Autor: Kami-cute
Summary: En la adolescencia, todo es diferente. Una mezcla entre la ternura infantil, la locura juvenil y la pasión adulta. Cada cual, atrae al otro. Una mirada verde u otra ámbar, comenzarán a experimentar.
Advertencias: Ninguna, estense tranquilos. Todas las historias son Universo Alterno.
Declaimer: CCS no me pertenecen. Son del equipo productivo de CLAMP. El fic es sin fines de lucro.
Notas de autor: ¡Ohayo! Les traigo nuevamente un conjunto de drabbles. Están especialmente hechos para mi amiga Erika-chan (Voca Team) por su cumpleaños. ¡Feliz cumple, Erika-chan! Simplemente eres una amiga genial. Jamás llegué a creer que encontraría una amiga como tu que fuera tan similar a mí. Gracias por todo. Hoy, 20 de Junio, te deseo lo mejor. Espero disfrutes tu regalo n.n No pregunten por el título... fue idea de otra amiga xD
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x... Cuentos de amor adolescente ...x
01. Quiero, ¿y tú?
Un muchacho de cabello castaño oscuro revuelto y unos bellos ojos ámbar venía caminando tranquilamente por los pasillos de su escuela. Él cursaba el tercer año de secundaria, en el área de Biología. Sonrió. Era uno de los muchachos más codiciados de su salón y sin embargo, no le importaba. Sí, varias veces se lo habrían dicho. ¡Cuántas cosas le habían dicho! Lo ponían colorado, de solo pensarlas.
De repente, sintió su nombre en una voz femenina. Se detuvo y giró sobre sus talones, sonriente. Sí, ahí venía ella. Su mejor amiga. Una jovencita de cabello color castaño claro y ojos verdes corría hacia él. Su pollera escolar sobre las rodillas, dejaba poco a la imaginación. Y su camisa escolar, con un par de botones desabrochados, daban una buena vista.
- ¡Shaoran! ¡Espera! –se oía a lo lejos.
Él sonrió. Se dio media vuelta y dobló en uno de los pasillos. La castaña frunció el seño y corrió más rápido. Al girar en el pasillo, un par de brazos la tomaron de la cintura. Su cara de asombro le dio tanta gracia a Shaoran, que la soltó para sostenerse el estómago.
- No es gracioso, Shaoran –dijo Sakura, bastante enojada.
- Sí, lo siento... –dijo el castaño, recuperando la compostura.
Luego de eso, volvieron a caminar. Se mantenían en silencio, cada uno metido en sus cavilaciones. Como si ese silencio fuera una conversación demasiado, la cual no tenía final. Shaoran sonrió y miró a Sakura, que le devolvía la mirada como si éste estuviera loco. Echó una carcajada.
- Vamos a jugar un juego, Saku –dijo Shaoran, recordando un juego que Eriol (su mejor amigo) le recomendó-. Se llama 'Yo quiero'.
- ¿'Yo quiero'? –repitió Sakura, extrañada por el nombre del juego.
- Sí, es simple... –dijo Shaoran-. Yo por ejemplo digo... Quiero chocolate, tú ¿quieres? Y tu debes responder con 'quiero' o 'no quiero'. Si respondes otra cosa... debes comprarme o darme lo que yo quiero.
- No, no jugaré a eso... –dijo Sakura, siguiendo el camino.
- Vamos Saku... No es difícil
Sakura observó los ojos de perrito que Shaoran ponía para que dijera que sí. ¿Tan importante era ese juego raro? ¡Podía llegar a perder en cualquier momento! No era justo. Suspiró, resignada. Cerró los ojos... y volvió a suspirar. Luego abrió un solo ojo y miró a Shaoran, que seguía con su cara de perrito.
- De acuerdo, pero... no quiero reproches si pierdes, Shao.
Y luego de eso, él sonrió. Había caído.
x...x
Estaban en clases. Ambos estaban juntos. Uno al lado del otro. Sakura estaba sentada en uno de los pasillos entre bancos. Y Shaoran, a un lado de la ventana. Ella intentaba oír al profesor de Matemáticas explicar el porqué los números complejos están compuestos por una parte real y otra imagiaria.
Shaoran bufó, por tercera vez en la clase. Detestaba Matemáticas. En cambio de Sakura, que las detestaba pero las estudiaba y se esforzaba por aprobarlas. Él prefería cosas más... constructivas. Historia, por ejemplo. O Gimnacia. Mamáticas no era su estilo...
