Teen Beach Titans
¡Hola! ¡Hello! ¡Lo que sea! ¿Cómo están? Yo bien, gracias. Basta de presentaciones. (Estoy re loca). Bueno, este fanfic está inspirado en la película de Disney : TEEN BEACH MOVIE. (Y luego también continuaré con TEEN BEACH 2, la continuación, que vi el otro día y fue como O.O necesito escribir sobre eso).
Para los que no la conozcan, la cosa es, en resumen, más o menos así: Una chica y un chico, novios, quedan atrapados en una película de los años sesenta, un musical muy divertido, y para poder salir tienen que lograr "acomodar" las cosas, porque los protagonistas de la peli se enamoran de las personas equivocadas (de ellos!). Pasan muchas cosas más, obviamente.
Decidí hacer una versión titánica de esa película, y para ello cambié bastantes cosas (por lo que no es en sí una copia exacta de la peli. Consideren esto una versión libre adaptada a los TEEN TITANS. Por supuesto, ni TEEN BEACH MOVIE ni los TEEN TITANS me pertenecen. Yo solo escribo este fanfic, así que bueno, nada, no me demanden (?
Les explico un par de cosas IMPORTANTES antes de comenzar a leer:
1) Chico Bestia y Raven son los protagonistas, la pareja.
2) Los protagonistas de la película son Robin y Starfire, razón por la cual ellos dos no pertenecen a los titanes en esta historia (es raro, pero bueno, es lo que hay).
3) Los titanes serían Raven, Chico Bestia, Cyborg, y puse a Abeja y Aqualad para completar el grupo, pero ellos dos no pinchan ni cortan en esta historia.
4) Teen Beach Movie es un musical. Las canciones son super pegadizas y hacen avanzar la historia, por lo tanto, las incluí. Las letras de canciones aparecen en inglés, pero también pondré los link de los videos de youtube con las escenas de las canciones, para ambientar mejor el fanfic.
BUENO, eso es todo por ahora. Entonces, aquí va! :
~ Capítulo 1: Oxígeno ~
LINK: watch?v=Jv31BpoH4jE
A pesar de ser una ciudad muy ruidosa, Jump City contaba con una playa increíble. Las olas eran simplemente maravillosas, y Garfield Logan estaba dispuesto a aprovecharlas. Al adolescente de diecisiete años lo conocían como Chico Bestia, uno de los Jóvenes Titanes, un grupo de héroes y heroínas que protegían la ciudad.
En aquel momento, Chico Bestia se encontraba en la playa, surfeando sobre una enorme ola. Raven, cuyo nombre real era Rachel Roth, lo contemplaba descaradamente. La joven nunca demostraba demasiado sus sentimientos, pero ella y el chico verde habían comenzado a salir a principios del verano. Eran polos opuestos, pero a ambos les encantaba el surf. Además, los opuestos se atraen.
—Que no se te vaya a caer la baba, Rae—se burló Cyborg, el titán mitad robot, mientras hacía un castillo de arena.
— ¡Cierra la boca! —respondió la chica de cabello violeta, mirándolo furiosa y divertida a la vez. Estaba tan enamorada de Chico Bestia que ya ni siquiera le importaban las bromas de Cyborg. Luego, le sonrió con malicia—. ¿Por qué no haces algo productivo, Víctor, y le dices a Abeja lo que sientes por ella?
Abeja era la cuarta titán, una chica de piel bronceada y cabello negro, siempre sujeto en dos rodetes, que como su nombre lo indicaba, tenía poderes de abeja, como cambiar de tamaño y "picar" con sus aguijones. En ese momento, tenía puestos auriculares y escuchaba música mientras tomaba sol, por lo que no escuchó el comentario de la chica-demonio.
—Touché—respondió Cyborg, soltando una risita nerviosa.
— ¡Miren lo que encontré, chicos! —exclamó Aqualad, el quinto y último titán, que se encontraba sumergido en el agua a unos metros de donde estaban los demás—. ¡Es un cangrejo ermitaño! Ellos viven en su caparazón y cuando crecen demasiado deben buscar uno nuevo y…
—A nadie le importa, en serio—lo interrumpió Raven, exasperada, aunque luego todos comenzaron a reírse.
