queridos amigos míos, seguidores de mentes enfermas, les tengo una buena y una mala noticia, la buena es que la calidad de esta historia mejorara, la mala es que nos tenemos que despedir de este (perdonen la palabra) ¡GROTESCO FORMATO! así que si el capitulo que sigue después de este esta en un formato distinto es por que no lo he actualizado y les sugiero que esperen a que eso ocurra.

ADVERTENCIA: para leer este fic tienes que tener la mente muy abierta debido a cambios drásticos en el aspecto de los personajes pertenecientes a hasbro (la compañía que odiamos y amamos) me tome muchas libertades con esta historia y si eso no les gusta siempre pueden irse de aquí para leer algo mas, entrar a alguna red social, buscar algún tema de tu agrado y sobre todas las cosas paginas con mas de una "X"

sin mas por el momento comenzamos con esto ¡CARAJO!


Manos temblorosas, de eso se dio cuanta Twilight Sparkle al tratar de escribirle a su querida princesa Celestia, el no poder sostener la pluma entintada daba como resultado una letra poco uniforme y repleta de manchones, la silla y la mesa eran frías y si las juntamos con la sensibilidad del momento, le impedía escribir correctamente "querida princesa Celestia, no tengo idea alguna de si leerás las palabras que hoy escribo, estoy asustada, en el pasado me enfrente con retos de lo más desalentadores pero nada como esto, te platicare los últimos días que he vivido, aunque me parece que escribo más para desahogarme que para ser escuchada"

Pero estamos muy lejos de los orígenes de esta situación, para entenderla mejor tenemos que retroceder en el tiempo, a cuando todo era un mundo mejor, para ser precisos, cuando Twilight solo tenía la edad de 15 años.

A pesar de ser una pony joven ya había tenido muchas aventuras junto a sus amigas, derrotando seres de gran poder, siempre tomándose de las manos mientras un rayo mágico detenía el mal pero ya hace un tiempo que ese tipo de cosas no ocurren, como si todo lo negativo tuviera cierta distancia con la especie pony.

Cabe resaltar que los ponys de esta Equestrita no eran como uno esperaría, caminaban sobre sus par de pesuñas, mientras más subías por su cuerpo notabas la apariencia humanoide en ellos, del trozo y las manos eran casi humanos de no ser por el pelaje fino y el hecho de que sus manos solo tienen cuatro dedos, pero de las caras y patas no eran muy diferentes a los cuadrúpedos que todos conocemos, su civilización es más avanzada en esta dimensión, contando con tecnología, transporte y grandes ciudades.

Tenían tiempo para ser felices de muchas formas, con chistes, juegos, amistosas competencias y por su puesto la reina de las diversiones, las fiestas, pero esta no es cualquier fiesta, hablamos de la gran gala del galope, curiosa forma de llamar a un espectáculo tan fino ¿No creen? y como ya era costumbre, quien organizaría esta delicada pero esperada reunión era nada más y nada menos que la pony más organizada de toda Equestria.

Twilight repasaba una de sus ya famosas listas, se encontraba sola puesto que le había dicho a su asistente Spike el dragón que estuviera ayudando a Rarity con el vestido que usaría esa noche, pues era consciente del crecimiento en la felicidad de su amigo cuando se encontraba con la unicornio de sedoso cabello índigo. Mientras tanto estaría por los pasillos de Canterlot con sus ropas habituales, falda larga entre amarillenta y grisácea, una camisa blanca debajo de un suéter azul medianoche de 10 botones y un par de bolsillos frontales.

Leía una y otra vez la lista buscando alguna imperfección en la misma de una manera que podría caer fácilmente en la paranoia.

-veamos, revise la mesa de invitados de estatus superior, los bocadillos de la medianoche, el platillo fuerte, siento que algo falta.

- ¿Qué tal relajarse? – dijo una voz amable y de acento sureño, Applejack se topó frente a frente con Twilight cuando esta se giró al darse cuenta de su presencia.

