Hola estimados lectores y amigos, la mayoría de los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi creadora de Ranma ½.

-Los personajes Hablan-

"Los personajes piensan"

CAPÍTULO 1

Después de más de un año de la batalla en Jusenkyo las cosas habían mejorado entre la pareja más famosa de Nerima, si bien aún existía uno que otro conflicto entre ellos aprendieron a llevarse mucho mejor. Ranma por su parte en aquella batalla cuando creyó perder a Akane se propuso a mejorar las cosas entre ellos, procurando no abrir su bocota en varias ocasiones, y también se había esforzado para ser de alguna manera lindo con la peli azul.

Por su parte Akane también puso de su parte calmando un poco su carácter con el chico de la trenza, ya no lo mandaba a viajar por los cielos de Nerima, solamente una que otra vez, pero era muy rara la ocasión que ocurría eso, después de que no se casó con Ranma, al principió estuvo muy triste por la situación, pero esa tristeza solo duró unas cuantas horas. Ya era la hora de dormir y Akane pensaba en ese momento con una hermosa sonrisa en su rostro.

FLASH BACK

Ya era un poco tarde y la peli azul no podía pegar el ojo debido a lo que había sucedido, su boda no se realizó pero lo más decepcionante es que su prometido no quiso casarse, estaba muy sumisa en sus pensamientos hasta que unos toquidos en la ventana llamaron su atención.

-Akane ábreme por favor, tengo que hablar contigo-… tocaba el joven Saotome la ventana, mientras con susurros suplicaba a la hija menor de Soun.

-Por favor Akane, tenemos que hablar-… volvía a suplicar.

-¡Lárgate de aquí quieres, ya has hecho suficiente por hoy!-… respondía la pequeña Tendo, tratando de que sus sollozos no se escucharan.

-Akane, sino quieres escucharme en tu habitación, tendrás que escucharme desde aquí afuera-… mencionaba aquel chico mientras tomaba asiento en la teja y a la vez recargaba su espalda en aquel vidrio. La chica se quedó en silencio, no le quería escuchar, se encontraba muy dolida, sus lágrimas seguían fluyendo y eso le impedía gritar para que aquel se marchara.

-Escucha Akane, se que lo que ha pasado hoy ha sido algo inesperado, nunca me imaginé que nuestros padres tenían planeado casarnos este día… sin embargo me siento muy mal contigo por esta situación-… relataba el artista marcial, tratando de tragarse un poco su orgullo para arreglar las cosas con su prometida.

-Akane, el matrimonio en estos momentos está un poco de más entre nosotros, sin embargo, yo… yo si me quiero casar contigo en un futuro-… seguía explicando tímidamente el oji azul, la chica por su lado había calmado su llanto al oír esas palabras por parte de Ranma, simplemente no se lo esperaba.

-Claro que quiero hacerme cargo del dojo, ser tu esposo, y, y porque no, algún día formar una familia… y no quiero que pienses que soy un pervertido eh-… musitaba el joven Saotome con un súper tono rojizo en sus mejillas.

-Akane entiéndeme, somos muy jóvenes para casarnos ahora, no lo hice porque no quisiera, sé que te dije que no quería hacerlo pero simplemente ahora no me siento preparado para hacerlo-… en ese momento sintió que la ventana se abría, y cayó de espaldas en el escritorio de la chica, pegándose un tremendo golpe en la cabeza.

La peli azul había decidido dejarlo pasar, Ranma se estaba sincerando con ella de una manera muy linda, y no le podía dejar hablar como tonto afuera, fue por eso que abrió su ventana y vio caer a su prometido de manera algo graciosa.

-Ranma, ¿de verdad lo dices enserio?-… cuestionaba la chica limpiándose los restos de lágrimas de sus bellos ojos.

-Claro que si Akane, de verdad lo siento, ya te dije mis motivos, por favor no me hagas repetirlos-… decía muy apenado el joven reincorporándose del golpe que se dio.

-Ranma, estás seguro de que no lo hiciste porque te gusta alguien más… Shampoo, Ukyo y Kodachi, ellas son mucho más bonitas y femeninas que yo-… mencionaba la joven Tendo con su mirada triste en el suelo.

