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Capítulo 1: el equipo

Hay un viejo dicho que dice: uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde

Bueno, en realidad creo que uno en el fondo si lo sabe pero por temor continua con la misma circunstancia simplemente por comodidad.

Eh pasado toda mi vida detrás de un escritorio y de mentes retorcidas que lastiman a gente determinada, guiados por sus instintos, voces internas, hasta pecados ajenos… anule mi propio ser para que este tipo de personas se detuvieran o al menos trate que lo hicieran junto a mi equipo, mis compañeros y amigos que elegí con el tiempo. Cada uno de ellos cumple una función diferente dentro del equipo y de mi vida en sí.

El doctor Spencer Reíd, es el pequeño genio del grupo, graduado a corta edad, él es el que me recuerda la ingenuidad del humano, la sociabilidad necesaria para empatizar con el entorno, Derek Morgan es el hombre del grupo, el galán y lo tiene perfectamente claro, su encanto y simpatía hace que cualquiera ría a través de sus típicas bromas y juegos al equipo, JJ es la parte comunicativa, la sociable como le dicen, ella siempre sabe que decir y en qué momento, Emily Prentis es el frente, la que guía a las demás desde su tranquilidad y solidez, nuestra querida Penélope García es en especialidad la mejor analista de sistemas que eh conocido , hace magia con las computadoras y a pesar de estar rodeada de tanta sangre y maldad, siempre logra ver esos lindos cachorritos por internet como ella dice y el no menos importante el agente David Rossi, el hace poco revivió el origen de la unidad de conducta en Quántico, es el principio de nuestro humilde trabajo y de no ser por el no seriamos quienes somos, él siempre sabe sacarme información, típico de nuestro labor, sabe que decir, como actuar, donde operar… sinceramente es un agente admirable del cual aprendí mucho, sobre todo sobrellevar el dolor y vivir la vida lo mejor posible

Después del terrible caso en el cual estuvimos una semana trabajando por fin pudimos encerrar al Sudes, se llamaba Henry y se hacía llamar el destripador, era realmente un sádico con sus víctimas, luego de capturarlas y expiarlas de sus pecados las descuartizaba dejando sus cuerpos en forma de ángeles para ser perdonadas por Dios y por nosotros los humanos como él decía, ya que decía también ser hijo de su grandioso Padre que venía a cumplir su misión antes de partir ( básicamente fría de esquizofrenia auditiva y lo que descubrimos fue que tenía un tumor craneal el cual le producía la agresividad, poco a poco fue deteriorándose y al momento de su captura estaba en el lumbral de su vida )

Estaba en mi escritorio terminando de firmar los papeles del Sudes y decidí que ya era tiempo que el equipo tenga merecida unas largas vacaciones, hace varios meses habíamos planeado un viaje en grupo pero siempre había que posponerlo, todos querían ir a destinos diferentes como las vegas, París, Grecia o una cabaña alejada de la civilización y de la tecnología donde García no se veía muy contenta pero después de tanto días de deliberar decidimos alquilar una casa a las afueras de parís. Por lo que averiguamos era un pequeño castillo medieval de mediados del siglo xvII (obviamente nuestro pequeño genio se tomó la molestia de explicarnos los acontecimientos de dicho siglo), con espaciosas e iluminadas habitaciones, un gran comedor, con living con vista a un pequeño parque y un enorme jardín lleno de árboles y una fuente de época, digna de los dioses.

Al terminar los reportes mire por la ventana de mi despacho, vi que estaban riendo como nunca, siempre saben buscar la manera de divertirse a pesar de tanta tragedia y por lo tanto decidí unirme a su diversión, por lo que tome mis cosas y salí hacia ellos. Ninguno había notado mi presencia así que tome la oportunidad para admirarlos desde mi lugar.

Durante las horas de trabajo saben que soy su superior por no decir jefe, pero a la hora de salir o solo fuera del trabajo, somos un simple grupo de amigos que sale a divertirse o al menos trato de poner lo mejor de mí, ya que a veces no me siento a su altura porque por edad soy el segundo más grande después de Rossi, luego me siguen Emily, Morgan, Penélope, JJ y Reíd. Sé que el ese tema no es de gran importancia ya que nos llevamos muy bien en todos los sentidos, pero a veces me llama la atención. Al notar mi presencia me uní a su juego y a sus bromas lo que me hizo reír bastante y más de uno me miraba sorprendido porque no soy de reír mucho en el trabajo porque trato de mantener la compostura aunque es difícil sostenerla ya que ellos son muy creativos, claro está cada uno de nosotros tenemos un apodo distinto: Rossi es el abuelo, por su experiencia, Morgan es el galán, por sus aventuras, Reíd es el niño bonito, García es baby girl por su postura infantil, JJ es mama porque nos sobreprotege, como dice Reíd , Emily es la tía, porque nos consiente mucho y yo… bueno el padre ( es agradable que digan eso)porque siempre estoy pendiente de los demás por sobre todas las cosas.

Fuimos a reunirnos en un bar a tomar un café como hacemos después de cada caso para descomprimirnos un poco y surgió la conversación de que haríamos cuando tengamos tiempo libre o las merecidas vacaciones, todos tenían planes diferentes pero lo que no sabían era que eso se les iba a cumplir. Escuchaba con atención sus ansias de dicho tiempo y en el fondo me dieron ternura hasta admiración, siempre dijimos que somos una gran familia la cual ha pasado tragedias, risas, llantos, leves separaciones y siempre a pesar de todo supimos afrontarlas y seguir adelante todos juntos, claro tuvimos variantes en el equipo pero eso nunca fue impedimento para seguir en contacto o juntos.