Naruto NO es mío, Producto original de Masashi Kishimoto-sama con todos sus derechos reservados.


Línea de Salida: Nuestro primer comienzo

Nunca había sentido tanta alegría, podía ver a su hermana, su madre, su padre y por su puesto a su hermanito – "solo que él está en la pancita de mamá" -pensaba inocentemente la niña mientras sonreía mostrando sus hermosos hoyuelos en sus mejillas que bien daban la impresión de ser dos pétalos rosados, sus ojitos blancos no dejaban de observar el panorama que más le encantaba y en un intento de descargar esa felicidad abrazó fuertemente a su conejo blanco al que frecuentemente llamaba Charlotte y que era su fiel acompañante –Hina-Chan, ven a jugar pelota conmigo, acabo de convencer a otto-chan que fuera nuestro portero- fijo su vista a su hermana tan sonriente y por un momento sus ojos quedaron fijos a unos idénticos a los suyos, sentía que ella y Hanako, su hermana mayor, con solo mirarse podían decirse tantas cosas –P-pero Hana-chan aun no ah venido Sun-sama para jugar pelota juntos-Dijo algo tímida la jovencita de escasos cuatro años mientras se paraba de la gran manta que le había puesto su madre para que jugara con su nuevo juguete que consistía en un set de tazas de té hecho de fina porcelana que le había dado su padre en su cumpleaños, siempre se había preguntado porque sus tacitas se parecían tanto a la piel de la muñeca que su mamá guardaba en su cuarto, de repente sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su hermana, quitando la vista de su juego de té, miro hacia al frente y pronto vio una hermosa mujer de cabello largo y rojo como el fuego, como decía Hanako y a su lado de igual forma vio otra cabellera pero esta era tan alborotado y brilloso que siempre lo comparaba con el sol , era un hombre con ojos azules muy bonitos y era alto y muy guapo, ante tal pensamiento Hinata se sonrojo pero enseguida su vista bajo un poco y vio una réplica pequeña del mismo hombre, pero este tenía la piel bronceadita gracias a sus horas de juego bajo el soleado cielo de Okinawa.

-¿ya ves Hina-chan? Sun-sama ha llegado ya, ven vamos a saludar a Kushina-san y Naru-chan- esta halo de su hermanita para ir corriendo hacia el desayunador donde ahora estaban reunido los adultos y el pequeño rubio.

-¡Ohayo, Sun-sama, Kushina-san, Naru-chan!- al mencionar este último, las dos pequeñas se sonrojaron al mismo tiempo, solo que la pequeña Hinata oculto un poco su cara con las orejas Charlotte.

El hombre mirando sonriente a los dos pequeñas, las diferencio fácilmente, Hinata, la dulce Hinata traía puesto un overol de falda color lila igual que el listón que traía en su cabello amarrándolo como diadema con el moño adelante, su corto cabello azulado idéntico al de Umiko-San, la madre de las pequeñas, caía hasta su blanca nuca, tenía sus cotidianos mechoncitos a los lados de su carita y tenía unas sandalias blancas igual que la blusa que tenia bajo el overol, -"colores suaves y tranquilos, igual que ella"- pensó el rubio mirándola tiernamente, pero claro sin duda alguna supo que era Hinata por el simple hecho que traía a su Charlotte en manos, después poso sus orbes azules en la alegre y vivaz Hanako, traía exactamente el mismo atuendo que su hermanita pero en un hermoso y brillante color verde y el overol era en short, su cabello casi idéntico a la de Hinata , pero este le llegaba hasta los hombros, sonrió un poco al pensar en lo parecido que era ese color con la personalidad de la niña soltando unas cuantas risitas, luego bajo hasta la altura de ellas y mirando su hijo le comento de forma casual – ¿Naruto has visto que niñas más hermosas?-por el rabillo del ojo vio como tomo un tono carmesí las mejillas del pequeño ojiazul –Pero dime … ¿a quién escogerás, a Hana-chan o a Hina-chan?- el niño algo sobresaltado por el comentario de su padre, no le quedo más que hacer un adorable puchero y reclamarle con un agudo canturreo – ¡otto-san!- este solo soltó una suave carcajada mientras se levantaba –Bien Hiashi, ¿estás listo para que te golee de nuevo en un partido?- el nombrado estaba a punto de contestarle cuando Minato volteo al sentir un ligero jaloneo de su bermuda y se sorprendió de ver que era Hinata la que lo había hecho eso y no Hanako -¿Qué paso linda?-

-Sun-Sama ¿no cree que es un poco injusto?- le decía mientras subía ágil pero cuidadosamente a las piernas de su madre que estaba sentada en una de las sillas del desayunador.