La yegua se había arreglado mucho para la ocasión, cosa que era tan común como el hablar con ella sin que mencione la palabra manzana, sus cabellos caían pos su cabeza como dorados risos, un vestido que si bien le incomodaba usaría para complacer a su amiga Rarity.

- creo que eso no lo anote.

- ¿estas consiente de que eso no va en las listas?

- todo debe estar en las listas amiga, todo tiene que ser perfecto.

- jeje – soltó un poco la risa, no podía hacer mucho para dialogar en eso, después de todo sabía bien que trataba con la pony más ordenada de todas.

– no es para tanto caramelo, no quiero tentar a la suerte con lo que estoy por decir, pero ¿Qué es lo peor que podría pasar esta noche?

- muchas cosas.

Saca una hoja arrugada de un bolsillo de su suéter y se la entrega a Applejack

– Anote las posibles catástrofes aquí.

Serró los ojos esbozando una sonrisa orgullosa por su preparación y mientras la yegua de pecas blancas leía esas notas Twilight proseguía a decir lo que estaba escrito.

- traición, manipulación, irrupción pero sobre todo bromas pesadas por parte de Discord.

- no sé por qué no me sorprende ver que escribiste todo esto.

Bajo la mano que sostenía el papel y vio a Twilight un poco preocupada.

– esto no puede ser bueno para ti.

- no he terminado, la ira, rencor, un virus o ente maligno en el aire, haría que fácilmente nos traiga devuelta a Nightmare moon y con los elementos en el árbol de la armonía será muy difícil que luna regrese a su estado original.

Mientras la princesa divagaba con sus pensamientos de malos augurios Applejack leía la hoja con cierta incredulidad.

- ¿una criatura gigante que aparezca en el cielo? ¿Enserio Twi?

-es más probable de lo que parece.

- estas bajo mucho estrés, y la abuela Smith siempre dice, el estrés es malo para el corazón.

-pero qué tal si…

-ap, ap, ap, quieta ahí señorita ¿crees que yo a mis 18 años estaría con vida si me preocupara cada insignificante y minúscula posibilidad de fracasó? La respuesta es no

- una pony de granja que me dice que tengo que despreocuparme, ya lo he visto todo.

-una buena amiga me enseño que antes del trabajo está tu propio bien estar, ¿quieres su nombre? Creo que lo conoces.

- soy yo – contesto algo extrañado- yo fui quien estuvo detrás de ti cuando te dejaron toda la cosecha de manzanas.

- aprende a seguir tus propios consejo cariño, faltan muchas horas para la gala, mejor ve a buscar un vestido o Rarity enloquecerá al verte así.

-Rarity le está dando los toques finales a mi vestido, eso lo tengo controlado

- entonces estas suficientemente preparada como para darte un respiro, llevas días sin dormir, de todas tú te volviste la más ansiosa por este evento.

La razonable y agradable vos de Applejack hacia reflexionar a Twilight, se tranquilizaba al punto que en un suspiro comento – está bien, guardare la calma.

-esa es mi chica, ¿vienes a buscar un bocadillo? Mi estómago empieza a tener vos propia y no es nada simpático.

- adelántate tú, yo iré con Rarity antes de que haga algo demasiado llamativo a mi atuendo.

- si eso hace, no la sacaras de su zona una vez empiece. Nos vemos luego, deje a Apple Bloom y sus amigas en otra parte -habla muy bajo- espero que tengan algo comida – se marcha tranquilamente por el pasillo dejando a Twilight con el eco de los cascos de su amiga en sus oídos.

Twilight respiro hondo y se dirigió a la biblioteca, su lugar favorito, en donde se podría relajar o eso pensó para engañarse a sí misma, puesto que su plan siempre fue ir a la biblioteca, en la puerta la esperaba de brazos cruzados su asistente.

-tardaste más de lo que esperaba.

-¿no se suponía que estarías con Rarity?