-No Akane, escucha bien quieres, tu eres muy boni-ta además eres la única que considero mi prometida, Shampoo y Kodachi se autoproclamaron como mis futuras esposas, y a U-chan solo le considero como una amiga, la… la única que considero como mi compañera de vida, eres… eres tú-… respondía el chico tratando de evitar de ver a los ojos a aquella joven que tanto quería o más bien amaba, pero no tenía suficiente valor para confesárselo.

-Ranma yo, yo no sé qué decir-… murmuraba la pequeña Tendo, sintiendo una enorme alegría dentro de ella, el sentimiento de tristeza se habían ido con las palabras de su prometido, palabras muy sinceras.

-No tienes que decir nada, solo quería que supieras por qué no acepté… al menos por ahora-… mencionaba el chico de la trenza agarrando valor para levantar suavemente el rostro de la chica, en ese momento ambos se vieron con una profunda intensidad en sus ojos, una mirada en la que había mucho cariño, ternura pero sobre todo amor.

-Ranma, gra-gracias por decírmelo-… respondía tímidamente la joven de ojos chocolate, sacando una muy linda sonrisa de ella.

-Gracias a ti por entenderme y escucharme, bueno será mejor que descansemos, que mañana hay que ir al colegio… que descanses-… decía tímidamente el artista marcial para darle por un instinto un pequeño beso en la frente a la joven que tenía delante de él, y después salir por donde vino como un tomate, pero muy feliz por arreglar las cosas.

"Ahora que lo pienso, creo que si somos muy jóvenes para el matrimonio"-… reaccionaba la chica, frotándose la frente en donde Ranma posó sus labios y con un toque carmín en sus mejillas, después regresó a la cama muy feliz y con una hermosa sonrisa por lo que había sucedido.

FIN DEL FLASH BACK

"Ranma"… pensaba con suma ternura el nombre del chico a quien tanto amaba, pero que de igual manera no se lo había dicho aún, aunque anhelaba que no pasara mucho tiempo para hacerlo.

Del otro lado, Ranma en su habitación también cada noche pensaba en su Akane, aquella chica que poco a poco le había robado el corazón, muchas ocasiones había intentado expresarle sus sentimientos, pero en ocasiones las palabras no salían de su boca, en otras su familia o sus autoproclamadas prometidas les interrumpían, al igual que sus locos rivales. En uno de sus viajes de entrenamiento que por cierto no se encontraba muy lejos de Nerima, a lo mucho quince minutos de ahí, al pasar por una ruta de los caminos montañosos pudo ver un pequeño parque, muy tranquilo, pero sobre todo se quedó maravillado al ver que en ese lugar ocurría una muy espectacular puesta de sol, y se le ocurrió una gran idea para el día siguiente.

El día posterior todo había transcurrido normalmente, ya habían acabado de comer y Akane se había dirigido a su habitación a realizar su tarea.

-Akane puedo pasar-… mencionaba el joven Saotome, tocando la puerta de su prometida.

-Claro Ranma, pasa-… contestaba cordialmente la peli azul.

-Akane, eh, qué haces jeje-…

-Pues la tarea bobo, que por cierto tu también deberías hacerla, ya que si no miss Hinako se molestará-… respondía con una sonrisa la pequeña Tendo.

-Tienes razón… mmmm oye te, te gustaría salir, no sé, a dar una vuelta-… decía tímidamente el chico.

-¿Una vuelta?, ¿hoy?-… cuestionaba muy confundida la chica de ojos chocolate.

-Sí, un paseo, además mañana no hay escuela y podremos ponernos al corriente con la tarea después… anda que dices-… sugería el oji azul.

-En eso tienes razón… está bien, ¿pero a donde?-… interrogaba nuevamente Akane.

-Eso es una sorpresa, en unas dos horas te espero en el estanque-… respondía el chico con media sonrisa para después marcharse.

"¿Una vuelta?, Ranma, cuando te lo propones eres tan lindo"-… pensaba felizmente la peli azul para después cambiarse su uniforme y ordenar un poco su cuarto.

El tiempo pasó rápidamente y el Joven Saotome se encontraba esperando a la menor de las Tendo. "Espero que le guste"-… pensaba nerviosamente el oji azul.

-Ranma ya estoy aquí-… comunicaba Akane, vistiendo un hermoso vestido color verde que tenía.