Baby, tell me is this good for you?
Cause for me it's a dream come true.
I think about you day, and night
If this is wrong, I don't care if I'm right.
Chico Bestia seguía surfeando, con una enorme sonrisa en la cara. Raven no pudo resistirse, se quitó la capa –siempre llevaba capa azul- y quedó en traje de baño. Tomó su tabla de surf, que había dejado sobre la arena al llegar, y se dirigió al océano volando. Aterrizó en el agua, a unos metros de Chico Bestia.
Cause I know, one thing's for certain
boy i'm not hurtin' for inspiration
and i feel when we're together it
could be forever, and ever, and ever…
El chico verde le guiñó el ojo al verla acercarse.
—Pensaba que no vendrías a surfear conmigo, ya me estaba preocupando—le dijo, saltando de su tabla al agua, y nadando hasta donde estaba su novia.
—Ay, no me pongas esa cara de perrito mojado—recriminó Raven, aunque sin dejar de sonreír.
Chico Bestia se convirtió entonces en un cachorrito; Raven soltó una risa, sin poder contenerse. Luego el metamorfo volvió a su forma normal.
—Gracias al cielo que los perros son buenos nadando—comentó—Podría haber muerto. Si me quedaba sin oxígeno, ¿Me hubieras dado respiración boca a boca? —movió las cejas pícaramente.
—No seas dramático, Gar.
—No me llames Gar, Rachel.
—De acuerdo, de acuerdo—Raven le dio un beso en la mejilla—Chico Bestia. Ahora, veamos quién surfea mejor.
—Desafío aceptado, preciosa—respondió él. Así comenzaron una especie de competencia por ver quién duraba más tiempo encima de las olas sin caerse. Por supuesto que cada uno tenía sus ventajas: Raven podía controlar la tabla con sus poderes, y podía volar. Chico Bestia podía… bueno, podía convertirse en animales.
I wanna be the ocean to your shore
bring you comfort ever more
I wanna be the only thing you need,
be the oxygen breathe…
Estuvieron tanto tiempo en el agua, surfeando, salpicándose, jugando y riendo, que no se dieron cuenta de que estaba atardeciendo. Cuando por fin regresaron a la playa, los demás ya se habían ido a la Torre.
—Deberíamos volver, ¿cierto? —inquirió la chica, volviendo a colocarse su capa. Tenía el cabello aún húmedo, y unas pequeñas gotas le caían por los costados de la cara y sobre la clavícula. Chico Bestia se acercó a ella y la abrazó por detrás. En los últimos meses había crecido mucho, ya no era ningún "Chico".
—Gracias— dijo él.
— ¿Por qué?
—Por lo que es hasta ahora el mejor verano de mi vida.
—De nada—respondió ella, no muy segura de qué responder. Solo estaba segura de que lo quería demasiado—. Y para que sepas, sí.
—Sí ¿qué?
—Sí, te habría dado respiración boca a boca.
Se besaron. Aquel momento no podía ser más perfecto.
I wanna be the oxygen breathe…
Regresaron a la Torre de los Titanes unos cuarenta minutos después –luego de un maratón de besos apasionados en la playa respecto del cual prometieron no decir una palabra a nadie, aunque los demás ya se lo imaginaban- y se encontraron a Abeja, Aqualad y Cyborg jugando videojuegos en la sala común.
—Por fin, Bestita—exclamó el mitad robot— ¡Ven a jugar con nosotros!
—En realidad estaba pensando en que hoy es sábado…
— ¿Y?
— Los sábados son ¡Noches de películas! —explicó el chico verde. Todos soltaron una especie de queja colectiva—Ay, vamos, chicos… ¡Conseguí una película genial! Es mi película favorita de todos los tiempos.
— ¿"El regreso de los Pandas Zombie"? ¿O "La batalla de los Ninjas Terroristas Espaciales"? —le preguntó Raven a su novio. Lo amaba, pero su gusto en películas no era el mejor.