-Entonces dime, ¿qué piensas tu?- le pregunto algo curioso por la contestación que le daría la niña-E-es que ustedes son dos hombres y los hombres saben jugar más futbol que las niñas y otto-chan es el único hombre en el equipo, ¿no le parece algo desigual?- la niña tenía una expresión tiernamente seria, como si hablara de algo tan importante como interesante.

-Tienes mucha razón Hina-chan, entonces ¿Qué te parece si tu entras en mi equipo y Naru-chan en el equipo de tu otto-san?-

-Me parece muy bien Sun-sama, además usted es muy rápido y fuerte seguramente ganara aunque yo estuve-sie-e-estuve-s-se bueno como se diga, aunque jugara con otto-chan- este solo miro con recelo a Minato – Hubiera esperado eso de Hanako, pero ¿tu Hinata? Vaya hija me ah tocado- dijo por defensiva.

-Otto-chan, tú también eres muy fuerte pero sun-sama te ah ganado ya dos veces, pero si entrenas mas, estoy segura que le ganaras- le dijo como consuelo a su padre sonriéndole angelicalmente.

-Concuerdo con Hinata… Hiashi bien dicen que los niños y locos siempre dicen la verdad-concordó con sorna mientras las mujeres reían y Hiashi lo miraba con cara de pocos amigos- ¿acaso no es encantadora, Shina?- esta solo asintió sonriendo.

-Bueno, esto solo se resuelve de una sola forma- anuncio el Hyuuga mientras se levantaba del asiento y se encaminaba hacia la pequeña cancha que tenía en su jardín.

-Bien dicho Hiashi, bien dicho- contesto alegre el rubio mientras iba a su portería y tomaba la pelota para lanzarla hacia el castaño haciendo que este vaya hacia la portería contraria en un intento de meterle un gol.

Hinata, pidiéndole a su madre que la baje de su regazo corre hacia Naruto y Hanako que estaban hablando algo asi de sushi con jalea de maní -H-hola Naru-chan- saludo tímida –Hina-chan… Hola- le decía mientras le sonreía alegre- ¿tu jugaras con mi otto-san?-

-etto… si, el dijo que si- afirmo un poco asustada a que él se enojara con ella por quitarlo del equipo de su papá.

-harán un gran equipo Hina-chan- le decía para luego irse hacia la portería de su equipo y jugar un poco de pelota con los papás.

-g-gracias… - la niña se sonrojo un poco, pero se acordó de algo y fue corriendo hacia la mesa y no viendo a su madre se acerco a Kushina-san lentamente- Etto… Kushina-san- decía algo indecisa mientras la miraba los hermosos jades de la mujer, Hinata pensaba que era tan bonitos y parecidos a las piedritas brillosas que mamá tenía en aquel collar que se puso en una de esas aburridas fiestas que hacia su padre y una idea de nuevo paso por su mente pensando que si le dieran a elegir seguramente esos tomaría y no sus ojos que no poseen color alguno, siempre se pregunto porque tenían que ser blancos, cuando bien a lo menos pudieron ser grises unos hermosos grises como los de su madre o cafés que eran tan comunes en Japón, aunque había notado que toda su familia tenía los ojos de ese color, sin ninguna excepción; y por primera vez, la más chica de las herederas supo que significaba la resignación.

-ohh! Hina-chan ¿Qué paso?- decía la joven madre tiernamente.

-¿puede cuidar a Charlotte? Es que no le gusta estar solito y le gusta mucho que lo abrasen, ¿podría abrazarlo mientras yo juego?- extendiendo el muñeco hacia ella y acomodándolo en su regazo- con gusto Hina-Chan- le decía mientras con una mano abrazaba al muñeco y con la otra acariciaba a la niña. – ¡Gracias Kushina-san!- y justo antes de que saliera corriendo su hermana la había alcanzado y con una sinceridad llena de inocencia dijo algo que hizo que unas encantadoras risas se escucharan de nuevo.

