Because I love you

Disclaimer: Todos los personajes le pertenecen a JK Rowling. Inspirado en Abduction.

Trama: "Si esa no es razón suficiente, no sé cual la será". No sabía quién era él realmente. Pero lo que si sabía, era que ella lo amaba. Y lo amaría por siempre. Confía en la gente que te quiere. AU

-ñ-

La mujer de unos veintisiete años miraba a través de la ventana fijamente. Su cabello era castaño rojizo. Estaba peinado en media cola. Su piel era blanca. Era delgada, no tan alta, pero si lo suficiente. Sus ojos eran verde avellana. Llevaba un bonito vestido de color gris. El lugar al que daba la ventana era una ciudad evolucionada, elegante, fina. Era París. Ella podía ver la Torre Eiffel sin problema alguno. La ventana era un rectángulo un poco más grande que ella.

-Astoria –llamó una voz femenina.

Una mujer menuda, de la misma edad, pelirroja, de ojos marrón chocolate y piel blanca con pecas la llamaba. Llevaba también un vestido, solo que el de ella era dorado. Estaba junto a la puerta.

-¿Sí, Ginny? –respondió Astoria.

-Scorpius pregunta por ti. Igual que Alison.

La mujer suspiró y asintió. Caminó con la elegancia innata que poseía.

-¡Mamá! –Dijo un niño de cuatro años.

Su cabello era rubio, sus ojos eran grises y su piel blanca. Era esbelto. Sonreía. A su costado, una niña pelirroja con algunos reflejos claros y ojos rojos también sonreía. La niña debía tener la misma edad. Luego había una niña un año mayor. Más pelirroja y de ojos violetas. Con piel blanca.

-Estaré en la habitación de al lado.

Ginny se marchó. La suite era verdaderamente enorme. Había tres puertas. En dónde estaban eran en el cómodo salón, con un pequeño comedor. Había sofás. Luego, una puerta llevaba al baño. Otra, a una habitación dónde habían dos camas de dos plazas. En una dormían las niñas y en la otra el niño. Y luego estaba la habitación más grande, que tenía su propio baño. Astoria se sirvió un poco de vino y luego de beberlo en una discreta copa, sonrió a sus pequeños hijos.

-Es hora de irse a dormir ¿bien?

-¡Sí, mami! –dijeron los tres al unisonó.

Astoria sonrió con dulzura infinita y los llevó a su habitación. Los cambió y luego de darle un beso en la mejilla a cada uno, los hizo meterse en la cama. Alison se durmió al instante y Julliet ya parpadeaba. Apagó las luces de las dos lámparas (había una luz en el techo, pero no la había prendido). Se quedó en el marco de la puerta, observando y Scorpius la miró.

-Mami, ¿Dónde está papi?

Astoria sonrió y se acercó a su hijo. Tocó dónde quedaba el corazón y musitó:

-Tu papá está ahí. En tu corazón. Igual que todas las personas que te quieren y a las que quieres.

-¿Cómo sabré en quién confiar?

-Tienes que saber en quién confiar, hijo. Porqué esa persona te querrá.

Sonrió a su hijo y luego el niño se acurrucó, listo para dormirse. Astoria salió de la habitación y se fue a dormir, poniéndose un camisón.

Era de madrugada, cuando unos disparos se escucharon. Astoria se despertó rápidamente y tomó de su cajón una pistola. Se puso un saco de algodón y salió, moviendo la pistola por todos lados. Se escucharon golpes y entonces los vio, sin detenerse, corrió hacia la habitación de los niños y cerró la puerta fuertemente. Alison y Julliet estaban asustadas y Scorpius sorprendido.

-Scorpius ¡Escóndete en el armario! ¡Ahora!

El niño asintió y se metió, cerrando las puertas y acurrucándose en un lado. Astoria tomó una de las mantas y agarrando a Alison, la metió bajó la cama. Entonces, la puerta se abrió. La siguiente escena fue muy confusa. Eran cuatro hombres. Dos empezaron a disparar a Astoria y otros dos sujetaron a Julliet, mientras esta chillaba y pateaba y la sacaron de ahí, llevándosela. Entonces, Astoria terminó muerta en el suelo. Uno de los hombres se la llevó al pasillo y el otro empezó a mirar por si había alguien más. Y finalmente se fue. Scorpius se desmayó.

A la mañana siguiente, una mujer y un hombre entraron a la habitación. Eran de la CIA. La mujer abrió la puerta y se arrodilló al ver al niño. Lo sacudió suavemente.

-¿Scorpius?

-¿Uh?

-Scorpius, mi nombre es Pansy. Vamos a sacarte de aquí. Estarás bien.

Una niña de cuatro años pelirroja salió corriendo del hotel. Estaba asustada. Después de que esos hombres se fueron y ver a su mamá tirada, sangrando, salió corriendo de la habitación. No sabía dónde estaba. La pequeña lloraba.

-¡Déjenme! –Julliet chillaba.

-Dróguela –ordenó un hombre.

Draco Malfoy daba vueltas. Una mujer rubia entró. A su costado iba un hombre de cabello negro.

-Astoria está muerta, Draco –sollozó la mujer rubia, siendo consolada por su marido, Theodore Nott. Daphne Nott era la hermana mayor de Astoria.

Harry Potter estaba en una misión cuándo recibió la llamada de su mejor amiga, Hermione Weasley.

-Harry, no sé cómo decirte esto.

-¿Qué pasó, Hermione?

-Ayer, entraron al hotel dónde Ginny y Astoria se hospedaban con los niños. Mataron a Astoria. Encontraron a Scorpius. Nadie sabe dónde está Alison, desapareció. A Julliet la secuestraron. Con tus hijos, ellos…

-¡Hermione! ¡Dime que pasó!

-Lily está a salvo. Yo y Ron la cuidaremos. Albus… él será llevado con una pareja de padres adoptivos que son de la CIA, recibieron entrenamiento. Son jóvenes y no pueden tener hijos. Lo trataran bien. Se irá a vivir a otro país. James. Bueno, él está muy herido. A penas se recuperé, será ubicado en un lugar seguro. A él lo mandaremos con personas que no sepan nada de nada.

-Hermione… ¿Esto significa que Ginny está…?

-Si, Harry. Ginny está muerta.

Las lágrimas no tardaron en caer. Harry ahogó un grito. Tomó el teléfono y lo tiró al suelo. Lo pisó.

-¡No, no puede ser! Ginny no puede estar muerta. ¡NO PUERDE!

Dos hombres quedaron destrozados. Dos mujeres murieron. Dos familias se separaron.

¿Qué pasaría con ellos?

¿Qué hay de Scorpius?

¿En quién puedes confiar?

¿Quién es tu enemigo?

¿Por qué los buscan?

-ñ-

Sí, nuevo proyecto. Y va dedicado para Lilu's Malfoy, mi comadre favorita Chica Snape Black y para mi amiga Ceci.

Bueno, nos vemos

Ariz.