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Estaba manejando hacia el estacionamiento de un centro comercial. Iba tarde a una cita con mi mejor amiga y todo por culpa de mi estúpido carro que me había dejado tirada en medio de la carretera. Después de mil y un intentos por fin se digno a arrancar.

Pero eso no fue lo que más me enfado. Lo que colmo la copa de mi paciencia fue ver a un flamante volvo plateado mal estacionado. Seria pasable si el estacionamiento estuviera cual desierto del Sahara. Pero no, estaba a más no poder.

Le saque a bailar* hasta la abuelita y hubiese podido seguir el resto de la tarde si no fuera por q la mía estaría cansada de tanto jaloneo. -cortesía de Alice-.

Mire varias veces y espere un rato haber si alguien por un milagro desocupaba algún estacionamiento. Eso no paso. Me resigne y trate de parquear el auto como fuera. Todo menos rayarle la pintura a ese majestuoso auto. Capaz y la reparación me sale por una fortuna y yo no soy precisamente millonaria.

Al terminar alcé las manos y levante mis dedos estilo rock star para celebrar este glorioso momento.

Baje de el auto y me dispuse a entrar en el centro comercial. Me detuve abruptamente ante una idea que había llegado a mi mente.

De mi bolso saque mi agenda, corte un papelito y en el escribí:

"Es necesario aprender a parquear.

B"

Se lo puse en el parabrisas y Salí triunfante de allí.

Dos horas, aproximadamente cien tiendas, cuatro ampollas y un refresco después –y fue porque se tenía que ir- Alice me dejo libre.

Estaba cargadísima de bolsas. Había comprado algo de ropa linda para mi.

Baje al estacionamiento y rece mentalmente para que mi auto prendiera.

Pero mas que atender mis suplicas vi a un ángel recargado al lado de mi camioneta.

Alto, fornido ,con unos hermosos ojos verdes. Su postura era de total despreocupación: con una pierna apoyada en mi auto. Para mi sorpresa tenia la "amable" nota que le había dejado en sus manos.

¿Qué Karma de otra vida estaba pagando yo? No se ni siquiera por que deje esa estúpida nota.

Como si nada me dirigí a mi auto. Trate de acomodar algunas bolsas en la parte trasera pero una se me resbalo.

-ummm ¿orgullo y prejuicio?

Justo se me había escapado la bolsa de la librería. Hoy no es mi día.

-ehh si. Tenia otro pero estaba muy desgastado, ya sabes, el uso.

Silencio incomodo.

-¿fuiste tú la que puso esta nota en mi parabrisas?

¿Qué daño hacia yo diciéndole la verdad? ¡ni lo conocía! Además, las lecciones si las necesitaba.

-si- respondí viéndolo a los ojos.

Pero el se acerco peligrosamente a mi y me susurro al oído- bueno, ya que no te parece mi forma de estacionar, me darás unas lecciones.

Yo estaba perdiendo la cabeza. Pero el se separo de mi y se dirigió a su auto. Lo puso en marcha y se alejo.

Me percate que tenía algo diferente y fue cuando vi mi mano. Tenia un papel y para ser mas especifica el papel que yo había escrito.

Tenía un número telefónico y además rezaba:

"gracias por ofrecerte de maestra

Edward."

Así que ese ángel-pésimo-para-el-parqueo se llamaba Edward.

Guarde el numero en mi celular.

Lo llamaría. después de todo es algo que voy a hacer en beneficio a todos los ciudadanos.

*lo de "sacar a bailar a la abuela" quiere decir que te maldicen tanto que todo llega hasta tu mamá y pues siendo exagerada la abuela (en mi defensa aquí se dice asi)

Eso es inspirado en algo q me ocurrió. Claro q fuimos mi Amigo y yo los "mal parqueados" pero ya tendremos tiempo para mejorar ;).

M.