DISCLAIMER: BLEACH Y SUS PERSONAJES PERTENECEN A TITE KUBO, YO SOLO LOS USO EN MIS FICS SIN FINES DE LUCRO.
Advertencia: Edición Post-Publicación.
Personajes: Tatsuki y leves menciones de Ichigo
SPOILER: Inicios de la saga "La Guerra Sangrienta de los 1000 años"
"HOME RUN"
El golpe de la pelota contra el bate de metal volvió a repetirse, luego el sonido de la pelota chocando contra la reja; de nuevo disparo, golpe y se estrella; esa era la rutina de las últimas seis horas, aunque también tenía sus variantes, ya que la pelota no siempre era golpeadas por el bat, también se habían acabado las municiones de la maquina tres veces y se tenían que reunir las pelotas parra volver a iniciar, pero en seis horas no había habido ni un solo Home run. Si le dices ese detalle a alguien pensara que se trata de un novato, o tal vez de alguien no muy coordinado, pues lamento desilusionarles, pero no es así.
Ella le había enseñado a su mejor amiga a sostener un bat.
Ella era una persona que estaba tan acostumbrada a hacer deporte como respirar.
Ella es ágil y coordinada.
"Solo un poco más"
Disparo, golpe y se estrella.
Ya no sentía los brazos, sus piernas le pedían a gritos que se sentara.
Disparo, golpe y se estrella.
Necesitaba agua su seca garganta la pedía.
Disparo, golpe y se estrella.
Su teléfono celular sonaba con la canción que identificaba a su madre, debía estar muy preocupada.
Disparo, golpe y se estrella.
Esta anocheciendo, no trae una chamarra y el frio empieza correr.
Disparo, golpe y se estrella.
Sabe que esa no es una conducta racional, si fuera como la mayoría de las chicas estaría comiendo helado frente al televisor, secando sus lágrimas con pañuelos desechables y hablando balbuceos inentendibles por el teléfono con alguna amiga. Sería menos patético.
Pero, todo era su culpa, no de ella, de ÉL.
Ni siquiera le conocía y ya le había arruinado el día.
Por que le dijeron que tal vez, no volvería a verlo, debía estar tranquila, debía contenerse.
Disparo, golpe y se estrella.
Ichigo…
Las cosas estaban así: un hombre de esos con kimono y katana al puro estilo samurái, les había dicho a ella, Keigo y Mizuro que tal vez Ichigo no volvería, les había dado unos pases de color llamativo, "un ticket al cielo", por así llamarlo. Pero ella sabía que ese no era el punto central de su reciente idilio emocional. El detalle yacía en su cotidianidad, ya tan bien adaptada de nuevo en el ultimo año, se desmoronaba de un plumazo junto con sus esperanzas, tal vez egoístas o demasiado mundanas y simples para el vasto universo desconocido en el que casi todos, menos ella, parecen tener algo que ver.
¿Era mucho pedir el solo querer verle y tenerlo al alcance de la mano? Pues esto ultimo era lo que evitaría que el tiempo hiciera de las suyas y de repente ella entre toda esa multitud de seres de vestimentas negras y gran poder quedara desplazada... olvidada.
Disparo, golpe, se estrella.
Sabía que era una baja probabilidad que el pelinaranjo no pudiera regresar gracias a sus poderes, pero las probabilidades de que no volviera eran altas por que del otro lado estaba ella, la chica que lo hacia sonreír y le daba fuerzas, Rukia. Incluso si regresaba aquí tenia a Inoue, y pase lo que pase, jamás podría traicionarla así.
Disparo, golpe, se estrella.
¿Dónde quedaba ella?, ¿Vendría por ella?, ¿La buscaría?... Probablemente la "simple humana" quedara relegada de su memoria.
Ella siempre buscaba ganar en una competencia, le encantaba sentir que era fuerte y siempre vencería al oponente. Mas esta vez era una que daba por perdida, debía prepararse, y tal vez, solo tal vez… el dolor físico superaría al insufrible dolor de su corazón roto.
Dispara, golpea, home run…