- se encuentra con Fluttershy, quiere ponerle moños y corbatas a las golondrinas, la verdad termino tu vestido antes de que yo llegara.

- no pudiste estar a solas con ella ¿no?

-no importa, con que la vea sonreír me vasta, ¿te gusta mi esmoquin? Lindo, lo sé, el color hace resaltar mis ojos.

- solo lo dices porque Rarity te lo dio ¿verdad?

- ella sabe de moda, no me culpes por darle la razón.

- bueno Spike, eres un dragón adorable – la princesa pasa a la biblioteca privada, dejando a su asistente en shok, Spike tenía la boca abierta y un tic nerviosos se notaba en su ojo derecho – Spike – le llamo Twilight desde adentro, solo entonces Spike reacciono.

- ¿adorable? – pregunto un poco molesto mientras seguía a Twilight por toda la biblioteca, durante el camino en el que la princesa admiraba las estanterías y recordaba cuando leyó los libros que en ellas se encontraban, Spike continuaba preguntando con indignación en sus palabras- ¿te parezco adorable? ¿De verdad?

Twilight sonrió y asintió con la cabeza sin detenerse a mirarlo.

Spike se cruzó de brazos sin dejar de caminar y se volteó a otra parte – no soy adorable, me estoy volviendo grande.

Twilight continuaba su búsqueda sin poner mucha atención a Spike – ajam – pasaba su mano por los lomos de los libros.

-y fuerte.

Twilight lo miro con ternura – lo que digas fortachón ¿quieres que te lleve en mis hombros?

-no lo necesito, tengo piernas.

A la princesa le parecía muy gracioso el cómo su dragón se molestaba y hacia rabietas, era un poco cruel de su parte, pero sabía que pronto se le pasaría el coraje, la búsqueda termino, pues encontró el sitio.

Era una abertura entre los estantes, tan estrecha que apenas y se pensaba en entrar, más para Twilight esto era pan comido, su cerno soltó un brillo morado y en un destello ella ya se encontraba del otro lado, sacudiéndose un poco el pelo de la nuca para refrescarse le comento a Spike

– no sé por qué mantienen este sitio oculto ¿no te parece innecesario?

-em… Twilight.

La princesa giro la cabeza para ver a Spike.

-una ayudita – dijo la vos ahogada del dragón, puesto que se había atorado en el estrecho camino, sus pulmones apenas podían inflarse un poco, lo suficiente para dar secas y rasposas palabras, con sus garras raspaba la madera en un intento desesperado por liberarse.

Twilight camino hasta él y se inclinó un poco para tenerlo cara a cara.

- abecés desearía ser un unicornio.

- eres muy exigente con la vida Spike- lo toma de las garras y apoya un casco en la estantería cuya pared aplastaba a Spike, tirando con fuerza, soltó un gemido y liberó a su amigo, ambos cayeron al suelo por la fuerza y Spike cayó encima de Twilight con la cara en sus pechos.

Twilight se sobo la nuca, el golpe que se dio contra el suelo fue suficiente para no notar donde se encontraba su amigo.

Spike abrió los ojos lentamente pero su visión era muy limitada, la cara se le puso colorada al reconocer el collar de Twilight, esa delgada cadena plateada con el sol y la luna en figurines de plata. Se levantó colocando sus manos en los senos de Twilight por error.

-¡Spike!

-lo siento – se incorporó lleno de miedo y vergüenza- te juro que no era mi plan.

Twilight al igual que Spike se puso de pie, acomodando su sostén por encima del suéter azul, frunció el ceño viendo a Spike.

Spike se quedó sin palabras, no era su culpa y ahora le había tocado los senos a… Twilight, ¿Qué clase de ser inter dimensional enfermo querría que eso ocurriese? ¿Quién había puesto los pilares de su desdicha? Si le hubiera ocurrido con cualquier otra pony seria incomodo, pero nada se compara con Twilight, la pony que lo crio como un hijo propio ahora tenía una mirada acusadora que Spike interpretaba como "pervertido" no era un pervertido… bueno, al menos conocía los límites de las cosas, ni a Rarity intentaría hacerle algo parecido.

