Hola a todos, como prometí aquí esta otro fic, el único problema es que estará muy subido de tono.

Ah si, Copyright Cartoon Network y Pendleton Ward, los personajes pertenecen a la compañía y creador antes mencionados, lo único mio es la historia.

Hora de Aventura

Un problema embarazoso

Capitulo 1: 3 Chicas

La Tierra de Ooo, un lugar grandioso y lleno criaturas tan extrañas como maravillosas, un lugar donde se pueden experimentar las mas increíbles aventuras aunque también se puede vivir en paz y uno de esos sitios es el Dulce Reino, el cual es gobernado con justicia y benevolencia por su soberana: La Dulce Princesa.

Esta Princesa no es como todas las demás, no, a ella le llama la atención la ciencia y la tecnología, es muy inteligente y sabe lo que quiere aunque en el proceso pueda perderse un poco. Ella se encontraba en su laboratorio resolviendo un problema muy difícil cuando fue interrumpida abruptamente.

-¡Majestad! ¡Majestad! ¡Hay problemas! ¡Terribles problemas!- entro gritando su Mayordomo Mentita

-¿Qué pasa? ¿A que viene ese alboroto?- pregunto la Princesa despegando la vista de su lectura

-Halle algo terrible en uno de los libros que tiene en su habitación-

-¿En serio? Habla entonces Mentita, mantener en suspenso a una persona es de mala educación- dijo ella quitándose los anteojos

-Bien- tosió un poco para aclarar su voz- Aquí dice que "Aquella persona que se encuentre próxima en la línea de sucesión y desee ascender al trono, deberá atender sin premura esta regla, si bien no es necesario que este casada o comprometida, si es de suma importancia que su línea de sangre este asegurada, es decir, su heredero deberá estar concebido o a punto de nacer, para facilitar un poco las cosas, se tendrá un periodo de un año antes de la coronación y un año después de la misma, si en dado caso no se procreara un heredero en ese periodo, el nuevo Rey o Reina deberá abdicar al trono y permitir que la siguiente persona en la línea lo intente, si por alguna razón se tuviera una respuesta negativa a dejar la corona se podrá proceder a ejecutar a dicha persona"

De inmediato y sin permitir que Mentita terminara, la Dulce Princesa arrebato el libro para leer con detenimiento esta absurda ley.

-No es posible, pero ¿Quién fue el tonto que escribió esta ley?-

-Fue Gumball el grande, el fundador del Dulce Reino y le recuerdo que al estar escrito por el, se toma como ley, su majestad-

-Cielos, abrogar esta ley tardaría mucho tiempo y mi coronación será en un año-

-Así es, su alteza, ya comenzamos con los preparativos para su ascensión al trono-

-Maldición, esa fue una de las razones por las que me fui de ese lugar y comencé este Dulce Reino-

-Lo se, Princesa, pero recuerde que muchas de las leyes son las mismas aquí que con sus parientes y no podemos rechazarlas o tendríamos problemas-

La Dulce Princesa sabia lo que estaba en juego, no solo su status real, sus súbditos sufrirían las consecuencias de sus actos, resignada, no tuvo mas remedio que aceptar lo que pasaría con ella.

-De acuerdo, entonces creo que haré una formula para poder quedar embarazada- dijo levantándose y dirigiéndose a su mesa de trabajo

-Una cosa mas su majestad, aquí dice que no se podrán usar medios mágicos, artificiales o mecánicos, el futuro heredero deberá ser concebido de manera natural- dijo Mentita tranquilamente

-¿Qué cosa? ¿Quieres decir que tendré que copular con un hombre?- pregunto visiblemente enojada por este hecho

-No usaría esa palabra, pero si, tendrá que tener relaciones sexuales con uno para embarazarse-

El solo hecho de pensar en tener relaciones con un hombre no le hizo la menor gracia, si bien el sexo no le asustaba si le conflictua un poco ya que hace un par de años realizo un estudio y la conclusión a la que llego, fue que solo era una perdida de tiempo y energía, se podría tener un hijo por medios menos grotescos, esas fueron sus palabras al finalizar el experimento.

