Hi a todas! Este fic constara de dos capítulos, aborda la pate entre el capítulo 192 y el capítulo 193 de la serie Sailor Moon Stars, espero sea de su agrado =D
Disclaimer: Esta historia esta hecha solo con fines de entretenimiento y sin fines de lucro; ningún personaje me pertenece, si no a Naoko Takeuchi; creadora de una de un excelente anime y a la cual admiro mucho.
Ese es el error que nos ha separado.
Comenzaba a caer una gélida y delicada mañana, el ambiente estaba frío, pero eso no lo hiso temblar a pesar de que llevaba una ligera camisa verde desabotonada; los cristales se encontraban empañados, aquel inconveniente no impidió que se acercara y levemente limpiara el ventanal con su mano para tratar de visualizar nostálgico el oscuro paisaje que poco a poco se llenaba de cálidos destellos de luz, contempló unos instantes aquella imagen con la mirada perdida en sus recuerdos, dio vuelta y caminó tranquilamente entre los pasillos. Escuchó una voz que lo hiso observar hacia atrás.
-Así que aquí estas… (La expresión denotó molestia y antipatía).
-(se detuvo y mencionó sin voltear a ver al joven) Yaten que es lo que sucede? (su voz se mostró seca).
-(llevó los brazos a la parte de atrás de su cabeza y se recargo sobre la pared mientras cerraba los ojos en forma de desaprobación) Vaya… parece que no puedes dejar de pensar en esa niña escandalosa.
-(lo miró de reojo) A que te refieres… (A pesar de lo que había objetado a su compañero, sabia a la perfección que se refería a la hermosa rubia).
-(se acercó a él mientras lo tomaba del hombro y hablaba en tono molesto) Ya basta Seiya!, siempre que estas cerca de ella te comportas de esta manera, acaso ya no recuerdas lo que debemos de hacer en este planeta? (la hermosa mirada del joven platinado denotó decepción, tristeza y desesperación).
-(suspiró mientras levantaba el rostro y contemplaba el techo de la construcción) Si lo recuerdo Yaten, todo el tiempo… (Bajó la mirada y contempló los ojos verdes del joven sin mostrar algún interés) tú y Taiki se encargan de que no se me olvide instante tras instante.
-(al contemplar esa mirada llena de indiferencia el joven platinado sintió una desilusión inmensa que no pudo ocultar en sus palabras) Vaya… así que ahora nosotros somos los únicos interesados en encontrar a la princesa (empuñó las manos y las bajo con fuerza) esa es la única misión que tenemos…
-(interrumpió) Si Yaten… lo sé… (Colocó su mano sobre el frio cristal de un ventanal que se encontraba frente a ellos mientras bajaba la vista) Todo el tiempo pienso en la princesa…
-(interrumpió) Pues a veces parece que no lo haces Seiya (tomo su brazo con fuerza para obligarlo a girar y que lo contemple) tú nunca pusiste a la princesa en segundo plano, (subió el tono de voz) tú nunca olvidaste a nuestra princesa, (gritó) TÚ NO ERAS ASI SEIYA!!!.
-(lo miró enfurecido ante aquellas palabras y contestó alteradamente) Yo nunca eh dejado de pensar en la princesa, (tomó rápidamente y con fuerza de la camisa del joven para acercarlo a su cuerpo) no vuelvas a decir eso (levantó la voz) nunca vuelvas a mencionar que prefiero a Usagi antes que nuestra princesa!!! (Su mirada quedo en shock ante lo que había mencionado, sintió en ese instante que comenzaba a defender ante su compañero el sentimiento que él tenia hacia aquella joven).
-Basta Seiya! Suelta a Yaten por favor (se escuchó una voz imperativa; ambos jóvenes quedaron inmóviles antes aquello, el pelinegro soltó la ropa de su compañero y giró el rostro para esquivar la vista de ambos hombres) no tienes que enojarte ante la realidad (caminó para acercarse a él) eso es lo que nosotros vemos en tu actitud y creo que lo que Yaten a dicho no esta alejado de tu comportamiento.