-lo…lo siento.

Twilight se conmovió al ver la mirada triste de Spike, el cómo tartamudeaba por los nervios y jugaba con sus garras viendo las mismas y evitando el contacto visual con Twilight.

-fue un accidente, lo juro.

La princesa se puso firme y con un rostro serio le comento – si tienes tanta curiosidad, puedes pedirme un libro de anatomía pony.

Spike siento un poco de alivio, pero aun quería demostrar que no era culpable, sus ideas segadas por la adrenalina y la pena solo pudieron llegar a la conclusión más sencilla.

-fue un accidente- insistió.

-ya olvídalo ¿quieres?, es normal que busques información ¿Quién soy yo para negártela?

-pero fue un accidente – le dijo ahora con tintes de furia.

-hablamos de eso luego, Ayúdame por aquí – camino dándole la espalda a Spike, ella estaba un poco apenada por haberle hecho pasar eso a Spike, sospechaba que si bien eso fue un accidente, las ganas de indagar sobre el tema estaban presentes en el dragón pero ¿Quién lo culpa? Vivir entre ponis y esperar que se interese por las dragonas es un poco ilógico en especial por que las pocas experiencias que ha tenido con su especie fueron sumamente desagradables.

-¿ahora quieres subir a mis hombros?

Spike bajo la mirada, ahora no estaba molesto si no muy acomplejado, se sentía terrible por lo ocurrido y pensaba en ya no tener contacto corporal con Twilight en un tiempo, no vaya a ser que en una de esas otra vez agarre algo que no debería nuevamente.

-ya tranquilo, no pasa nada – intento animarlo sin éxito alguno, Twilight pensaba en mil maneras de hablar con él y que volviera a su comportamiento habitual- aquí es – le dijo mientras habas paraban de caminar para admirar un estante alto y vacío- ¿puedes pasarme el cofre Spike?

- ¿cuál? Aquí no hay nada.

Twilight señalo el punto más alto del estante, en él estaba un cofre dorado bordado con perlas brillantes, casi luminiscentes

Spike levanto la vista lo más que pudo hasta que perdió el equilibrio y cayó de espaldas, en donde pudo apreciar aquella maravilla, quedo hipnotizado por la belleza del objeto, incluso la idea de comérselo paso por su mente.

-¿esa cosa?

-precisamente, como recompensa tendrás mi rebanada del pastel de esta noche.

- yo lo haría sin esos premios.

- como gustes.

-espera, no dije que no la aceptaría.

-está bien glotón, tendrás tu recompensa, ahora ve por el cofre.

Spike se puso firme y coloco su mano derecha en la frente como un soldado, inmediatamente trepo como pudo por la falta de escaleras, se aferraba con sus garras de las superficies y las trepaba como una iguana en las palmeras.

Al llegar a la sima tomo el cofre entre sus garras y lo levanto en pose victoriosa, a Twilight le daba risa el momento, fácilmente pudo haber toma el cofre por su cuenta, pero el que su asistente le ayudara era la forma ideal de sacarlo de su estado de vergüenza.

Por estar actuando de busca tesoros, Spike perdió el equilibrio y resbalo de la sima precipitándose al suelo serró los ojos con fuerza con una expresión de dolor al ver lo que se avecinaba, pero antes de que se diera el golpe de su vida una aura morada brillante lo rodeo, deteniéndolo en el momento exacto.

-ten más cuidado- le dijo la princesa Twilight, con una de sus manos brillando al igual que su cuerno, la palma apuntaba al dragón para levitarlo.

El dragón sonrió entre serrando los ojos mientras le daba un par de palmadas al cofre.

- tenemos cofre.

- y uno muy especial – la pony lo baja delicadamente hasta el suelo, una vez en la superficie Spike le ofreció el cofre que ella tomaría con gusto.

