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Disfruten de la lectura :D

Yacia acostada en el suelo, desangrada y con esperanzas de morir.

¿Acaso esto terminaria asi?

Mi hermano peleaba con todas sus fuerzas que pocas le quedaban con su katana que desprendia rayos electricos con un adversario que era terriblemente igual a el, yo solo podia distinguirlo por ese parche en su ojo izquierdo, donde ya no estaba el otro ojo.

Jeff trataba con todas sus fuerzas llegar hasta a mi acabando con los sirvientes del enemigo con sus cuchillos viendose desesperado.

Esbozo una sonrisa seca mirandolo con devoción.

¿Quien imaginaria que Jeff The Killer, un asesino despiadado este completamente enfermo pero esta vez por amor?

Y me amaba a mi. Yo a el.

Ambos eramos un desastre, yo era una enferma por amor, el era un psicopata asesino igual enfermo de amor por mi.

Slenderman descuartizaba facilmente a sus adversarios con sus tentaculos manchandose mucho de sangre, Masky y Hoodie, BEN, Eyeless Jack, Liu igual luchaban.

La muerte negra; Mi hermana desmembraba a sus adversarios con algo de dificultad teniendo un corte en su brazo.

Mi alumna Anneliese, era la que apenas y podia en la batalla agarrandose la herida sangrante en su vientre luchando muerte a muerte con una sirviente de mi enemigo mortal quien habia sido mi maestro en el asesinato.

Lo unico que me tranquilizaba... Era que mis queridos hermanos estaban a salvo con Aimi, y con Sally. Ellos estaban a salvo ahorrandose el espectaculo de ver un baño de sangre

¿Y yo? a borde de la muerte.

-Querida alumna.-Me dice esa voz que yo odiaba con todas mis fuerzas.

Levanto la cabeza un poco para toparme con los ojos lilas de mi profesor junto con su jodida sonrisa burlona y guiando su mano a uno de mis brazos.

El crujir de mis huesos se escucho.

Aprieto mi quijada soltando un fuerte grito desgarrador llamando la atención de todos, en especial la de mis dos amados hombres.

-¡Angie!- gritaron Jerson y Jeff, yo jadeo observando con furia a mi profesor, estaba demasiado debilitada como para usar mi poder.

-Si hubieras sido mia. Nada de esto hubiera pasado querida mia.-farfullo el hombre acariciando mi mejilla con dulzura, como pude aparte mi mano a la vez que Jeff gruñia:

-¡Sueltala imbecil!

Sadic rio y guio su mano a mi pecho.

-¡Muevete Angie!-Exclama horrorizado mi hermano, pero fue demasiado tarde.

La mano de mi apresor habia perforado mi pecho.

Toso sangre y miro por ultima vez los rostros horrorizados de mis seres queridos, seres que aprendi a querer de verdad cuando eran temidos por los demas.

Mis adorados y espeluznantes amigos. Mi familia.

Esbozo una sonrisa debil y sangrienta mientras todas mis fuerzas se desvanecen y con ello, Mi vida.

-¡ANGÉLICA!

-¡NO!

Los gritos de Jerson y Jeff fueron lo ultimo que escuche antes de que todo se volviera negro, no sin susurrar antes:

-Adiós.