Disclaimer:Los personajes no me pertenecen, son de Stephenie Meyer y tampoco la historia me pertenece. Es de BlueSea14. Yo sólo me divierto traduciéndolo (con el permiso de la autora, por supuesto).


Hear No Evil: http: // www. fanfiction. net / s / 3595610 / 1 / Hear_No_Evil

"A la luz del sol, ¿hay alguien aquí? Oh, que ha comenzado…

Oh, querida, te ves tan perdida, ojos rojos y lágrimas derramadas

El mundo que debiste haberte cruzado, dices…

Boston – Augustana



Capítulo 1 – Comienzo


Boston - 1840

Todo lo que sentía era dolor. Dolor y más dolor, aplastándome como olas de agonía, un océano de crueldad venciendo a mi frágil cuerpo. Sentí mis huesos complementarse y reformarse, los músculos desgarrarse y remodelarse, todo se elevaba a un nivel doloroso. Nada sería seguro nunca más, el mundo estaba al revés y retorcido y dolía tanto que nunca pensé en alejarme de él…

Y luego se detuvo.

Mis ojos se abrieron, éstos habían estado cerrados con mucha fuerza, tratando de ofrecerme algún alivio para el dolor que me inundaba. No hubo ningún alivio, por muy pequeño que podría haber sido, desde que cerré los ojos.

Cuando dejé que mis ojos se abrieran, me sorprendí de la luminosidad de la extraña habitación en la que estaba. ¿Dónde estaba, que este lugar era tan brillante y abierto? Podía sentir el viento alborotándome el pelo a pesar de que no era más que una suave brisa –había tanta luz procedente de la abertura que tuve que darle la espalda.

El interior del lugar era mucho más tenue a pesar de la luz solar que se reflejaba en la superficie de piedra lisa. Probablemente era a sólo unos pocos pies de profundidad pero había algo en él que se sentía de mal agüero. No me gustaba aquel lugar ¿entonces por qué estaba aquí?

Esa era la pregunta, ¿o no? No sabía casi nada acerca de mí, ahora que lo pienso. Faltaba algo en mi mente, alguna información clave que sabía que debía saber. Pero no podía recordarlo.

Mis dedos pasaron por mis muslos, con la esperanza de encontrar alguna utilidad en la ropa que llevaba. El pesado vestido, con una falda que llegaba hasta el suelo y con la parte superior formal, realmente no parecía ropa para usar todos los días. Pero ¿cómo iba a saber lo que cada uno usaba? Apenas podía recordar mi propio nombre.

Como una sombra en mi memoria, llegó a la parte delantera de mi mente mientras mis manos recorrieron alrededor de mi espalda y sentí los cordones del apretado corsé debajo de mi vestido. Isabella mi mente me susurró mi nombre, Isabella, Bella, Bella Swan.

Yo, Bella… eso encajaba y parecía correcto. Supuse que tenía la memoria lo suficientemente buena para recordar esas cosas como mi propio nombre después de haber pasado a través de esa tortura agonizante. Pero eso no me ayudaba a largo plazo porque no estaba recibiendo sugerencias sobre cualquier otra cosa.

Miré mi vestido, el tejido azul oscuro estaba arrugado por lo que parecía haber pasado días lanzándome y dando vueltas en las garras de algunas torturas inimaginables. Por supuesto, para mí no eran inimaginables. Había vivido a través de ellas.

El vestido tenía un cuello alto; me sentía como que me ahogaba, de alguna manera. El encaje alrededor de mi cuello me molestaba y sin pensarlo, extendí la mano y rompí el cuello, exponiendo sólo la columna de mi garganta al aire. La quemadura en la parte posterior de mi garganta no disminuyó en lo más mínimo.

Me asustó que esta sensación de apetito voraz no se iba. Tocándome el pie, me di cuenta de que estaban encerrados en unas viejas y gastadas botas negras y las empujé a la tierra, fuera de mis pies. Entonces me paré y miré fijamente mis manos y después, el suelo antes de agacharme.

Empujé mi falda fuera de mi camino cuando me incliné hacia delante, observando con incredulidad que mis manos habían dejado huellas en la piedra. Presionando el suelo suavemente con el dedo observé que no era tan suave ni blando –presionando con más fuerza, me aterroricé al encontrar mi dedo haciendo mella en la piedra.