-Kushina-san ¿Por qué su panza está muy gorda hoy?-Hinata que se había dado cuenta de eso desde la mañana le contesto antes de que la mujer dijera palabra alguna.-No Hana-Chan, Kushina-san no está gorda ¿no te has dado cuenta que oka-chan también tiene su barriga grande?-

-Pero Kushina-san está más gorda que oka-chan, ¿será que le invito a comer y quedaron asi?-Hinata tomando eso como una posible respuesta callo un poco y luego tomo la mano de su hermana y la llevo a la pancita sobresaltada de la pelirroja –Kushina-san ¿usted también espera un hermanito como nosotras?- Pregunto Hanako captando lo que Hinata le daba a entender. De nuevo, más risas se escucharon y estos eran acompañados de la voz de su madre.-No Hana-chan, en su caso ella espera un hijo ó hija- menciono la mujer de largos cabellos azulados mientras miraba cómplice a la ojijade- igual que yo, es por eso que tenemos nuestras barrigas algo grandes- después con un poco de molestia fingida le dijo- Nada de gordas, eso nunca-termino diciendo con una sonrisa igual que la Uzumaki. – ¿Vez Hana-chan?- le decía la pequeña- esta vez yo tenía razón- este tenía la mano agarrada de su hermana-Prometo no volver a desconfiar de ti Hina-Chan-

-¿Por la garrita?-

-¡Por la Garrita onee-chan!- y como si nada hubiera pasado corrieron hacia Naruto y lo jalaron para que juegue con ellas.

-Hinata, parece ser más madura a pesar de su edad… eeh?-

La Hyuuga soltó unas risitas- Si y Hanako mas chica de lo qué es ¿no crees?-la invitada asintió- a pesar de que Hana-Chan allá nacido primero, Hina-chan es la que siempre la cuida ¿curioso no?-

-Tú pequeña hija será una gran mujer cuando crezca Umi-chan- Esta solo observo orgullosa a sus niñas y veía como se divertían, sin ninguna preocupación, sin ninguna molestia para luego sentir una punzada en su corazón- solo espero verlas crecer Shina, no sé qué sería de Hiashi con el trabajo de dos niñas que educar o que sería de mi sin poder convivir todo lo que quisiera con ellas- sintió una calidez en sus hombros – Vamos Umi-chan, que pronto encontraran la solución para tu problema, sabes que el desear algo con tanta intensidad se puede hacer realidad-le decía con compasión la mujer del magnate Namikaze.

Extrañamente, los Namikaze se habían encariñado mucho con esta familia creando grandes lazos entre ellos y en particular con la mas chica de las niñas, Hinata les parecía tremendamente tierna y simpática, no era por hacer de lado a Hanako ella igual era muy adorable y aun mas con las travesuras que una que otra vez les jugaba a los adultos junto con Naruto y algunas veces con Hinata, pero compartían más tiempo con la Hyuuga mas pequeña y es por eso que se les hacía más cercana.

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Las mujeres que tomaban té miraban como sus familias jugaban alegremente toda la mañana, hubo caídas, goles, autogoles y un penal a causa de que Hinata había chocado con Hanako que termino cayendo y aprovechándose Hiashi decide hacer él el penal metiendo su primer gol, discusiones entre los adultos y los niños portereando, hasta que por fin termino su gran partido que al final Minato abrazando y alzando a Hinata al aire celebraba la derrota del Hyuuga mayor.

-Eso no es justo, seguramente mi hija te trajo suerte, eso es todo, Hinata a la próxima te quedas en mi equipo-se quejaba el ojiperla falsamente indignado.

-Lo siento, pero Hina-chan y yo hacemos excelente equipo y ella se queda conmigo ¿verdad Hinata?- la niña algo dudosa mira a su padre, luego a Minato, su padre y de nuevo Minato- y-yo no sé- haciendo que unas sonoras carcajadas sonaran en el jardín, hasta los niños se reían de las discusiones mas tontas que sus padres podían tener por un simple juego…

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Se movía incomoda en su gran cama, y ya harta por el molesto sonido del despertador, sacó su mano fuera de las sabanas y palpó toda la orilla del buró buscando el hacedor de su molestia, hasta que sintió el aparato bajo su mano y enseguida busco el botón para callarlo de una buena vez.