-Oh está bien Akane, por cierto, te vez muy linda-… murmuraba el chico de la trenza con un toque carmín en sus mejillas.

-Gracias Ranma-… contestaba Akane igualmente sonrojada por el comentario de su prometido, en ese momento ambos se retiraron de la casa, para después cruzar los límites de Nerima.

-Ranma a donde vamos, ya salimos de la ciudad-… preguntaba un poco preocupada la chica.

-No te preocupes Akane, ya casi llegamos-… respondía el artista marcial, caminando al lado de aquella chica, no cabía duda de que era una mujer muy hermosa, y a cada rato la miraba de reojo, que por cierto Akane se dio cuenta de que Ranma le miraba y se sonrojaba un poco.

-Mira Akane es aquí-… comunicaba el oji azul, mostrándole aquel pequeño parque, en la cima de una pequeña ladera. Akane observó el lugar, no es que no le haiga gustado, pero porque le habría llevado allí, se preguntaba a ella misma.

-Ranma, hubiera sido más fácil ir al parque que está cerca de la casa-…

-Si habría sido más fácil, pero no podrías presenciar el espectáculo que está a punto de comenzar-… comentaba Ranma para que junto con su acompañante, se sentaran en una pequeña banca.

-Por cierto, toma, sé que por alguna razón te gusta mucho-… hablaba Ranma para entregarle un bombón bañado de chocolate y en forma de paleta redonda.

-Gracias, me encantan estos dulces-... musitaba sonriente la chica tomando el pequeño pero significativo obsequio de su prometido.

-Oh mira ya es hora de que comience… solo observa el horizonte y sabrás a lo que me refiero-… informaba el joven, a los pocos minutos el sol se ocultaba haciendo su espectáculo junto con el cielo, el cielo formaba un hermoso crepúsculo con las nubes adornándolo de una manera especial, y en ese momento una parvada de bellas aves que volaba engalanaba el momento.

Akane observaba maravillada aquel evento, en su vida jamás había podido presenciar tan hermosa puesta de sol, ahora sabía porque el oji azul le había llevado a aquel lugar, Ranma por su parte más que admirar aquella obra de la naturaleza se limitaba a observarla a ella sin que se diera cuenta, admiraba su belleza que era ayudada por los rayos rojizos del sol que se ocultaba, sin embargo sentía una extraña presencia en el lugar, pero no le tomó importancia.

-Ranma, que hermoso ha sido esto, muchas gracias por traerme-… sonreía Akane para abrazar al chico instintivamente.

-No tienes que dármelas, quise compartir este momento contigo-… mencionaba el chico de la trenza abrazándola también tímidamente, en ese momento ambos volvieron a cruzar sus miradas, acercando sus rostros lentamente, pero sin embargo los sentidos de Ranma le indicaban que algo rondaba por ese lugar.

-Akane, ¿no sientes esa presencia?-… preguntaba un poco preocupado el chico separándose del rostro de Akane, una vez más el momento romántico se había arruinado.

-¿Presencia?, no Ranma, no siento que algo ande por aquí-… respondía la chica un poco confundida por la actitud de su prometido.

-Puedo sentir algo, no estoy seguro, lo mejor será que regresemos a casa… pero antes dime ¿te gustó mi sorpresa?-…

-Me encanto… gracias, y si vámonos que se hace noche-… respondía la peli azul quien miró enternecida a su acompañante ya que le estaba ofreciendo la mano, y que por supuesto ella aceptó con mucha alegría, ambos volvían agarrados de la mano a Nerima, y ambos caminaban en silencio con una gran sonrisa, sin embargo el artista marcial seguía captando una presencia pero no sabía que era, Akane por su parte no la podía captar.

En el Neko Hanten, Shampoo junto con su abuela estaban atendiendo los pedidos de los clientes.

-Mousse ya están estos tallarines chinos-… comunicaba la chinita al chico pato.

-Enseguida voy mi querida Shampoo… no sabes cuánto te quiero-…respondía el joven chino abrazando a una cliente que se encontró en su camino.

-Mousse, tonto mejor ponte tus gafas-… le regañaba Cologne pegándole con el bastón en su cabeza.

-Lo siento, será mejor que me meta a traer esa orden-… decía el chico muy exaltado con la cliente después de haberse puesto sus gafas.