Mi mandíbula se abrió, dejando salir un ruido ahogado de shock pero no podía oírlo. Con más pánico aún, me llevé las manos a la cara. Otra vez, nada. Ningún sonido llegaba a mis oídos. Froté mis manos, tratando desesperadamente de hacer algún ruido, para oírme a mi misma, pero no hubo sonido alguno.

No podía oír nada.

Pero ahora no era el momento; borré rápidamente mi sonrisa y me centré en las huellas de mis manos en el suelo. No debían de estar allí, yo sabía que había otras personas fuera de esa habitación extraña pero no deben de saber acerca de eso. Era demasiado anormal para cualquier humano…

¿Y eso qué me hace? No estaba segura, ni en lo más mínimo. No podía ser humana porque yo sabía –sabía – que dejar huellas en la piedra no era normal. Lo sabía de la misma manera que sabía que llevaba un vestido, ropa, y que debería haber sido capaz de hacer ruidos con mi boca pero no pude crearlos ni oírlos.

Levantando mi mano y la miré, considerando que hacer. Luego di un vistazo al suelo. Mano. Suelo. Mano. Llegando hacia delante, llevé la mano al suelo y la presioné –borrando las huellas de mis manos, obviamente, dejando un punto áspero en la piedra.

Dando una vuelta, miré por la habitación y no vi nada que no fuera de color verde. Brillante y oscuro, era un bosque de vida vegetal. Así que esto era una cueva, entonces. El ardor de mi garganta me distrajo de la luz resplandeciente del sol y el bosque brillante.

¿Qué era lo que yo anhelaba? ¿Por qué quería algo que se pudiera verter en mi garganta como un líquido pero que sabía mucho más dulce, mucho mejor? Suspiré profundamente, sintiendo a mis pulmones llenarse de aire y luego lo liberé pero eso no me hizo sentir algo como tomar el aire normalmente.

Sin embargo, sentí un pequeño soplo de algo que olía increíble.

Mis piernas contraídas, tirándome en cuclillas felinas; con mis manos equilibradas sobre el terreno, listas para empujar en la presa. Dejé que mis ojos cerrados vagaran a la deriva y olfateé mi camino en el aire, tratando de captar ese olor otra vez.

En el fondo de mi mente me di cuenta de que esta acción era demasiado depredadora para mi gusto, no entendía lo que estaba haciendo y me asustó bastante al no lograr detenerme a mí misma. Pero una parte de mí deseaba el olor, lo quería y me gustaría tenerlo.

Estaba por todas partes. Cómo podía no haberlo olido antes, nunca lo iba a entender pero ya podía y me di cuenta de que el olor que tanto quería estaba encima de la cueva en la que estaba. Mis ojos se abrieron de golpe y miré con entusiasmo lo que quería.

Era brillante. Y en las paredes, el techo, el piso… el lugar en el que había sangrado en el suelo estaba limpio pero a su alrededor era brillante, algo pegajoso había salpicado en todas partes, como algo que fue desagarrado y zarandeado.

Una huella de mano estaba sembrada en la entrada, como si alguien hubiera tratado de escapar. En mi mente vi una mano pálida con dedos delgados y extendidos a través de la piedra antes de que fuera tirada violentamente hacia atrás, más salpicaduras de sangre uniéndose con esas en el piso.

La escena de horror en mi mente estaba completamente silenciosa. No había sonido alguno, nada que me dijera quien había estado aquí –ningún grito para igualar las voces- y ninguna evidencia de alguna falta. Ninguna evidencia de algo extraño o raro en esta cueva. Y si aquí había algún sonido, no podía oírlo.

Mi respiración se estaba haciendo pesada ahora cuando eché un vistazo a mi alrededor frenéticamente, estudiando las pequeñas salpicaduras de sangre que estaban rastreados alrededor del piso. Sí, la cueva estaba completamente limpia y desprovista de algo antinatural.

Excepto yo.

Con dedos temblorosos, extendí mi mano enfrente de mi cara, tocándome la frente con los dedos, mejillas, barbilla… mi mano derecha salió manchada con la misma sangre seca que estaba pegada en la caverna.

Mi cuerpo entero se sacudió cuando toqué mi cara con las manos, sintiendo más sangre, antes de continuar con mi peinado alto que se mantenía en su lugar debajo de un sombrero que se había suelto y tenía manchas de sangre en el exterior. Los hilos sueltos se anudaban con la sangre, pegados entre sí y secos.

