Era una noche oscura y fría, el viento soplaba las hojas de los cientos de árboles que lo rodeaban, había sido una dura batalla, sentía el cuerpo dolido, las heridas aun sangraban y no sabía dónde se encontraba su equipo, en estos momentos sería de gran ayuda tener a Karin cerca, pues con un simple mordisco sus heridas podrían sanar, desecho la idea de seguir buscándolos, pensando que sería mejor esperar hasta que amaneciera.
Sasuke se sentía frustrado, era una mala noche para estar varado en mitad del bosque, el frío era casi insoportable y gracias a la batalla ocurrida apenas una hora antes él tenía más de la mitad de la ropa desgarrada, y no contaba con su capa, pues cuando la pelea inicio esta fue un completo estorbo.
Si cerraba los ojos podía ver el campo, donde efectuó su último asesinato, la nieve pintada de un rojo intenso, un rojo que muchas veces había visto antes, en amigos y enemigos por igual, continuo su camino, necesitaba un lugar para pasar la noche, empeorando su suerte del cielo unas finas gotas de nieve caían, eran tan continuas que pronto sus hombros tenían ese característico color blanco, necesitaba encontrar un refugio y pronto.
Siguió su camino hasta que pronto encontró una pequeña cueva, y aunque en condiciones normales esa cueva no sería una buena opción esta noche era lo mejor que tenía y sabía que era su única oportunidad de vivir.
La cueva estaba desierta, y vaya suerte en el centro un par de troncos, él podría prender una fogata, realizo un par de movimientos con sus manos creando los sellos necesarios, el fuego crepito y el calor y la luz fueron silenciosamente agradecidos por el chico, tomando una pared de apoyo se recostó, al fin todo había terminado, se sentía vacío, sus metas estaban cumplidas, cerró los ojos y en sus parpados pudo ver la cara del maldito que por tanto tiempo había seguido, y que hoy por fin había muerto, pero no quería pensar en ello, quería pensar en ella, hoy al fin la había vengado, quizás esta noche en sus sueños ella lo visitara y no sería una pesadilla, quizás ella le perdonaría por haberla abandonado, quizás ella permanecería aun después de despertar.
Sus pensamientos lo mantenían tan absorto, tan entretenido que el dolor se le olvidaba, pero no eran sus pensamientos, la pérdida de sangre lo estaba dejando inconsciente, pero ahora eso ya no importaba.
...
- Suguetsu camina más rápido casi lo encontramos - Grito Yugo mientras corría un metro por delante.
- Estoy más herido que tu - Aun cuando se quejaba acelero el paso - Karin se preocupara si no llegamos con él pronto -
- Aquella es la cueva que dijeron las aves -
- Espera avisemos quienes somos, que Sasuke es un bastardo y seguro nos ataca - Sugetsu llego a la entrada antes que Yugo - Sasuke soy Sugetsu voy a entrar - Grito mientras daba pasos hacia el interior.
En el suelo de la cueva Sasuke se había desangrado, jamás les volvería a contestar.