-¿Qué hace eso exactamente?

-no lo sé, pero según mi investigación aquí hay algo que nos ayudara.

-¿con que?

-con todo – reviso el candado viendo sus gravados – Equestria ha estado muy tranquila últimamente, sin los elementos de la armonía estamos en un riesgo colosal ante cualquier amenaza, por eso me dedique a la tarea de buscar alguna otra forma de defendernos y según unas notas de Starswirl en este cofre se encuentra un gran poder, algo que nos puede ayudar en una emergencia.

-¿qué?

El confundido dragón se rascaba la cabeza y vio el candado sospechando

-quiero abrirlo, pero no tengo la llave, así que mejor lo dejaremos aquí para cuando encontremos la forma de abrirlo.

La pequeña flama envolvió al candado, despareciéndolo y reapareciéndolo en la garra derecha de Spike.

-listo.

Twilight no se había dado cuenta de lo sucedido, solo se percató cuando vio el candado fuera de su lugar, estaba impresionada.

-¿Cómo hiciste eso?

-de la misma manera que mando tus cartas a Celestia.

Sopla una llama mostrándole a Twilight con orgullo su llama.

-esta clase de cosas se protegen con hechizos para evitar su profanación, eso incluye la llama mágica de los dragones.

- ¿y que otro dragón tiene una llama mágica?

- mejor no pienses en eso, veamos que hay aquí rápido para poder volver con las chicas y terminas mis labores como la supervisora.

Spike se sienta en una tabla de la estantería, la más baja para ser exactos.

-creo que Celestia te da demasiado trabajo.

-es mi deber Spike – abrió el cofre, estaba un poco nerviosa puesto que no sabía qué clase de arma contra el mal se encontraba ahí, se quedó inmóvil al verlo, estaba un poco confundida pero una sonrisa se dibujó en su cara.

- ¿Qué es? ¿Qué es? – pregunto entusiasmado el dragón.

- es… un libro.

- ¿qué? ¿Un libro?

Decepción se notaba en el hablar de Spike, más para Twilight ese libro era como un regalo, parecía echo para ella, el color de la pasta que protegía las paginas era negro y tenía pintada una pluma morada, tanto a Twilight como Spike sintieron un escalofrió por la coincidencia.

-¿eso es todo?

-¿Qué mejor que un libro? Debe tener muchos secretos consigo- lo abre y admira el manuscrito, la letra era una hermosa cursiva, casi impecable.

-mira cuantos hechizos, no conozco ninguno – se sumergió leyendo en voz baja.

Spike se puso de pie, algo llamo su curiosidad, un libro peculiar con la imagen de la luna en su lomo, camino hacia el sin saber si era buena idea tomarlo.

Detrás de Spike un brillo segador pareció, iluminado todo el lugar, Spike se dio la vuelta y con una mano cubrió la luz de sus ojos.

-¿Twilight?

Un destello muy fuerte apareció convirtiendo el lugar en un lienzo blanco.

Cuando la luz termino, Twilight se encontraba un poco mareada, no entendía muy bien que paso exactamente, el cansancio le hizo acercarse a una pared para reposar.

-Spike, toma nota, no probar hechizos nuevos antes del almuerzo.

Paso una mano por su frente sudorosa, se miró la mano y noto como le temblaba, daba le sensación de que era un anciana por sus movimientos, logrando incorporase vio a su alrededor, todo estaba más oscuro de lo habitual.

-¿Spike?

La princesa Twilight ahora estaba sola, iluminado su cuerno observo su entorno, admiro las cenizas que se encontraban en lugar de los estantes de madera, camino para salir por donde entro, un escalofrió recorrió todo su ser al ver como la biblioteca también se encontraba convertida en cenizas.

-Spike, esto no es divertido ¿Qué paso con los libros? Más te vale que no les hayas echo nada.

Caminando por la zona los nervios y el miedo se sentían cada vez más presentes, trago saliva al ver la salida.