-Mousse cuando aprenderás-… se mencionaba a sí misma la abuela de Shampoo… "un momento, puedo sentir que una presencia maligna se está adentrando por aquí"-… pensaba de manera seria y preocupada la anciana… "no sé porque presiento que algo malo va a ocurrir"….

En la residencia de los Tendo los más jóvenes de la familia habían llegado de su salida a aquel lugar, Kasumi y Nodoka habían preparado la cena y todos se encontraban merendando.

-Akane, Ranma, porqué no nos platican a donde se fueron-… empezaba a molestar la mediana de las Tendo, los chicos al oír eso solo se sonrojaron por tal pregunta.

-Bueno nosotros fuimos, a dar un paseo, eso es todo-… contestaba tímidamente el artista marcial.

-Vaya, un paseo, y hasta con chocolate, sin mencionar que venían agarraditos de la mano-… volvía a inquirir la castaña, ya que cuando la pareja venía de regreso pudo divisarlos tomados de la mano, además de que Akane en la otra llevaba el dulce que Ranma le regaló.

-Pues viste mal Nabiki-… respondía muy apenada la pequeña Tendo.

-Que romántico-… mencionaba Kasumi con una linda sonrisa

-Vaya mi hijo es tan varonil a llevar de paseo a su prometida y tomarle la mano-… inquiría muy orgullosa Nodoka.

-Saotome creo que pronto tendremos una boda de nuevo-… decía el señor Tendo abrazando alegremente a su amigo.

-Así es Tendo, al fin nuestras escuelas se unirán-… respondía el señor Saotome muy feliz.

-Bueno ya termine, gracias por la cena-… mencionaba el chico de la trenza para huir de ese lugar, con un rostro muy colorado.

-Yo también termine, gracias tía, Kasumi-… agradecía la peli azul para de igual manera salir lo antes posible de ese lugar, y también con sus mejillas con un tono carmín.

El joven Saotome estaba a punto de entrar a su habitación cuando escuchó detrás de él la voz de su prometida.

-Ranma, una vez más quiero agradecerte por lo de hoy-… decía la joven Tendo.

-Ya te dije que no tienes que dármelas, sabes me gustó mucho poder compartir contigo la puesta de sol… si, si quieres podemos ir las veces que tú quieras-… sugería sonrojado el artista marcial.

-Me gustaría ir contigo todos los días que se pueda-… respondía la peli azul muy nerviosa.

-Bueno entonces, iremos nuevamente mañana está bien-… comunicaba el oji azul a su prometida, mientras que Akane sólo asintió muy feliz.

-Que descanses Akane-… se despedía el chico para después darle un tierno beso en la mejilla de la joven, acto que ni el mismo se imaginó poder hacer.

-Tú también Ranma, bonita noche-… deseaba la pequeña Tendo para de igual manera devolverle el beso en la mejilla de su Ranma, y después meterse a su habitación muy contenta.

La noche se había adentrado profundamente, y el oji azul recordaba lo bien que la pasó con Akane, pero sin embargo se preguntaba que habrá podido ser aquello que sintió en aquel lugar.

Su prometida dormía muy felizmente soñando con él, la había pasado tan bien y mañana se repetiría aquello que vivió hoy, esperaba ansiosa la puesta de sol para estar nuevamente a solas con el oji azul. Mientras tanto una especie de bruma negra recorría las calles de Nerima lentamente…

Continuará….

Hola cómo han estado, he vuelto para hacerles la entrega de mi segunda historia, vuelvo a repetirlo soy un principiante así es de que les pido disculpas adelantadas por si no les agrada la historia, por si se me va una coma o un acento entre otros errores, apenas estoy aprendiendo, no sean tan duros conmigo, bueno si realmente lo merezco lo aceptaré… espero que les guste éste segundo fic, lo hago con la intención de poder compartir con ustedes las ideas que se me vienen a la mente y que mejor que con Ranma ½ ,... bueno por ahora ha sido todo, saludos.

Aahh casi lo olvido, les prometo actualizar por los menos dos veces por semana ya que como sabrán (los que me leyeron anteriormente), andaba de vacaciones y por eso me daba tiempo de actualizar día a día, pero por el colegio ya no podré hacerlo, pero si actualizaré dos veces o si se puede más a la semana, bueno ahora si me despido, cuídense.