-(volteó el rostro y avistó los ojos violetas del joven) Taiki basta, mi actitud no ha cambiado, se cual es mi misión y lo demás no es importante para mi.
-(suspiró y dio vuelta) Solo recuerda que nosotros no podemos pensar en ninguna otra mujer que no sea la princesa… (Caminó alejándose del joven de ojos color zafiro mientras era seguido por el peli plateado).
Quedó en silencio mientras contemplaba como ambos hombres caminaban por el pasillo para alejarse de aquel lugar, suspiró y volvió la vista a una de las ventanas, se dijo a si mismo que esa seria la última vez que pensaría en aquella doncella, pero sabia que faltaría a su palabra… algo en su mente no estaba bien… tal vez su cordura ya no existía… ya no existía gracias a la presencia de una joven… pero como era posible que aquellos hermosos ojos azules hechizaran de esa forma su alma; cerro los ojos y bajo el rostro, golpeó con ambas manos el cristal y murmuró –que es lo que me has hecho Bombón para que no pueda dejar de pensar en ti… que es lo que me has hecho Usagi para que mi corazón te ame con esta desesperación-.
Comenzó a caminar en dirección de donde se encontraba una pequeña sala, en la que se reunían los tres hombres para crear las hermosas melodías que cantaban implorando que su princesa apareciera, se sentó en uno de los sillones que se ubicaban junto a una mesa de centro, se recargo violentamente en el respaldo de este y se llevo las manos a la cabeza, miró el mueble de centro y se percato que encima de este se situaban algunas hojas de papel y un lápiz, tomo aquellos objetos y sin pensar más comenzó a escribir algunas palabras; en ese instante recordó el delicado y sublime rostro de aquella hermosa niña y no pudo evitar sonreír, cerro los ojos en forma de resignación y en su mente contempló algunas escenas de momentos que habían pasado juntos, tomo la hoja y la arrugo, rápidamente tomo otro papel y comenzó a escribir:
Cada vez que miró esos hermosos ojos me pierdo en ellos esperando permanecer ahí toda la eternidad, esperando ser el único que pueda rozar tu cálida y blanca piel para quedarme en el tacto de tu cuerpo sin que tenga que ocultarme de la vista de los demás, sin que tengas que estar esperando a aquel hombre que te ha abandonado.
Solo tú princesa puedes llevarme con una dulce sonrisa a un planeta tan alejado, a un lugar en el cual solo podemos estar tú y yo sin ningún destino que seguir, sin un deber que cumplir y al que estamos atados… solos tú, yo y esta gran pasión que siento por ti.
En ese lugar tú sonreirías solo para mi y yo entregaría mi alma completamente a ese encanto, acariciaría detenidamente ese sedoso y rubio cabello para ahogarme en el delicado perfume de tu esencia… tal vez podríamos mezclarnos en todos los sentidos sintiendo el palpitar de nuestro espíritu en cada instante que estemos ahí… pero este deber me trae a la única realidad.
Nunca antes había maldecido mi vida por no poder ser libre y buscar con todas mis fuerzas tu amor… pero tanto tu destino como el mío es el error que nos ha separado desde que nos conocimos.