Creando un contraste exagerado, afuera parecía aún más brillante que de costumbre, sintió la necesidad de caminar hacia la luz y así lo hizo.

-muy bien, quien sea el que organizo la broma ya entendí, debo relajarme más, he aprendido la lección por octava vez este año.

Entrecerró los ojos ya que la luz le molestaba las pupilas, una vez afuera todo fue más claro, aun sentía molestia en los ojos pero por lómenos podía ver.

Grande fue su desdicha pues lo que encontró no era nada que esperara, las paredes desquebrajadas, trozos de estructuras desaparecidos por completo, las torres del castillo parecían haber sido cortadas con un cuchillo gigantesco he imposiblemente afilado, parte de Canterlot había caído por la colina donde se encontraba y los escombros eran visibles desde donde Twilight se encontraba.

Su respiración se agitaba cada vez más, no quería creer lo que veía, se tapó su boca para evitar gritar mientras retrocedía.

¿Qué paso? ¿Quién es el culpable? ¿Dónde están sus amigos? Entre más pensaba más preguntas la atormentaban, y todo empeoro cuando sintió algo detrás de ella, se giró con rapidez y en el fondo una silueta que apenas se distinguía por las hondas de calor que movían las imágenes lejanas como si fueran serpientes que bailan al sonar de una flauta.

Con la mano tapando el sol en sus ojos intento ver de quien se trataba pero de la nada algo le cubrió la cabeza no sin antes arreglárselas para meter lo que parecía ser un calcetín en la boca de la princesa, la tomo de las manos y la tumbo boca abajo, intento algún hechizo para escapar, pero era inútil, algo no andaba bien con su cuerno y ahora se daba cuenta de ello.

El agresor no parecía hablar, solo se limitó a amarrarla de cascos y manos.

Twilight se llenó de frustración he importancia cuando sintió como la levantaban y le llevaban en un hombro, no sabía a donde la llevaban ni mucho menos que quería el sujeto, gemía y deba patadas dobles con sus cascos amarrados, trataba de gritar por ayuda, su rostro se volvía rojo por el esfuerzo y la tela que le metieron a la boca le secaba la boca.

Paso un rato así hasta que por fin la bajaron, sentándola bruscamente en una silla, le quitaron la funda de la cara y ella escupió el calcetín tomando aire.

-te lo pongo fácil.

El perpetrador cargo un par de pistolas jericho 941.

-oh hablas, o te mueres.

Twilight vio a su secuestradora, sintió una confusión he ira inmensa al ver de qué se trataba de una Pegaso azul de cabellos color arcoíris, vestía un taje café con franjas del mismo color de su cabello desde sus hombros hasta el inicio de sus muñecas

-¿Rainbow Dash?

-primera pregunta ¿Quién eres? – "se acerca y le apunta en la frente"

Twilight se sentía traicionada, la ira en su interior incremento más cuando Rainbow Dash le insistió a los gritos.

-¡¿quién, eres?!

-¡soy Twilight! ¡Maldita loca!

La cara de Twilight se volteó con un chocar de la mano abierta de Rainbow, la bofetada la dejo con la cara adolorida y algo dormida.

-¡quiero tu nombre real!

-Twilight Sparkle – dijo con vos entrecortada y baja.

Otra cachetada no se hizo esperar.

-¿Cómo mierda sabes mi nombre? ¿Quién te lo dijo? ¿Cuántos están infiltrados?

- ¿de que estas hablando?

- empiezas a aburrirme escora – le escupe en la cara a la princesa.

Twilight intentaba liberarse, arrugaba la cara en un esfuerzo por hacer brillar su cuerno.

-esto ya es demasiado, primero intentas engañarme y ahora te haces pasar por mi amiga muerta, es todo hoy mueres – "coloca el dedo en el gatillo"

- ¿tengo cara de simulador? ¡Maldita sea! ¡Soy yo! ¡Escúchame! ¡Soy yo!

La puerta detrás de Rainbow se abre de golpe.