-Lo que me faltaba, ahora tengo que buscar a posibles candidatos para que me embaracen, es inaudito, una Princesa rebajándose a eso- dijo con el mismo tono molesto

-No creo que eso sea necesario, su alteza, me tome la libertad de preparar una lista de los mejores especímenes masculinos de Ooo- contesto Mentita sacando de entre sus ropas un pergamino un poco largo

-Oh vaya, bien entonces, veamos esa lista- dijo sin dudar, sin embargo en su interior pensaba-"Porque tengo la sensación de que ya tenia todo esto preparado y sobretodo, creo que lo esta disfrutando"-

Y era verdad, Mentita estaba disfrutando esto, pero no por los motivos que ella creía, él quería ver a su Princesa haciendo cosas propias de una y no pasar tanto tiempo en el laboratorio, que por cierto no era sano, él la quería ver junto a su esposo y sus hijos.

La lista estaba conformada por 45 nombres y sin perder tiempo, la Dulce Princesa elimino a 30 de ellos, Mentita por supuesto se sorprendió por el hecho, pero no quería contradecirla así que con los nombres que aun quedaban trato de sacar al afortunado.

-¿Qué le parece, Sr. Panquesito? –

-Para nada, es demasiado creído, solo porque tiene buena apariencia y condición física

-¿Y que tal, Sr. Cremoso?

-No es mala idea, pero no, ya estuvo muerto una vez y no creo que sea un buen espécimen-

-¿Y el Rey helado?-

-¿Es broma cierto?-

-¿Braco?

La Princesa hizo una pausa y dio un enorme suspiro para finalmente responder con un ligero rubor en sus mejillas- Me gusta un poco y tener un hijo de el seria estupendo, sin embargo, es demasiado celoso y querría tener control sobre mi y mi hijo, así que la respuesta es no-

-Bueno, su alteza, esos son todos los posibles candidatos, no hay mas de donde escoger, a menos que considere a los habitantes del Reino del Fuego- dijo Mentita haciendo a un lado el pergamino

El rostro de la chica se ensombreció, sin duda este era el peor escenario que podría pasar, ella esta atada de manos ya que no podía usar su ciencia para procrear un hijo, lo cual seria extremadamente fácil, pero por esa tonta ley solo podría hacerlo por ese medio tan asqueroso.

-Supongo que estoy perdida, me pregunto que debo hacer en este caso- dijo mientras limpiaba sus anteojos

-Su majestad, no creo que todo este perdido, aun hay un hombre que podría ser el elegido para esta importante tarea- dijo su mayordomo con seriedad

-Gracias Mentita, si tu eres el que te ofreces a esto me sentiría halagada-contesto con una sonrisa

- No hablaba de mi Princesa, me refería al héroe que esta a su mandato-

-¿Finn? ¿Estas loco? Él es solo un niño-

-Bueno desde su perspectiva y edad, eso es totalmente cierto, pero si no me equivoco el esta a punto de cumplir 17 años-

-Mentita, él es demasiado joven-

-Precisamente alteza, su juventud es ideal para este trabajo, él podría darle una semilla de excelente calidad y por ende un heredero saludable-

Bonnibel no tenia como objetar eso, de todos los hombres de la tierra de Ooo, Finn el humano sin duda era la opción correcta, es un héroe intachable, su condición física es envidiable y en efecto, su juventud le daba un mínimo de daño en su material genético y el riesgo de malformación del producto seria casi nula.

-Es verdad Mentita, solo existe un pequeño detalle… le rompí el corazón otra vez- dijo la chica con tristeza

-Así que esa es la razón por la que el Joven Finn no ha venido al castillo, vaya y yo que supuse algo peor-

-Mentita no estas poniendo atención, le hice algo terrible a Finn y si le digo de esto tomara represalias negándose a la propuesta que le diga- contesto con enojo

-Su alteza, no creo que él le haga una cosa así, el joven Finn no es vengativo, será un poco inmaduro, pero no es una mala persona- contesto su fiel mayordomo para darle ánimos

-¿En serio crees eso?- pregunto levantando la cabeza y con sus ojos algo vidriosos

-Desde luego, además si usted le explica con calma el problema en el que esta, no dudara en ayudarla, su código de héroe no le permitirá quedarse de brazos cruzados mientras los inocentes sufren-

