La fiesta que los Weasley's habían preparado para celebrar la boda de Bill y Fleur había concluido hace apenas una hora, y como buen inquilino, Harry junto con Hermione, Ron y Ginny ayudaba a recoger las sillas que habían desplegado por todo el jardín de La Madriguera. Pero Molly Weasley no había previsto un fenómeno meteorológico: la lluvia

Así que con bastante prisa para recoger todo y que nada se mojara, Harry dejo de babosear para poder apurarse a meter todo a la casa, desaparto su mirada jade del cielo dejando por un rato la preocupación que sentía con respecto a lo de Voldemort y solo preocuparse por lo que un muchacho de su edad se preocuparía…las chicas. Se remango los pantalones (hacía un buen rato que había subido a deshacerse del traje para ponerse algo mas cómodo) y se preparo para llenarse de lodo, con un silla sobre su espalda observo a su alrededor.

Ginny Weasley, que también había ido a cambiarse para estar mas cómoda, se había olvidado de desmaquillarse y con una lluvia tremenda sobre ella había sido increíble que no pasara lo que en este momento pasaba. El polvo y rubor que se había puesto se desvanecían lentamente con el agua, el rimel y delineador de ojos también se corrieron dejándole una horrible huella sobre sus ojos, esos labios que Harry había estado últimamente besando estaban batidos por una gran mancha roja que Harry supuso era el hermoso tono carmesí que pensó que era natural en la pelirroja. La menor de los Weasley's le dirigió una sonrisa e hizo que su rostro se convirtiera en lo mas parecido a un payaso que había visto en una película de terror

Y así como había venido la lluvia había venido tan de repente, vinieron las conclusiones, se había enamorado de una mascara de maquillaje que pudo haber desvanecido tan solo con un pañuelo húmedo, un escalofrió recorrió su espalda, esa mascara no lo había ayudado en su lucha contra Voldemort, no lo había reconfortado con palabras de aliento, no había estado ahí en los tiempos difíciles, solo se limitaba a pasearse en frente de el exhibiéndose como perro en una exposición.

Instintivamente miro hacia una castaña que luchaba por plegar una mesa sobre el suelo y la observo, al mismo tiempo la muchacha también levanto la mirada y la observo, su maquillaje aunque también había sido corrido por la lluvia, no le molestaba y ni le sorprendía, no la encontraba fea, es mas la encontraba…bonita. Le sonrió y el le regreso el gesto con un poco de sorpresa al haberle regresado una sonrisa con tan solo voltearlo a ver.

Entro lentamente hacia la cocina de La Madriguera y desplegó la silla para sentarse, empezó a relacionar, en el baile del torneo de los tres magos había calificado a la acompañante de Krum como bonita para mas tarde describir que era Hermione, y hace unas horas la había visto con un bonito vestido color rosa, unos rizo caían en su espalda, y después la había visto con un jean viejo y una blusa azul, y aunque estaba toda llena de lodo la encontraba…bonita. Ese momento fue que se sorprendió, sea como sea encontraba a Hermione bonita, una calificativo que nunca le había designado ni a Cho ni a Ginny, y recordó algo que el mismo le había dicho a Hermione en el quinto curso "Pero si yo no te encuentro fea"

Sorprendido fue donde recordó que Hermione siempre lo había acompañado en todo, era siempre la que estaba ahí, si era por una tarea de Pociones o por que le había dolido la cicatriz, estaba presente en todos los partidos de quidditch que el tenia, había sido la única (además de Sirius claro esta) que le había creído que el no había echado su nombre al cáliz. Y si lo analizaba ella se encontraba (directa o indirectamente) ligada en cada uno de sus recuerdos como mago. Mientras mas lo pensaba mas se le hacia obvio algo, que Ginny por mas que se esforzara iba a poder ocupar el lugar de Hermione.

Con un nuevo descubrimiento en la mente salio de la cocina, Ginny se acercó a el para darle un beso en la mejilla pero el solo se limito a tenderle un pañuelo y con un "Desmaquíllate" se alejo lentamente de ella para dirigirse a su amiga y después de ayudarle a plegar la mesa con la que minutos antes había estado peleando, le tomo la mano, se la beso y se acerco a una Hermione impresionada para solamente susurrarle:

"¿Te ayudo en algo mas bonita?"