Miró a Sakura, que hacía una mueca graciosa intentando oír al profesor. Sonrió, como sólo él sabía hacerlo. Se apoyó sobre la mesa y miró a un costado, directo al perfil de Sakura. La miró fijo, por unos segundos.
- Pss –chistó, Sakura lo miró-. Quiero irme de aquí... ¿quieres?
Sakura miró a Shaoran como si fuera el diablo. Sacudió la cabeza violentamente y dijo en un susurro, cosa que no la oiga el profesor:
- ¿¡Estás loco!? No podemos irnos. No me iré...
- Sakura... –dijo él, sonriendo con sorna- ¿Te has olvidado a qué estabamos jugando?
La castaña, palideció.
x...x
- Te detesto... –dijo en voz alta, por 5ta vez, la ojiverde.
- Ya, Saku... Voy a creer que me detestas de verdad –dijo Shaoran, fingiendo un tono de voz lastimero
Sakura lo miró feo. Si las miradas fulminaran, Shaoran sería un pollo a la parrilla. Shaoran observó a su mejor amiga con inocencia y elevó los hombros como dándole el mensaje de que no tenía la culpa.
- Tú te olvidaste de las reglas... –dijo, y siguió caminando.
- Pero, Shaoran, ¡hiciste que le mintiera a mi profesor! –dijo Sakura enojada.
Shaoran roló los ojos, frustrado. Deteniendose de repente, miró a Sakura. Bufó y cambió de rumbo. Si tanto quería volver a su aburrida clase de Matemática, bien. Irían allí.
- ¿Shaoran? ¿A dónde vas? –encima se hacía la inocente.
- ¿No querías ir a seguir con Matemáticas? –dijo, irónico
Sakura lo miró, furiosa- No –dijo simplemente... y recordó que era su turno- Quiero helado de fresa –dijo, sonriente.
- ¿Y qué demonios tiene que ver? –de repente, recordó el juego. Mierda. Lo había atrapado.
x...x
Sentados, ambos en una banca y con un helado de fresa y otro de chocolate, respectivamente cada uno, sonreían a la total nada. Shaoran observó como Sakura aun tenía su helado, mientras él ya lo había acabado. Sonrió, mostrando una hilera de dientes blancos.
- ¿Sabes algo, Saku? –dijo, divertido.
- ¿Mh?
- Quiero besar... –dijo, suspirando.
A Sakura esto la intrigó del todo. Ella no podía decir que quería, porque la podría hacer besar a una muchacha. Pero, por otro lado, le interesaba ver si Shaoran estaba enamorado de una chica... o de un chico, en el último caso. Se armó de valor... y sólo pudo asentir. De todas formas, tenía la boca llena de helado.
Shaoran se acercó a ella y la miró de más de cerca. Sakura, acostumbrada a que su mejor amigo invadiera su espacio personal, no dijo nada. Y Shaoran se fue acercando... Y acercando... Y acercando. Hasta quedar a un par de centímetros de su nariz. Mostró una sonrisa bastante seductora, la cual hizo que Sakura casi se atragante con el helado.
Y luego... fue cuestión de segundos. Shaoran se acercó a sus labios y los lamió suavemente, quitando los rastros de helado. Luego, la besó. Sakura dejó caer el resto de su helado al suelo, para poder pasar sus brazos alrededor del cuello de Shaoran. Y el beso, se profundizó.
Luego de separarse, sin aliento y bastante sonrojados, Sakura observó bien a Shaoran. Aún lo tenía entre sus brazos. ¿Quién lo hubiera dicho? Hacía tanto que ella sentía cosas por él... y jamás se le cruzó por la cabeza la anomálica idea de que Shaoran pudiera sentir algo así por ella. Maldición. Era tan ingenua. Si tan solo hubiera visto ese brillo en los ojos de Shaoran... Si tan solo lo hubiera hecho... No la habría tomado por sorpresa y víctima de un juego.
Se acercó con cuidado, a unos centímetros de los labios de él. Shaoran, al ver esto, había abierto enormemente los ojos. Él quería segui besádola, pero creyó que ella dejaría de hablarle luego de eso. Sakura observó desde su lugar la mirada confundida de Shaoran. Y sonrió.
- Quiero... ¿y tú? –dijo, bastate divertida.
Shaoran no se hizo rogar. Acercó sus labios, deseando más. Y así, comenzaron otro beso. Más tierno que el anterior. Más dulce. Pero igual de pasional y romántico. Sí, claro que Shaoran quería. Hoy y siempre querría besarla. Lo mismo que Sakura pensaba.
Owari