-Tienes razón, ahora ya es un poco tarde, pero mañana a primera hora le llamare y le pediré que venga-

-Muy bien princesa, entonces iré a preparar una habitación, para que usted y el joven Finn estén juntos- dijo Mentita y salió apresuradamente

-Aun sigo pensando que esto ya lo tenia preparado- se dijo al ver la actitud de su sirviente

La princesa sabia de antemano que esto era por el bien de su reino aun así no se sentía cómoda y aunque tenia una idea de lo que pasaría mañana, también sabia por experiencia propia que la teoría muchas veces no se parece en nada a la practica, así que para evitarse una sorpresa desagradable pensó en repasar sus apuntes, no tardo mucho en encontrarlos, lo cual fue mas raro sin duda era obra de Mentita.

Literalmente devoro las casi 200 paginas que tenia su experimento, poco después se dispuso a ver los vídeos del mismo, ah si, ella tenia la costumbre de grabar sus estudios y este no seria la excepción, durante 2 horas observo con detenimiento lo que sucedía, en el vídeo se podía apreciar a las parejas que se prestaron para esto y eso es un decir, ya que por lo general ella obligaba a sus súbditos a ayudarla, como sea, se veía como ellos tenían sexo en diferentes posiciones, cabe aclarar de que trataba de novios y esposos los que participaron, no ocurría nada fuera de lo común en un estudio de esta índole, sin embargo algo se le hizo inusual, se vio a ella misma pasar frente a la cámara en varias ocasiones y dar indicaciones a su mayordomo de cómo realizar las tomas, eso no fue lo raro lo raro fue que en ningún momento se le nota nerviosa o algo parecido, lo cual contrastaba en sobremanera con su actual estado, en este instante ella sentía un calor bajo su vientre que iba en aumento mientras mas observaba el video, esto no era posible, ¿Qué significaba esto? ¿Acaso sus conclusiones fueron erróneas? De ser así, su cuerpo se lo estaba demostrando y su mente no tardo en hacer lo mismo porque fue casi de inmediato el que ella empezara a fantasear con su héroe.

No lo podía creer, simplemente era inadmisible que una princesa de su categoría se rebajara a tener ese tipo de pensamientos lascivos, tan solo se trataba del roce de órganos reproductores destinados a ese fin, pero si era así, entonces… ¿Por qué tenia este sentimiento de culpa?

-¡Oh Finn! Creo que esto es a lo que llaman Karma y finalmente tendrás retribución por todo el mal que te cause- dijo mientras miraba por la ventana y lo lejos se veía la casa del chico esperando a lo que sucediera mañana subsanara algo de que le hizo sin querer a su héroe.

Al mismo tiempo, en una cueva no muy lejana a la casa del chico, Marceline la Reina Vampiro, daba los últimos toques a su más reciente canción.

-Bien, no suena mal, pero creo que le falta algo, vaya si ese tonto de Finn estuviera aquí me habría ayudado con el acompañamiento- dijo sin dejar de escribir y tocar su Bajo-Hacha

Sorpresivamente el ambiente de su casa se empezó a tornar pesado, era la señal de que una fuerza maligna se acercaba, esta se manifestó en uno de los cuadros que ella tenia en el cual estaba su padre.

-Hola Marceline- se oyó una voz de ultratumba

-Ah, hola Papá, ¿Qué te trae por Ooo?- dijo sin voltear siquiera

-¿Esa es la manera en la que saludas a tu Padre?-

-¿Y como quieres que te salude? Te recuerdo que la última vez trataste de convertirme en Reina de la Nocheósfera a la fuerza- contesto con el mismo desdén

-Oh vaya, ¿Así que aun no olvidas eso? Lo hice por tu bien, como sea, no vine por nada parecido a eso-

Marceline volteo a verlo sin quitar esa mirada de fastidio, le intrigo que no viniera para obligarla a regresar.

-¿No? ¿Y entonces, que te trae por acá?-

La actitud cínica de Hunson Abadeer cambio drásticamente en cuanto empezó a hablar con su hija, se torno muy melancólica y triste.