—No, y no. La de los Pandas es mi segunda favorita… y la esa de los Ninjas ni siquiera existe… por ahora—"Nota mental: escribir el guión" pensó Chico Bestia—. No. Estoy hablando de "Amor sin Arenas", la mejor película de los años sesenta… y es ¡UN MUSICAL!
—Odio los musicales—se quejó Abeja—. Paso. Prefiero pasar la noche patrullando y viendo que los criminales no planeen nada.
—Te acompaño—dijo Cyborg. Ambos se fueron.
—A mí no me engañan—dijo Aqualad, mirando a Chico Bestia y a Raven—. No ha habido crímenes casi en todo el verano. Esos dos se traen algo entre manos.
Los tres se rieron.
— ¿Entonces, te quedas a mirar la película? —inquirió Chico Bestia al otro chico.
—No, no. Estoy agotado. Voy a dormir—respondió Aqualad. A propósito, Raven, llegó una carta para ti cuando no estabas.
— ¿Una carta? ¿Quién manda cartas en estos días? —Quiso saber el joven verde, curioso— ¿Te fijaste que no fuese una bomba?
—Es solo una carta—Aqualad la tenía en la mano, y se la tendió a la hechicera. Ella la abrió, leyó un poco, y puso cara de sorprendida… y preocupada—. Bueno, hasta mañana—Aqualad se dirigió al pasillo, rumbo a su habitación.
Chico Bestia notó que su novia tenía cara de tristeza. Se había quedado como si hubiese recibido malas noticias, y no parecía dispuesta a contarle qué sucedía.
— ¿Rae? —el chico se acercó a ella un poco, como dispuesto a ver la carta. La joven la hizo flotar en el aire con sus poderes, la carta se hizo un bollo y aterrizó en el tacho de basura de la cocina. Raven se sentó en el sofá.
— ¿Y, vemos la tonta película o qué? —inquirió, tratando de sonar normal, irónica como siempre, aunque su voz sonó quebrada. Chico Bestia se sentó a su lado.
—Uno, no es una película tonta—dijo él, en tono burlón, intentando alegrar a la chica—. Y dos… ¿Qué ocurre?
Raven dudó unos segundos. Luego abrazó al chico con todas sus fuerzas. Él le devolvió el abrazo, sin entender qué pasaba.
—La carta…—murmuró la chica al soltarlo—era de Arella. Mi madre.
— ¿Le ocurrió algo malo…
—No—respondió ella, rápidamente—. Quiere que vuelva a Azarath. Quiere que… quiere que me quede allí para siempre.
Raven le explicó a Chico Bestia que había hecho un trato con su madre antes de llegar a la Tierra. Existía una profecía sobre que ella era la "gema", el portal que usaría su padre Trigon –un demonio de miles de años, destructor de planetas y el mal encarnado- para renacer, gobernar y acabar con todo: sería el fin del mundo. Su madre le había permitido ir a la Tierra para ser buena, hacer amigos, ser una heroína, pero luego tendría que regresar a Azarath para ser entrenada por los monjes, para evitar que Trigon pudiese utilizarla. Además, Arella era la reina de Azarath… y Raven heredaría el trono en unos años.
—Eso es… Es totalmente ridículo—dijo Chico Bestia al oír toda la historia — ¿El fin del mundo? ¡Por favor! ¿Un portal?
—No si es verdad o no, Chico Bestia—respondió la chica con tristeza—. Pero un trato es un trato… lo prometí. No voy a arriesgarme a destruirlo todo… Además, mi madre siempre se sacrificó por mí… quiero estar ahí para ella. Tengo que aprender a gobernar Azarath…
—Entiendo…—el chico verde sonaba demasiado deprimido, pero aun así intentó sonreír—Entonces tendremos que aprovechar al máximo el tiempo tengamos…
—Debo irme mañana mismo—concluyó la joven.
La noticia de la partida de Raven conmocionó a todos los titanes, principalmente –por supuesto- a Chico Bestia, que no paraba de sentir que su corazón se rompía, se arreglaba, y volvía a romperse.