Un recuerdo débil, un susurro de algo, vino a mi mente. Vi las palabras de una nota, el fuego abrasador, brillante –pero una palabra en una caligrafía elegante, de algo que tenía que saber, atascado entre las imágenes borrosas de mi memoria.

Mis rodillas se sintieron débiles y me hundí en el suelo cuando mi mano encontró una marca en mi cuello –sólo un poco diferente a las del resto de mi piel, apenas perceptible excepto que mis manos eran muy sensitivas. Hendiduras espaciadas como dientes. Exactamente como dientes.

Vampiro.

Me sentí con ganas de reír ante lo absurdo de eso. Los vampiros no podían ser reales –no recordaba haber aprendido acerca de ellos y sabía que no podían ser reales. Pero miré mis manos, la sangre y las marcas del suelo. Y si… llevé la mano hacia mi cara y olí la sangre seca.

No, no había ninguna atracción ¿verdad? Me reí ante mi estupidez, una brisa seca de aire que salió de mi boca. Mis cuerdas vocales no vibraban –no podía sentir las vibraciones. Así que era sorda y muda, entonces.

Pero la sed atroz que podía sentir en mi garganta seguía allí y seguía debilitándome. Contra mi voluntad, pronto estaba agachada de nuevo y dejando atrás la entrada de la cueva.

Mi velocidad me sorprendió. Podía ver todo con claridad, como si estuviera caminando, pero podía sentir el viento golpeándome a una velocidad sorprendente, y podría decir que me estaba moviendo demasiado rápido como para que cualquier animal pudiera verme. Las aves que estaban volando encima de mi cabeza parecían congeladas en el aire por mi velocidad.

Estimulante. Me gustó, mucho más de lo que debería –porque estaba pasando del límite de velocidad hacia algo. El aroma estaba siendo llevado hacia mi cara en la brisa y tenía una pequeña elección pero tuve que obedecer a la llamada y el instinto abrumador me instaba a morder algo.

Mi cuerpo se detuvo abruptamente entre los árboles. Podía ver un camino justo más allá del follaje y había una pareja, un hombre y una mujer, caminando en él.

El hombre llevaba ropas tan bonitas como las mías y la mujer, un vestido increíblemente similar al mío en un tono que me hizo ronronear de sastifacción porque era del mismo color que las salpicaduras que había en el interior de la cueva. Ahora sabía que era lo que tanto quería.

Sangre.

Realmente era un vampiro, ¿no? Una criatura inmortal, un monstruo que tiene inclinación a beber la sangre humana: mi estómago se sintió enfermo, pero no había manera de resistirse a la sed. Estaba sola en el mundo, sin poder comprender lo que los dos estaban hablando –veía a sus labios moverse pero no oí sonido alguno.

No quería hacer eso. Quería salir corriendo de allí, correr a casa y esconderme en mi habitación –pero no sabía donde estaba mi casa. No sabía como era mi habitación. Incluso no podía recordar el nombre del bosque en el que estaba, dónde estaba en el mundo… ¿Quién era yo para negar mi sed?

¿Qué podría negarlo? No había razón alguna para hacerlo. Me acerqué más, mis labios curvándose en una sonrisa al ver al hombre moverse enfrente de su esposa, ambos estaban mirando a su alrededor con preocupación. Sus labios se movían pero sus mensajes pasaron inaudibles.

Caminé fuera de los árboles, enfrente de la pareja, con los músculos tensos y listos para atacar. En mi cabeza, estaba planeando una estrategia para atacar a los tres humanos…espera.

¿Tres?

Mis ojos se enfocaron en el bebé recién nacido, envuelto en una tela en los brazos de la mujer. Se trataba de una pareja casada caminando en el bosque con su hija recién nacida –una niña bebé, una nueva vida lista y esperando a empezar.

La pareja pareció sorprendida de verme pero sus sonrisas vacilantes eran de bienvenida. El hombre se acercó prudentemente –y se retiró abruptamente cuando entrecerré los ojos en él, dejando que los mechones de pelo columpiaran lejos de mis ojos cuando levanté la cabeza.

Me preguntaba que fue lo que vieron en mis ojos o quizás en mi cara que hizo que se aterrorizaran pero la sed se estaba conduciendo duramente dentro de mi garganta –mi boca se sintió seca, igual que un desierto en verano, y podía sentir el hambre rugiendo en mi interior. Exigía que matara a las dos personas que estaban enfrente mío, y a su hija.