-Veras hija, el tiempo pasa y yo cada vez me hago más viejo, a este paso jamás veré a mis nietos-

-Espera… ¿estas hablando en serio?-

-Así es, yo realmente quiero verlos, ¿acaso tiene algo de malo eso?-

-Papá no es por lastimarte, pero yo hace mucho que decidí no tener hijos- dijo la chica bajando la vista

-¿Y tuvo algo que ver ese tonto novio tuyo? ¿Cómo se llama? Ah si, Ash-

El escuchar que su padre sabia de eso, solo significaba que pudo averiguarlo de una persona: Finn el Humano. Marceline en ese momento sintió una furia inmensa acompañada de un sentimiento de impotencia.

-¿Fue Finn el que te lo dijo, verdad? ¡Ese maldito niño! ¡Lo matare por esto!- grito con bastante enojo

-No hija, cálmate, ese chico no me dijo nada, lo leí en su mente el día que vinieron el y su amigo a rescatarte-

-Ya veo, recuerdo que ellos fueron por mí a la Nocheósfera supongo que en su mente estaba rescatarme a toda costa y por eso fue fácil que tú leyeras eso-

-Así fue mas o menos, ¿y por qué razón no quieres tener hijos?- cuestiono el rey del mal

-Es algo muy delicado y personal, lo siento Papá, no puedo contártelo- contesto con renuencia

-Que mal, en ese caso, no me dejas otra opción, en una semana regresaras a la Nocheósfera y tomaras mi lugar como reina-

-Yo no quiero ser Reina de ese sitio, es lúgubre y maligno, este lugar me gusta mas, aquí tengo amigos- dijo casi suplicante

-Pues, la única forma de que no te traiga aquí es que te encuentres embarazada, un inocente no puede estar en la Nocheósfera-

-¿Huh? ¿Es esa la razón por la que quieres que tenga un hijo? ¿Para quedarme aquí?-

-Vaya, ¿yo dije eso? Bueno, en ese caso, si tienes un bebé no puedo traerte bajo ninguna circunstancia y te quedarías en Ooo para siempre-

Marceline estaba mas confundida que al principio, su padre, el rey de la Nocheósfera había sido amable y le había dado una manera de quedarse en Ooo por siempre, ¿Qué truco siniestro ocurría aquí? La verdad no lo entendía, ni quería hacerlo, con el hecho de jamás regresar allá era más que suficiente.

-De acuerdo, lo pensare y te daré mi respuesta en una semana-

-Esa es mi niña, ahora me tengo que ir, hay más almas que atormentar, adiosito-

Y como antes de que apareciera el cuadro volvió a su estado normal, la chica vampiro se sentía extraña y sin querer recordó la razón por la cual no quiso tocar el tema de los hijos con Ash otra vez.

-Oye, ¿Te gustaría tener un bebé? Yo creo que ya es tiempo, después de todo estaremos juntos por un largo rato ¿No?- dijo una alegre Marceline

-¿Un bebé? Vamos nena, un hijo solo nos haría infelices y la verdad yo solo quiero estar contigo, sin compartirte- respondió de manera fría y cruel

-Ah vaya, creo que tienes razón, perdona por decirte algo sin sentido- dijo forzando una sonrisa y conteniendo las lagrimas

De regreso al tiempo actual, noto que un par de enormes lagrimas rodaban por sus mejillas, a ella le desagradaba demostrar esos sentimientos en especial por la forma en que ese idiota de Ash pisoteo sus sueños, así que mejor pensó quien seria una buena opción para darle un hijo si es que quería quedarse en Ooo por siempre.

En esa casa se sentía un poco incomoda y ya no tenia humor para seguir componiendo y dejando su Bajo-hacha en la cama, salió del lugar para despejarse un poco, la verdad no era fácil decidir quien era el adecuado para ello.

-¡Cielos! De todos los chicos que conozco, el único más o menos decente es Finn, pero es una tontería, solo es un niño-

Durante un par de horas le dio vueltas al asunto y tristemente llegaba siempre a la misma respuesta, el chico humano era el indicado, lo único malo ahora es ver como le diría.

