Debo decir primero que nada, que no es la primera historia que escribo, pero... ¡Si la primera que subo!

Espero que si tengo algo mal hecho me lo hagan saber de buena manera, ya que nunca he subido algo en esta página, y para variar, me pone algo nerviosa..

Y.. y.. eso, dejo algún que otro dato sobre la historia, espero que lo disfruten~

Tipo: AU (Universo Alterno)

Pareja: RoChu (Rusia x China / Ivan Braginski x Wang Yao)

Posibles Advertencias: Mal lenguaje (leve), violencia (Ambas cosas más adelante)


Pequeña Intro:

-Hah.. qué frío, aru… –

Caminaba por un desolado camino en una noche nevada, pasaba cerca del pueblo donde estaban los aldeanos, pero claro, yo no vivía ahí, sólo me gustaba dar un paseo de vez en cuando para observar como cambiaba el paisaje cada cierto tiempo, y entonces fue cuando la tormenta me pilló desprevenido. Miré al cielo y presentí tener razón con algo; seguro se pondría peor muy pronto.. Debía apresurarme en llegar a casa si no quería congelarme, pero..

-¡Uwah! –Caí al suelo– Ow, ow.. … ¿Con qué me trope-…? … –

En una pequeña montaña de nieve pude ver un pequeño brazo sobre salir de esta, aquello me dejó mudo, una parte de la nieve no era blanca, sino que se tornaba de un claro carmesí.

-¿Q-qué.. … un niño?... –

Me apresuré a desenterrarlo, y en efecto, era un pequeño niño de no más de seis años, ¿qué se supone que hacía aquí?, al fijarme mejor pude ver que tenía una flecha enterrada en el brazo y una herida que seguramente dejaría marca en su cuello.

-¿No hay.. nadie…? –

Me giré alrededor esperando ver algún cuerpo más o algo, no podía estar solo, ¿o sí?, claramente lo había herido una persona, y por la posición en la que estaba parecía haber ido en dirección contraria al pueblo.

-Nada.. nada… ¡Nadie! –

Murmuré con ira, ¿ellos le habían hecho esto?, ¿por qué?, no era más que un chiquillo…

-Tengo que apresurarme, aru.. Está realmente mal… –

Me deshice de mi abrigo y lo cubrí como pude, teniendo cuidado con la flecha, ya que ahora no era momento de sacarla y el pobre no dejaba de temblar sin control, estaba muy frío..

Apresuré el paso lo más que pude, sujetando al niño entre mis brazos e intentando no moverlo demasiado, sabía que podía ser peligroso, en este momento maldecía el hecho de vivir lejos del poblado.. pero es que tampoco tenía muchas opciones.

Abrí la puerta de golpe una vez llegué a mi hogar y situé el pequeño cuerpo en el único sofá que había, en seguida corrí a asegurar la puerta, las ventanas y encendí algunas velas, entonces empecé a buscar hierbas medicinales y otras cosas para tratar sus heridas.

Pocos minutos después tenía todo listo, así que tomé aire y usé un viejo método para extraer la flecha. Procuré parar la hemorragia lo más rápido que pudiera, pues había perdido ya mucha sangre y parecía tener hipotermia además de una alta fiebre. Seguía inconsciente, y su respiración estaba muy acelerada.

-Niño.. No vayas a rendirte tan fácil, ¿me oyes? –

Suspiré un poco y lo empecé a revisar, no sin antes quitar su abrigo húmedo por la nieve y sangre, claro. Apliqué un líquido verde en sus heridas para desinfectarlas y luego de eso lo empecé a vendar con cuidado, realmente escaseaban las plantas de donde hacía la medicina por culpa del inusual y fuerte invierno, pero no era tan desalmado como para abandonarlo ahí afuera.

Vendé también la herida de su cuello y luego me preocupé de hacer que se mantuviera cálido, me fijé en que sus ropas eran muy ligeras y mal hechas, no tan diferente al abrigo que llevaba anteriormente. Dejé escapar otro suspiro. Esos humanos tan despreocupados..

Lo tomé en brazos como si fuese un bebe, aunque para mí lo parecía, haciendo uso de una extraña delicadeza y lo apegué a mí, cubriéndonos con unas mantas, era la mejor manera de proporcionarle calor en este caso. Me mantuve con él hasta que dejó de temblar e incluso más tiempo.

-Vas a estar bien, aru.. Lo prometo –Murmuré un poco decaído por ver a alguien tan pequeño en semejante estado

Todo el día me mantuve cuidándolo para que su fiebre bajara, no se me estaba haciendo fácil, y afuera la tormenta se fortalecía rápidamente, al menos sabía que en algún momento tendría que parar o disminuir, el invierno no podía ser eterno...


Me gustaría saber también si les llama la atención este tipo de historia, al menos para saber si vale la pena seguir subiéndola, y eso..¡Soy muy insegura, no me culpen! :c

Y nada más que decir, espero haber llamado su atención aunque sea un poquito..