—Siento como si tuviera en mi pecho a un mini-humano usando mi corazón como bolsa de boxeo. O como si un zombie estuviese masticándolo… o como si Slade estuviese apuñalándome… O…
—Lo sé, viejo, sé que es difícil— le dijo Cyborg, dándole a su mejor amigo una palmada en la espalda.
—No lo entiendo, Cy… ¿Por qué debe irse? ¿Por qué acepta todo eso? Yo no…
—Vas a estar bien… eventualmente.
—Le dije que quería ir con ella—comentó el chico verde, con las manos en la cara—. Me dijo que no tenía permitido llevar a nadie de la Tierra…
—Basta de torturarte, amigo—dijo Cyborg—. No es el fin del mundo.
—Ja, ja. No me hables del maldito "fin del mundo", no estoy de humor. Estúpida profecía, estúpido mundo.
Cyborg y Chico Bestia estaban en la habitación de este último. El chico verde no había querido salir de allí en toda la mañana. Raven se iría esa noche, cuando el portal a Azarath estuviese listo o algo así. No quería verla irse, no quería sentirse así…
—Escuché que esta tarde habrá una ola maestra—comentó Cyborg, intentando animarlo—. Podrías ir a surfear con Rae una vez más… Es un fenómeno que ocurre solo cada cincuenta años… También vi que Raven limpiaba su tabla de surf. Creo que ella va a intentarlo.
—No creo que sea una buena idea… terminó conmigo, Cy. No somos más nada.
—Sabes que eso no es cierto, Bestita. Cortó contigo para no lastimarte… Aunque dicho en voz alta, parece ridículo.
"Bueno, así que eso es todo. Mi última maldita ola. En Azarath no hay playa, no hay olas… No existe el Surf… En Azarath no está Chico Bestia… En Azarath… No. Debo hacerlo, tengo que ir. Pero antes, conquistaré esa ola-monstruo de la que todos hablan en las noticias. ¿Qué me pasa? Soy un desastre… Contrólate, Raven, respira… Allí, allí viene la ola, por fin".
Los pensamientos y emociones de Raven –las pequeñas Raven de colores que vivían en su mente- iban de un lado hacia otro sin control. Raven, la Raven real, sentía que estaba por volverse loca, y para ella, que siempre se esforzaba por no sentir NADA, aquello era demasiado. No quería dejar a Chico Bestia… le dolía demasiado…
En ese momento se encontraba sentada en su tabla, flotando en el agua. La playa estaba llena de gente que miraba la ola que se acercaba desde la orilla, y ella era la única que parecía estar intentando practicar surf. El clima había cambiado mucho desde el día anterior: había una tormenta. Pero eso no le importó. Era una joven titán, y en aquel instante, le Raven valiente le daba ánimos para hacerlo: lo lograría. La ola se hacía cada vez más grande a lo lejos. La marea estaba descontrolada.
Se había adentrado demasiado en el mar para retroceder ahora. Era todo o nada. Consiguió subirse a la ola, y se mantuvo en equilibrio por unos instantes, sintiéndose poderosa. Entonces, sintió que se caía. Fue tan repentino que no alcanzó a volar ni a usar sus poderes, simplemente cayó en el agua fría. Nado hacia la superficie, pero una ola empujó su tabla y esta le golpeó la cabeza.
Todo a su alrededor eran olas, espuma, rayos en cielo, lluvia, confusión… y al sentir el golpe de la tabla, todo se volvió negro.
Bueno, este fue el primer capítulo. ¿Qué tal? Comenten que les pareció. ¡Intentaré subir el segundo mañana mismo! En el próximo todo se pone muy, muy, muy divertido. ¿Se imaginan a un Robin surfista, cantando y bailando, con su cabello perfecto, creyéndose el mejor como siempre hace? (Mmm, Robin sin remera, seeeexy) ¿Y a Starfire como motociclista , dulce y alegre, como siempre? ¿Y A TODOS EN UN MUSICAL?
Okay, mejor dejar de dar detalles. Nos vemos!