-¡alto!

Rainbow gira la cabeza y guarda su arma.

Scootaloo se notaba más grande y madura, llevaba una playera blanca de mangas cortas franjas negras en los hombros y mangas, un pendiente en su oreja derecha, un short gris oscuro y rodilleras

Las alas de la pegaso se desarrollaron mejor de lo que muchos esperaban, siendo eso lo que más llamo la atención de Twilight Sparkle

-te dije que te quedaras afuera Scoot.

-lo sé, pero hay algo que tal vez debas saber, creo que ella si puede ser Twilight.

-Twilight está muerta.

-¡No es verdad! ¡Dejen de decir que estoy muerta! – chillo.

Rainbow Dash mira a Twilight sospechando luego regresa a Scootaloo - ¿cómo puedes estar segura?

-piénsalo un segundo, los simuladores se dieron por extintos ¿Qué posibilidad hay de que regresen?

-lo veo más probable que la resurrección.

-las dos situaciones suenan muy locas, pero, ¿te arriesgaras a matarla?

Rainbow volvió a ver a Twilight y soplando un poco su fleco se dirigió a ella cruzada de brazos.

-dame una razón para creerte.

Twilight levanto la cara viéndola llena de coraje.

-eres bisexual.

-eso cualquiera lo sabe.

-alcohólica.

-sigues sin sorprenderme.

-cuando tu tortuga estaba por hibernar saboteaste el invierno.

Rainbow Dash se molestó un poco por la mención de su tortuga.

-no metas a Tanque en esto.

-Rainbow…- le llamo la Pegaso anaranjada- es Twilight.

La princesa continúo.

-tienes problemas de aprendizaje, no por que seas de mal coeficiente intelectual, sino porque tu forma de aprender es diferente. Tú y Fluttershy se conocieron desde muy pequeñas, tú la defendías de los niños. Te gustan las bromas, el brócoli, soy Twilight por todos los ponys.

-twi…?

-pero si eso no te parece suficiente, entonces te diré que te sientes mal porque te atrae el hermano de tu exnovia.

Los ojos de Rainbow se volvieron húmedos, se acercó a Twilight y la abrazo con fuerza.

-no puedo creer que seas tu.

- ¿quieres soltarme?

Rainbow se separó y esbozando una sonrisa le desato cortando las cuerdas con un cuchillo.

Scootaloo sonrió

-final feliz para todos.

-perdóname Twilight, de haber sabido que si eras tú jamás te atacaría.

Twilight se levantó un poco cansada y sobándose las mejillas.

-quiero saber que está pasando.

-no estoy llorando, algo se metió a mi ojo- se excusó la Pegaso azul.

-hablo de todo, ¿Qué pasa con Canterlot? ¿Quién lo hizo?

- entonces… no lo sabes… ¿Dónde estabas?

Twilight noto un poco de rencor en las palabras de su amiga, solo podía deducir que algo terrible ocurrió mientras estaba ausente buscando el cofre.

-solo... fui por un libro.

Rainbow Dash esbozo una sonrisa y aguanto la risa por unos para luego explotar en carcajada mientras apreso a Twilight en sus abrazos, la levanto como trofeo.

-¡no sabes cómo te extrañe cerebrito!

Scootaloo se limitó a verlas con simpatía, hace un tiempo que no veía a Rainbow tan feliz.

Ambas pegasos sentían que todo mejoraría a partir de ese momento, pero no podemos decir lo mismo de la princesa, que a pesar de que se alivió de ver a su amiga contenta aun tenia preguntas.

-Rainbow, bájame.

La orden de la princesa fue obedecida.

-dime, ¿Qué paso aquí?

- princesa – interrumpió Scootaloo- primero tienes que entender, que ha pasado un tiempo desde que todos te daban por muerta.

- ¿Cuánto tiempo?

Scootaloo tomo aire y lo saco tratando de hacer tiempo.

-¿y bien?

- llevas… 5 años desaperciba.