Si claro, voy a llegar su casa y decirle "Oye Finn, ¿Me ayudarías a tener un bebé?" Por favor, tengo un poco de dignidad propia y decencia, no caería tan bajo por ese motivo- dijo con seriedad

Pero claro ella es la reina vampiro y nunca se ha caracterizado por seguir las reglas y esta vez no seria la excepción, después de todo había mucho en juego.

-Ah que demonios, ¿A quien quiero engañar? La verdad estaba esperando a que fuera un poco mayor para enseñarle lo que una mujer puede hacer y bajo estas circunstancias, bueno, supongo que me tendrá que ayudar, digo, si hace las encomiendas que la Dulce Tonta le encarga, ¿Por qué razón no me ayudaría con algo tan delicado?- dijo con vehemencia y agrego- Es mas, mañana iré a su casa y lo raptare para hacer cositas deliciosas los dos juntos, es lindo saber que voy a ser la primer mujer en su vida, así que le daré algo que jamás olvidara- dijo con una sonrisa siniestra mientras pasaba la lengua por sus dedos

Mientras Marceline fantaseaba perversamente con técnicamente violar a Finn, no muy lejos de ahí, para ser precisos en el sitio donde anteriormente los vikingos luchadores peleaban y ahora es el hogar de la Princesa Flama esta se encontraba deprimida por una discusión que tuvo con su novio Finn.

Aun podía recordar las cosas que le dijo al chico, algunas de ellas bastante fuertes y hasta cierto punto fue normal pues no todos los días tu novio llega contigo con el cuello lleno de moretones.

En efecto la Princesa Flama es terriblemente celosa, le desagrada que Finn vaya todos los días con la Dulce Princesa para realizar sus encomiendas, pero ella nada puede hacer para evitarlo ya que huyo del Reino del Fuego y no tiene el poder de una Princesa en este lugar sin embargo, de quien esta mas celosa es de esa chica vampiro, ya que en mas de una ocasión ha descubierto que ella los esta observando a lo lejos, le irrita en sobremanera la mirada que le da a Finn, como si lo desnudara, pero claro, su novio es muy inocente y no nota eso.

Aunado a sus celos esta el hecho de tener una imaginación demasiado activa, así que piensa que cuando va a su casa no es para tocar música solamente, esto le hace hervir la sangre literal y metafóricamente hablando, sus celos se disparan a un nivel inusitado, pero eso no es todo, la chica tiene un oscuro secreto, le encanta masturbarse fantaseando con Finn y sus aventuras, lo que hace con otras chicas y cosas así, aunque esto ya lo hacia desde que se encontraba en el reino del fuego, algo normal para una chica que paso casi toda su vida encerrada en una lámpara, solo que en ese tiempo lo hacia imaginándose a los chicos que iban al castillo por diferentes razones, memorizaba sus rostros y complexiones para después con calma y en la privacidad de su habitación entregarse a su fantasía de ser tocada por ellos y al tratarse de algo inofensivo, ella tenia sexo con ellos en todas las posiciones posibles, eso era lo único que le daba ánimos para poder seguir dentro de esa cosa.

Pero ahora, tenia cerca a Finn, tanto que casi podía sentir su tacto e imaginarse ser poseída por el, ahora su mente era mas fértil que antes y muchas veces fantaseaba sin quererlo además que sus celos potenciaban esto, era una combinación letal, casi siempre terminaba masturbándose furiosamente frente al espejo y solo hasta que terminaba exhausta razonaba con calma lo que en realidad paso.

Y fue precisamente por esto que pelearon, ella sin pretenderlo le envió señales sutiles, quería que se acercara, pero cuando lo hacia era rechazado, fueron tantas veces que el chico no pudo mas he intento besarla solo consiguiendo lastimarse, la princesa flama el ver su fallido intento pensó que seria buena idea darse un tiempo para que los ánimos se calmaran, todo iba bien hasta que ella descubrió los moretones de su cuello y finalmente le pidió terminar hasta que fuera honesto.

-Oh Finn, lo lamento, no debí molestarme de esa forma contigo y decirte todas esas cosas tan horribles, al menos te hubiera dejado explicarme porque tenias eso en tu cuello, perdóname- dijo ella mas calmada después de experimentar un fuerte orgasmo consecuencia de la fantasía provocada por sus celos

De pronto de una de las velas aromáticas que tiene una voz muy familiar se escucho.