-No puede ser, estoy en vacaciones ¿que acaso no se hicieron para dormir más en las mañanas?- mientras seguía refunfuñando se saco de un solo movimiento las sabanas de encima. Un cuerpo femenino enfundado en una delgada bata de encaje fino y algodón color azul pastel, salía de su cama haciendo que una cascada de largos cabellos negros con ondas suaves cayeran sobre su pequeña espalda, se reincorporo totalmente estirándose hasta donde podía y luego restregarse con fuerza sus ojos, camino un poco y abriendo las cortinas de una gran ventana dejo que todo el esplendor del amanecer llenara su cuarto de luz.

-hermosísimo día – dijo sonriendo, para luego dirigirse hacia su cuarto de baño y arreglarse para empezar su día.

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Salió con una toalla enrollada en su cuerpo y una más chica en su cabello, se acerco a una puerta corrediza de madera, lo abrió y saco de ella una minifalda de una mezclilla algo oscura con leves desgastes blancos en la parte de los muslos y trasero, una blusa de tirantes gris con cuello levemente en V y algunos detalles cafés en el cuello, un top blanco que iría debajo de la blusa y de abajo del mueble tomo unas balerinas grisáceas para usar como calzado y por su puesto su ropa interior de unas cajoneras, ya vestida tomo un poco de mouse para su cabello y lo seco rápidamente, peino su flequillo y removió un poco su espeso cabello levemente azulado y ondulado, luego como acordándose de algo importante salió corriendo del cuarto.

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Estaba la familia Hyuuga en el gran comedor, en sus típicos desayunos vacacionales, todos estaban en total silencio hasta que de las escaleras se escucho un quejido, un par maldiciones y pasos apresurados.

-Ohayo gozaimasu- decía alegre la joven de cabellos azulados con un tobillo en sus manos-perdón por llegar tarde- luego rodeo el gran comedor y se sentó frente a un joven con una larga melena castaña y alado derecho de una pequeña de cabello corto y castaño, con unos peculiares ojos perlas como el de todos los presentes.

-Ohayo Hinata-sama- esta le quedo mirando con expresión de pocos amigos al castaño e iba a decirle algo cuando la niñita también la saludo- Ohayo gozaimasu onee-san- la mencionada le contesto con una sonrisa.

-Ohayo gozaimasu Hinata- una voz gruesa capto la atención de la muchacha-¿Hoy tendrás clases con la niña Yamanaka?- Pregunto un hombre de edad comeaños y largo cabello castaño amarrado hasta el final de una coleta baja, era muy parecido al jovencito que también se encontraba en el comedor, pero este era de una tez más clara que el mayor.

-No Padre, Camila junto con su familia harán un viaje por un par de días y hoy solo le llevare unas notas que me pidió- esta calló por un momento al ver como una joven, parte de la servidumbre, le servía su plato lleno de diferentes trozos de frutas tropicales- supongo que aprovechare en llevarle la invitación- pronuncio apresurada mientras se llevaba un trozo de sandía a la boca.

- como saben Hanako llegara pronto, quizá… mañana por la tarde- enseguida todos se tensaron por un momento excepto un joven…

El castaño abrió los ojos desmesuradamente- ¿p-pero no que la fiesta s-será dentro de una semana?… se supone que una fiesta de bienvenida es cuando apenas es recién llegada no cuando ya tiene casi un año de visita en la casa- dijo algo abrumado el joven Hyuuga.

-Esta alterado por la noticia-comento la Hyuuga menor mientras embarraba su tostada de una densa mermelada de fresa.

-Definitivamente- apoyo Hinata.

-No exageres Neji, pero luego veré, dependiendo que elija Hanako, aunque se mostró muy melancólica al recordarlos- enseguida pudo escuchar como si ahora mismo estuviera llamando con su hija mayor.

-¿Hanako, eres tú? – pregunto cómo no creyendo que su hija por fin se comunicaba con ellos.

