CAPITULO I: EL COMIENZO

Gwen estaba sentada bajo la sombra de un árbol, mientras que sus pensamientos viajaban más rápidos que las palabras que balbuceaba. Era un día aburrido, sin nada más que hacer, la demás gente estaban en la casa. Hisoka y Damien discutían por cosas sin importancia y los demás huían del ruido de la discusión, al igual que ella.

El viento soplaba fuerte, tanto que levantaba la pesada y larga cabellera de Gwen, era el mismo tipo de viento que soplaba cuando ella y Damien escapaban. Ella es su mejor amiga, casi una hermana y verla sufrir por su culpa no le gustaba, aunque ella nunca se lo dijera.

No recuerda bien porque escapaban sólo se separaron para poder perder a los cazadores, y cuando la buscó la encontró en esa mansión junto con unos chicos que nunca había visto en su vida.

La dueña de la casa es Nikolasa, para los amigos Niki, vive con Killua que es su novio, Kurapica, Leorio y el hostigoso de Gon, sin mencionar, claro la pesadilla de Damien, Hizoka.

Gwen quería morir cuando lo vio bajar de las escaleras, tuvo que preguntar qué hacía en ese lugar sino su cabeza iba explotar de tantas dudas. Damien le explicó que Niki es el hermano de Hizoka, por lo tanto tiene todo el derecho de estar en ese lugar. Claro que para Damien no era algo muy lindo ni simpático, pero con su amiga Gwen no tenían donde ir y Killua les ofreció quedarse, sin el consentimiento de la dueña de casa.

El tiempo había pasado muy deprisa y la relación de Damien e Hisoka no era la mejor, de hecho nunca lo fue desde que esos dos se conocieron nunca han tenido una conversación equilibrada que no sea discutir por cosas que no tienen importancia. Era más que claro que esos dos se aman, pero como todo ser humano, estaban dispuestos a cambiar el destino, empezando por no aceptar ese sentimiento.

Después de todo, Gwen siempre cargaba con la culpa, pero que Damien haya encontrado a su mejor amiga con el hombre que supuestamente amaba casi desnudos en la misma cama, era algo que se prestaba para pensar bastante mal, aunque la versión original no tenía nada que ver con una escena de sexo o algo parecido a eso.

Cuando Damien corría por el bosque casi desangrándose, Kurapica la encontró, era una chica muy bonita, demasiado para su gusto, tenía el pelo corto y anaranjado, usaba una polera negra, que posiblemente por la batalla que Kurapica ignoraba, la tenía rajada dejando ver un poco de su blanca piel.

Kurapica titubeó unos momentos antes de llevarla a la mansión, pero esa chica le daba mal espina, algo andaba mal con ella, sin embargo no podía dejarla ahí, necesitaba atención médica, Leorio podía ayudarla.

Damien estuvo inconsciente por lo menos tres días, pero es que las lesiones de su cuerpo eran demasiado graves, al despertar encontró a una chica sonriente de pelo largo y ojos oscuros, nunca cambió esa sonrisa hasta que Damien estableció bien la vista en ella.

-¿cómo estás?- le preguntó la chica sonriente mientras que Damien intentaba sentarse en la cama.

Damien la miró por unos segundos y luego con la vista examinó la habitación detalladamente.

-¿cómo estás?- volvió a repetir la chica de pelo largo, pero Damien estaba demasiado distraída tratando de recordar lo que había sucedido, sólo recuerda el rostro de Kuroro en la sombra. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la insistente pregunta de la chica.

-me siento bien, gracias- le respondió Damien con cierta desconfianza.

qué bueno!- exclamó con más felicidad la chica.

-Dime dónde estoy, necesito saberlo, por favor.

-En mi casa, soy Nikolasa, pero puedes decirme Niki. Mucho gusto- le estiró la mano esperando recibir algo de cortesía.

-Mucho gusto- estrechó su mano- soy Damien.

-Muy bien Damien tengo el gusto de decirte que tus heridas están mucho mejor- Niki se levantó de la cama y se dirigió al velador para dejar las vendas ahí y agregó- si no hubiera sido por Kurapica, quizás estarías muerta en este momento.

-¿Kurapica¡te refieres al bastardo de la cadena!- de un salto se paró de la cama y se puso en frente de Niki. El bastardo de la cadena, el único sobreviviente o de hecho no el único sobreviviente de la tribu Kuruta, cómo diablos llegó a esa mansión y qué hace Kurapica ahí, esto comenzaba a complicarse y no se veía bien.

En ese instante la puerta se abrió y dejo completamente a la vista a ese chico que nunca en su vida pensó volver a ver, los recuerdos empezaron a girar en su mente, se sentía débil y no se podía mantener en pie.

Bueno mi primer fic, ojalá les guste y dejen rewies. Un saludito a mi amigo Sergio que me inspira para superarme.