-Mala, mala, mala, mala, mal…- dijo la voz primero susurrando y luego en un tono perfectamente audible

-Padre, estoy por acá- dijo la chica con un poco de tristeza y tratando de no verse tan obvia de lo que había hecho

-Perdona hija yo solo trataba…- dijo tratando de disculparse al Rey Flama, pero se detuvo al ver que ella se limpiaba las lagrimas e intentaba ocultar su cara

-Lo se padre, aunque ya te dije que no soy mala- contesto sin voltear

-Vaya, ¿Así que paso algo con ese chico? ¿Finn se llama, cierto?- pregunto molesto

-No, no paso nada con el, de hecho fue mi culpa-

El Rey Flama suspiro contrariado ya que esta era una buena oportunidad para traerla de vuelta, pero detestaba verla así de triste y por primera vez haría algo bueno por ellos.

-Por esa respuesta creo que ustedes no han podido tocarse sin que el salga lastimado-

-No es del todo cierto, aunque ¿A que viene eso?-

-No quiero que tomes a mal esto que diré hija, pero hay algo que no mencione cuando te fuiste del reino y esperaba jamás tener que decirlo-

La chica se intrigo por la manera en que su padre dijo esto y de inmediato fijo su atención en el

-Tu Matrix Elemental… se estabilizara cuando cumplas 17 años-

-Espera, eso quiere decir que…-

-Si deseas tener hijos con el podrás conseguirlo sin poner en peligro al mundo, pero hay otra cosa mas-dijo el Rey sin mucho animo porque sabia lo que pasaría

La chica sintió que el alma le volvía al cuerpo, por fin podría besar a su novio sin destruir nada, el problema de tocarlo se arreglaba pidiéndole a Flambo que le enseñara el hechizo protector, su imaginación comenzó a volar por las posibilidades que ahora tenia.

-Un momento señorita, déjame terminar, si este chico es el que tu corazón ha elegido como pareja será inmune al fuego- continuo el soberano del Reino del Fuego

Al oír esto supo que la felicidad si existía, ya que ella estaba completamente enamorada del chico, su corazón no la engañaba en eso, sin pensarlo quiso ir hasta donde él estaba y decírselo, pero fue detenida por su padre.

-Aunque he de advertirte que si no es el elegido para ser tu esposo… regresaras de inmediato a casa- dijo tajante

Las palabras de su padre minaron su confianza, ya que ella estaba segura de lo que sentía, pero no de su novio, una sombra de duda oscureció su corazón. ¿Y si en verdad no era para ella? ¿Podría seguir adelante sin el? Fueron las preguntas que se formaron en su cabeza y rápidamente supo que no debía mostrar esa duda a su padre o perdería antes de comenzar.

-Padre, no digas eso de mi novio, estoy segura que es el indicado- dijo con un tono molesto para sonar creíble

-Eso lo veremos y por favor ahora que sabes esto, no corras de inmediato a sus brazos aun no quiero tener nietos-

-¡Padre! ¿Cómo puedes sugerir, que una Princesa de mi categoría se rebajaría a seguir sus instintos básicos?- dijo fingiendo molestia aunque en realidad sentía vergüenza porque eso era lo que realmente quería hacer.

-Así lo espero, bueno, me voy, parece que habrá un nuevo intento de asesinarme- dijo con una tranquilidad impresionante

Cualquiera se hubiese aterrado al saber algo de este tamaño, no así la Princesa Flama, ella sabia que tan fuerte era su padre de modo que solo reacciono como ella lo haría.

-De acuerdo Padre, ah y se me olvidaba, si él es mi elegido me quedare aquí para siempre, nos vemos luego- dijo antes de despedirse del Rey para que no tuviera forma de refutar algo así

Cuando estuvo a solas, hizo lo posible por mantener la calma y no correr a casa de Finn para darle esta buena nueva y de paso probar que tanto podría llegar con el. Su imaginación no tardo en fantasear con las cosas que le haría mañana, así que decidió entregarse a su placer culpable hasta quedarse dormida.