-Padre, si soy yo- escucho unas risitas del otro lado- Espero que aun siga en pie la invitación de ir Okinawa estas vacaciones-

-Hija, sabes que puedes venir cuando tú lo desees, siempre y cuando avises antes- no pudo evitar sonreír ante lo que ahora escuchaba.

-Iré estas vacaciones, deseo con ansias ver a Hana-chibi y a Neji, seguramente debe ser un chico muy apuesto-menciono con algo de diversión y un deje de tristeza impregnada en su voz- y… por supuesto a Hana-chan, ¿Cómo ah estado últimamente? ¿Aun sigue siendo tan terca y testaruda?-

El hombre, recordando la imagen de la muchacha sonríe nostálgico- creo que es algo que tendrás que ver con tus propios ojos- escucho risas.

-Por supuesto que asi será- después empezaron a hablar sobre sus estudios y recientes exámenes tremendamente complejos para finalizar su segundo semestre, en algunas partes de la conversación la joven le recordaba viejos tiempos que pasaban juntos como familia, haciendo sentir más vulnerable al mayor. Al final habían quedado en una visita larga a Okinawa, haciendo un gran banquete por su regreso y seria este el que definiría si se decidía por quedarse con ellos.

-solo que las invitaciones están solicitados y los Namikaze invitados para la fecha dentro de una semana…- Dijo algo serio y emocionado al mencionar el apellido de los invitados.

-De hecho, Padre, es para dentro de cinco días-comento algo lejana Hinata –Nunca pensé que el kiwi sabia tan rico en las mañanas-pensó mientras se perdía en su desayuno.

- Hinata por favor ese día quiero que seas lo más educada que puedas, esa familia siempre fue considerada… -

-¿Mas?-le corto la pelinegra con ironía.

-¿Cómo que mas? señorita en lo mucho que te conozco solo has sido educada cuando eras pequeña y cuando te conviene- dijo con fiereza.

-Padre, realmente no veo porque, sé cuándo ser educada y si es necesario lo haré, aun asi no veo porque causar una buena impresión en una familia que sinceramente no se encuentra en mi agenda mental- pronuncio con el rostro relajado y mirando a su padre.

-Hija aun no puedo creer que no los recuerdes, de pequeña asegurabas amar a Minato a pesar de estar su esposa presente y quererla de una manera algo estrecha- esta aun algo distraída, frunció en el seño mientras sus mejillas se coloreaban ante tal afirmación de su padre- y su pequeño hijo, ahora seguramente un muchacho de bien como Neji era su fiel compañero de horas de juego con tu hermana- indico el Hyuuga algo preocupado y triste de que su hija aun no superara todo, y por ende había olvidado gran parte de su infancia.

Hinata que ni se inmutaba totalmente de lo dicho por su padre, ahora jugaba con su fruta tratando de formar un rompecabezas de diferentes gamas y formas, ni siquiera trato de explorar por su hilo de recuerdos algún indicio de aquella niñez que tanto le recalcaba su papá.

-¿y porque entonces no nos siguieron frecuentando, como tanto adulas, padre?- formulo la primera pregunta que se le paso por la mente en un intento de parecer más interesada por la conversación.

-Ellos se mudaron de Japón, cuando apenas tenias los cinco años, y el pequeño heredero fue enviado a un internado de prestigio en Londres- enseguida sintió que su mente hizo un intento de recordarle algo- justamente en la misma escuela en el que fue enviado Neji años después…-pronuncio lentamente tratando de ser seguro ante sus propias palabras- acaso… ¿no lo conoces, Neji?-

Este se había mantenido al margen de la conversación que llevaban y al oir que por fin su tío caía en cuenta que hablaba de la misma familia que él conocía, miro hacia él- De hecho… - contesto simple.

-Vaya eso hará más fácil todo- murmuro mordaz el gran Magnate.

-¿ah sí? ¿Qué hará más fácil, Padre?- pregunto audaz la joven, luego de unas cuantas suposiciones abrió la boca un poco enojada- espero que no hayas hecho esos estúpidos tratos de unir a las familias con bodas forzadas no creo qu..- tuvo un respingo al oir como su padre le regañaba por las palabras utilizadas hacia él.- lo siento- dijo algo apenada.

