos.
— ¿Qué?, ABANDONADAS, maldito hombre menos mal que no te recuerdo, te odio cobarde, ¿Qué hare ahora?, esperen ese medico dijo que posiblemente tengo empleo, casa no me preocupo por eso, ¿pero y "mi hija"?
—Necesito verla, tráigala por favor. —pidió la castaña.
—Sí, claro, ¡oh!, mire allí viene. —indico señalando a la enfermera.
La enfermera entrego a Sakura una pequeña niña de aproximadamente un mes de nacida, blanca cabellos castaños y ojos verde esmeralda. —Pero si es idéntica a mi, entonces todo indica que es mi hija. —Ahora odiaba más a aquel hombre que era su marido, estúpido ¿cómo se atrevía a abandonar a un ser inocente e indefenso? Era la niña más hermosa que había visto, quien logro despertar en ella ese instinto protector, todo su deseo de amarla, una gran ternura y cariño, una sensación que jamás había sentido, desde el momento en que la cargo por primera vez supo que iba a amar y proteger a esa pequeña con su vida, no sería fácil, ella no tenía idea de cómo cuidar de un bebe, ni siquiera sabía que sería de ella misma, pero de algo estaba segura que todo estaría bien.
—No será fácil pequeña Zu, pero nadie dijo que será imposible, ya verás que juntas saldremos adelante y que pase lo que tenga que pasar, sin embargo todo estará bien. —pensó Sakura depositando un beso en la frente de la pequeña.
NOTAS DE AUTORA:
Para que no se confundan antes del accidente era sakura kinomoto y después sakura matsudaira son la misma ya verán mediante el fic avance como paso esto.