Mientras tanto en la casa del suertudo, digo del chico Finn, este ya se encontraba en cama durmiendo a pierna suelta y soñando con más aventuras, pero algo era diferente esta vez.

El chico se vio a si mismo en la pradera cerca de su casa, era un día soleado y no parecía haber señales de ningún peligro, pero algo llamo su atención… el sonido de la risa de unas niñas. Rápidamente se acercó para ver de qué se trataba y para su sorpresa eran tres niñas pequeñas, lo más curioso fue que las tres tenían el cabello rubio, no sintió que esto fuera peligroso, así que se aproximó a ellas sin hacer ruido. Cuando estuvo lo suficientemente cerca noto que sus atuendos tenían algo muy familiar, pero no logro saber que era y para salir de dudas les hablo.

-Oigan, ¿Las he visto en algún lado?-

La respuesta que obtuvo fue solo una risa de las tres quienes no dejaban de girar en círculos tomadas de las manos, el chico estaba realmente confundido a pesar que sabia que esto solo era un sueño, él quería saber quienes son estas niñas y porque tiene la sensación de conocerlas. Trato de acercarse más, pero algo obstaculizo su paso.

-Que demonios, oye amigo quiero saber quienes son ellas, apártate de mi camino- dijo a lo que estuviera ahí

Al principio no supo que era lo que le impedía el paso, así que retrocedió un poco solo para notar que este en verdad no era un sueño común.

-Muchacho… aquí esta tú segunda oportunidad, no lo arruines- dijo el extraño

Con una mezcla de terror y asombro el chico descubrió que se trataba del Búho Cósmico y que este era un sueño profético.

En ese instante grito con todas sus fuerzas, solo para despertar bañado en sudor y con la respiración agitada.

-Hermano, ¿Qué pasa? ¿Otra pesadilla con la dama fantasma?- pregunto Jake intrigado

Finn se calmo al ver que se encontraba en su cama y aun era de noche, haciendo acopio de fuerza intento contarle a su hermano el sueño.

-No, tuve un sueño con el Búho Cósmico-

Y dando un salto de su cama, Jake se acercó a su hermano para saber del sueño.

-¿En serio? ¿Y de que se trato?-

-No estoy muy seguro, pero había tres niñas pequeñas y todas eran rubias como yo y lo mas extraño fue que estaban vestidas como…- hizo una pausa dramática al finalmente saber a quien se parecían

-¿Qué? Termina hermano, me estas asustando-

-Se veían exactamente iguales a la Dulce Princesa, Marceline y la Princesa Flama-

Jake abrió los ojos en asombro absoluto, ahora esto se complicaba cada vez

-¿Y que te dijo el Búho Cósmico? Estoy seguro que esto tendrá impacto en tu vida-

-Dijo "Muchacho… aquí esta tú segunda oportunidad, no lo arruines" no entiendo a que se refería-

-Mmm… por lo que puedo deducir es que tendrás que decidir de una vez por todas a quien elegirás, porque es probable que una de ellas será tu compañera para toda la vida-

Finn pensó que eso era imposible, si bien todas ellas son chicas importantes en su vida, ahora tendría que elegir a una siendo que las tres ya lo rechazaron, no, algo no estaba bien con este sueño sin duda creyó que el Búho se burlaba de él y no tomo en serio el sueño.

-No lo creo, tal vez significa que debo protegerlas de un peligro que se acerca a ellas, después de todo soy el Héroe de Ooo-

-No lo se, eso se oye muy forzado-

-Como sea, mañana iré a verlas a todas y a asegurarme de que estén a salvo, bueno ya es tarde, creo que me dormiré de nuevo, descansa Jake- dijo el chico y se volteo para dormir

El perro mágico no estuvo muy de acuerdo en esta teoría, pero sin duda solo Finn podría realizar lo que estuviese predestinado a hacer y esperar que no muriese en el intento.

-Descansa Finn, lo necesitaras, presiento que mañana sucederá algo que cambiara tu vida… y la de esas chicas también- dijo antes de cerrar los ojos

Y en cierta forma no estaba equivocado.

Bueno, este cap no esta tan fuerte lo bueno empezara en el siguiente capitulo

Hasta entonces... See you :)