-Hinata, claro que no, tu madre y yo jamás haríamos eso con ustedes- la miro algo indignado suavizando lentamente sus facciones- o al menos no tan directamente… – esto último trato de decirlo de forma que no lo escucharan.

-Yo nada más decía- Por un momento pensó que su padre no negaría lo que había dicho sobre una boda, evidentemente se ha suavizado con los años y claro, con grandes esfuerzos, y sus recientes abiertas platicas llenas de emociones le parecían fascinantes y ahora agradecía internamente haber hecho algo para cambiarlo, podía asegurar que el no mentía y aunque no fuera asi, ni Hanako, ni ella cederían ante algo asi- de ninguna forma- se auto convenció, luego tratando de zafarse de sus pensamientos algo absurdos se fijo en el reloj de pulsera que se traía y viendo la hora, se apresuro a terminarse el desayuno, despedirse cordialmente y salir en busca de sus llaves y bolso e ir directo a casa de los Yamanaka.

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En la entrada de una hermosa mansión, algo pulcra y con una fantasmal impresión de misterio, unos jóvenes traían grandes cajas, bocinas, instrumentos y cables sobre ellos con el propósito de lo más parecido a una pequeña mudanza.

Un rubio, algo mareado por el peso de una bocina se quejaba frecuentemente en un intento de pedir ayuda al pelinegro que estaba cerca de él.

-serás dobe…- dijo aquel chico echándole una mano ante tal peso.

Así, los dos más cómodamente llevaban el gran artefacto hacia una puerta enorme de roble que indicaba la entrada de la mansión Uchiha.

-mira nada mas… el dúo dinámico se ayuda mutuamente – se burlaba un chico de ojos aperlados.

-cállate Neji, en vez de molestar deberías ayudarlos-

-nee, les da muy bien abasto… como sea yo tengo que ir a buscar lo que me falta de la batería y tu eres el indicado para la ayuda, así que, Shikamaru haz algo bueno en tu vida y ayúdame...-

-¿tantas palabras para pedir ayuda?...- decía un desmañanado pelinegro, su rostro mostraba total aburrimiento y cansancio de nada.

Y claro no era para menos ya que el día anterior habían asistido al toquin de ensayo para el muy esperado concurso al que habían calificado estos talentosos (ni que decir de guapos XD) chicos, pero claro la naturaleza masculina no se midió y terminaron aquel "ensayo" un poco más después de la media noche.

-lo que no dio abasto fue el sueño...- bostezo.- necesito terminar mis doce horas de descanso- el rubio no quedaba nada atrás con aquellos hermosos ojos azules semi cerrados con ojeras a su alrededor.

-hmp…-

- ¡y ahí viene el monosílabo del día! –

- ¿no tenias una batería que ir a buscar, Neji?- pregunto el Uchiha mientras asentaba la gran bocina en el suelo de algo que parecía una sala de música.

-ya pues, ¡Vamos Shikamaru ¡–

-….. –

- ¿Shikamaru?-

- … voy-

- ¬¬* necesitas un café urgentemente, no puedo creer que te hayas quedado jugando el x-box hasta las tres de la mañana con el idiota de Naruto… ese chico es mala influencia- decía el castaño mientras caminaba hacia la camioneta donde estaban partes del equipo de sonido.

- estoy presente Ò.ó!!-

-Por eso lo digo, idiota- contesto divertido mientras salía y tras él le seguía Shikamaru.

- Apúrense que debemos practicar un poco más y ya luego se largan a donde quieran- comentó algo enfurruñado el ojinegro.

-Teme, recuerda que hay que hablar con Itachi sobre el flete de nuevo hacia el local para el concurso–

- No deberías preocuparte tanto Naruto, es para el viernes, aun tenemos cuatro días para checar eso- dijo como quien no quiere la cosa, tomando en cuenta que apenas hoy tuvieron que pasar todo el instrumental a su casa, por culpa de que la hermanita de Naruto se quejara frecuentemente por el ruido que estos hacían por las tardes, no podía creer como su familia era manipulado por una simple niñita de diez años.