Esa niña… no podía matarla. No podía darle a mi cuerpo lo que exigía, no importaba lo que hubiera sacado de mí. Yo no podía tomar la vida de una chica tan joven, tan llena de esperanza y promesas y vida –en la que ahora yo no tenía vida en absoluto. Yo era un 'muerto viviente'; probablemente era inmortal si sabía algo sobre vampiros.

La fuerza de voluntad que tuve que hizo salirme detrás de los árboles del bosque era algo que duramente podía comprender en mi propia mente. Los vi enfrente mío y entonces, de repente, estaba corriendo lo más rápido y lejos posible.

Los árboles brillaron a gran velocidad; el viento tiró del resto de mi pelo de mi peinado, dejándose caer en mi espalda, libre y suelto. Mi sombrero se fue volando en el aire detrás de mí, quedando atrás. Corrí lejos de las personas que había querido matar.

Matar. La palabra resonó en mi mente. No podía recordar nada y había querido asesinar a los tres debido a la sed que sentía. Era surrealista y aterrador, quería gritar, llorar y gemir y lamentar mi suerte pero no podía expresarme así. Simplemente no podía.

Las lágrimas empujaron hacia mis ojos, pero no llegaron y no sentí nada pero la ira me inundaba. La ira contra mí misma por haber querido alimentarme de la sangre de esa pequeña familia: ira por esa familia por estar aquí, ira por lo que era; ira por estar sola.

La furia irradiaba en mi interior como un veneno. Creció y creció y floreció hasta que sentí romperse y colapsé en el suelo, agotada y débil. Estaba demasiado cansada para moverme más y, sin duda, demasiado débil para resistir nada más.

Recé para que ningún humano pasara. Durante un tiempo, pareció que había funcionado; estaba sola, sin aliento y tratando de resolver lo que se suponía que debía hacer. Ni una sola idea me vino en todo este tiempo. Ni siquiera sabía cuánto tiempo había estado aquí sentada.

Mi fuerza era inexistente cuando sentí vibraciones en mis manos y el olor de un humano a la deriva en el viento, justo debajo de mi nariz. Era demasiado débil para resistir, saltando de mis pies y lanzándome detrás del único humano que estaba vagando en el bosque.

Y no podía negar la alegría que se propagó a través de mí, cuando la dulce, rica sangre corría por mi garganta.


(Les dejo lo más importante del A/N de la historia original)

A/N: Primero que todo, Bella no recuerda mucho de su vida humana –casi como Alice pero no tanto. Iré poniendo la historia de Bella más tarde en el fic así que no puedo revelar mucho excepto que Bella pasó por algo traumático antes de ser transformada lo que causó que sus recuerdos se borraran, incluso antes de que la mordieran.

Además, sí, ella es sorda. No, no es muda realmente. Ella piensa que es porque sus cuerdas vocales no han tenido tiempo de trabajar porque nunca las usó cuando era humana. Éstas siguen funcionando y ella nació pudiendo usarlas. Sin embargo, nació sorda y su audición no puede ser corregida, simplemente porque su oído no tiene las partes necesarias para escuchar.

Ahora sí, soy yo, la traductora xD. Y bien, qué les pareció? Espero que les haya gustado. A mi me encantó la historia, es muy linda :). Bueno, esta es mi primera traducción así que discúlpenme si encuentran algo incoherente o que no coincida con la historia original (si es así, avísenme en un review y lo corregiré).

Interesante que Bella sea sorda, no? A ver que pasará más adelante y realmente tuvo demasiada fuerza de voluntad para no matar a esta familia siendo una conversa así que al final cobró una vida en vez de tres. No está mal xDDD

Mis actualizaciones… bueno, ahora estoy en exámenes finales en el colegio pero eso es algo bueno ya que significan… vacaciones!!! Sí, en tres semanas –el 15 de octubre para ser exactos- salgo de vacaciones. Así que en estas tres semanas creo que sólo podré actualizar una vez a la semana, especialmente sábados. Pero ya en vacaciones, serán dos, espero..

Ya me despido y espero que dejen reviews. (Si les gustó el capi, hagan click en este botón verde tan lindo que tienen debajo de esta frase :D)

Pame