Tal vez las cosas habrían sido tan distintas si te hubiera dicho quien soy realmente desde un principio… tal vez te hubiera dicho cual es mi misión desde que nos conocimos y … quizás el resplandor de las estrellas pudieran tocar el resplandor de la luna…
En ese instante escuchó un murmullo proveniente del pasillo que conducía a esa habitación, rápidamente guardo la hoja de papel en uno de sus bolsillos, dejó el lápiz sobre la mesa y se levanto del sillón cautelosamente para observar el corredor de donde provenía aquel ruido; camino extremadamente cerca de la pared para poderse cubrir de la visión del intruso, metió la mano derecha a su bolsillo y sujeto fuertemente y con valor aquel objeto que podía permitirle transformar su cuerpo en el de una guerrera que cruzo la galaxia al lado de otras dos estrellas fugaces; dio varios pasos hasta poder ver a un ser que se encontraba a lo lejos distraído y limpiando el estudio, de su pecho salió un suspiro de alivio al descubrir que no se encontraba en peligro, sonrió y alejo su mano de aquel objeto que le podía brindar la fuerza necesaria mientras se decía a si mismo –(suspiro) Estos últimos problemas me están volviendo paranoico - . Camino con la mirada abajo mientras salía de aquel edificio, su mente seguía fuera de su cuerpo… aun que aún no sabia si se encontraba con aquella joven de cabellos dorados y que se había convertido en la dueña de sus sentimientos, o si lo había abandonado por la terrible falta a su lealtad que estaba cometiendo y que sus dos compañeros no se cansaban de mencionarlo. Sin pensar mas coloco sus lentes de sol para cubrir su rostro y pasar desapercibido en su caminar por las calles de Tokio, de momento encogió los hombros al sentir como caían algunas gotas que comenzaron a cubrir poco a poco el paisaje matutino de la ciudad y con ello sintió como se pegaba a su cuerpo la leve camisa verde que llevaba desabotonada, no pudo evitar temblar en esta ocasión, pero aun decidido continuo caminando; sin titubear más en sus actos se dirigió a un elegante y magno edificio en el cual se encontraba el departamento en el que habitaba al lado de las otras dos estrellas.
Coloco su mano sobre una fina puerta de cristal que se ubicaba a la entrada del inmueble, la empujo con fuerza y atravesó la entrada sin dirigir una mirada al personal que se encontraba en el recibidor de la construcción, presiono el botón del ascensor y levanto la vista para contemplar las luces que señalaban la posición de la cabina a través de los pisos de la residencia; 3, 2, 1 y las puertas se abrieron, dio un paso para entrar en el elevador, cuando en ese instante elevo la mirada al escuchar un cordial saludo de uno de los hombres que se ubicaban junto a la entrada y que había ignorado, en ese momento quedo petrificado, abrió los ojos de para en par, sintió como el latido de su corazón subió la velocidad y como paulatinamente se quedaba sin fuerza al contemplar que junto a aquel hombre se encontraba una hermosa rubia; de sus labios salió un pequeño susurro –Bombón…-; comenzó con gran rapidez a cerrarse la puerta, la detuvo de golpe con la mano, enfoco la vista mientras daba un paso fuera del ascensor, cuando se percato de que aquella mujer no era la alegre y delicada chica que espera ver, quedo en silencio unos instantes ante la expectativa de las personas que se encontraban en dicho lugar, dio media vuelta y volvió a tomar el elevador.
Se dejo caer en el piso de la cabina para quedar sentado, llevo las manos a su rostro y cerro los ojos; por su mente pasaba esa imagen… como podía creer que ella se encontraba en aquel lugar… como podía si quiera pensar en que ella lo había ido a buscar, se reprocho mentalmente ese suceso… pero… no sabia el por que su conciencia había tenido ese cruel juego con su corazón esa mañana. Sintió como se detuvo el movimiento del elevador, se puso lentamente en pie y al momento en que se abrió la puerta pudo observar a sus compañeros.
- (su voz denotó preocupación) Seiya que es lo que te ha pasado? (se acercó al joven).
- (haciendo un ademan con las manos para tratar de alejar al castaño) Nada Taiki, descuida… (Suspiró) todo esta bien.
- (lo miró impacientemente) Como puedes decir eso, si vienes totalmente mojado (la mirada verde del platinado mostro tristeza ante la desmejorada imagen que contemplaba de su amigo).
- (retiró la camisa empapada de su torso y la dejo caer al suelo mientras caminaba por el departamento) Yaten me encuentro bien es solo que estaba lloviendo al salir del estudio.
-(Movió la cabeza en forma de negación) No descansaste en toda la noche, (observo como se alejaba el joven de cabello oscuro) recuerda que hoy debemos ir a un programa en la radio difusora para seguir promocionando el último sencillo.
-Lo se Taiki, solo me daré un baño (continuó con su paso hasta alejarse de los dos hombres).