- aun asi, siento una reverenda flojera volver a cargar esto de nuevo, ¿no crees Sasuke?-

-hmp… ¿y qué pretendes que haga?- en realidad no sabía cómo soportaba al amargado del Uchiha y mucho menos como podía ser este su mejor amigo, quizá los años que este lleva conociéndolo, como en ese friolento y aburrido internado para varones, donde los dos eran realmente solitarios, aunque totalmente diferentes, se conocieron y se hicieron rivales al momento, sin darse cuenta que con esas peleas tan infantiles a sus escasos nueve años fueron formando esos lazos de hermandad entre ellos, que fue hasta la adolescencia se resignaron a terminar como verdaderos amigos, casi hermanos, aunque eso no evitaba de ningún modo esas peleas que eran tan frecuentes entre ellos y una que otra vez incluían al otro cubo de Hielo que por nombre tenia Neji. Sonrió al recordar sus buenos momentos y le contesto –En realidad no mucho, Baka-

-ahora si concuerdo contigo- Shikamaru traía una caja llenos de cables y demás aparatos esenciales.

- eso de andar cargando y descargando fletes no me suena a músico por ningún motivo- se quejo de nuevo el rubio.

-Tómalo como la parte oscura antes de llegar a la luz-le dijo Neji mientras regresaba con los platillos y soporte de los mismos para su batería.

-¿Cómo un consuelo?- le pregunto dudoso- amm… si, algo asi- tratando de mantenerlo callado hasta que terminaban la última tanda de cosas por bajar.

-hmmp…-le parecía tan estúpida la forma y tan fácil que podían callar a su amigo, dejando mostrar una media sonrisa resignada.

-¿Qué les parece ir por un café, después de terminar con esto?- habían volteado algo impresionados de ver quien proponía tal cosa.

-¿y eso? Vaya Shikamaru, por lo visto hoy si te dignaste a aceptar tu flojera no justificada-

-Primero: SI está justificado y es por culpa de Naruto-

-¡¿qué yo qué?! Fue tu culpa al aceptar jugar el x-box a altas horas de la noche-se defendió el ojiazul.

-Segundo: el sueño me está matando y no podre llegar a casa a terminar de dormir- dijo ignorando completamente al Rubio.

-¿tiene algo que ver Temari?- dijo por fin el Uchiha mientras lo veía divertido.

-hmm… algo asi y tercero y último: niéguenme que ustedes están igual o peor que yo- ante eso ninguno negó, y es que en realidad se sentía algo cansados, ya que al no terminar de dormir como debían se habían levantado temprano para hacer la dichosa "mudanza" de instrumentos. Terminanron aceptando gustosos.

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-¡Cielos! Parece que si alcanzare a los Yamanaka antes de que se vayan al aeropuerto- un BMW x5 color negro cruzaba las calles poco transitadas de Okinawa, tratando, en un débil intento de llegar una hora antes de lo previsto como había planeado y practicar un poco con Camila.

Antes de irse su pequeña hermana le había recordado que le debía un almuerzo y la receta de aquel pastel de chocolate que tanto amaba Hanabi. Su hermanita por ningún motivo parecía de aquellas intranquilas y traviesas niñas, y, en realidad no lo era, pero conocía a la perfección el significado de venganza y sabia recrearla de la mejor manera – será mejor no mentirle y hacer lo que quiere- se decía mentalmente mientras doblaba a una desviación directo a la casa de los Yamanaka.

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¿Qué puedo decirles? Este fue mi primer fic y en realidad tuve tantos fallos que una novata podría tener y pensé que lo más prudente para mí y ustedes, seria renovarlo y aumentarle un poco dejando levemente más largos los capítulos; iré actualizando todos los capítulos viejos por los nuevos cada dos días (en este caso el lunes estará el dos listo y puesto) y quizá después de renovarlos suba el sexto. Quisiera que me perdonen pero jamás creí que me costaría tanto ahora que estoy en el bachillerato y tengo miedo de fallarles de nuevo u.u

Espero sinceramente sus reviews y contestarlos TODOS con todo e insultos, porque sé que me lo merezco, espero enserio sinceramente que sepan en qué situación estoy ahora y mi mayor deseo es actualizar lo más pronto que se puede y no quede nada mas como un escrito jamás terminado. Gracias.

Dollinpop(: